Me percato de todo al adentrarme en el salón.

Mis amigas están preocupadas y eso me desconcierta.

-¿Qué ocurre?-dije.
Ya las alcancé y la primera que me observa es Claudia mientras Tina sigue en las musarañas.

-Hoy falta Federico. Sus padres decidieron castigarlo por enterarse de que faltó dos semanas a clases.

-¡Vaya!, otra vez castigado. Es una faena que no se den cuenta de por qué lo hace.

Ferico es introvertido y le ha costado hacer amigos. Fue fácil hacerme amiga con él porque ambos nos sentimos identificados. El sabe mi historia y yo estoy al tanto de la suya. Un chico incomprendido por sus papás porque lo comparan con su hermano.

-Pobre, ahora se pasará los días deprimido, ya que los papás le quitaran el móvil dejándolo sin su única distracción.

Tina por fin salió de su mundo. Ella es todo lo contrario a él pero no por eso le cae mal más bien siente empatía.
Me acuerdo de aquella vez que lo defendió delante de un grupo de adolescentes que se reían porque el llegó con su camiseta blanca mojada. Al pobre le gastaron una broma en la clase de gimnasia.
Juanjo también ayudó. Ya que se encargó de prestarle ropa para que pudiera salir de los vestuarios en condiciones.
Sin embargo no podemos estar siempre con él además prefiere saltarse las clases para no ser el blanco de las novatadas. Al ser nuevo ya le han gastado más de una broma y el pobre lo pasa mal.
De repente oigo el timbre y eso nos indica que debemos empezar con la primera clase, hoy toca Ciencias y por nada del mundo me la pierdo.