Capítulo 17

Cuando el Dr. Drew seguía explicando "¿cómo mejorar nuestra autoestima?", Rosa se encontraba inquieta, necesitaba hacer algo para impedir que Susan regresara a casa acompañada de Liam.

Por otro lado, Jules observando a Rosa arañando los respaldares de la butaca, le pregunta entre bostezos.—¿Estás bien? ¿Quieres que vayamos a otro lugar mejor?

—¡No!—exclamó jalándolo nuevamente a su asiento.—Es solo que tengo hambre…

—¿Hambre?

—Me puedes traer pop corn y una gaseosa helada, por favor.

—Rosa…

—Dime.

—¡Esto es una charla, no una sala de cine!

—¡Shhhh! ¡No grites! ¡Vas a llamar la atención de la gente!—susurraba Rosa mientras se levantaba de su asiento.—Bueno, voy al baño. Ya regreso.

Rosa pedía permiso a la gente de la fila para poder pasar. Sabiendo que la luz no era muy buena, algunos pies fueron pisados por los tacones de ella.

Perdón, perdón…—decía Rosa al sacar su último pie de la multitud.

«Necesito salir cautelosamente»

—¡Auch!—gritó de dolor tropezando con uno de los escalones en dirección a la salida.—¡Demonios! ¡Se rompió mi tacón!

En eso ella sorprendida de lo que había dicho volteó a ver a la gente, todo el mundo la observaba incluyendo a…

—¿Rosa, eres tú?—se preguntaba Liam rogando de que no fuera ella.

—¿Rosa? ¿Quién es ella?—preguntó Susan.

Jules viendo que la gente seguía observándola decidió levantarse de su asiento y ayudarla, sin embargo ella se levantó sola.

—Señorita, la del vestido rosado. Acérquese al escenario por favor.—indicó el Dr. Drew.

—¿Yo?—se señaló Rosa.

—¿Hay otra jovencita usando un vestido de gala, color rosa?

—No.

—Por favor, acérquese.

Cojeando hacia el escenario y sosteniendo en una mano de sus manos un zapato, se acercó hacia el doctor.

—Palmas para ella, por favor.—dijo Drew al público.

Rosa observando a la multitud ovacionándola, buscó con la mirada a Liam. Al encontrarlo, brincó del susto, ya que la mirada de él le decía que ella estaba en problemas.

—Oh, diablos…

—Usted jovencita, nos ayudará con un ejercicio. ¿Está bien?

Ella asintió.

—Bien, entonces dinos primero, ¿cuál es tu nombre y edad?

—Tengo 17. ¿Mi nombre para qué?

—¿Para conocernos un poco?

—Rosa Wood. ¿El suyo?

—Doctor Drew y tengo 64.

—No, pues. ¡Su nombre, no apellido! ¡Y no mienta con la edad, que parece de más!

El doctor más el público se reía de las ocurrencias de Rosa, en cambio Liam y Jules querían que la tierra se los tragara. ¿Pero por qué si ella es tan adorable?

—¿Por qué viniste toda de gala? ¿Acaso después de esta charla irás a alguna cita?

—¡Estoy en una cita!

—¿Así? ¿Y quién es su cita?

«Por favor, por favor… ¡Qué no me señalé!» Rogaba Jules en silencio.

—¡Él que está allá!—señaló Rosa al joven con tuxedo.—¡Es el de la penúltima fila! ¡Jules, salúdame!—exhortaba Rosa fingiendo una sonrisa.

Jules, tapándose el rostro con su folleto se levantó y saludó al público. La gente volvió aplaudir.

—Bueno, ya que te conocemos un poco empecemos con el ejercicio. Veremos si nuestra amiga, Rosa Wood llega a pasar el test de la autoestima. ¿Estás lista, Rosa?

—¡Sí!

Mientras el doctor Drew y Rosa interactuaban en el escenario, el público se divertía con las respuestas liberales que decía la señorita Wood. Por otro lado, Liam no sabía qué hacer. Se frotaba las sienes, se estiraba en su asiento, leía y releía el folleto, no quería ni mirar a Rosa, ya que ella estaba volviendo actuar como Ross.

—¿Qué pasa, Liam? ¿Te duele la cabeza?—preguntó Susan dándole aire con su folleto.

—Creo que tengo migraña.—respondió él sobándose la frente.

—¿Quieres que salgamos de aquí? Para que tomes aire fresco y de paso, compramos una pastilla en la farmacia más cercana. ¿Te parece bien?

Liam giró por un instante hacia el escenario antes de contestarle y se encontró con una Rosa apoderándose del micrófono y señalando a la gente a que se presenten y que admitan un secreto que nadie sepa.

“¡Mi nombre es Steven y tengo un dedo extra en el pie!”

“¡Me llamo Luciano, pero todos me pueden llamar Lucy!”

“¡Soy Miriam y mi esposo cree que le soy fiel!”

—Vámonos.—respondió Liam a Susan.—La gente a enloquecido.—agregó caminando hacia la salida.

—No es para tanto-

—¡Muy Bien!¡Ahora, hagamos una ola! ¡Empecemos desde la derecha hacia la izquierda!—indicaba Rosa por el micrófono.

—Ok, tienes razón.—afirmó Susan observando cómo la gente que hace unos minutos se encontraba tranquila en sus asientos, ahora estuvieran gritando y moviendo los brazos como si estuviesen en un concierto de rock.

—¿Y usted, señorita Wood? Aun no nos has dicho su secreto.—dijo el Doctor Drew en el escenario.

—Bueno, ay... ¿Hace calor aquí o me parece?—preguntaba Rosa tocando sus mejillas coloradas.—¡Qué raro!

—¿Acaso es un chico, señorita Wood?

—Tal vez…

«¿Acaso soy yo?» se preguntó Jules sacando el folleto rápidamente de su rostro.

—¿Está en este auditorio?

—Puede ser…

«¡Soy Yo!»

—Bueno, no te seguiré molestando. ¡Querido público, gracias por  ser parte de esta charla! ¡Fuertes palmas para la co-anfitriona de esta “fiesta”, Rosa Wood!

La gente nuevamente la ovacionaba, pero ella de la euforia que tenía por dentro comenzó a decaerse, al ver que los asientos de Liam y Susan se encontraban vacíos.

—Se fue…

***

Dentro de la mansión de los Gilmour’s…

—¿Y cómo te fue? ¿Lograste separarlos?—preguntaba Judith a Rosa al recibirla en la entrada.—¿No vas a contestarme, Rosa? ¿Qué le pasó a tu zapato? ¿Jules se dio cuenta de tu real yo?

—Jules, se portó bien conmigo, aunque al final de la cita estuvo muy callado, demasiado callado diría yo… pero bueno.

—Ok… ¿Y qué hay de la cita de Liam? ¿Qué tal es ella?

—Una palabra—se acercó a un sillón y se tiró en él.—¡Femenina!

—¿Así?

—Sí, es hermosa la tipa.

—¿Interactuaste con ellos?

—No, pero ellos me vieron interactuar con el público.

—¿Qué? No te entiendo.

—Es una larga historia…Mañana le cuento, me voy a dormir. ¡Buenas Noches!—se levantó del mueble y se dirigió hacia las escaleras.

—¡No voy a poder aguantar hasta mañana, cuéntame ahora! ¡Por favor, Monkey!

Rosa entró hacia su dormitorio y se encerró en él.  Caminó hacia su cama y volvió a tirarse pero con más fuerza.

—¿Lo avergoncé?—se preguntaba ella mientras se acomodaba en el colchón — ¡Pero si él está acostumbrado a eso!

Furiosa volvió a levantarse de la cama y se sacó lo más rápido que pudo el vestido, para colocarse por fin su pijama.

—¡Me coloqué este estúpido vestido, tuve una cita con el peor enemigo de tu madre y ni siquiera me pelaste! ¡A no si me viste! ¡Pero te fuiste con la tal Susan a otro lugar!

Al terminar de colocarse la ropa de dormir, abrió el edredón y se metió.

—¿Qué te sucede, Rosa?—se preguntaba ella mirando el techo.—¿Por qué sigues celosa de Susana? ¡O Susan, lo que sea!  ¡A ti te gusta Colin! ¡Solo él!... Seguro que Miss Liam no me dirigirá la palabra desde mañana. ¡La culpa lo tiene esa tipa! ¡Ah!

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Hola, Hola ♥

Volví :D  ¿Qué les pareció el cap. aparte de corto? xD jejeje

Gracias por comentar y votar, roses ♥ Les dejo una imagen de Jules por aquí :)

Nos vemos en el próximo ;)