Prólogo - El inicio, de una leyenda.

Canadá, Fox Village - Hospital - 11:59 p.m. - 1962.

Podemos ver a una pareja, la cual se encontraba en el hospital, justo en el momento del parto de su primer hijo, el cual ya estaba por nacer en esos momentos.

Albert: Vamos amor, vamos puja tu puedes... Puedes hacerlo. - dijo el peliblanco con esfuerzo, mientras tomaba la mano de su esposa, la cual daba todo de si.

Eliza: Yo puedo... Yo puedo... Ahhh, ahhhhh. - gritaba la mujer rubia con mucho dolor, mientras pujaba y agarraba la mano de su esposo, hasta que de pronto se comenzaron a escuchar los llantos de un bebé. - Oh... Ahhh, que alivio. Ahhh, ya terminó.

Doctor: Enfermera, la navaja por favor. - comienza a cortar el cordón umbilical, pero cuando termina de hacerlo comenzó a escuchar las campanadas de una iglesia, las cuales avisaban que ya era media noche. - Es un varón... Wow. Aquí tiene señora, este es su pequeño hijo.

Eliza: Oh mi bebé - lo toma entre sus brazos - Mi pequeño bebé, oh cariño por fin estás en mis brazos. - dice la rubia con una sonrisa, mientras abrazaba a su hijo con mucha fuerza y cariño.

Albert: Y cómo lo vamos a llamar cariño, has pensando en algún nombre. - dice el peliblanco con una sonrisa de curiosidad, mientras observaba a su hijo, el cual se acurruca en los brazos de su madre.

Eliza: Llevará el nombre de mi padre... Lucas, Lucas Harriet. Mi hermoso hijo - dice la rubia con una sonrisa mientras abrazaba al pequeño pelinegro, el cual dejaba ver unos pequeños ojos azules.

Doctor: Bueno, ven pequeño vamos a llevarte para comprobar si naciste bien. - dice el médico con una sonrisa, pero en un sorpresivo reflejo del bebé de cabello negro le da una patada, que casi le quiebra la nariz al médico. - Auch, este niño patea como un futbolista. Parece que tiene futuro en los deportes.

Eliza: Mjm, yo creo que el... Puede ser lo que el quiera cuando crezca, de eso estoy segura y... Lo único que quiero es dormir - dice la rubia con una sonrisa, mientras cerraba los ojos, para luego recostarse en su cama.

Albert: Se pondrá bien doctor, no quiero que le esté pasando algo a mi esposa - dice el peliblanco algo preocupado, mientras veía a su esposa, la cual se encontraba dormida.

Doctor: No se preocupe señor Harriet, esto es algo normal. Su esposa solo está algo cansada, luego de varias horas de parto, es mejor dejarla dormir. Ahora con cuidado - toma al bebé en sus brazos - enfermera por favor, llévelo a la sala del sector V. Necesitamos hacerle unos cuantos estudios a este bebé, para descartar cualquier posible enfermedad.

Enfermera: Si doctor - dice una mujer de cabello negro, mientras cargaba al pequeño bebé, el cual se acurruca bastante bien en los atributos de la enfermera.

Doctor: Ay, pequeño suertudo... Eh digo, señor Harriet aquí hay unos papeles que debe firmar para hacerle los estudios necesarios a su hijo y así podremos determinar si su hijo, nació completamente sano. - dice con una sonrisa, mientras le entrega unos papeles al peliblanco.

Albert: Está bien doc... Aunque yo pienso que mi hijo, si nació muy sano y fuerte como yo - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras firmaba algunos papeles. Haga lo necesario doctor, quiero que mi hijo vaya a crecer sano y fuerte.

Doctor: Así lo haré señor Harriet, usted no se preocupe por nada - dice el médico con una sonrisa, mientras salía de la habitación, dejando al peliblanco solo con su esposa, el cual toma su mano y la besa para luego sentarse a su lado.

Varios días después... Eliza se encontraba saliendo con Albert del hospital y está tenía cargado a su pequeño hijo, el cual estaba muy bien cubierto por una manta, debido al frío que estaba haciendo en ese entonces.

Al subir al auto, el peliblanco rápidamente lo enciende al igual que la calefacción, para luego salir del estacionamiento, dirigiéndose por fin a su cálido hogar, luego de tantas cosas que habían pasado.

Albert: Por fin mi vida... Nuestro mayor sueño se nos hizo realidad, tu y yo somos padres. Que más le podemos pedir la vida, ya termine mi labor en el ejército, tenemos una pequeña fortuna que juntamos juntos, una casa que construimos juntos y ahora tenemos a un miembro en la familia que estamos formando juntos.

Eliza: Así es mi amor. Además, ya estoy muy emocionada por qué Lucas estrene su nueva cuna, esas cunas del hospital no me parecieron muy seguras para mí hijo y yo quiero que crezca en un buen ambiente, por lo que te pido que lo alejes de las batallas o de cualquier cosa que incluya violencia. No quiero que Lucas crezca en un ambiente violento y agresivo, por tus métodos.

Albert: Oh vamos cariño, tu misma viste como le dio esa patada al doctor y... - observa que su esposa pone una cara sería - y por eso digo, que mejor lo vamos a tener en un ambiente lleno de paz, no te preocupes. - dice el peliblanco con una sonrisa de nervios, hasta que observa que estaban llegando a su casa - ah, por fin. No hay hogar como el hogar.

Al estacionarse afuera, rápidamente ambos se bajan del auto y entran a una humilde casa, la cual parecía una cabaña, pero era lo suficientemente grande y acogedora para 3 o 4 personas, por lo que estos dejan sus abrigos en unos percheros y después caminan a la sala.

Eliza: Hogar dulce hogar, bienvenido a la familia Harriet, mi pequeño Lucas, aquí es tu hogar y siempre vas a estar bien aquí, mi pequeño amor - dice la rubia con una sonrisa, mientras besaba las mejillas rosadas del pelinegro, para luego acostarlo en su cama - Ese cabello negro... Me recuerda mucho al de la abuela Harriet.

Albert: Yo digo que lo habrá heredado, pues tiene el mismo color de cabello que ella, aunque los ojos salieron de ti, mi amor - dice el peliblanco con una sonrisa, hasta que escucha gruñir su estómago. - Uh creo necesito un bocadillo, es que no eh comido nada desde ayer jeje.

Eliza: Mjm, no te preocupes. Enseguida preparo algo de comer, por mientras convive con Lucas, quiero que formes un gran lazo con el, como padre e hijo - dice la rubia con una sonrisa, para luego entrar a la cocina con un delantal, dejando al pequeño pelinegro al cuidado de su padre.

Albert: Cielos, tu mamá parece que quiere estar contigo a todas horas jeje. Supongo que así son las madres, la mía fue así jeje. Pero por cierto, te diré algo... Yo si te enseñaré a defenderte, te enseñaré todo lo que se sobre el arte de pelear, serás un gran hombre Lucas, tu serás mi máximo orgullo. - dice el peliblanco con una sonrisa, hasta que observa como Lucas se chupa el dedo - ah bueno, supongo que esto me va a tomar un gran tiempo.

Lucas solo observa a su padre y comienza a reírse debido a la forma en la que el peliblanco lo levantaba, a lo que esté comenzó a alzarlo al cielo, al mismo tiempo que lo lanzaba al aire y lo atrapaba en sus manos, para luego bajarlo a su altura.

Albert: Ah, que genial es tener un hijo, por fin una descendencia digna de un Harriet. Ya muero por verte crecer mi pequeño niño, estoy muy seguro que te convertirás en el mejor hombre que este mundo haya creado.

El pequeño pelinegro solo sonríe y cierra sus ojos, mientras que el peliblanco solo lo arrulla y lo acurruca entre sus brazos, para luego llevarlo a una cunita que había en la sala y después de eso este se va con su esposa.

Eliza: Y Lucas, en dónde está - dice la rubia algo confundida al no ver a su hijo, a lo que Albert le señala una cuna en la cual se encontraba el pequeño pelinegro dormido, por lo que está solo suspira algo aliviada - bueno, al menos está dormido, más al rato debo darle de comer, para que tenga fuerzas.

Albert: Si jeje, pero por mientras podemos pasar un poco de tiempo en forma de marido y mujer - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras le daba un beso a la rubia, la cual lo corresponde muy feliz.

Un rato después... En la sala. La joven rubia se encontraba dándole de comer a su hijo, el cual chupaba el pecho de su madre, mientras que su padre se encontraba sentado en su sillón leyendo el periódico aunque este se encontraba un poquito celoso debido a que su hijo parecía disfrutar más, el comer que otra cosa.

Albert: Yo creo que ya se lleno, tampoco lo vayas a empachar por darle tanta leche, Eliza. - dice el peliblanco algo celoso, pero la rubia solo se ríe un poco y termina de darle de comer a Lucas, el cual cierra sus ojos y se acurruca. - Por cierto ehm... mañana que iré a trabajar, te vas a quedar con el todo el día, estas muy segura que no necesitas ayuda de una nana.

Eliza: No, tu tranquilo Albert, yo y Lucas estaremos bien, podrás ir a trabajar tranquilo y sin problemas. Además... en unos 6 meses, iremos a Bautizarlo para que tenga por fin su nombre completo, aunque que otro nombre podríamos ponerle.

Albert: No lo se... ya habrá tiempo para pensar en eso Eliza, lo mejor es que vayamos a descansar, llevas mucho tiempo despierta y el doctor nos dijo que debes descansar, anda vamos a acostar a Lucas y luego a dormir nosotros.

Eliza: Vamos Albert, no estoy tan... cansada. Tengo fuerzas para... estar con... mi hijo. - dice la rubia bastante cansada, para luego cerrar los ojos, por lo que Albert tan solo se ríe un poco, para luego cargar a Lucas, el cual deja en su cuna, para luego llevar a su esposa a la cama.

Albert: Descansa cariño... que mañana será otro día. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras le daba un beso en la mejilla a su esposa, para luego irse a dormir el mismo, no sin antes darse una buena ducha.

Las horas pasarían normalmente, hasta que llego la madrugada, pero en la casa Harriet, los llantos de un bebé se harían presentes, lo cual provoca que ambos padres se levanten para revisar a su hijo.

Eliza: Ah, parece que tenemos que cambiarle el pañal... Albert, ayúdame por favor. - dice la rubia con algo de sueño, por lo que el peliblanco se levanta de la cama algo cansado y camina a donde estaba su esposa, para luego empezar a cambiar el pañal del pequeño Lucas. 

Albert: Ah, listo... creo que ya esta. Volvamos a dormir. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras regresaba a su cama, pero cuando este se acuesta junto a su esposa, se da cuenta de que había un tercer miembro allí. - Que, como llego Lucas aquí.

Eliza: No lo sé, cuando termine de cambiarlo, se aferro a mis brazos, así que lo traje aquí, espero y no te moleste, buenas noches cariño. - dice la rubia con una sonrisa, mientras se quedaba dormida, por lo que Albert solo suspira levemente y también se queda dormido, pasando así su primera noche.

El tiempo pasaría normalmente... Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y así el tiempo pasó, hasta que llegó el primer año de vida de nuestro protagonista, el cual dejo de tomar el pecho, para beber leche normal.

Y en una mañana, Albert se encontraba alistándose para trabajar, mientras que su esposa se encontraba cocinando el desayuno, hasta que de repente el peliblanco escucha el sonido del llanto de su hijo, por lo que esté decide acercarse a el, para ver cómo podía calmarlo.

Albert solo se acerca a la cuna, en la que estaba Lucas, pero este al ver a su papá cercas de el, este poco a poco se calma, mientras miraba a su padre, el cual se sorprende un poco, debido a la forma tan fácil en la que su hijo se calmo, para luego ver cómo este alzaba su mano, queriendo tocar su dedo.

Albert solo lo alza y toma la pequeña mano de su hijo, el cual comenzó a intentar levantarse un poco, por lo que Albert decide tomarlo en sus brazos, para luego levantarlo.

Albert: Vaya, nunca pensé que cargar a un bebé, sería tan fácil - dice el peliblanco con una sonrisa, hasta que Lucas se le queda viendo un poco, para luego mirarlo a los ojos fijamente.

Lucas con un pequeño gesto, intenta acercarse a Albert, por lo que esté decide hacerle caso y lo abraza con algo de cuidado, hasta que siente su camisa algo húmeda y al mirar hacia abajo, observa que Lucas estaba dejando caer algo de saliva encima de su camisa.

Albert: Oh no... Ahhh, Eliza... Ven por favor - dice el albino con un tono de asco a lo que la rubia solo baja el fuego de la estufa y se dirige al piso de arriba, viendo a su esposo molesto y a Lucas el cual al escuchar el grito de su padre comenzó a llorar de nuevo.

Eliza: Que sucede, ahora que le hiciste a mi hijo, ya lo acabas de hacer llorar - dice la rubia, mientras cargaba al albino el cual continúa llorando - Shhh, ya mi pequeño, tranquilo.

Albert: Eliza... Se lo mucho que amas a Lucas, es nuestro hijo. Pero al menos debe aprender a ser fuerte, sigue siendo alguien muy propenso a llorar y eso me genera demasiado estrés, ahora por su culpa tengo que cambiarme la camisa - dice el peliblanco, mientras se quitaba su camisa.

Eliza: Albert, eso es común en los bebés, apenas tiene un año de edad y como hoy me prometiste, vamos a ir a bautizarlo, o me equivoco - dice la rubia en un tono serio, mientras arrullaba a su hijo el cual se aferra a los brazos de su madre.

Albert: Mmm... No lo se... Tengo que pensarlo. Necesito tiempo si, es que... Ahora estoy algo estresado y tendre que trabajar un poco tarde - dice el peliblanco, mientras se coloca otra camisa.

Eliza: Mira si esto es por lo que pasó ahorita, no empieces Albert. Lucas es muy pequeño y no sabe lo que hace, no te tomas algo personal contra el, por un motivo tan torno - dice la rubia, mientras dejaba a su hijo en la cuna. - tu me prometiste que hoy íbamos a bautizarlo y espero verte en la iglesia a las 8 de la noche o si no... Lo bautizare sola - dice con molestia, mientras salía de la habitación dejando al peliblanco solo, el cual voltea a ver levemente a su hijo, el cual solo se chupaba el dedo, por lo que esté con molestia dale de su cuarto y se marcha de allí.

Unas horas después... En el trabajo de Albert, el peliblanco se encontraba haciendo algunas cosas, hasta que de pronto, observa a uno de sus compañeros acercarse a el.

Compañero: Oye Albert, hoy me enteré que tu hijo se bautiza hoy, felicidades amigo. Por fin tu hijo tendrá tu apellido y el nombre tan genial que eligieron para el... Lucas Harriet - dice el sujeto con una sonrisa,

Albert: Si pero... No estoy seguro de ir. Hoy tuve un pequeño conflicto con mi esposa, debido a mi hijo y... Ya no se que pensar, lo único que quiero es despejar mi mente, este año ha sido realmente fuerte. - dice el peliblanco con un tono de estrés, mientras se agarraba la cabeza.

Compañero: Es duro escuchar eso, oye pero... Que dices si cuando salgamos, vamos a tomarnos unos tragos al bar y luego vamos al bautizo de tu hijo. - dice el sujeto con una sonrisa, mientras tomaba el hombro al peliblanco.

Albert: Mmm, está bien... Pero solo una cerveza, que no quiero terminal mal, por esto - dice el peliblanco con seriedad, mientras continuaba trabajando al igual que su compañero.

Un tiempo después... En la casa Harriet, ya eran las 7:30 p.m. y en una habitación, podemos ver a una mujer rubia, la cual se encontraba arreglándose para ir al bautizo de su hijo.

Eliza: Mmm, parece que tú padre no va a venir, Lucas - se coloca unos pendientes - Debió llegar hace media hora. Pero parece que le gusta más su trabajo que su familia... Cómo sea, mejor nos vamos, yo misma te pondré tu nombre, Lucas. - dice la rubia, mientras cargaba al pelinegro para luego marcharse de allí.

Mientras tanto en un bar... Albert se encontraba bebiendo junto a unos amigos del trabajo, los cuales observaban un juego de deportes, mientras que esté solo miraba la barra con seriedad.

Compañero: Oye Albert, que pasa por qué tienes esa cara, si antes tenías una cara de funeral, ahora pareces el muerto, que te sucede amigo - dice el sujeto algo confundido, al ver al peliblanco tan decaído.

Albert: Es que... No sabes lo culpable que me siento, por haberle hablado así a Eliza y a mi hijo. - se toma todo su trago - me siento mal de lo que hice... No debí de haberle hablado así - observa su jarra vacía - cantinero, otro trago.

Y así... Albert empezó poco a poco a emborracharse, mientras ahogaba todas sus penas en el alcohol, al mismo tiempo que Eliza llevaba a Lucas hacia la iglesia junto a algunas personas del pueblo, para bautizar al pequeño pelinegro.

Mujer: Oye Eliza, que Albert no estará presente en el bautizo de Lucas, ya que no lo veo por ningún lado - dice una mujer castaña mientras entraba a la iglesia.

Eliza: No, Albert parece que no va a venir, creo que debe estar en el bar de Frank, si quiere estar con sus amigotes, en el día más importante de su hijo, bien que lo haga. Pero eso sí, se queda a dormir con los lobos salvajes allá afuera - dice la rubia en un tono molesto, mientras caminaba hacia el frente de la iglesia.

Padre: Buenas noches a todos, hermanos y hermanas de la Iglesia de Fox Village, está noche de hoy, Martes 2 de diciembre de 1963, vamos a bautizar al hijo de la señora Eliza Liliane Harriet, pero en dónde está su padre... - dice el padre algo confundido al no ver al peliblanco.

Mientras tanto con Albert, el peliblanco se encontraba saliendo del bar, bastante ebrio, mientras caminaba con ayuda de sus amigos hacia la iglesia, la cual no estaba tan lejos de allí, estando a un par de minutos de ahí.

Padre: Bueno, si el señor Harriet no se encuentra presente, mejor empecemos con la ceremonia... - dice el padre con una sonrisa, mientras comenzaban con el bautizo.

Minutos después... Cuando estaban por bautizar a Lucas, una voz se escucha en la puerta de la iglesia y al voltear, todos ver a Alber entrando ebrio a la iglesia.

Albert: Buenas noches ah... Hic, todos. Yo soy... Soy... Quien soy... Ah sí soy Albert Harriet, padre de mi hijo y esposo de Eliza. Y yo... Quiero decir, perdóname mi amor... Por la forma en la que te hable está mañana y... Por no haber estado en toda la ceremonia de mi hijo pero... Ahora encontré su nombre perfecto... ¡Lucas Jason James Andrew Harriet! - dijo el peliblanco con una sonrisa, para luego caer desmayado al suelo.

Padre: Bueno, está bien... Desde hoy, este pequeño será bautizado como Lucas Jason James Andrew Harriet, por favor señora Eliza incline su cabeza - dice el padre con una sonrisa, mientras que la rubia con algo de vergüenza, inclina a su hijo el cual es bautizado con ese gran nombre, que lo marcaría por siempre.

Que pasará, que le depara en el futuro a nuestro protagonista, acaso Lucas se podrá llevar bien con su padre, acaso esto será una de las mejores historias de todas, descubralo pronto.

Continuará... Fin del Prólogo, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

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Bueno hasta aquí los saludos yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.

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