He intentado borrarte y olvidarte tantas veces
y no porque ya no te ame,
o ya no te quiera.

No porque que ya no pueda ni verte, no porque ya no te posea.

Si no por la desconfianza que me acompleja,
por las dudas que no cesan.

Y no dudo de ti,
sino de mí.

Me pregunto constantemente,
cómo te sentirás,
o si me has de extrañar.

¿Cómo te pudiste
de mí enamorar?

He intentado borrarte y olvidarte tantas veces.
Pero siempre reapareces,
es como si ya habitaras
en mi corazón y mente.

Por tan sólo intentarlo debo ser un demente.
Por negarme a lo que uno realmente quiere y siente.

Intento mentirme pero los flashbacks, los recuerdos.. me lo impiden.

Cierro fuertes mis párpados haciendo el enorme esfuerzo de no pensarte,

pero tu voz y tu recuerdo
se hacen presente de nuevo;
de nuevo me inundan, me llenan,
me impiden concentrarme en otra cosa que no sea amarte y extrañarte.