Especial - La aventura más grande
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La vida de Lucas Harriet - La aventura más grande...
Fox Village Canadá - Residencia Harriet - 7:00 a.m. - 1968
En una cabaña, en el centro del pueblo, en la habitación de un segundo piso. Un pequeño pelinegro, se encontraba acostado en su cama, mientras dormía tranquilo, hasta que de pronto, el molesto sonido de su despertador, hace que esté se levanté y de un fuerte golpe, lo destruya en pedazos.
Lucas: Dios mío que sueño... Hmm. Han pasado ya dos semanas, desde lo ocurrido en la guerra. Mamá y papá están juntos, Mary y yo nos confesamos nuestro amor y todos estamos muy bien. Parece que no hay ningún problema. - dice el pelinegro con una sonrisa, pero al intentar levantarse de la cama, este se resbala y se termina cayendo al suelo, dándose un fuerte golpe. - Ouh... Creo que si hay uno todavía.
Eliza: Lucas, estás bien. Escuche un golpe y - la rubia no termina de hablar, debido a que está observa al pelinegro tirado en el suelo. - Lucas... Hijo, hijo estás bien. Dios mío, no te golpeaste fuerte. Te duele algo, vamos hijo dime por favor. - dice la rubia bastante preocupada, mientras levantaba al pelinegro. - por favor dime algo.
Lucas: Tranquila mamá, yo me encuentro bien, no te preocupes por mi. Ah, solo me siento algo adolorido, pero estoy bien mamá no te preocupes. Pronto me recuperaré y podré regresar a mi rutina normal y podré volver a entrenar con papá en el bosque. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se sienta en la cama.
Eliza: Se lo mucho que te gusta entrenar, pero... Primero espera a que te recuperes de tus heridas, quedaste muy lastimado luego de la batalla. No sé como aguantaste, cuando bailabas con Mary en el pueblo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras se sentaba al lado de su hijo.
Lucas: Ni siquiera sabía, como iba a estar parado. Pero, al menos me mantuve de pie, durante toda la fiesta. Aunque me siento avergonzado, de que tuvieras que cargarme hasta mi cama, para descansar. - dice el pelinegro algo sonrojado, mientras miraba a otro lado.
Eliza: Yo haría lo que fuera, por mi bebé. - le da un beso en la frente. - Pero ya no recuerdes cosas vergonzosas, jeje... Mira, que tal si mejor, planeas algo bonito... Por que sabes que fecha es hoy verdad. - dice la rubia con una sonrisa, mientras señalaba un calendario, el cual señalaba el 22 de diciembre.
Lucas: Es cierto, casi lo olvido. Que suerte que hice esto anoche, apenas y dormí bien. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras sacaba un regalo debajo de su cama. - Lo envolví con sus colores preferidos, además de su número de edad, y un corazón.
Eliza: Eres muy tierno, hijo. Me alegro tanto por ti. Aunque eso si, aún eres muy chico para una relación grande con Mary, pero... Ser como pequeños novios, sin llegar a algo más, me parece bien. - dice la rubia con una sonrisa, dejando algo confuso a Lucas, quien mira al lector bastante confundido.
Por otro lado, en la residencia Linton, una pequeña niña peliblanca se encontraba durmiendo placidamente, mientras abrazaba un oso de peluche. Hasta que de pronto, alguien se acerca a ella con un pequeño obsequio, mientras que alguien más se acercaba con un espanta suegras.
Kenzo: A la cuenta de tres... una, dos, tres... ¡Feliz cumpleaños, Mary!. - dijo el pelinegro junto a su esposa, al mismo tiempo que soplaba el espanta suegras, haciendo que Mary se despierte algo sorprendida, y casi se caiga de la cama. - Uy, perdón hija. En mi mente la idea era mejor.
Mary: Ufff... No te preocupes, papá. Gracias por despertarme, en mi día especial. Aunque, no siento que fuera especial. Siendo sincera, mi último cumpleaños, no fue bonito. Y no me esperaba que quisieran intentarlo de nuevo. - dice la peliblanca algo nerviosa, mientras abrazaba su oso.
Emilie: Lamentamos mucho tú último cumpleaños, Mary. No debimos mudarnos de casa y minimizar un día tan especial, por la mudanza. Pero te prometo, que este día... Va a ser extra especial, es una promesa que te hago de mamá a hija. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras abraza a su hija, para luego darle un regalo. - Esto es por parte de tu abuela. Espero que te guste.
Mary: Hmm, wow... Es un gorrito, y una bufanda tejidos a mano... Me encantan mami... Dale gracias a mi abuelita, de mi parte. Hmm... - mira el reloj. - Cielos, ya voy tarde. Mis amigos y yo, nos reuniremos en el bosque, para construir una mini base que haremos, para jugar. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se levanta de la cama, para luego correr al armario y encerrarse allí.
Emilie: Bueno, solo vayan con cuidado, aunque los cazadores ya no están, aún sigue siendo peligroso ir por el bosque. Y además, deben tener cuidado con Lucas, recuerda que el sigue bastante lastimado por la batalla que hubo hace poco. - dice la peliblanca en un tono preocupado, mientras veía a su hija salir del armario ya lista para irse.
Mary: Lo sé, por eso tenemos mucho cuidado con el. Así que no te preocupes mamá. Volveremos antes de que inicie la cena, no te preocupes por nosotros. Estaremos listos. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras salía corriendo de su cuarto muy emocionada.
Kenzo: Es lindo ver... Que nuestra niña ya está creciendo. Además, se que Lucas la va a cuidar muy bien, es un chico muy talentoso para las batallas. No me cabe la menor duda que el, daría incluso su propia vida por ella. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras abrazaba a su esposa.
Emilie: Si... Eliza debe estar orgullosa de él. Solo espero que el se encuentre bien y se recuperé de las heridas que le quedaron durante la guerra. - dice la peliblanca algo preocupada, mientras era abrazada por su esposo.
Mientras tanto en la residencia Harriet. Nuestro protagonista se encontraba sentado en la mesa con su padre, desayunando tranquilamente, hasta que de pronto, el peliblanco comienza a sentir algunos dolores en el cuerpo, debido a algunas heridas que tenía.
Albert: Ay, ay, ay... Ni siquiera puedo concentrarme en comer, con este dolor que siento en todo el cuerpo. Esos golpes con esa palanca me dolieron bastante. Que tenían en la cabeza, al hacer eso. - dice el peliblanco algo adolorido, mientras se agarraba el hombro.
Lucas: No lo sé... Tanto ellos, como los cazadores, fueron personas horribles, pero al menos ya pudimos terminar con esto y salvar a Fox Village de las amenazas que habían. Ahora es tiempo de empezar a reconstruir lo que fue destruido. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras comenzaba a comer, pero siente un fuerte dolor en el hombro. - Au... esto duele.
Eliza: Les he dicho muchas veces que necesitan reposo. Albert... No puedes hacer esas cosas que quieres, por que estás muy lastimado. Y Lucas... Dios mío, en verdad quieres salir... Necesitas recuperarte mi amor... Pasaste por mucho en la guerra. - dice la peliblanca en un tono de preocupación, mientras veía como su hijo tomaba algo de agua.
Lucas: Estaré bien mamá. Salir me ayudará un poco. Todavía me cuesta levantarme un poco, pero ya luego se me pasa. Además, estaré con los chicos y volveremos a tiempo, para celebrar el cumpleaños de Mary. Mi princesa de nieve. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras un leve sonrojo aparece en sus mejillas.
Eliza: Eso es algo que me alegra mucho. Mary y tú, sienten un lindo amor... Pero eso sí, no se harán novios, hasta que crezcan más... Solo... Podrán sentir amor entre ustedes... Como una pequeña parejita ya que..., ehm Albert... - dice la rubia algo nerviosa, mientras que el peliblanco solo bebé algo de té.
Albert: No tiene nada de malo que nuestro hijo se enamoré así jeje. Yo a su edad, sentía afecto y amor por algunas chicas, pero... Contigo, encontré el amor verdadero. Y puede que Lucas, haya encontrado el suyo. Ahora, es momento de que el comience poco a poco a ver las cosas, recuerda, nuestro pequeño campeón es un chico realmente inteligente. 217 de IQ, es algo que un niño como él, manejarían muy bien, jejejeje. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras seguía desayunando.
Lucas: Hmm, se está haciendo tarde. Ya debería estar en camino. - se empieza a levantar. - Mamá, la verdad te luciste hoy... Disfruté mucho, esos huevos estrellados. Gracias por cuidarme tanto. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras le daba un abrazo a su madre, para luego caminar al sofá y agarrar una caja. - Esto se lo daré a Mary en su cumpleaños... Lo guardaré... para dárselo pronto. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras esconde la pequeña caja en su bolsillo, y sale de la casa, tomando un abrigo. - Nos vemos pronto.
Eliza: ¡No olvides irte por el camino seguro... Aún sigue en construcción el lugar principal!. - dice la rubia desde la ventana, mientras veía como Lucas le levanta el pulgar, hasta perderse en las casas que había. - Ese pequeño, es muy aventurero y arriesgado.
Albert: Vamos querida, te preocupas demasiado. Ahora... Vayamos a la recamara. En serio, necesito ayuda para cambiarme la pijama. Me vendría bien un baño de esponja. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras era ayudado por su esposa.
Después de un rato, en una gran colina. Lucas se encontraba subiendo por un camino, mientras miraba los árboles a su alrededor. Hasta que de pronto, a lo lejos, ve una gran mansión antigua. Por lo que sin dudarlo, comienza a correr hasta ella, mientras sentía como la brisa nevada, golpeaba su rostro.
Al llegar hasta la cerca de la mansión, el pelinegro abre la reja y entra a ella, observando la gran casa frente a sus ojos. Hasta que de pronto, este escucha unos pasos y al mirar a un lado, observa un par de ojos brillantes en la oscuridad. Pero resulta, que solo era el brillo de las gafas de Daniel, quien sale del bosque, mirando algo en un pequeño aparato extraño.
Daniel: Hola Lucas, que bueno verte amigo. Llevó una semana sin verte, pensaba que seguías en cama, recuperándote de las heridas que te dejaron en la batalla. - dice el pelirrojo algo preocupado, mientras se acomoda sus lentes.
Lucas: No te preocupes, ya me siento mejor. Ahora soy más fuerte, aunque aún me duele mi cuerpo. Pero según el doctor, en un par de semanas estaré como nuevo. Mamá, me ha sobreprotegido mucho más... El otro día, me clave una astilla, y casi le da un infarto cuando vio salir sangre de mi dedo. Parece que no le gusta verme sangrar, luego de mi batalla contra Raymond. - dice el pelinegro algo serio, mientras soltaba un suspiro.
Jake: ¡Hey!... ¡4 ojos, carboncito!, que gusto me da verlos de nuevo. ¡Luke!, que bueno verte de vuelta. Llevo tiempo sin verte amigo... ¿Cómo has estado?, ¿Cómo esta la esposa?. - dice el rubio con una sonrisa, mientras le guiña un ojo a Lucas, quien lo mira fijamente. - Vamos quita esa cara, no quieres darle un abrazo a tu mejor amigo.
Lucas: Te daré una patada, donde no te da el sol, si sigues con ese chiste. El hecho de que Mary y yo, reveláramos nuestros sentimientos. No quiere decir que seamos novios oficiales, aunque pronto lo seremos. Solo debemos ser más pacientes. - dice el pelinegro algo serio, mientras metía sus manos a los bolsillos, sintiendo una cajita en uno de ellos.
Jake: Bueno, ahora que la mencionas, por ahí viene tu princesita. - dice el rubio con una sonrisa, mientras veía a la peliblanca, la cual caminaba por los pinos, siendo cubierta por varios copitos de nieve en su cabello y ropa.
Mary: Lucas... Que bueno que viniste. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras comenzaba a correr hacía el pelinegro, para luego darle un fuerte abrazo a Lucas, quien lo corresponde bastante feliz.
Lucas: Mary... Dios, como esperaba verte de nuevo. Nada más que... No me abraces muy fuerte, aún me duele el cuerpo. - dice el pelinegro algo adolorido, haciendo que la peliblanca se separe rápidamente de él, y lo tome del brazo con cuidado.
Mary: Tranquilo Luke... Yo te voy a ayudar en tu recuperación. En un rato, te haré un caldo de venado, o quizá un estofado de conejo, para que te sientas muy bien. No cocino tan bien como mi mami, pero... Se como hacer muchas cosas. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras tomaba del brazo al pelinegro, quien tomaba su mano.
Jake: Bueno, mejor vamos de una vez a la mansión, antes de que Lucas terminé en el piso, por lo lastimado que está. - dice el rubio con una sonrisa burlona, mientras se iba con sus 3 amigos, directo a la mansión, sin saber que eran vigilados desde lejos, por dos hombres.
Hombre 1: Parece que Lucas Harriet, ahora vive feliz con sus queridos amigos. Pero la felicidad le durará poco a ese pequeño mocoso. - dice un hombre de cabello castaño, mientras que un hombre pelinegro estaba a su lado con unos binoculares y con un cigarro en la boca.
Hombre 2: Calma calma, Ciro. Sabes que nuestro líder, es quien debe vengar la muerte de nuestro señor. Cuando acaben con él. Podremos poner la cabeza de Lucas Harriet, encima de una gran lanza, para que sepan, que con nosotros, nadie debe meterse. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras se retiraba junto con su compañero.
Después de un rato, Lucas se encontraba sentado en el sofá, mientras miraba la chimenea de la sala. Viendo un par de fotografías. En las cuales, una de ellas, estaba él junto con sus amigos, bastante lastimados y con la ropa destruida, juntos, con una multitud de personas, atrás de ellos.
Lucas: Esa batalla me dejará secuelas graves. Hay tantos días, que no he dormido bien. Que ya, hasta perdí la cuenta. Tanto el señor Mitch, como algunos soldados, murieron durante la batalla. Quizá, si sigo así, me volveré loco algún día. - dice el pelinegro en un tono serio, hasta que escucha unos pasos.
Jake: Si sigues hablando solo, te volverás loco, más rápido. Mjm. - se sienta al lado de Lucas. - Sabes, en cierta medida, nos divertimos. Pero no fue una batalla bonita. Murieron muchas personas, unas antes que otras. Como el viejo señor Green. Ese chiflado sigue vivo. Y nos sigue llamando mocosos, con ese tono ronco, como si me fuera a escupir su flema verde y asquerosa, que tiene atorada en el cuello. - dice el rubio algo burlón, mientras que Lucas se aleja un centímetro de él.
Lucas: Solo quiero que todos vivamos en paz. No sabes la cantidad de veces, que rezaba por que el alcalde del pueblo, hiciera algo, cuando los cazadores atacarán. Pero solo mandó a sus soldados, cuando vieron al barco de Vietnam, llegar aquí. ¿Y que hizo?... Nada. Se escondió, como una triste y simple víbora. - dice el pelinegro bastante molesto, mientras miraba a otro lado algo molesto.
Jake: Vamos amigo, sabes que el pueblo, igual iba a luchar. Sobretodo tú. Que llevas, sangre de guerrero en tus venas. O al menos eso he oído. Eres igual que el señor Harriet, todo un guerrero fuerte y que haría lo que fuera, para proteger a otros. - dice el rubio con una sonrisa, mientras apretaba sus puños.
Lucas: Gracias por tus palabras, Jake. La verdad si que me llegan a cambiar el sentido del humor. Pero bueno, ahora que es lo que haremos luego de esto. Todavía falta tiempo, para que mis heridas sanen. Te juro que, si llegáramos a pelear tu y yo ahora mismo, no te podría ganar, por más estrategias que haga. A menos a qué me hagan enojar demasiado, eso me haría levantarme. Cómo cuando rescate a Mary... Oír como... Ese sujeto dijo que la estaban maltratando, me hizo hervir la sangre, y creo decir con toda certeza, que Mary al menos debió escuchar nuestra batalla. Por qué el sonido de nuestros cuchillos, eran demasiado fuertes. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras miraba por la ventana.
Jake: Déjame decirlo amigo. Quedaste hecho casi polvo. Todo el saco roto, sangre, heridas, raspones, cortadas de cuchillo, y lo cansado que estabas. Vi como te temblaban las piernas cuando subimos a la moto. Apenas y te podías mantener de pie. Y cuando bailaste con Mary, te desplomaste en media pista de baile, la tiraste contigo, y te dejaron en tu casa reposando un rato. En verdad que quedaste mal hermano. - dice el rubio bastante sorprendido, mientras tocaba el hombro de su amigo.
Lucas: Debo admitirlo. Algo que me gustó fue bailar con Mary... Y más en el baile. Cuando la vi, se veía tan hermosa... Tan bella, era como ver a un ángel, recién caído del cielo, solo que con el cabello blanco y los ojos verdes. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras recordaba a la peliblanca en el baile.
Jake: Sii, pero si mal no recuerdo, a esa ángel recién caído del cielo, en una práctica de baile, la pisaste como unas 5 o 6 veces, más unas 3 veces que se te fueron las manos y ella terminó en el piso, o cuando dando un giro se te resbalo, y se te cayó nuevamente. Cómo 9 o 10 trancazos se metió Mary, por culpa tuya, cuando practicaban. - dice el rubio bastante feliz, arruinando la bella visión de Lucas, quien lo toma de la bufanda muy enojado. - Ya, ya, no te esponjes, solo fueron algunos comentarios.
Lucas: Hmm, si... Comentarios sarcásticos, vulgares, tontos, que dejan en ridículo, todo lo que luche por hacer que Mary y yo estuviéramos juntos en ese baile. Y créeme Jake, le tengo una sorpresa preparada para esta noche y te juro que si la arruinas, te voy a amarrar y te echaré a una olla y te daré de comer a los perros de la señora Figerman, te quedó claro. - dice el pelinegro bastante molesto, mientras miraba como el rubio asiente muy asustado.
Jake: Oye tranquilo amigo, te prometo que no voy a estropear tus planes, para nada. Me quedaré más quieto que una planta. Ahora vamos a buscar algo de comer, me muero de hambre. - dice el rubio con el estómago rugiendo, haciendo que Lucas solo suspiré algo frustrado.
Después de un par de horas, en el comedor de la mansión, nuestro protagonista, junto con Jake y Daniel se encontraban sentados, al mismo tiempo que Mary se acercaba a ellos, dejando unos platos en la mesa.
Mary: Bien, no soy la mejor cocinera, pero pude hacer algunos platillos para nosotros, realmente espero que les guste lo que hice, por qué los quiero mucho amigos. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se dirigía hasta una gran olla.
Daniel: Es un buen detalle de tu parte Mary y realmente lo apreciamos. Pero, tu eres quien cumple años hoy. Debiste dejarnos hacer esto a nosotros, para consentirte a ti, que es tu día especial. - dice el pelirrojo con una sonrisa, mientras se acomodaba sus gafas.
Jake: Si, y volar la cocina de nuevo. Olvídalo amigo, si... Queremos consentir a Mary, pero... Cocinar, nosotros. La última vez, que intentamos hacer un pastel y todo iba bien. Lo malo, es que se nos pasó la mano con el calor del horno, este voló completamente, nos tomo 7 horas limpiar toda la cocina. Aún me duele la espalda cuando limpiaba las repisas... Ay... Maldita rata. - dice el rubio algo nervioso, mientras se rascaba el cabello.
Lucas: Ya deja de lloriquear. Mary, en verdad que agradecemos tu detalle. Y créeme, nosotros te compensaremos en tu fiesta de cumpleaños, eso dalo por hecho. - dice el pelinegro con una sonrisa, hasta que observa un plato con coles de brucelas frente a el. - Ehhh... Coles de brucelas.
Mary: Si, aparte del estofado de venado, hay coles de brucelas para que sea más sano. Espero que les guste. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras que Lucas se quedaba pálido frente al plato, al mismo tiempo que un recuerdo venía a su cabeza.
Flashback hace 3 años...
Eliza: Vamos Lucas, tienes que comer las coles son buenas para ti. Se que las odias, pero al menos intenta comerlas, no saben a casi nada. - dice la rubia mientras le intentaba dar un bocado al pelinegro, el cual apartaba la cabeza con asco.
Lucas: No, no me gustan mamá. Odio su sabor y su olor me provoca náuseas. No, no quiero... No quiero... - dice el pelinegro bastante asqueado, mientras esquivaba los intentos de su madre, hasta que ella deja salir un suspiro de frustración.
Eliza: Dios, no quería recurrir a esto, pero supongo que tengo que hacerlo. Albert, cariño... ¡Sujetalo! - dice la rubia mientras tomaba una col, al mismo tiempo que Albert tomaba de los brazos a Lucas, quien intentaba zafarse. - Perdón hijo, pero es por tu bien y que te mantengas sano.
Lucas: No, mamá no... No quiero mamá, no espera... ¡Mamá!... - el pelinegro no termina de hablar, debido a que su madre le mete la comida en la boca, haciendo que Lucas a fuerzas la mastique, sintiendo un sabor realmente malo, al mismo tiempo que su piel se ponía como gallina, dándole una fea sensación.
Fin del Flashback...
Lucas con una mirada algo nerviosa, observa su plato, para luego mirar a Mary, quien tenía una linda sonrisa en su rostro, mientras lo miraba fijamente. Por lo que este, a duras penas toma una col, y con mucho esfuerzo se la come. Mientras que Jake y Daniel lo miran algo raro.
Mary: Que bueno que les gusta. Voy por lo demás. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se iba a la cocina, al mismo tiempo que Lucas agarraba un vaso de agua y comenzaba a tomárselo deprisa.
Lucas: Dios... - se aguanta las ganas de vomitar - Ninguna palabra de esto... A Mary, o juro... Que les aplastare la cabeza a ambos. - dice el pelinegro con una mirada sería, mientras que ambos solo se volteaba y seguían comiendo.
Mientras tanto, afuera de la mansión. Algunos pasos se escuchaban por la zona que rodeaba la mansión. Y desde el cielo, se podía ver a una gran cantidad de hombres los cuales venían con armas blancas, hachas, y con perros salvajes, dispuestos a capturar y linchar a nuestros amigos.
Ciro: Es momento de comenzar, con una nueva rebelión y demostrarle a Lucas Harriet... Que nosotros los cazadores, vamos a tomar venganza por la muerte de nuestro líder. - dice el castaño en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos. - Listo... Basilio.
Basilio: Es momento de mostrarles... Lo que los cazadores, aún podemos hacer. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras terminaba de fumar un cigarro, para luego tirarlo a un lado, y bajar los binoculares.
Con un rostro impasible. El pelinegro agarra una bolsa que se encontraba en su costado, para luego sacar un cuerno. Al mismo tiempo que varios cazadores comenzaban a sonreír de manera desquiciada. Y con una gran fuerza, este toca el cuerno, llamando la atención de Lucas y los demás.
Cazador 1: ¡Vamos!, ¡Matemos a esos malditos bastardos!. - dice uno de los cazadores, mientras que decenas de sujetos comenzaban a correr a la mansión, al mismo tiempo que Lucas y los demás se levantan de la mesa, escuchando los pasos que se aproximaban hacía ellos.
Lucas: No puede ser... Son... ¡Los cazadores!. - gritó el pelinegro bastante asustado, al mismo tiempo que varios hombres comenzaban a golpear y romper los cristales de la casa, la cual era rodeada por decenas de hombres, con ansias de matar.
En unos pocos segundos, varios de ellos comienzan a entrar, sorprendiendo a todos, los cuales comienzan a correr hasta la sala, al mismo tiempo que Lucas tomaba un mapa, un par de radios y un pequeño cuchillo de cocina que estaba en la mesa.
Cazador: ¡Atrapen a la niña!... Ella es la primera que debemos tener en nuestro poder. - dice uno de los cazadores, mientras corría tras los chicos, hasta que de pronto, este logra atrapar a Mary, quien comienza a gritar del miedo. - ¡La tengo!.
Lucas: ¡No Mary!... NO... ¡No se la llevarán de nuevo!. - gritó el pelinegro muy enojado, mientras le hacía un fuerte corte en el brazo al cazador, el cual grita de dolor, soltando a Mary, quien comienza a correr con los demás, saliendo de la casa, la cual estaba siendo rodeada completamente.
Ciro: ¡No dejen que escapen!, quienes los encuentren, tráiganlos con vida... ¡Al rubio y al pelirrojo, mátenlos!... ¡Lucas Harriet y Mary Linton, deben seguir vivos!, ¡Tráiganlos ya!. - gritó el cazador muy enojado, al mismo tiempo que Lucas y los demás seguían corriendo, llegando hasta el bosque.
Luego de algunos minutos, los 4 niños logran detenerse en el bosque, con unas miradas de miedo y llenos de cansancio, hasta que de pronto, Mary comienza a acercarse a Lucas, para luego abrazarlo, al mismo tiempo que comenzaba a llorar en su hombro.
Mary: ¿Porqué?, ¿Porqué nos pasa de nuevo esto?. No quiero que nos hagan daño, no quiero que te hagan daño, Lucas... Que no te vuelvan a lastimar. - dice la peliblanca con lágrimas en sus ojos, mientras comenzaba a sollozar.
Lucas: Tranquila Mary... Tranquila. Te prometo que todo va a salir bien... No dejaré, que te vuelvan a tocar, de eso... Me encargaré yo. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras abrazaba a la peliblanca.
Mary: Pero... ¿Y Colmillo?, dios mío Lucas, lo van a matar. ¡Lo van a matar!. - dice la peliblanca muy alterada, mientras intentaba salir corriendo, pero Lucas y los demás lo detienen.
Lucas: Tranquila Mary... Colmillo esta descansando en la casa de Jake. Así que no te preocupes, que todo estará bien, si. Ahora lo que importa, es que debemos escapar, será imposible pelear contra todos ellos. Incluso si los 4 unimos fuerzas, solo seríamos cucarachas para ellos. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras miraba la dirección en donde se fueron.
Daniel: Debemos darnos prisa, ellos no van a tardar en venir. Debemos movernos rápido. - dice el pelirrojo algo nervioso, mientras comenzaban a correr en dirección a los bosques, al mismo tiempo que varios cazadores, corrían por los árboles, en busca de los 4 niños.
Después de algunos minutos, nuestros amigos habían llegado hasta una gran colina, en la cual lograban ver gran parte del pueblo. Pero mientras más comenzaban a subir, el cansancio poco a poco comenzó a llegarles a todos.
Mary: Chicos, debemos parar un poco, ya casi no aguanto. Necesito descansar, estas botas me están matando, y la subida me cansa mucho. Paremos un poco por favor. - dice la peliblanca bastante agotada, mientras se agarraba de las rodillas.
Lucas: Esto es algo difícil. No puedo creer que regresarán. Y ahora no descansaran. A ustedes dos, no les importan, y por eso los matarían al instante. Pero a mi y a Mary, es más que obvio que nos quieren vivos. A mi para matarme lentamente y a Mary... Para hacerle algo que me enoja mucho decir. - dice el pelinegro algo molesto, mientras que Mary le toma su mano para calmarlo.
Jake: Tranquilo amigo, nosotros somos un equipo. Y nosotros, siempre nos apoyamos. Por eso, es que vamos a actuar y yo se como. - dice el rubio con una sonrisa, mientras tomaba su mochila, de la cual saca unos barrenos de dinamita.
Lucas: ¡Jake, ¿Qué haces loco piro maniaco!?, si haces eso, nos volarás a todos, idiota. - dice el pelinegro bastante asustado, y con una mirada llena de pánico, al mismo tiempo que Mary lo miraba con mucho miedo.
Daniel: Jake... ¡No lo vayas a prender!, no me quiero morir tan joven, aún quiero resolver la teoría de la relatividad, no vayas a prender eso... ¡Por favor!. - dice el pelirrojo bastante asustado, mientras lloraba con lágrimas cómicas.
Jake: Ya, ya, dejen de llorar. Obviamente no las voy a encender por ahora, si no hasta que se acerquen a nosotros, y ahora sí se las aventaré. - dice el rubio con una sonrisa, mientras acaricia sus barrenos de dinamita.
Cazador: Allá están, por encima de la colina, son esos 4, matenlos ahora. - dice el cazador bastante enojado, mientras se dirige a ellos, por lo que Lucas, Mary y Daniel comienzan a correr, pero al mirar a Jake, estos lo observan con la dinamita ya encendida.
Jake: Jejeje, esto será muy divertido, tomen esto, cabezas de bolo. - dice el rubio con una sonrisa, mientras arroja la dinamita para luego salir corriendo hacia sus amigos, los cuales salen corriendo para perderlos de vista, al mismo tiempo que se escuchaba una explosión.
Lucas: Maldita sea, en verdad estás loco Jake. Pero aprovechemos y vámonos. - dice el pelinegro bastante nervioso, mientras salía corriendo junto con los demás. Al mismo tiempo que varios cazadores iban tras ellos, pero con dificultades.
Tras varios minutos de correr sin parar. Nuestros amigos, iban sobrepasando varios bosques, al mismo tiempo que escuchaban fuertes gritos y pisadas, además de algunos disparos los cuales se escuchaban en todo el lugar.
Mientras tanto, en la residencia Harriet. Albert se encontraba recostando en el regazo de su esposa, quien le acariciaba su cabello blanco. Hasta que de pronto, en la televisión, un reportaje comenzó a escucharse.
Noticiero: Con las noticias de hoy, tenemos algo fuerte que decirles a todos los televidentes. ¡No salgan de sus casas!. Las cosas, se han puesto mal. Se han reportado, casos de disparos, disturbios y lo que parece ser... El regreso de los cazadores. - dice el hombre de las noticias con un rostro serio, haciendo que Eliza se levante del sofá muy impactada. - El caso más reciente, se dio cuando unos campistas, llegaron a ver lo que parecía una invasión, en la antigua mansión de Tobías McGrath. Así como también... Nuevamente ocurre el caso de lo que sucedió en la guerra de hace unas semanas, con aquellos cuatro niños que salvaron Fox Village. ¿Acaso, estarán en peligro nuevamente?.
Eliza: No... No puede ser cierto. Mi pequeño no puede estar... - la rubia no termina de hablar, debido a que esta escucha una fuerte explosión a lo lejos. Y al mirar por la ventana, logra ver como gran parte de la nieve sale volando de allí. - ¡No!. Te... Tenemos que ir por él.
Albert: Maldita sea... No puedo creer que esos bastardos regresarán, pero... Si ese cazador murió... Lucas me dijo que... - el peliblanco no termina de hablar, debido a que este se queda callado, mientras que Eliza lo mira estupefacta.
Eliza: Como que Lucas te dijo algo... ¿Qué fue Albert?... Dime... ¿¡Qué más pasó con mi hijo y ese cazador!?. - gritó la peliblanca muy preocupada, mientras veía a su marido, el cual no pudo contenerse más ese secreto.
Albert: El mismo Lucas me lo confesó de regreso, cuando veníamos en el barco. El y ese cazador, Raymond, tuvieron un encuentro en la parte superior del barco, cuando fue a revisar. Me dijo que cuando ese sujeto, intentó matarlo, Lucas se defendió y sin querer, empujó el cuchillo y le atravesó la garganta, con la cual terminó por... - el peliblanco no termina de hablar, debido a que Eliza se acerca a él, y lo abraza fuertemente.
Eliza: No la termines, por favor Albert... No termines esa frase. Mi hijo no es ningún asesino, tú mismo dijiste que se defendió. Pero... ¿Porqué no me dijeron nada?. Todo este tiempo... Mi hijo estuvo viviendo con eso. - dice la rubia con un rostro lleno de preocupación.
Albert: El mismo me pidió no decirte nada. Me dijo que llevaba noches sin poder dormir por algo que sentía dentro de él. Me dijo que se sentía como un asesino, que quedó completamente traumado y que muchas veces no pudo dormir. Incluso, mojo la cama en una ocasión. Lo entendí por su edad, pero es más profundo, cuando sabes que es por ese remordimiento que tienes dentro. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras bajaba su mirada.
Eliza: Mi pequeño... Mi niño... Mi hijo... Debo... Debo ir a buscarlo, y lo haré ahora mismo. - dice la rubia muy apresurada, mientras salía corriendo por su abrigo, al mismo tiempo que Albert, intentaba ir tras ella.
Albert: No Eliza, puede ser muy peligroso, tienes que quedarte aquí. Nuestro hijo, hallará la forma de sobrevivir y él... Regresará. - dice el peliblanco algo preocupado, mientras veía como su esposa, ya estaba preparada, hasta que de pronto, esta toma una linterna y un cuchillo de Albert. - Wow, baja eso.
Eliza: Si voy por mi hijo. Me pienso defender, de cualquier forma. No agarraré ninguna de tus armas, ya que no tengo buena puntería y no me gusta disparar. Pero aún así, voy a ir por mi hijo. Y por favor... Déjame salvarlo. - dice la rubia en un tono serio, mientras salía de la casa, al mismo tiempo que Albert la miraba desde la casa, con una mirada de preocupación.
Por otro lado, nuestros amigos continuaban con su camino. Esperando poder perder a los cazadores, pero a estos ya se les notaba bastante agotados, debido al frío, agitación y Lucas teniendo algunos dolores, debido a sus heridas.
Lucas: Maldición, si sigo así, no voy a resistir nada... Necesitamos... Seguir avanzando, para que podamos escapar de ellos. - dice el pelinegro bastante adolorido, mientras caminaba agarrando su hombro.
Sujeto: No creo que escapar te sea tan fácil, muchachito. - dice uno de los cazadores, con una sonrisa tétrica, mientras aparecía enfrente de los cuatro niños, los cuales se sorprenden y asustan al verlo.
Lucas: No... No se volverán a llevar a Mary... ¡Aaaaah!. - gritó el pelinegro bastante enojado, mientras se abalanza contra el cazador, pero este con una sonrisa de confianza, toma de la cabeza a Lucas, para estamparlo fuertemente contra el suelo, dejando a todos perplejos. - Co... Corran... ¡Corran!.
Rápidamente, Jake intenta encender una dinamita, pero otro cazador aparece atrás de él, y le quita la mochila, para luego agarrarlo y aventarlo contra la nieve, haciendo que el rubio, se lastimé en el proceso.
Daniel y Mary, intentan escapar, pero estos son interceptados por otros dos cazadores, los cuales estaban por atraparlos, a lo que ambos comienzan a ver, por donde podrían huir, hasta que Daniel, ve que había una bajada de la colina, que conectaba con un bosque.
Daniel: Mary... Se que Lucas me matará y que esto será algo doloroso... Pero solo te pido que me perdones por esto. - dice el rubio bastante avergonzado, mientras tomaba del brazo a la peliblanca, para luego empujarla colina abajo, al mismo tiempo que Lucas, lo miraba totalmente impactado. - ¡Perdón Mary!.
Cazador: Idiota, ella iba a ser la elegida de los jefes, grandísimo estúpido. - dice el cazador bastante enojado, mientras le daba un puñetazo a Daniel, el cual cae al suelo, agarrándose la nariz.
Lucas pensando. - Por favor Mary... Debes seguir, y encontrar ayuda. Te prometo que cuando logremos escapar... Iré por ti... Mi princesa. - dice el pelinegro en sus pensamientos, mientras era tomado por uno de los cazadores.
Sujeto 2: Es momento de llevarte con los líderes... Agarren a los otros dos, también. Me dan ganas de torturar al cuatro ojos. - dice con un tono serio, mientras se llevaba a Lucas y a los demás, hacía un lugar desconocido.
Mientras tanto, con la pequeña peliblanca, esta se encontraba caminando entre la nieve, mientras se sobaba los brazos, al mismo tiempo que miraba hacía arriba, viendo a una gran cantidad de cazadores, los cuales corrían realmente rápido.
Mary: Mis amigos... No puede ser... No... No puedo dejar que... Mi Lucas, Jake y Daniel... Sean... No puedo... - dice la peliblanca con bastante tristeza, mientras comenzaba a derramar unas lágrimas, hasta que de pronto, esta escucha unas risas.
- Te recomiendo, dejar de llorar, niña. A los jefes, no les gustan, las mocosas que lloran... Así que mejor... Guarda silencio. - dice un hombre de cabello negro cenizo, mientras jugaba con un revólver.
- Es patético ver, como Lucas Harriet, quiso que su querida noviecita, sobreviviera, antes que él. Acaso se cree un romántico, o solo es un estúpido niño cursi. Por que... Sus esfuerzos, serán en vano, cuando te vea tras una linda jaula. - dice un hombre de cabello rubio, el cual se acercaba poco a poco a la peliblanca, la cual muy asustada, se alejaba con miedo. - No tengas miedo, simplemente te llevaré con ellos. Para que los veas morir.
Mary: No... Por favor no... Déjenme... Se los ruego. No me hagan nada... ¡Por favor!. - gritó la peliblanca, muerta de miedo, al mismo tiempo que ambos se acercan a ella, pero cuando estaban por tomarla, un hacha saldría volando en dirección hacía ellos, y esta termina por clavarse en el brazo del peli cenizo, el cual termina perdiendo gran parte de su brazo izquierdo.
- ¡Aaaaaaaaaaah!... ¡AAAAAAAAAAAAH!.... Quien... ¡Quién fue ese bastardo!... ¡Aaaaaaah, mi brazo!... ¡Mi maldito brazo!. - gritaba de dolor el peli cenizo, mientras se comenzaba a desangrar, al mismo tiempo que Mary y el otro sujeto, miraban horrorizados eso.
Rápidamente, una sombra formada entre la nieve aparece, y en un rápido movimiento, con un cuchillo de combate, le atraviesa el cuello al rubio, para luego sacarle el cuchillo, y atravesar la cabeza del peli cenizo, acabando con la vida de ambos.
Mary muy asustada, ve como aquella sombra se desvanecía como polvo, para luego mostrar una gran figura, la cual llevaba una gran capa, la cual se quita, para dejar ver, el rostro y cuerpo de un hombre anciano, quien se encontraba mirando al horizonte, con un rostro serio.
Mary con bastante miedo, intenta alejarse, pero esta termina tropezando y cayendo al suelo. Llamando la atención de aquel hombre, el cual se acerca poco a poco hacía ella, haciendo que la peliblanca se cubra con sus manos, pero al mirar hacía arriba, esta ve como aquel hombre le tendía la mano, con aquel semblante serio.
- Por favor... Toma mi mano, y salgamos de aquí. Tenemos que encontrar un buen refugio, antes de que vengas mas por aquí. - dice el anciano en un tono serio, a lo que la peliblanca, con algo de desconfianza, toma su mano, para luego marcharse de allí, dejando a ambos cadáveres en el suelo.
Después de algunos minutos. En una gran sala de una bodega. Se podían escuchar algunos quejidos de dolor. Al mismo tiempo que varias risas, se escuchaban allí. Y en lo más profundo de allí, se podía ver al pequeño Lucas, quien se encontraba colgado de las piernas con unas cadenas, boca abajo, sin camiseta y con varios vendajes en su cuerpo.
Cazador 1: Eso es, sigue así. No pares de golpearlo, hasta que se le rompa una costilla. - dice uno de los cazadores, mientras alentaba a su compañero, el cual golpeaba el torso, espalda y estómago de Lucas, quien se encontraba bastante lastimado por los golpes.
Cazador 2: Oye Marcus... Que haremos con los otros dos... Uno esta llorando como niña, y el otro intenta zafarse de las cuerdas. - dice en un tono serio, mientras señalaba a Daniel y Jake, quienes estaban amarrados y arrodillados en el suelo.
Marcus: No lo sé... pero lo que si sé, es que esos dos idiotas no han vuelto con esa enana peliblanca. Los jefes se enojarán, si no vuelven con ella. - dice un hombre de cabello color vino, mientras se sentaba en una caja.
Lucas: Mary sobrevivirá... Se que lo hará. Ella es más fuerte, de lo que piensan... Malditos. Mary, va a estar bien... ¡No me importa que me maten, con tal de que ella viva!. - gritó el pelinegro con determinación, mientras seguía colgado, hasta que uno de los cazadores lo baja y lo toma del rostro.
Cazador 2: Shhh shhh shhh shhh... No digas tonterías niño... Cuando la tengamos en nuestras manos, primero... Los jefes matarán a tus amigos, luego... Quizá nos divirtamos un poquito con ella, mientras ves el show... Y cuando te matemos... Ella se reunirá contigo. No crees, que suena como un hermoso plan. - dice el cazador con una sonrisa mientras se acerca a Lucas, el cual muy enojado termina por escupirle sangre en la cara. - Canalla... ¡Maten a este bastardo!.
Basilio: ¡Alto!... No van a matar a nadie y mucho menos... Harán eso con esa mocosa peliblanca. Ella debe estar perfecta para cuando la vendamos... En cuanto a Lucas Harriet, seguirá siendo torturado, hasta que pierda su esperanza de vivir, o cuando nos aburramos de él y lo matemos. Su cabeza será un trofeo que coleccionaré. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras fumaba un puro.
Lucas: No se saldrán con la suya... - dice el pelinegro en un tono serio, mientras miraba el habano de aquel sujeto, para luego mirar una de las dinamitas de Jake en el suelo. Y al ver como un cazador jugaba con su arma, este planea algo. - No se saldrán con la suya porque... Yo ya me salí con la mía.
Rápidamente Lucas, agarra sus cadenas con las manos, para luego comenzar a columpiarse e impulsarse. Y en un fuerte ataque, este le da un fuerte cabezazo al arma del cazador, al cual se le sale un tiro hacia el habano de Basilio, destruyendo la mitad de esté. Con su punta, cayendo justo sobre la mecha del barreno, el cual se enciende.
Lucas: ¡Jake, Daniel!, ¡Rueden a la derecha!. - gritó el pelinegro, mientras caía al suelo, al mismo tiempo que el rubio y el pelirrojo, ruedan a la derecha, mientras que todos los cazadores, miraban muy sorprendidos como la dinamita estaba encendida.
Baisilio: Eres un... ¡Maldito hijo de perra!. - gritó el cazador muy furioso, mientras que una fuerte explosión destruía todo el lugar, al mismo tiempo que varios cazadores, eran consumidos por la explosión, menos algunos incluyendo a Basilio, quien habría logrado escapar.
Nuestro protagonista, habría salido volando del lugar, dejando un gran hueco en la pared, el cual sus amigos aprovechan para salir corriendo. Debido a que la explosión, logro dar con las cuerdas, aunque esta destruyó gran parte de sus abrigos, los cuales se quitan.
Daniel: Tenemos que salir de aquí, y buscar a Lucas y Mary. Tengo esperanza, de que ambos aún están con vida. - dice el pelirrojo algo preocupado, mientras se coloca sus gafas, las cuales lograron salir ilesas de la explosión.
Una hora más tarde, en una cabaña. Mary se encontraba sentada en un pequeño tronco, mientras bebe un poco de té, al mismo tiempo que aquel anciano, le colocaba una manta, para que no tuviera frío.
Mary: En verdad que apreció mucho su hospitalidad, y su gran amabilidad al ayudarme señor. En verdad, estoy muy agradecida con usted. - dice la peliblanca con una leve sonrisa, mientras hacía una leve reverencia, ante el anciano, el cual deja salir una ligera sonrisa.
- Muchas gracias pequeña. Pero dime... ¿Cómo fue que esos cazadores te acorralaron?. Será acaso que tienes algo que ver, con la guerra que ocurrió en Fox Village, hace ya unas semanas. - dice el anciano en un tono serio, mientras veía como Mary mira al suelo con tristeza.
Mary: Si... Realmente... Soy una de los 4 niños, que salvaron Fox Village, y que también, fue salvada por un héroe muy especial para mi. El amor de mi vida, Lucas. Él me salvó y... Aunque otro de mis amigos, me separó de ellos. Se que lo hizo con intenciones de salvarme. Mis amigos peligran con esos hombres, y si no los salvamos... Ellos... Morirán. - dice la peliblanca con demasiada tristeza, mientras comenzaba a sollozar.
- Por favor, no llores pequeña. No me gusta ver a niños llorar. Escucha, te ayudaré a salvar a tus amigos, para que ellos y tú, vuelvan a casa. Por cierto... Mi nombre es Rick... Rick Alan O'connell. ¿Cuál es tu nombre pequeña?. - preguntó el anciano con un tono curioso.
Mary: Mary señor Rick... Mary Mizuki Aiko Linton. Ese es mi nombre señor Rick. Y en verdad me agradezco, su ayuda. Vamos a salvar a mis amigos. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se levanta del tronco, para luego limpiarse las lágrimas.
Mientras tanto, con nuestro pequeño protagonista, el pelinegro se encontraba caminando algo lastimado, debido a sus heridas, y otras que se hicieron, por causa de la explosión de aquella base.
Lucas: Quizá, no fue buena idea hacer eso, me duele todo el cuerpo... Apenas y puedo caminar... Maldición. - dice el pelinegro bastante adolorido, mientras caminaba por una llanura, hasta que de pronto, a lo lejos, este visualiza un lugar en ruinas.
El pelinegro algo sorprendido, comienza a caminar hacia el, pero al acercarse, este se da cuenta que era el antiguo campamento de los cazadores, el cual había sido destruido desde que ocurrió la guerra.
Lucas con un gran dolor en sus piernas, comienza a caminar hacia aquel campamento, viendo como todas sus bases fueron destruidas, además de que varios cadáveres que habían allí, ya no estaban, pero en algunos que otro lugar, había un cadáver cubierto por la nieve.
El pelinegro con bastante dolor en su cuerpo, observa una de las bases, la cual tenía las paredes en pie, por lo que con mucha dificultad logra entrar allí, para luego caminar por el lugar, encontrando algunas viejas armas sin balas y comida echada a perder.
En el suelo, había una playera vieja de color negra, a lo que Lucas con dificultad la toma y comienza a ponérsela, mientras escuchaba el goteo de una tubería que había en el techo.
Lucas: Este lugar quedó hecho trizas, luego de que los militares llegarán a acabar con los cazadores, para que no causarán más problemas. Cielos... En verdad que no hubo ningún segundo, en el que no pensará en como salvaría el pueblo. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras comenzaba a caminar hacia afuera, escuchando como el viento soplaba las hojas de los pinos.
Pero de la nada, las piernas de Lucas, dejarían de responder, haciendo que el pelinegro cayera la piso, con un gran dolor, el cual recorría todo su cuerpo, debido a sus graves heridas.
Lucas: Mamá... Papá... Mary... Daniel... Jake... No los voy a abandonar... Yo no los voy a abandonar, los voy a rescatar... Se los prometo. - dice el pelinegro bastante adolorido, mientras miraba al cielo con un gran dolor en su cuerpo.
Mientras tanto, en una zona oscura del bosque, una mujer de cabello rubio, iba caminando por una de las partes, con más neblina, la cual apenas se podía ver entre ella con una linterna. Pero de la nada, un fuerte sentimiento, llegaría al corazón de esta, quien se queda muy preocupada, al sentir algo en su pecho.
Eliza: Lucas... Mi pequeño... No mi amor, tu no te vas a morir. No dejaré que te pase algo. Prefiero morir yo, a que mueras tú... ¡Mi hijo!. - gritó la peliblanca demasiado preocupada, para luego salir corriendo en dirección desconocida.
Pasando el tiempo. Varias familias en Fox Village, se encontraban reunidas en el centro del pueblo, frente a una gran tarima, en la cual se encontraba el alcalde del pueblo, junto a su hijo, quien estaba con muchos guardias detrás de él.
Alcalde: Por favor, gente de Fox Village. Les prometo que la situación no se saldrá de control. No habrá otra guerra, como dicen algunos que se creen expertos. Les prometo que la situación esta bajo control. - dice el alcalde del pueblo con muchos nervios.
Emilie: ¿¡Cómo puede decir esas tonterías, Alcalde!?. ¡Mi hija Mary, está en el bosque donde comenzó la guerra!. ¡Los cazadores pueden ir tras ella nuevamente y no habrá oportunidad de que la salven!. - gritó la peliblanca demasiado exaltada y preocupada por su hija.
Sra. Griffin: También mi hijo Jake, y el hijo de la señora Blake están con ellos, al igual que el hijo de la señora Eliza Harriet. Pero... ¿En dónde está Eliza?. - dice la rubia algo preocupada por su amiga.
Alcalde: Bueno, si el joven Lucas Harriet se encuentra presente... Pienso, que el podría detener la amenaza de aquella gente. Además, la gente del difunto cazador Raymond... No eran tantos, creo que ese niño, y mis fuerzas se pueden encargar. - dice el alcalde con una sonrisa, haciendo que todos lo comiencen a abuchear.
Mujer: ¡Acaso se volvió loco!. ¡Un niño pequeño, no puede contra un ejercito como el de ese cazador loco!... Además... ¡El pequeño de Eliza Harriet, resultó muy mal herido durante la batalla!, lo van a matar, apenas lo vean, alcalde. - dice una de las mujeres que estaba en la multitud.
Albert: Eso es verdad... Mi hijo se encuentra con ellos. Y eso no es todo. Mi esposa... Fue a buscarlos... Y ella, ahora mismo... Está arriesgando su vida, por buscar a esos niños... Algo que nosotros, no pudimos hacer, debido a nuestros limitados recursos... Y también, por que usted no arriesga nada, para no perder lo que tiene... O me equivoco, alcalde. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras veía como él, se quedaba callado y totalmente avergonzado.
Varias personas continuarían abucheando al alcalde, debido a sus horribles palabras. Pero mientras eso sucedía, una mano logra tomar el brazo de Albert, quien es arrastrado atrás de una cabaña. Y esa mano, le pertenecía al mismo señor Green, quien tenía un rostro serio.
Sr. Green: Escuché sus palabras, Albert. Y déjeme decirle, que pienso ayudarlo a buscar a esos niños y a su esposa. Yo mismo le voy a ayudar. - dice el anciano en un tono serio, mientras caminaba a su gran cochera.
Albert: Pero señor Green... ¿Cómo planea que hagamos eso?. Usted, ya es un soldado retirado, luego de combatir en la segunda guerra mundial... Y yo... En estas condiciones, estoy totalmente obsoleto de poder pelear y luchar contra ellos. - dice el peliblanco algo desanimado, hasta que el anciano, le da un golpe con su bastón. - Ay...
Sr. Green: Deja de decir tonterías... Puede que este viejo, pero aún sigo siendo un militar. - dice el anciano con una leve sonrisa, mientras se acerca al garaje. - En la época de 1940, toda esta calle era mucho más grande, y siempre hay una razón por la cual siempre esta despejada. Y es por que en esos tiempos, era una pista de despegue, para aviones de combate.
Rápidamente, el señor Green comienza a levantar el portón del garaje, el cual revela una avioneta militar, la cual se encontraba en perfectas condiciones, a pesar de que estuvo 20 años sin encender.
Sr. Green: Vamos Harriet, no hay tiempo que perder. Debemos ir en busca de tus hijos, y de tu esposa, para traerlos a salvo. - dice el anciano en un tono serio, mientras se sube a la avioneta, junto con Albert, para luego encenderla y colocarse un gorro de cuero con unas gafas. - ¡Es hora del despegue!.
Mientras los habitantes, continuaban gritando al alcalde, un fuerte estruendo se escucha en todo el lugar y al voltear, todos observan como una avioneta comienza a despegar del garaje del señor Green, del cual salen Albert y él, los cuales despegan con dirección a las montañas, mientras que todos los miran sorprendidos.
Minutos más tarde, en el bosque. Mary se encontraba caminando junto con Rick, mientras se encontraba comiendo una pierna de venado azada, al mismo tiempo que miraba a todos lados, con unos ojos camaleónicos, estando atento a todo.
Rick: Debemos estar atentos pequeña Mary. Creo que esto ya lo conocerás, pero... Los cazadores con expertos tramposos en el sigilo, la oscuridad y las personas indefensas. Esos malditos, merecen ser erradicados. - dice el anciano en un tono serio, mientras caminaba mirando a todos lados.
Mary: Si lo sé... En la guerra... Yo fui capturada por ellos... Muchas mujeres me golpearon muy feo... Aún me siento lastimada, por esos golpes... Y pensé que iba a morir. Pero cuando escuche a mi amor... digo, a mi amigo Lucas pelear contra su líder a cuchillos y gritar por mi... Me hizo tener una gran esperanza de seguir viva. Cuando esas señoras escucharon todo, quizá debieron hacerme algo para amarrarme, por que tenía cuerdas en mis muñecas y Lucas me estaba abrazando, cuando mi difunto maestro de primaria murió defendiéndonos. - dice la peliblanca algo triste al recordar aquella pelea.
Rick: Esos malditos, planeaban venderte a un alto precio... Tienes características que esos malditos quieren para la trata de personas en altos precios. Cabello blanco natural, ojos verdes esmeralda, piel blanca como la nieve, rasgos faciales japoneses y canadienses, algo raro para ellos, y sobretodo tu edad... Que no quiero mencionar eso. - dice el anciano en un tono serio, mientras volteaba a otro lado.
Mary: Eso mismo, me lo dijeron esas mujeres cuando me capturaron. Dios mío... Pero... ¿Cómo es que usted sabe sobre todo eso?. - dice la peliblanca algo nerviosa, mientras retrocedía un paso.
Rick: Cálmate... No soy un cazador como ellos... Solía serlo. Pero eso de cazador, esa una facha para lo que en realidad son... Una banda criminal. Yo cazaba por deporte, afición y aventura... Y esos canallas, convirtieron eso en... Un juego de tirar a matar, con secuestros, tratas de personas y guerras. - dice el anciano muy enojado, mientras apretaba sus puños. - En la guerra me mantuve lejos... No pelee para que no volviera a encontrarme con ellos... Pero ahora que se, que Raymond esta muerto. Puedo bajar y enfrentarlos. Pequeña Mary... Debes confiar en mi, y no tener miedo.
La peliblanca algo dudosa, observa la mirada del hombre anciano, quien tenía una mirada honesta y seria, por lo que la peliblanca, despejando sus dudas, decide aceptar y confiar en él.
Rick: Ahora, vamos a buscar a tu amigo Lucas y a tus otros dos amigos, para que regreses a casa y festejes tu cumpleaños. - dice el anciano con una leve sonrisa, mientras comenzaba a caminar junto con la pequeña peliblanca.
Mientras tanto con Lucas, el pelinegro con una mirada seria, se comienza a levantar, soltando el vapor del frío, debido a que le costaba respirar un poco, por el cansancio. Y al mirar a todos lados, este ve que seguía en aquel lugar.
Lucas: Tengo que salir de aquí... No me puedo quedar más tiempo o me encontrarán. - dice el pelinegro en un tono serio, hasta que de pronto, escucha unas risas y al voltear, ve a varios sujetos, los cuales comenzaban a rodearlo.
Cazador 1: Lo siento hijo, parece que esta vez, no podrás escapar. - dice el cazador con una sonrisa, mientras sacaba un filoso cuchillo de su funda, al mismo tiempo que Lucas con su mano temblando, sacaba el suyo.
Cazador 2: Miren, el enano va a pelear a cuchillo. Nuestro señor, cayó por tu culpa, cuando lo asesinaste... Y ahora mismo, deberás pagar las consecuencias. - dice el cazador con una sonrisa sádica, mientras que Lucas se quedaba helado por sus palabras.
Rápidamente, los recuerdos de aquella pelea, comenzaron a llegar a su mente, devolviéndolo a los momentos, en el que este estaba en el barco, luchando contra Raymond, con aquel coraje y valentía, pero al recordar como aquel cuchillo, atravesaba la garganta del cazador, esto comenzó a distorsionar su mente y sus recuerdos.
De la nada, un fuerte escalofrío recorre todo el cuerpo de Lucas, quien alza su cuchillo, bloqueando el ataque del cazador, pero esto provoca que su cuchillo, se parta a la mitad, y le haga una pequeña cortada en el brazo.
Cazador 3: Vamos enano, queremos ver como te despedazan, jajajajaja. - se burlaba el cazador, con una gran soberbia, al mismo tiempo que Lucas, esquivaba los ataques del cazador, pero debido a sus heridas, la cosa se comenzó a complicar, y Lucas recibe una cortada en su otro brazo, la cual sería más profunda.
Cazador 1: Eso fue, por nuestros hermanos caídos, pequeño mocoso. - dice el cazador con un tono más serio, mientras le daba una fuerte patada en la pierna, para luego hacer un tajo, que le hace un corte muy serio en el abdomen a Lucas, quien comienza a gritar de dolor. - ¡Eso fue por destruir y arruinar los planes de nuestro señor!.
El cazador, con una mirada totalmente fuera del pensamiento, comienza a patear al pobre Lucas, quien se encontraba bastante lastimado, pero cuando este intenta levantarse, el cazador, le da un puñetazo, que deja nuevamente en el suelo a Lucas.
Cazador: Ahora si, vas a morir, por nuestro señor. - dice el cazador con una sonrisa, mientras alzaba el cuchillo hacía arriba, con sus dos manos, mientras que todos miraban esto con unas sonrisas de satisfacción. - Tu corazón, será tu punto de muerte. ¡MUERE!.
Justo cuando el cazador, estaba por atravesar el pecho de Lucas, todos escuchan como alguien comienza a chiflar, y al voltear a un lado, observan a un joven pelirrojo, el cual se encontraba sin su chaqueta de frío y con la ropa rota.
Cazador 4: Jajajaja, miren, es el mocoso llorón... ¿Qué harás bebito?, vas a llamar a tu mami, para que te suene la nariz. - dice el cazador con una sonrisa, haciendo que todos se comiencen a reír, pero de la nada sus sonrisas se borran al ver como Daniel sonríe y atrás de él, aparece Jake, quien tenía dinamita y una mirada de loco.
Jake: Ya llegó por quien lloraban... Jejeje... Puede que este loco... Pero soy cuerdo, para hacer esto... ¡Rueda a la derecha, Lucas!. - gritó el rubio con una sonrisa, mientras lanzaba la dinamita, al mismo tiempo que Lucas giraba a un lado, cayendo por una colina, mientras que los cazadores salían corriendo muy asustados.
De pronto, una fuerte explosión se escucha en todo el lugar, que llama la atención de varios cazadores, pero también de Mary y Rick, quienes van más rápido, al igual que Eliza, quien apresura su paso, para ir por su hijo y los demás.
Después de un minuto, entre una cortina de humo, Jake y Daniel se deslizan colina abajo, hasta encontrar a Lucas, quien se encontraba muy lastimado, debido a sus heridas y a la que los cazadores le habían hecho.
Daniel: Lucas... Tranquilo, tranquilo, te vamos a ayudar. Jake, pásame los vendajes por favor, hay que ver que no haiga un desangrado. - dice el pelirrojo algo nervioso, mientras miraba las heridas de Lucas.
Jake: Maldición amigo, quedaste muy mal, estás creo que peor que cuando estabas peleando en la guerra. Necesitas descansar viejo, nosotros nos vamos a encargar de buscar a Mary. - dice el rubio con una sonrisa, haciendo que Lucas se levanté de golpe.
Lucas: ¡No!... No me voy a quedar de brazos cruzados... Y tirado por mis heridas... Mientras que una bola de bastardos, le intentan arrebatar la vida a mi Mary... No voy a permitir que eso suceda... Iremos juntos y eso no se discute. - dice el pelinegro bastante adolorido, mientras intentaba ponerse de pie.
Daniel: Aunque sea deja tratar algo tus heridas, amigo. Estás muy lastimado, y apenas puedes caminar. Al menos déjanos ayudarte, siéntate. - dice el pelirrojo algo preocupado, mientras le ayudaba a Lucas a curar sus heridas.
Minutos después, en medio del bosque, Rick se encontraba caminando junto con Mary, mientras se escondían entre los árboles, escuchando pisadas y gritos de varios cazadores, que corrían por los alrededores del bosque.
Rick: Aún nos buscan... Esos malditos no van a tenernos piedad en acabar con nosotros... Maldito Raymond... Convertiste este pueblo hermoso, en un infierno, como Igor Vin... Destruiste ese pueblo, dónde yo nací... Merecías morir. - dice el anciano en un tono serio, mientras apretaba sus puños.
Mary: Lucas... Fue quien detuvo a Raymond de cumplir sus planes... Pero él quedó realmente mal, luego de eso. Según he escuchado de mis amigos... Lucas ha tenido fuertes pesadillas, por culpa de ese señor. Y todo, por qué sin querer acabo con su vida. Si pudiera regresar el tiempo, hubiera ayudado a Lucas en lo que sea. - dice la peliblanca en un tono triste, mientras miraba al suelo.
Rick: No te lamentes por ello. Ese muchacho podrá salir adelante, con aquel recuerdo. Por como lo describes, debe ser un chico muy fuerte. Según tengo entendido, los Harriet son guerreros con fuerzas increíbles... No me sorprendería, que el, no sea así. - dice el anciano con una leve sonrisa, mientras caminaba por el bosque.
Mary: Usted tiene razón. Lucas es un guerrero muy fuerte. Estoy completamente segura que el... Pronto nos encontrará y podremos salir de esta, para poder estar más tranquilos. - dice la peliblanca con una sonrisa de esperanza, mientras caminaba junto con Rick.
Ciro: Dudo que eso, vaya a pasar, y menos si estás, con este traidor de Rick. - dice el castaño con una leve sonrisa, mientras miraba a ambos, desde una colina, para luego sacar un cuerno, y tocarlo con fuerza, llamando a varios cazadores a la zona.
Rick: Llegó su fin. Y para comenzar, el tuyo Ciro... Quien fue uno de los responsables, por qué mi familia y todos en mi pueblo, murieran. - dice el anciano bastante enojado, mientras sacaba un hacha, para luego lanzarla contra el castaño, el cual con dificultad la esquiva, para luego salir corriendo.
Ciro: Pudiste haber escapado de Canadá, Rick. Vivir, sin que te busquemos. Pero decidiste dar la cara, ante nosotros, y por eso... Es que ahora... Vamos a matarte. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se cubría atrás de unos árboles. - ¡Esa niña, será nuestra O'connell!.
Rick: Sobre mi cadáver, malditos bastardos. Ustedes, no van a robársela. Pequeña Mary, tienes que irte de aquí, o van a... - el anciano no termina de hablar, debido a que una flecha, termina atravesando su brazo, haciendo que este grite de dolor.
Mary: ¡Señor Rick!... No... Usted, no... No... ¡Por favor no!.... ¡Lucas!... ¡Lucas!.... Ven por favor, ¡Ven por favor. - gritó la peliblanca con mucho miedo y tristeza, mientras veía como varios cazadores, comenzaban a apuntarles con arcos y flechas listas para ser disparadas.
Al ver esto, Rick en un increíble movimiento, se saca la flecha del brazo, para luego abrazar a Mary, y encorvarse hacía abajo, para protegerla. Al mismo tiempo, que muchos cazadores, les disparaban, haciendo que el anciano, reciba gran parte de los daños, debido a que estaba protegiendo a la pequeña peliblanca.
Mary con un rostro lleno de horror y miedo, observa como el anciano, era atravesado por muchas flechas al mismo tiempo, recibiendo un fuerte daño, en toda su espalda, al mismo tiempo que bastante sangre, comenzaba a salir de su cuerpo.
La pequeña peliblanca, con un fuerte miedo, soltaría un gran grito, el cual comenzaría a hacer eco, siendo escuchado en todos los bosques de la zona, así, como en una pequeña parte del pueblo. Y en una casa, un pequeño cachorro lobo, se encontraba durmiendo, hasta que de pronto, el sonido del grito de Mary, retumba en sus orejas, haciendo que este se levante y rápidamente se dirija a la puerta de mascotas, para luego salir corriendo, en dirección al bosque.
Rick: Pequeña Mary... No te dejaré sola... No te pienso dejar... Morir. - dice el anciano con un gran dolor en todo su cuerpo, mientras se aferraba a Mary, la cual con lágrimas en sus ojos, se comienza a voltear poco a poco con el anciano, para luego abrazarlo. Pero de la nada, un fuerte grito de guerra se escucha en todo el lugar, y entre los árboles, un joven pelinegro sale de allí, para luego golpear fuertemente a un arquero, el cual cae al suelo inconsciente.
Jake: Aquí tienen un poco de diversión, insectos. - dijo el pequeño rubio con una sonrisa, mientras lanzaba un par de explosivos a algunas direcciones, haciendo que varios cazadores, salieran volando y otros quedarán muy heridos.
Ciro: No... ¡Esos malditos niños, y Lucas Harriet!... ¡AAAAAAGHHH!, siguen con vida. - dijo el castaño con frustración, mientras comenzaba a correr, pero de la nada, unas cuerdas salen de los árboles, amarrando sus piernas y brazos, haciéndolo caer.
Daniel: Usted no escapará señor. - dice el joven pelirrojo con una pistola de juguete modificada en sus manos, mientras se acomoda sus lentes. - Lucas... Ya lo tenemos. Ayuden a Mary.
Rápidamente, Jake y Lucas se dirigen hacía el anciano y Mary. Viendo como Rick, cae al suelo muy lastimado, mientras que Mary, totalmente asustada y llorando, se acerca al anciano, el cual se encontraba agonizando.
Rick: Hmm... Pequeña Mary... No... No iba a permitir, que te hicieran más daño. Esos sujetos, no te van a volver a lastimar... Si yo estoy ahí... Hmm... Tsk... No pude vengar a mi pueblo. Por las malditas cosas que nos hicieron.
Lucas: Tranquilo señor... Ellos no volverán a hacer más daño... De eso nos vamos a encargar. Guarde fuerzas, lo llevaremos con un médico... Usted se va a recuperar. - dice el pelinegro bastante preocupado, mientras que el anciano, toma su mano y la de Mary.
Rick: No... Ya no hay tiempo. Ahora que te veo... Puedo ver, que eres Lucas Harriet. El niño que Mary, me mencionó tanto, durante el poco tiempo que nos conocimos. A pesar del poco tiempo... Eres la primera niña que conozco de Fox Village... Y también... Mi primera amiga. Mi única amiga. - dice el anciano con pocas fuerzas, mientras que Mary rompía a llorar.
Mary: Señor Rick... Sniff... Usted, se pondrá bien... Vamos a ayudarlo... Vamos a ayudarlo, y usted pronto podrá vivir tranquilo y feliz. - dice la peliblanca con lágrimas en sus ojos, mientras que el anciano, solo toma sus manos con más fuerza y las une más.
Rick: Ya puedo descansar tranquilo... Sabiendo que ustedes, podrán salvar a Fox Village y sus habitantes..... Joven Lucas... Te pido que cuides de Mary, de tu familia y de todos... Mary, vive feliz tu vida... Y sé... una gran persona... Mary Mizuki Aiko Linton. - dice el anciano con una sonrisa en su rostro, mientras miraba al cielo. - Se que la paz... Reinará.
Después de decir esas últimas palabras... El anciano, deja de tomar las manos de ambos, para luego soltarlas y cerrar sus ojos, falleciendo en medio de los 4 niños, los cuales miraban impactados su fallecimiento.
Mary con un gran dolor en su corazón, no puede evitarlo más y rompe en llanto, abrazando a Lucas, quien con un gran dolor, corresponde el abrazo, mientras intentaba consolar a la peliblanca.
Jake: Descanse en paz, señor. Descanse en paz. - dice el rubio en un tono de tristeza, mientras abrazaba por el hombro a Daniel, quien se quita sus lentes, derramando un par de lágrimas, por el fallecimiento del anciano.
Lucas: Tranquila Mary... Ya está descansando tranquilo. Ya está tranquilo. - dice el pelinegro en un tono algo triste, mientras abrazaba a la peliblanca, la cual no podía dejar de llorar.
Ciro: Al fin, ese canalla de Rick... Se murió. Merecía morirse, ese maldito viejo, solo nos traía problemas. Hasta Raymond, quiso matarlo y ahora los dos, estarán felices en el infierno. - dice el castaño con una sonrisa, haciendo que Mary se separe de Lucas, para luego acercarse.
Mary: ¡Ustedes, son unos monstruos!. ¡Le hicieron mucho daño a gente inocente!. Y merecen pagar... ¡Todos!. - gritó la peliblanca muy enojada, mientras le daba una patada en el costado al castaño, el cual se queja de dolor. - El señor Rick, fue mejor persona que todos ustedes, que son horribles.
Lucas: Tranquila Mary... Ya no llores, te prometo que todo va a estar bien... Ahora debemos irnos de aquí... Te prometo, que cuando todo termine... Le daremos sepultura al señor Rick y el descansará en paz. - dice el pelinegro con un tono más calmado, mientras abrazaba a Mary, la cual solo lo abraza con muchas fuerzas.
Eliza: ¡Lucas!... ¡Mary!... ¡Daniel!... ¡Jake!... ¡Niños, pueden oírme!. - dice la rubia desde los árboles, llamando la atención de los cuatro. Los cuales voltean a la misma dirección, viendo a una mujer rubia, la cual sale entre los árboles, algo agitada. - Mi niño, chicos... Se encuentran bien... Dios que alivio.
Rápidamente la rubia se acerca a los 4 niños, para luego darles un fuerte abrazo, al mismo tiempo que estos lo corresponden, mientras soltaban unas lágrimas de alivio, al ya estar a salvo.
Lucas: Me alegra tanto de verte por aquí mamá. Pero y papá... Él está bien. Sabes que se encuentra muy lastimado. - dice el pelinegro algo preocupado, mientras que su madre, le limpiaba la cara.
Eliza: Tú estás muy lastimado, hijo. Mira como te dejaron esos horribles sujetos. Estás muy herido, tiene sangre en muchas partes y... Todos ustedes también. ¿Qué pasó?. Díganme por favor. ¿Cómo fue que volvieron esos cazadores?. - dice la rubia muy preocupada, mientras que Lucas y los demás se quedaban algo decaídos.
Mary: El señor... El señor Rick... Quien está por allá, con esas flechas en la espalda, me salvó la vida y se sacrifico, para que todos pudiéramos salir vivos... Él falleció. - dijo la rubia con un tono de voz quebrado, mientras comenzaba a llorar. Siendo abrazada por Eliza, quien comienza a consolarla.
Eliza: Tranquila Mary, no llores. Ese señor, te debió agarrar un cariño, muy grande, para haberte salvado la vida. Él ya podrá descansar en paz, y donde quiera que este... Siempre estará en tu corazón. - dice la rubia con una pequeña sonrisa, mientras le limpiaba las lágrimas a la peliblanca, la cual solo la abraza con más fuerza.
Basilio: Es lindo ver como se reúnen... Pero ahora, se van a reunir en el más allá. Con ese anciano traidor, y tú Harriet... Tú te irás al infierno, con nuestro señor, por lo que hiciste. ¡Maldito asesino!. - dice el pelinegro bastante enojado, mientras le apunta a Lucas con un revólver.
Eliza: No... Sobre mi cadáver hará eso. Si vas a matar a alguien... Deberás matarme a mi, por que mi hijo, no morirá en tus manos. No lo permitiré. - dice la rubia bastante enojada, mientras se ponía enfrente de los 4. Pero el pequeño Harriet, con algo de fuerzas, agarra un cuchillo del suelo, y lo arroja directamente a la pistola de Basilio, la cual se traba con la punta del arma.
Basilio: Nooo... Maldito enano mocoso. Ven a pelear, desgraciado. - dice el pelinegro bastante enojado, mientras se comenzaba a acercar, pero Eliza se interpone en su camino, sacando un cuchillo de su cinturón. - Hazte a un lado perra.
Basilio con una furia imponente, agarra de los brazos a Eliza, para luego empujarla contra el suelo, haciendo que esta se golpee fuertemente contra el suelo. Al mismo tiempo, que se hacía una pequeña cortada en el brazo, la cual comenzó a sangrar preocupando a todos.
Lucas: Canalla... ¿Cómo te atreves a lastimar a mi mamá?. Esto no te lo perdonaré... ¡Te mandaré al infierno, con ese maldito! - gritó el pelinegro demasiado enojado, mientras se abalanza contra este, pero cuando estaba por atacarlo, un par de disparos, atraviesan el pecho de Basilio y la cabeza de Ciro, quien fallece a causa de ello.
Al mirar hacía arriba, estos observan una avioneta, la cual se encontraba siendo manejada por el señor Green, quien tenía un rifle en sus manos, mientras que Albert iba atrás de él, todo asustado, por la manera de manejar del viejo.
Albert: Allí están mi esposa, mi hijo y sus amigos. Aterrice señor Green. - dice el peliblanco bastante aliviado, mientras veía a su esposa e hijo, quienes se encontraban observándolo desde abajo.
Lucas: Es papá... Al fin se acabo todo esto. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se ponía de rodillas, haciendo que Mary y Eliza, rápidamente lo agarren y lo revisen. - Hmm... Me siento muy adolorido.
Eliza: Tranquilo hijo, ya todo terminó. Ya terminó mi pequeño. - dice la rubia con una sonrisa de alivio, mientras unas lágrimas caían de sus ojos. - Todo va a estar bien.
Mary: Luke... Siempre arriesgándote por nosotros. No sabes cuanto miedo me dio cuando pensé que moriríamos. Pero ya todo acabó. - dice la peliblanca muy aliviada, mientras abrazaba al pelinegro, el cual se encontraba muy herido.
Albert: ¡Eliza, Lucas!... ¡Mi familia!. - gritó el peliblanca, mientras saltaba de la avioneta, la cual estaba cercas del suelo, para luego correr hacía su esposa, a la cual abraza con todas sus fuerzas. - Dios, que bueno que están bien. Pero... Hijo... ¿Estás bien?, ¿te puedes mover?.
Lucas: Si papá... Estaré bien. Solo quiero que nos vayamos a casa a descansar. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras veía como el señor Green, bajaba de su avioneta. - ¿Señor Green?...
Sr. Green: Ya hemos acabado con esos canallas... Pero ahora suban, esta cosa tiene funciones que ninguna otra avioneta, como más espacios en los asientos. Y algo abajo de ella. Harriet, carga a tu hijo y llévalo conmigo, rápido. Tiene muchas heridas y necesita reposar un rato.
Rápidamente el señor Green se sube a la avioneta, junto con Eliza y los niños, mientras que Albert se queda abajo. Y al despegar hacia el cielo. Abajo de la avioneta, suelta una gran cadena con cuatro agarres y una gran camilla, en la cual se suben Albert y Lucas.
Albert: Peleaste bien hijo... Te agradezco que hayas protegido a tu madre. Eso me demuestra, lo fuerte que eres. - dice el peliblanco con una sonrisa, miraba a Lucas, quien termina inconsciente luego de tanto.
Horas más tarde, en la cabaña Linton. Una pequeña peliblanca, se encontraba enfrente de su pastel de cumpleaños, con 7 velas en él. Al mismo tiempo que todos se encontraban al lado de ella.
Mary: Muchas gracias a todos por asistir a mi cumpleaños. En verdad, me siento feliz de estar aquí. Con las personas que amo. Y sobretodo, le doy gracias al señor Rick y pido por que su alma descanse en paz. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras soplaba a sus velas.
Emilie: Eres muy linda hija. Me siento tan feliz, de poder celebrar contigo, a pesar de todo lo que sucedió. Te amo mi pequeña. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras abrazaba a Mary, la cual le corresponde el abrazo a su madre.
Jake: Bueno, ya que terminó la fiesta. Te tenemos una sorpresita, Mary. Ven con nosotros. - dice el rubio con una sonrisa, mientras se llevaba a la peliblanca, acompañada de Daniel, hasta el garaje.
Mary: Oigan chicos, tengo un par de dudas. ¿Porqué vamos al garaje?. ¿Y por que tengo puesto un vestido de gala?, si no hay baile. - dice la peliblanca algo confundida, mientras entraba al garaje, pero al hacerlo. Esta se sorprende, al ver que todo se encontraba adornado, como una pista de baile. - ¿Y esto?.
Daniel: Una sorpresa, por parte de tu verdadero amor... Lucas. - dice el pelirrojo con una sonrisa, mientras se retira junto con Jake, al mismo tiempo que un pequeño pelinegro, salía de la oscuridad de una esquina, con un esmoquin puesto.
Lucas: Mary... A pesar de mis heridas, y de lo que sucedió hoy... Creo que es momento, de que podamos continuar, con lo pendiente desde que nos interrumpieron en el baile. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras le extiende la mano. - Me concedes, esta pieza por favor, mi querida princesa peliblanca.
Mary: Por supuesto que si... Mi príncipe de cabello negro. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras tomaba la mano de Lucas, para luego abrazarlo. Al mismo tiempo que una canción romántica comenzaba a sonar.
Lucas: Solo usa tu imaginación, Mary. Y verás como todo puede cambiar. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras bailaba con la peliblanca. La cual comenzó a imaginarse algo... Viendo como todo a su alrededor cambiaba y se convertía en una pista de baile.
Después de un rato. En un tramo del bosque, Mary se encontraba enfrente de una cruz hecha de madera, en la cual ponía el nombre de Rick. Con su fecha de fallecimiento, y algunas palabras de honor. Además de una flores, que Mary le deja para honrarlo.
Mary: Gracias señor Rick. Le agradezco que me salvará. Voy a rezar siempre, por que usted pueda estar bien, donde quiera que este. Algún día nos volveremos a encontrar. - dice la peliblanca con una leve sonrisa, mientras Lucas toma su hombro.
Lucas: Gracias señor... Por protegerla en todo momento. Le estaré eternamente agradecido, por este favor. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras abrazaba a Mary, la cual solo apoya su cabeza, en el pecho de Lucas, quien acaricia su cabello.
Fin del especial...
Escena post créditos...
En una oficina de correos, varias cartas se encontraban siendo mandadas a distintas cajas, para países. Y una de ellas, era enviada a Inglaterra. Con el nombre de Basilio... Mientras que iba destinada a una persona de nombre... Birsha.
¿Qué pasará?, ¿Acaso habrán nuevas aventuras para nuestros amigos?, ¿Acaso siempre habrá alguna amenaza presente?, ¿Nuestros amigos podrán vivir en paz?. descúbranlo pronto.
Continuará... Fin del especial, si les gustó, dejen su votación, comenten, síganme para más y por supuesto, disfruten mucho de la historia y demás que siempre les traigo en mi perfil. Sin más que decir, me despido. Es todo por hoy amigos, pero no sin antes, déjenme enviarles un gran saludo y un abrazo muy fuerte a:
KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
NAIMARORTEGA
Alejandrazorrita
PerlaRoseWilson1001
missdelincuente
itsmeFMOliviaRodrigo
EURIALE_DEIMONS14
PRINCE_SPARDA
ABN_Tenma
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Aki_Chan_2
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Bueno, hasta aquí los saludos, yo me despido por el momento. Mi nombre es PinBlack97 y nos vemos pronto, cuídense mucho, les mando un abrazo muy fuerte... Chao chao.
12937 palabras:')
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