Como si se detubiese la vida y todo lo ocurrido fuera una pesadilla.
¿Cómo podría ser posible que de la noche ala mañana todo se convirtiera en nada?

¡Qué los sueños, planes, viajes y proyectos que teníamos idealizado se fueran al carajo!

Estaba tan consentrada  en mis pensamientos y desgracias que no se-
nti cuando una enfermera Cón cara de miedo entró al cuarto en su mano llevaba una inyección con un líquido blanco, lo único que sentí fue una molestia, me empezó a entrar mucho sueño y oscuridad.

Debieron de pasar un par de horas hasta que volví a despertar por unas voces, confusa volteo ala derecha y ala izquierda, hubo un silencio de sorpresa.
en la habitación al encontrárme  a dos personas .
Un señor de unos treinta y cinco años;
Alto, delgado, piel clara, pelo negro y ojos cafés. La señora un poco más joven que el señor, bajita, delga, piel blanca, ojos miel que al mirarlos desprendían confianza y cariño muy guapa.

Apenas y me di cuenta que la señora dando un respingo se acercó al bode de la cama y permaneció un rato obs-
erbandome con sus ojos miel brillosos
Por lágrimas no derramadas.
Que pareció que pasaba una eternidad al final comenzó hablar.

Hola mucho gusto mi nombre es Raquel de la mora su voz sonó tan suave como la seda que me dejo sorprendida, prosiguió hablando este que está aquí es mi esposo Juan Carlos Bustillo de la Mora, el mencionada se ha cerco con una sonrisa tan calidad me es tendió la mano en forma de saludo y me dio un beso en la cabeza.
Me quedé confundida y aturdida por la rápida sucesión de los hechos todos nuevos y espontáneamente repulsivo.

La señora Raquel emitió un pequeño carraspeo, para llamar mi atencion, cuando vio que toda mi atención estaba en ella, nerviosa y descompue-
sta caminaba de una y otra dirección yo la miraba desconcertada por el ne-
rviosimo que desprendía, el señor Juan Carlos tomó su mano dándole un leve apretón como transmitiendo le paz, bolteandola a ver a los ojos tratando de calmarla, desprendiendo todo el amor que salía de ellos y por último dandole una sonrisa tranquilizadora.

Repentinamente tube el presentimie-
nto de que mi vida nunca sería la misma, que lo que me Iván decir iba a poner mi mundo patas parriba.

Entre cerré mis ojos cuándo bi que pasaba saliba, como si tuviera un nudo en la garganta y no le permitiera hablar. Después de segundos de no decir nada, con voz temblorosa, comenzó hablar con cada palabra que decía  me quedaba más aturdida, como era posible que mis papás mis héroes me allan ocultado que tenía un tío, una tía y un primo.y eso no era lo mas grabe, Entre más la escuchaba no la podía creer mi mamá no le pudo quitar el novio a  nadie, ni mucho menos meterse con él novio de su hermana  eso no era cierto  ella siempre fue un pan de dios.
Que por eso se habían alejado, entre más escuchaba  más lloraba como podían difamar de esa manera a mis papas y más a hora que no se podían defenderse no era cierto.
Lágrimas salían de mis ojos sin control quería estar sola no quería verlos ni saber nada de ellos pero al quedarme sin mis papás y ser ellos mis únicos familiares les darían mi custodia.
Que cuando supieron del accidente que tuvimos, no dudaron en venir pero cuando llegaron mis papá ya estaban muertos y yo estaba muy grabe en coma y no me daban esperanza.
Segun  el doctor había sido un milagro que estuviera viva, después de dos meses de no despertar.