Para mi amada:

Son las tres de la mañana
y yo te quiero escribir.
Pero para serte sincero
no sé ni que decir.

Todo lo que siento por ti,
ya lo deberías percibir.

Sólo basta con darme una mirada, esa sonrisa
que se dibuja en mi cara
es por el simple hecho
que tú estás junto a mí.

Para mi amada:

Hoy te quiero escribir.
Pero no sé ni que decir.

Sólo soy un chiquillo
sin talento,
que disfruta plasmar
lo que lleva dentro.

Para mi amada:

Te tengo tanto que decir.
Pero no sé ni que escribir.

Tú, eres una bella princesa.
Yo sólo soy el tonto ogro que se enamoró de ella.

Te mando un beso a la distancia.

Llevo toda la semana pensando en ti, y
llevo toda la noche sin dormir.

Guardo todos nuestros recuerdos por si algún día estamos cerca.

Para que sepas que el final del cuento que te escribí
es “vivieron por siempre felices”.

Para mi amada:

Aprovecho ésta oportunidad para decir.

Que la vida no es tan mala.

Disfruta a los tuyos,
ama lo que tienes hoy.

Puede que mañana
los pierdas y te quedes
sin nada.

Las cosas buenas
no son las más caras.

Como levantarse tarde
un fin de semana.

Amada, la vida no es tan mala.

Disfruta a los tuyos,
antes que los pierdas
y te quedes sin nada.

Para mi amada:

Las cosas buenas
no son tan caras.

Como pintar una sonrisa
en los que amas.

Para mi amada:

La vida no es tan mala.

Disfruta de los tuyos antes que se vayan, mañana puede que te quedes
hablándole a la nada.

Para mi amada:

Las cosas buenas
no son tan caras.

Como bailar al ritmo
de una guitarra.

Como perderse en la luz
de tu mirada.

Como oír un te quiero
de la boca de mi amada.

Como el apoyo sincero
de mi hermano cuando
me llama.

Como la risa de mi mama.

Como oír decir a mi dama que me extraña.

No... La vida no es tan mala.