Capítulo 7

Liam continuó leyendo las reglas del concurso—Constará de dos pruebas. Hoy haremos la primera, que será una sesión fotográfica. Tendrán que demostrar su versatilidad en la categoría que les toque. Solo clasificaran las tres mejores. ¿Quedó claro, señoritas?

Las cinco chicas asintieron.

—Por favor, saque cada una, un papel del jarrón—las chicas en fila se acercaron hacia la mesa donde se encontraba aquel jarrón. — Por favor, cada una lea el papel sacado.

La primera chica sacó un papel.

—¡Electrodomésticos!—exclamó con una sonrisa tonta.

La segunda igual—¡Ropa Juvenil! ¡Oh, sí!

—Perfumes—dijo la tercera modelo en un tono sensual.

La cuarta, en voz tímida—Muebles. 

Y por último, Rosa.

—Juguetes… ¿ah? ¡¿Es en serio?!

Los directivos se sorprendieron de la reacción de la quinta modelo.  Judith, la miró con una expresión de “Cálmate” y Liam se estampó la mano contra su cara, tratando de esconder su vergüenza.

—Digo…—Rosa intentó arreglar las cosas—porque… porque  los juguetes, me encantan. ¡Sí, me encantan!

Después de cinco segundos de silencio, los directivos se rieron. Los Gilmour’s no entendían por qué, pero les siguieron la corriente.

—Bueno, bueno…—intervino Liam—estos señores—señalaba a un grupo de estilistas que se acercaban a las modelos.— Ellos, las ayudaran con la vestimenta y maquillaje. Por favor, vayan con ellos. Nos veremos en dos horas. ¡Buena suerte a todas!

Todos en el lugar aplaudieron.

Los estilistas se fueron con sus respectivas modelos hacia sus “camerinos” para transformarlas. Mientras Rosa caminaba, su mente se preguntaba cómo posaría para la cámara. Estaba completamente perdida.

***

Liam veía como su madre intentaba  hacer que Rosa sea la favorita ante los jueces.

—¡Es graciosa, tienen que admitirlo! Además es muy hermosa y sencilla. Creo que es la menor de todas. Nosotros necesitamos alguien con rostro de bebe, ¿no lo creen?—exclamaba ella.

Los directivos solo asentaban a lo que ella decía. Liam no aguantó ver como los convencía que la sacó de allí.

Afuera del auditorio

—¿Qué te sucede? — preguntó Judith molesta.

—Más bien, ¿qué te sucede a ti, madre?

—¿Qué insinúas, Liam?

—¿Se podría saber dónde está la quinta modelo?

—No la viste, era Rosa.

—¡Madre!

—Bueno, bueno… por ahí está...

Liam solo movió su cabeza de decepción.

— Hijo, ¿por qué te niegas a que Rosa sea parte de nuestra agencia?

—No es que me oponga. Es solo que este trabajo no es ningún juego. Esto es serio, no quiero que haga lo que quiere. Si no lo que se debe hacer.

—¿Pero no crees que por eso ella te pidió ayuda? Tal vez esto, es una gran oportunidad para que ella cambie.

Liam quedó pensativo, mientras su madre volvía a reunirse con los directivos. Por su mente pasaba que su madre tenía razón. Él mismo se comprometió a ayudar a Rosa y definitivamente este concurso sería una gran oportunidad para que ella demuestre su femineidad. No solo a Colin, sino a todo Reino Unido.

***

Después de una drástica trasformación a Rosa se dirigió al set, para seguir ahora con la sesión fotográfica.  Rosa pasó de otro vestuario de marinerito a una colegiala ruda y sexy. Ok…“solo ruda”. Tenía puesto un uniforme escolar, la falda era corta y la blusa semi-abierta. Una chaqueta amarrada en la cadera, medias deportivas hasta las rodillas, unas converse y para finalizar, llevaba dos colas como peinado acompañada de coletas muy coloridas.

El fotógrafo la llamó, ella se acercó a un set blanco rodeado de cosas escolares y por supuesto, juguetes. Ella solo se paró frente a la cámara, no sabía qué hacer. Las demás modelos sentadas comenzaron a reírse de ella. Una de ellas susurró cerca del estilista de Rosa, “Patética”.

—¿Querida, ya?— preguntó molesto, el fotógrafo.

—Sí, sí… eso…creo.—titubeó Rosa.

Las modelos se reían más de ella. “¡Definitivamente esta se va!” exclamó una. Su estilista no aguantó más sus comentarios que se acercó tras del fotógrafo intentado hacer que Rosa lo vea.

Rosa intentaba posar como las chicas de revista, pero no le salía.

—¿Qué estás haciendo?—preguntó nuevamente el fotógrafo.

Rosa no contestó seguía sin entender que tenía que hacer.

«Definitivamente el modelaje no es lo mío»— pensó.

De repente vio que su estilista trataba de llamar su atención. Cuando él se dio cuenta que al fin ella lo miraba,  le dijo que se relajará y que sea ella misma.

«¡Gran ayuda!» pensó ella sarcásticamente.

El estilista siguió diciéndole en mímicas.

—Pero lo más importante es sonreír.—dijo en voz baja mientras señalaba su sonrisa.

En eso Rosa recordó el segundo mandamiento del libro rosa.

«¡Pues, claro! ¡Sonreír es lo que hacen las modelos!» —pensó mientras estampó su mano hacia su frente.

—¡Señor!—refiriéndose al fotógrafo.—¡Esta vez lo haré mejor!

Se acercó hacía las cosas que estaban en el suelo y cogió un gorro deportivo, se lo colocó sin importar destrozar el peinado, también cogió algunos juguetes y se acomodó. Respiró hondo y pensó—«¡Vamos, Rosa! ¡Tú puedes hacerlo!»

El fotógrafo viendo que al fin ella posaba bien, él sonrió de satisfacción.—¡Ahora sí!—exclamó mientras Rosa posaba con una gran sonrisa.

***

Después de una hora de organización, las modelos se encontraban junto a sus estilistas en el auditorio esperando ver sus resultados.

Liam se levantó de su asiento y habló.

—Bienvenidas otra vez, señoritas. Después de una larga sesión fotográfica, ahora veremos quienes quedan y quienes se van.

Al oír eso, Rosa; ella pensó.—«¿Qué es esto? ¿Acaso esto, es America’s next top model?— intentó ver si por alguna parte habían cámaras.

—Por favor, una por una se acercará. Empecemos con usted, señorita Rosa Wood.

—¿Yo?—preguntó señalándose.—Ok.—se acercó al jurado.

—Veamos su mejor fotografía.

En la foto, aparecía ella sentada en el suelo rodeado de juguetes, ella sostenía dos figuras de acción. Uno era Iron Man y el otro de Loki. Ella miraba uno de los juguetes, con una expresión en el rostro de diversión.

Liam al observar la imagen, él pensó—«Aquí no hay femineidad…¿qué pasó, Rosa?»

Judith estaba preocupada también, al parecer la que estaba en la fotografía, era la Rosa que quería n desaparecer, mejor dicho la de la fotografía era Ross.

Liam nervioso preguntó a uno de los jueces. Ese juez era el fotógrafo.— ¿Qué le pareció trabajar con la señorita Rosa Wood?

—Bueno, cuando la vi. Pensé “Es bonita, pero tonta. No me sirve.” No sabía dónde colocarse, no sabía cómo posar. ¡Rosa era un caso perdido!

Liam y Judith al oír eso, voltearon sus miradas feroces hacia Rosa. Ella avergonzada soltó una tímida risa.

—Pero…—siguió hablando el fotógrafo.—Me equivoqué.

Los Gilmour’s voltearon rápidamente sus miradas hacía él y exclamaron a la vez.—¿Cómo dijo?

—Qué me equivoqué. Esta jovencita demostró porque es una de las cinco finalistas. De un momento a otro, pasó de novata a una profesional. Ella empezó sonriendo a la cámara. Tal vez no era una sonrisa perfecta, pero era una sonrisa honesta y divertida. Las demás poses me dejaron perplejo. Nunca en mi carrera he visto una chica con tanta adrenalina al posar. Jugó con los juguetes, algunos los destrozó con un bate y pateó otros. ¡Fue asombroso! ¡Señores esta chica es ruda y es mejor que ustedes, señoritas le tengan miedo! Ya que seguramente, Rosa se convertirá en una gran modelo. ¡Esta chica es muy original! Perfecta, a mi parecer.

Los directivos entre ellos decían que él tenía razón.

—Señorita Wood—dijo una de los directivos.—Si mi hijo menor vería esta fotografía de usted en una revista. Estoy segurísimo que él me rogaría que le comprara ese Iron Man. Parece que en verdad disfrutaba jugar con esos juguetes. ¡Muy buen trabajo!.

Rosa sorprendida y contenta chocó las palmas con su estilista. Las demás modelos la miraban con odio. Judith también contenta le guiñó el ojo a Rosa, y Liam; seguía sin poder analizar lo que acababa de escuchar.

«¿Rosa, una gran modelo? ¿En serio?»— pensó.

Después de las otras cuatro observaciones de las modelos. Liam volvió a tomar la palabra.

—Ahora que ya saben las opiniones de los jurados. Deberán esperar afuera, hasta que las llamemos para ver quienes serán las tres finalistas.

Las modelos asintieron y se retiraron nuevamente al lado de sus estilistas.

***

Afuera, una de las modelos estaba llorando. Las otras modelos se acercaron a ella, menos Rosa.

—¡La señora Gilmour, fue muy cruel conmigo!—dijo la modelo deprimida.

— No llores, ni te preocupes a todas nos han criticado.— dijo una, como consuelo.

—¡Pero me dijo que me veía gorda! Debería dejar de comer desde hoy o tal vez me haré una liposucción, ¿no creen? —seguía llorando.

A otro lado el estilista de Rosa observaba como la chica lloraba exageradamente.

 —¿Por qué no la consuelas también?— preguntó él a Rosa.

—¿Para qué? Solo está dramatizando las cosas.

—Lo sé, pero creo que deberías. No es bueno hacer enemigos en una competencia.

—Pero tampoco amigos… no se sabe cuándo ellos te pueden traicionar.

—¡Woah! Parece que eres muy competitiva.

—¡No! Bueno, tal vez un poquito… Ok, ok ¡ Sí lo soy!

Ambos ríen.

Dentro del grupito de modelos...

—¿Sabes que me he dado cuenta?—preguntó la llorona.

—¿Qué?— respondieron.

—Qué la única que no la han criticado tan feo es a Rosa. ¡Solo a nosotras nos han destrozado la autoestima!

—¡Tienes mucha razón!—exclamó una.

—¡No hay que permitir que gane, esa patética! ¡Ella imposible que se vuelva modelo de Gilmour’s!—dijo otra.

—¿Ahora qué haremos si ella pasa?

—Pues, solo nos queda hacer una cosa— dijo la llorona.

—¿Qué cosa? —se preguntaron las otras.

—¡Sabotearla!

***

Después de que los jurados habían tomado su decisión llamaron a las modelos.

—Bueno, señoritas. Como verán ya tenemos nuestra decisión final. Para ver quienes se quedaran en este concurso. Solo llamaré a tres modelos, las otras; lamentablemente tendrán que irse. Yo, cómo CEO de esta compañía, diré los nombres de las finalistas. —Liam, abrió un sobre.— Primera finalista es…

Las cinco modelos se cogieron de la mano con sus respectivos estilistas.

—La primera finalista es la señorita Jackie Lou. Su categoría fue Electrodomésticos, tienes varios puntos que arreglan. Pero confiamos en que podrás mejorar.

—¡Gracias, señor Gilmour!—respondió ella  mientras intentaba no quebrantarse.

—La segunda finalista, es la señorita  Ann McCartney con la categoría perfumes. Felicitaciones aún sigue en competencia.

—Gracias, señor Gilmour.

—Y por último, la tercera y última finalista es…

Solo quedaban las categorías muebles, ropa juvenil y juguetes. ¿quién pasaría?

—Señorita Wood.

—¿Sí?

—Usted es la última finalista.

—¿En serio? ¡No! ¡Estás mintiendo! ¡Digo! Usted está mintiendo, señor Gilmour, ¿no?

—Te equivocas. Tu fotografía fue la mejor de todas. Demostraste que no solo es elegancia, sino también diversión y euforia. ¡Felicidades, Rosa! Pásaste a la gran final...

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Perdón por la demoraa!! u.u Estuve muuuuy ocupada :/ Anyway ¿Cual será la segunda prueba? :D  Ta-ta-ta-TAAA!! :) (música de suspenso)

Voten y Comenten  ;D me gusta mucho que comenten jejeje ¡Saludos!