Capítulo Nueve

Capítulo 9

Y llegó el día “DE”. El día de la gran final del concurso de quién sería la nueva imagen de Gilmour’s. Tomó lugar en Hotel Royal’s, el hotel de cinco estrellas más prestigiosa de Reino Unido. La ceremonia fue hecha en el último piso del edificio. Era bastante grande el lugar ya que entraban aproximadamente 200 personas. Entre ellas estaban los jurados, la familia Gilmour, personal de la empresa, inversionistas, diseñadores de Modas y personajes famosos.

Liam quería que la final sea en un lugar privado y que sea sorpresa para el aniversario, la nueva imagen de la empresa. Pero al parecer a su madre no le interesó su opinión. Ella llamó a muchos reporteros para que presenciaran la ceremonia, para que así la gente conociera ya, la modelo ganadora.  O mejor dicho como diría ella “hacer que Rosa sea famosa desde ya.” 

Los jurados estaban en sus posiciones, los invitados en sus respectivos asientos y  pronto el presentador iba a comenzar a hablar.

—Madre…—susurró Liam a su madre, quién se encontraba a su lado.

—Dime.

—¿Por qué veo paparazis?—preguntó el mientras veía como los “reporteros” tomaban foto a cada instante a ellos.

—Necesitamos hacer que el público conozca a nuestra Rosa, digo la ganadora.

—Se supone que esto iba ser la “gran” sorpresa para el aniversario.

¡Ups! Sorry…

***

Mientras tanto tras el escenario.

Las modelos finalistas se encontraban arreglándose. Cada una estaba con sus respectivos asistentes.

Hasta que…

—¿Jackie, ya sabes que hacer, no?—pregunto Ann, una de las tres finalistas.

—Sí, solo sígueme la corriente.—contestó la otra finalista.

Por otro lado Rosa se encontraba peleando con el rímel.

—¡Por Dios, Rosa! ¡No te muevas!—exclamó George, su asistente.

—No puedo. Me da comezón.

—Solo mantenlos abiertos. Necesito usar ahora el delineador.

—¡Ay, no esa cosa pica peor!

—Solo quédate quieta, que ya terminamos.

—¡No no no!

—¡Rosa! ¡No te muevas!

—Eso intento.

—¡Rosa!

Después de unos eternos minutos, al fin George pudo terminar de maquillarla. Él por un momento se despegó de Rosa. Las otras participantes aprovecharon su ausencia para acercarse a ella.

—¡Hola, Rosa!—saludó una de ellas.

—¿Cómo estás? Supongo que nerviosa, igual que nosotras... ¿Rosa?

Rosa se encontraba escuchando su MP3 así que no oía nada de lo que decían.

—¿Rosa? —preguntó nuevamente pero está vez moviendo su mano frente a sus ojos.

—¿Ah? Perdón—se disculpó Rosa mientras se sacaba los auriculares de los oídos. —¿Qué me decían?

Las otras dos solo fingieron una risa cómica como respuesta.

—Solo vinimos a conversar contigo.—dijo Ann.

—Aja —asintió la otra.

—¿Y de qué quieren hablar conmigo?

—Bueno,  ya que hoy es la gran final. Debemos estar unidas, competir limpiamente y que gané la mejor.

—¿Estar unidas? Perdón, chicas. Pero yo no vine aquí para hacer amigas.—contesto Rosa mientras volvía a colocarse sus audífonos.

Las otras dos se miraron sorprendidas y ofendidas.  Una de ellas quería ahorcarla de una vez por todas, pero la otra la detuvo.

En ese instante viene uno de los técnicos.

—¡En 15 minutos empieza el desfile!—exclamó él.

Las chicas empezaron morderse las uñas. Aún no habían hecho que Rosa cayera en su trampa.

Pero… ¿Cuál sería?

—¡Rosa!—nuevamente iban a molestarla.

—¿Qué?

—Ya que falta poco para salir a modelar. ¡Hay que brindar! ¿Qué dices?—dijo entusiasmada Ann mientras sostenía dos copas de champagne.

—Sí, hay que brindar por nosotras que hemos pasado a la gran final.—continuó Jackie mientras ella también sostenía su champagne.

—No, gracias.

—¡Vamos, Rosa!

—¡Sí, vamos Rosa!

—¡Está bien, brindaré! ¡Pero callen sus bocotas!

Las chicas solo asintieron y le entregaron una copa.

—Ahora sí chicas...—dijo Ann— les deseo suerte a ambas y que gané la mejor. ¡Salud!

—¡Salud!—exclamó entusiasmada Jackie.

—Sí, Salud—dijo Rosa en tono irónico mientras miraba por otro lado tomando por sorbos su champagne.  

En ese instante volvió George trayendo su vestido.

—¿Qué haces bebiendo? ¡Ya te tienes que vestir!—exclamó él.

—¡Ok, yo me lo pongo!

Dejó la copa vacía en su tocador y se fue con George a vestirse. Las otras chicas observándola con una sonrisa maléfica chocaron los cinco, como muestra de que Rosa había dado en el clavo.

***

Frente al escenario un hombre aproximadamente en sus cuarentas y bien vestido tomó el micrófono y comenzó a hablar.

—¡Cómo están, damas y caballeros! Mi nombre es Lucas Ford y como verán hoy seré el presentador de esta espectacular ceremonia.

La gente aplaudía.

—Hoy se dará a conocer quien de nuestras tres modelos finalistas será la nueva imagen de la exitosa y reconocida empresa Gilmour’s. Hoy también quisiera agradecer a los auspiciadores de este evento…

Mientras el presentador hablaba, Judith molestaba a su heredero.

—¿Por qué está este tío aquí? Te dije que quería a Ryan Seacrest. Necesitamos a un presentador joven. Este me produce sueño.—susurró.

Liam solo frotó su rostro esperando a que ella se callara.

—Nuestras modelos vestirán prendas de la próxima colección de Dolce&Gabbana para este verano.—decía el presentador al público.— Se calificarán tres objetivos importantes: soltura, modelaje y presencia. ¡Por favor, dar fuertes palmas a las tres finalistas!

Lucas salió del escenario y se apagaron las luces. Las chicas se encontraban a punto de salir a modelar, solo esperaban a que la música sonara.

Jackie y Ann intentaban guardar la calma, alentándose y respirando hondo… muy hondo. En cambio Rosa empezaba sentirse algo extraña.

De pronto la música empezó a sonar y Jackie fue la primera en salir. Modeló y regresó rápidamente hacia el camerino para colocarse el siguiente vestuario. Luego siguió Ann e hizo lo mismo.

Tocaba el turno de Rosa, subió los pocos escalones que había y respiró hondo antes de salir.

—Vamos, tú puedes.—se dijo ella misma.

Rosa salió al escenario. Caminaba de una manera audaz y única. Todos los jueces observaban su trasformación. Llevaba unos tacones altos, un vestido negro suelto, el cabello alborotado y sombras negras en los ojos.

Judith no aguantó en aplaudir cuando ella salió, estaba muy orgullosa de ella. Su primer modelaje ante las cámaras y lo había hecho muy bien.

—¡Esa es mi Rosa!—exclamó contenta.

Liam observando a su madre tan emocionada, sonrió.

Volteó nuevamente hacia la pasarela y miró detenidamente a Rosa

«Buen trabajo, Rosa.» pensó mientras colocaba su primera calificación.

***

Tras vestidores, Rosa mostraba un rostro pálido.

—¿Te encuentras bien? ¿Qué te sucede?—preguntó preocupado su asistente.

—Nada, estoy bien. Solo tráeme el bikini, por favor.

George solo asintió y fue por la ropa.

Las otras participantes por su parte se guiñaron el ojo, como si todo estaba yendo perfecto.

Volvieron a salir las chicas, está vez con ropa de baño.

Primero salió Ann, mientras ella modelaba Rosa comenzaba a ver borroso o algo así. Todo lo que veía se movía de lado a lado.

—Señorita es su turno—indicó un técnico.

—OK.

Volvió a subir los escalones pero esta vez un poco más lento.

—Apúrese, por favor.—susurró el técnico.

Rosa asintió a medias y entró al escenario.

Judith estaba muy emocionada por volver a ver a Rosa modelar, para ella las otras finalistas modelaron feo y eran “gordas”. Sabía que con esta categoría Rosa compraría a los jueces, ¿y por qué sería?

Rosa volvió a tomar la pasarela, está vez ella llevaba un bikini con estampado de leopardo, un sombrero enorme color negro, unas gafas de sol y por supuesto unos tacones altos.

Ella aprovechaba que usaba las gafas para que no notaran la expresión de su mirada, una muy preocupada.

Su modelaje esta vez lucía divertida y sexy… ¡Esperen! ¡¿Sexy?!

George como los otros asistentes, habían rociado a sus modelos un aceite que harían ver más tonificado sus cuerpos. Eso ayudó bastante a Rosa, la verdad.

Judith intentaba aguantar la risa y susurró a su hijo.

—Te apuesto que ahorita todos los hombres de este lugar y los que ven la trasmisión por televisión están acaramelados por ella.

Liam volteó algo molesto— Rosa no puede conquistar a nadie, ella aun es una niña.

—“Sí, claro...” ¡Una niña muy hermosa y seductora!

Él aún con la preocupación de cuantos hombres en ese momento estarían teniendo pensamientos impuros con ella. Quería meterlos a todos a la hoguera.

«¿Cómo van a pensar que Rosa es una mujer? ¡Ella aun es una niña! No debí permitir que estuviera en este concurso.” —pensó él mientras colocaba su calificación.

De repente subió la mirada y quedó muy sorprendido al instante.

Rosa había posado en el borde de la pasarela, bajó un poco sus gafas y sonriendo guiñó el ojo.

«¿Acaso me guiñó a mí?» —se preguntaba mientras sus rostro sin que él se diera cuenta, tomaba un color rojo.

«¡Liam, qué te sucede! Solo estaba ella modelando» — cogió un papel y empezó a darse aire con él.—«Cálmate, Liam… solo es una niña… solo es Rosa…»

***

Ahora solo faltaba el último desfile, las finalistas tendrían que usar un vestido de gala. La primera le tocaba ser esta vez a Rosa.

George le había dado algodón con alcohol para calmar sus náuseas y mareos, pero no los podía llevar al escenario.

El vestido que llevaba era muy pesado, era un vestido largo rodeado de rosas rojas, y el peinado esta vez fue un moño. Uno de los peinados que más detestaba ella, por cierto. Ya que debían de rociarle toda una botella de laca para que sus pelos salvajes no se levantaran.

El técnico otra vez le dio la señal de que era su turno. Ella suspiró e intentó mostrar una sonrisa por lo menos falsa para ocultar su malestar, pero le fue imposible. Aparte de náuseas y mareos, el estómago empezó a retorcerse.

Rosa había caminado, el público podía observarla. Esperaban su último modelaje, ya que se había convertido en la favorita de la noche. Pero en eso, todos empezaron a preguntarse de por qué no se movía. ¿Acaso serían los nervios? ¿O tal vez las otras participantes, la habían “envenado”? ¿Cuál era la más realista?

Rosa dio unos pasos más intentando no tambalearse, pero los flashes más los comentarios del público la sofocaban.  Judith preocupada se levantó de su asiento e intentó acercarse a ella, pero Liam la detuvo.

—Yo me encargaré.—indicó su hijo.

Liam se levantó, volteó hacia el público y oía como ellos emitían sonidos de susto. Él preocupado volteó nuevamente hacia Rosa y se dio con la sorpresa que ella seguía caminando o por lo menos intentaba terminar la pasarela.

Liam caminó hasta el borde de la pasarela y este le decía a Rosa que parara, pero ella ni oía.

A ella le faltaban unos pasos para terminar de modelar, pero de pronto cayó hacia el suelo, la gente sorprendida se levantó de su asiento y los paparazis aprovecharon el momento vergonzoso para trasmitirlo en vivo por televisión.

—¡ROSA!—exclamó asustado Liam mientras saltó hacia la pasarela.

Corrió hasta ella y la levantó cargándola.

—¡Rosa! ¡Rosa!—la llamaba exaltado mientras le daba unas ligeras palmaditas al rostro.—¡Por favor, respóndeme!

Miró al publicó desesperado y gritó—¡Qué alguien traiga a los paramédicos, por favor! —volvió a mirar a Rosa  y este agregó—Rosa, ¿qué te pasó? No te preocupes, yo estaré aquí a tu lado.

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***

Publiqué capítulo sí wiii!!! Casi no iba a publicar ya que se había ido el internet desde temprano D: ¡pero volvió!  

¿Qué les pareció el capítulo? ¡Qué p*** son Ann y Jackie! ¿NO CREEN? Ojala todo acabé bien...

Cierto, ¡noticia interesante! o bueno algo así xD encontré a la perfecta Judith Gilmour :) Publiqué algunas imagenes en mi página de facebook, allí la verán ;) Espero que estén de acuerdo conmigo :D Bueno ahora sí me despido! Nos vemos en la próxima!! 

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