La vida no es fácil, pero es más sencillo vivirla sin esperanzas, sin ilusiones...

Saber que ya no necesitas esforzarte día a día por ser el mejor,
por encajar, por agradar a alguien,
por estar a su altura;
por merecer su compañía,
ni pedir sobras de su cariño.

Necesito saber que nadie me necesita, que no tengo ningún valor, porque pronto me olvidarás.

Podría morir justo
aquí y ahora.

No hay ningún problema,
después de todo, a nadie le importa.

Me siento tan aliviado al darme cuenta que ya no es necesario sonreír,
que da igual si me hago el fuerte,
o me quito la máscara.

Puedo estar desnudo en cuerpo y alma, sé que nadie alcanzará a verme.

Ya no tengo miedo
de cometer algún error,
no es necesario cuidarme
o alimentarme.

No temo perderla, porque.. Yo ya lo hice.

El paso de las horas me duele,
me desespera y
ya lo sé también que estoy desmejorando más rápido de lo normal.

Creí haber tocado fondo muchas veces;
pero mírame, aquí estoy, un paso más lejos, un paso más hondo,
un paso más profundo y
un paso más cerca de mi inminente final.

Y debo agradecértelo:

"Soy un masoquista, extrañaba pasarla mal".

Gracias por enseñarme
un nuevo tipo de dolor:
el rechazo, la decepción,
la desilusión; el desamor, el odio y la ira no eran suficientes.

Me has enseñado nuevas formas de sufrir y me han traído diez mil sueños nuevos con más ideas de cómo morir.

Sólo me queda decir...

¡PERDÓN POR EXISTIR!