34. Desamor.
Aún no me he cansado de sufrir, en ésta puta y cerda vida.
Justo cuando más te quería, intentaste cagarte en la mía; siempre mirando desde arriba.
Y yo era el tonto que lo permitía. Pero no te preocupes, no te culpo.
Es más, tu recuerdo atesoro. Todo lo que me dijiste y me diste lo valoro.
Y me alegro que te hayas marchado de mi lado,
me has dado las fuerzas necesarias para seguir escribiendo inspirado;
para no quedarme con los brazos cruzados.
***
Éstas rimas van dedicadas a todos los enamorados, rechazados, y desafortunados
por igual.
Quiero que sepáis
que no estáis solos, somos muchos los que pasamos por lo mismo y aunque sea por menos de un minuto, estaremos unidos mientras leáis ésto. Y mientras yo siga viviendo seguiré escribiendo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top