Capítulo 20 - Visita a la Mansión
Fox Village Canadá - Hospital - 6:00 a.m.
Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba sentado en una silla del cuarto donde estaba su madre. Encima tenía un suéter, para cobijarse. Y al lado de este, estaba su madre, la cual se encontraba dormida.
Albert: Eliza... Eliza mi amor. Despierta por favor. Eliza. - la mueve - Eliza, querida despierta, por favor. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras movía un poco a su esposa, la cual comenzó a abrir sus ojos. - Mi amor... Vine a... Despedirme.
Eliza: ¿Qué?, ya te vas. Pero pensé que aún tenías tiempo, antes de partir a Vietnam. No te puedes quedar, por más tiempo. - dice la rubia en un tono de preocupación, mientras tomaba las manos de su esposo, el cual se acerca a ella.
Albert: El tiempo que me quedaba aquí, en el pueblo. Se ha terminado, mi amor. Solo pude estar presente, hasta tú carrera. Pero de allí, debía irme a Vietnam. - dice el peliblanco en un tono de tristeza, mientras veía como su esposa, lo abraza.
Eliza: Mi amor... Yo... No podría estar sin ti. Tampoco Lucas... En verdad, tienes que irte. - dice la rubia en un tono de tristeza, al mismo tiempo que Albert le daba un pequeño beso, para luego acariciar su mejilla.
Albert: Te amo, Eliza. Y te prometo que voy a regresar, por ti... Por mi hijo. Y por mi pueblo. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras tomaba las manos de Eliza, la cual sonríe con tristeza, derramando algunas lágrimas. - Eliza...
Eliza: Tranquilo. Todo estará bien, cielo. Te estaré esperando, para que podamos regresar a ser la familia feliz, que siempre eh soñado contigo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras que varias lágrimas caían de sus ojos. Por lo que Albert con bastante tristeza, la abraza y le besa su frente.
Marino: Harriet... Es momento de marcharnos. El barco a Vietnam, nos espera y tenemos que ir marchando por el pueblo. Ya te despediste, de tú familia. - dice un hombre pelinegro, mientras veía como el peliblanco abrazaba a Eliza.
Albert: Si... Ya lo hice, Mark. Sniff... Volveré... Y cumpliré mi promesa, de estar siempre contigo, a tú lado Eliza. - observa a Lucas. - Nuestro hijo, será nuestro mayor legado. Y el mayor orgullo, que eh tenido. Los amo tanto. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras besaba por última vez a su esposa, para luego dejarle algo a Lucas. - Ten hijo... Con esto vas a proteger a tú madre y a nuestro pueblo. Cuídalo bien... Y cuida de tú madre por favor.
Lucas: Lo haré papá... Te prometo que lo haré. - dice el pelinegro en un tono bajo, mientras veía como Albert sonríe, para luego levantarse y caminar hacia la puerta. - Cuídate mucho, papá. Regresa pronto por favor.
El peliblanco con una leve sonrisa, hace un saludo militar y se despide de su esposa e hijo, para luego marcharse de la habitación. Al mismo tiempo que Eliza se cubría su rostro, para luego comenzar a llorar. Mientras que Lucas se acerca a ella, para consolarla.
Unos minutos después. Afuera del hospital, nuestro protagonista se encontraba sentado, con una mirada baja, mientras observaba lo que le había dado su padre. El cual era un cuchillo de combate militar. Que tenia como firma, el apellido Harriet.
Jake: Hey amigo, veo que tú papá ya se fue. Mamá se quedó muy devastada y mi hermana, bueno ella también siente dolor por él. Aunque su embarazo, parece ser un dolor peor. - dice el rubio en un tono serio, mientras veía como Lucas, mantenía su mirada enfocada en el cuchillo que su padre le regaló.
Lucas: Todos sentimos dolor, Jake. Nadie se salva de sentirlo. Mi madre es un ejemplo mejor, ella no ha parado de llorar. Incluso cuando me dijo que estaba bien, pude oírla romper en llanto, cuando salía de la habitación. Eso me dejo destrozado. - dice el pelinegro en un tono bajo, mientras apretaba sus puños. Por lo que Jake se acerca a él, y le da unas palmadas en la espalda.
Jake: Tranquilo, se como se siente. Pero bueno, ahora que haremos. Tenemos que ir a clases, en menos de media hora. Y tú madre está en el hospital, que harás. - dice el rubio en un tono serio, mientras veía como varios militares marchaban enfrente de ellos, hasta que de pronto, observan a Mary, el cual se acercaba con un señor de cabello negro.
Mary: Hola amigos... El es mi padre, pronto se va a ir con los demás, pero me pidió, que quería conocerlos antes de irse. - dice la peliblanca algo nerviosa, mientras veía como su padre, se acerca a ambos chicos.
- Mucho gusto pequeños. Me presento, mi nombre es Kenzo Linton. Soy el padre de Mary y bueno, antes de irme... Quería conocerlos. - dice el pelinegro con una sonrisa amable, mientras estrechaba la mano con Jake, pero cuando la estrecha con Lucas, este levanta un poco al pequeño pelinegro. - Espero que cuides de mi hija, yo se lo especial que eres para ella.
Mary: ¡Papá!, por favor... Solo ibas a presentarte con ellos, no tenías por qué decir eso, que vergüenza. - dice la peliblanca bastante sonrojada, mientras se tapaba el rostro. Al mismo tiempo que Jake soltaba una pequeña carcajada.
Lucas: Yo siempre protejo a los míos, señor. Sobretodo a los que más me importan, así que puede quedarse tranquilo. Que Mary y los demás estarán a salvó. - dice el pelinegro con una leve sonrisa, mientras estrecha la mano con el padre de Mary.
Kenzo: De acuerdo, espero contar contigo, Lucas Harriet. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se acerca a su hija, para luego darle un gran abrazo. - Por favor, manténgase seguras y esperen a que regresé a casa.
Mary: Te estaremos esperando, papá. Te extrañaré mucho. Espero que regreses con bien. - dice la peliblanca bastante preocupada, mientras abrazaba a su padre, el cual acaricia su cabello, para luego separarse y marcharse con los demás marinos. - Papá... ¡PAPÁ!.
Lucas: Mary... Por favor, guarda la calma. Ven... Tranquila. - dice el pelinegro con seriedad, mientras abrazaba a Mary, la cual comenzó a sollozar en su hombro. - Se que es duro, ver a nuestros padres marcharse. Pero lo hacen para protegernos... Hmm, te prometo que todo va a estar bien.
Lucas con una mirada seria, observa varios helicópteros, los cuales iban por el cielo, mientras escuchaba a los soldados, marinos y militares, cantar una canción, mientras marchaban por la calle. Al mismo tiempo que Albert, observa de lejos el pueblo de Fox Village, para luego abordar el barco, que lo llevaría hasta Vietnam.
Un rato después. En el autobús escolar, nuestro protagonista se encontraba sentado en su asiento preferido, mientras veía la ventana. Pero al mirar hacia un lado, observa a Mary, la cual se encontraba con la cabeza agachada, mientras que sus ojos se mostraban un poco hinchados y sin brillo.
Daniel: Vaya, Mary ha estado así durante todo el camino. Desde cuando paró de llorar, chicos. Por que con lo que me han contado, debe ser duro lo que le sucedió. - dice el pelirrojo en un tono de preocupación, mientras se recarga en el asiento del frente.
Jake: Luego de entrar al hospital. Le dimos algo de té y bueno, aquí está... Y, aunque no lo creas, no es la única, también nuestro amigo Lucas y todos estamos igual. La probabilidad, de que nuestros padres, no... - el rubio no termina de hablar, debido a que Lucas le tapa la boca.
Lucas: No hables de más, Jake. Que la situación, no lo amerita, de acuerdo. Necesitamos algo de paz, en estos momentos. Ya hemos tenido suficiente, con lo que pasó en la mañana. - dice el pelinegro con seriedad, mientras miraba el suelo. - Créeme que si pudiera hacer algo... Lo haría.
El pelinegro con una mirada seria, comenzó a apretar sus puños, mientras que algunas lágrimas de frustración, caían de sus ojos. Llamando la atención de sus amigos, los cuales se sorprenden de verlo así.
Daniel: Tranquilo Lucas. También los comprendo. Puede que mi padre no haya ido, pero... Puedo ver el dolor, que ustedes han sentido. Y déjenme decirles que... Lo lamento mucho. Pero como han dicho algunas personas, no hay que perder la esperanza, cierto. Todavía hay algo de luz, en medio de tanta oscuridad. - dice el pelirrojo con una sonrisa, mientras veía como Lucas se limpia sus ojos.
Lucas: Hmm... El cielo está gris. Las nubes son negras, y la nieve está más fría que de costumbre, Daniel. Eso quiere decir, que estamos justo, en los inicios de la oscuridad. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras tomaba la mano de Mary, la cual seguía cabizbaja. - Puede que la tormenta se haya calmado, pero no quiere decir, que se haya acabado. Esto apenas esta comenzando y debemos estar listos, para enfrentarla. Juntos... Todos.
Jake: Tienes razón. Si queremos enfrentar esto, debemos enfrentarlo, juntos. Como el equipo que somos. Nosotros cuatro, contra el mundo entero. Con un sin fin, de aventuras por delante. - dice el rubio con una sonrisa, mientras colocaba su mano en el centro.
Daniel: Apoyo lo que dices, amigo. Somos un equipo de cuatro elementos importantes, que sirven para unir todo. Nosotros somos mejores amigos. Y los amigos, nunca se abandonan. - dice el pelirrojo con una sonrisa, mientras unía su mano.
Lucas: Es cierto. Somos, la inteligencia, la risa, la fuerza, pero nos falta un elemento más. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras unía su mano. - El amor... El amor, que nos mantiene a nosotros unidos, como un pegamento. El amor que... Nos transmite paz. Ese amor... Eres tu, Mary.
Mary: Yo... Soy el amor. Hmm... Si... Como han dicho, debemos mantenernos unidos, juntos. Y sin importar que... Siempre estaremos juntos, sea cual sea el reto. ¡Somos un equipo!. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras unía su mano. Para luego soltar un fuerte grito de guerra, junto con los demás.
De pronto el autobús, se pasaría en seco. Por lo que varios alumnos comienzan a bajar del autobús, al mismo tiempo que los cuatro bajaban, para luego caminar a la escuela. Pero cuando estaban por entrar, todos observan a un par de hombres con trajes militares, los cuales estaban al frente de las puertas de la escuela.
Hombre: Niños, a partir de hora, cambiarán algunas cosas en la escuela. Ya que si llega la guerra, al pueblo de Fox Village. Preparamos un plan de evacuación, para que ustedes no se expongan en peligro. - dice un militar, mientras se cruza de brazos.
Lucas: De acuerdo. Supongo que son las reglas, que los militares implementaron. Saludos señores, nos retiramos. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras hacía un saludo militar, el cual es correspondido por ambos, para luego entrar a la escuela.
Daniel: Vaya, se nota que te tienen respeto, por ser hijo de Albert. Pero sabes que para ser verdaderamente respetado, tienes que poner el respeto tú mismo no. - dice el pelirrojo con una leve sonrisa, mientras caminaba al lado de Jake.
Lucas: Forje mi propio respeto aquí en la escuela, cuando derrote por segunda vez a Buck, y en la milicia, me gané algo de respeto, por ayudar con la construcción de la nueva base. Aunque me falta un poco más, ya que me emborrache muy fácil. - dice el pelinegro con seriedad, mientras le daba un leve golpe a su casillero, el cual se abre.
Jake: Vaya amigo, se nota que tienes aventuras interesantes, cuando no estamos contigo. Eso si es algo genial, jeje. Por cierto, hablando de aventuras, que haremos hoy. Digo... Si queremos olvidar la tristeza. Podríamos ir a una aventura, ya que ahora estás libre de castigos y tenemos como tres aventuras pendientes. Hagamos una. - dice el rubio con una sonrisa, mientras estrechaba sus manos, bastante emocionado.
Lucas: Bueno... Iremos a la Mansión de Tobías McGrath. Ese será el siguiente lugar que iremos a explorar. Pero creo, que debemos tomar medidas. Es probable que varios militares, estén vigilando algunas zonas. Y también que los cazadores, se estén preparando para pelear. - dice el pelinegro con seriedad, mientras cerraba su casillero. - Por cierto Mary y el lobo.
Mary: Oh, lo dejé en mi casa. A mi mamá casi le dio un infarto, cuando lo vio, pero... Acepto que cuidaría de ese pequeñito, en mi ausencia. Aunque todavía no se que nombre le vayamos a poner, me gustaría que tenga un nombre lindo. - dice la peliblanca en un tono pensativo, mientras miraba al techo. - Que tal si... Lo llamamos Colmillo. Ya que apenas le están saliendo los colmillos, jeje.
Lucas: Muy bien, se llamará Colmillo. Pero bueno, será mejor que vayamos a clase, antes de que la señorita Afton llegué. No quiero llegar tarde. - dice el pelinegro con seriedad, mientras comenzaba a caminar, hacia su aula.
Unas cuantas horas después, en el Hospital de Fox Village. Eliza se encontraba sentada, en su cama, mientras leía un libro, hasta que de pronto, está observa a su hijo, el cual entra con su mochila en la espalda, para luego saludar a su madre, con un abrazo.
Eliza: Hola cariño, como te fue en la escuela. - dice la rubia con una sonrisa, mientras abrazaba al pelinegro, para luego darle un beso en la frente. - Espero que no te moleste, quedarte solo en casa. Ya que debo estar aquí en el Hospital, hasta que me recuperé por completo.
Lucas: Me fue bien mamá. Tengo algo de tareas y no te preocupes, mantendré la casa muy limpia y completamente estable. Por mi, no te preocupes. Lo importante, es que te mejores y que pronto, puedas salir de aquí. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras tomaba las manos de su madre, la cual sonríe levemente. - Por cierto mamá... Saldré al bosque con mis amigos y... Quería saber si me das permiso, para ir.
Eliza: Hijo... No lo sé. Ahora que se ha ido tú padre, me siento aún más insegura. Tengo miedo, de que algo de pase. Ya que él... Era él único que podía mantenerme tranquila, cuando tú te ibas con tus amigos. - dice la rubia con bastante preocupación, mientras veía como su hijo, deja su mochila a un lado. Para luego sentarse en su cama.
Lucas: Mamá... Se lo mucho que te preocupas por mi. Pero... Por favor, quédate tranquila, te prometo que no entraremos, a la zona de los cazadores y tampoco a lugares peligrosos. Iremos a un lugar, totalmente seguros. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras abrazaba a su madre, la cual corresponde el abrazo.
Eliza: Si me prometes, que estarás bien, de acuerdo. Solo quiero que me digas algo... Es cierto que tú papá y tú, me mintieron cuando nos fuimos a nuestra cita de aniversario. Y que te fuiste a acampar con tus amigos. - dice la rubia con una sonrisa, haciendo que Lucas se quede bastante nervioso. - Puedes ser muy sincero conmigo hijo. Te prometo que no me enojare.
Lucas: Hmm... Bueno, si papá te lo dijo antes de irse, pues si... Me fui de casa y el me ayudó. Lo siento mamá. Por eso decidí quedarme otro día castigado, para compensar mi escape, pero no sé si para ti, sea suficiente. - dice el pelinegro algo apenado, a lo que su madre solo se ríe un poco y lo besa en la frente.
Eliza: Tranquilo. No estoy enojada. Además, creo que también fue muy generoso, que te quedarás despierto, esperándonos. Eso me hizo olvidar el enojo que sentía, cuando me enteré de tú escape. Así que no te preocupes, hijo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como su hijo sudaba un poco del miedo. - Te encuentras bien... Luces algo nervioso.
Lucas: Es que... No me esperaba que te dieras cuenta, tan rápido de todo. Ahora lo pensaré dos veces, antes de decirte la verdad o ser un mentiroso contigo. - dice el pelinegro bastante nervioso, mientras se tocaba su frente.
Eliza: Mjm, tranquilo mi amor. No pasa nada. Además las mamás tenemos un gran poder, para darnos cuenta de lo que pasa, en la vida de nuestros hijos. - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como Lucas suspira algo aliviado.
Lucas: Muy bien. Entonces llegó el momento de irme. Cuando regrese, vendré a verte. No quiero que estés sola, durante la noche. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se levanta de la cama, pero cuando se estaba por ir, este es detenido por su madre, la cual toma su mano.
Eliza: No es necesario que te quedes, hijo. Cuando regreses, puedes verme y luego te vas a casa. No es necesario, que te quedes conmigo de acuerdo. Ahora ve y diviértete con tus amigos, hijo. No olvides que te amo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras se despide de su hijo, el cual se rasca un poco la cabeza. - Solo no te vengas, de nuevo en mi auto, de acuerdo.
Esas palabras harían que Lucas sudara frío, para luego salir corriendo del cuarto. Provocando que su madre se comience a reír, mientras que el pelinegro huye muy asustado del hospital.
Eliza: Jajaja... Ah. - observa una foto. - Albert... Sin duda, tenemos un hijo maravilloso. Espero que regreses con bien y que podamos vivir juntos como la familia que somos. Te extraño mucho. - dice la rubia con una triste sonrisa, mientras abrazaba la foto, para luego mirar la ventana.
Un rato después. Nuestro protagonista se encontraba caminando por el bosque, junto con sus amigos. Los cuales caminaban por el lugar, siendo cubiertos por fuertes ventiscas de nieve, las cuales movían sus bufandas y gorros.
Daniel: Dios... El clima debe estar muy fuerte. Debemos estar a más o menos... Hmm... Menos tres grados centígrados. Y con este viento, las cosas no son mejores. - dice el pelirrojo con bastante frío, mientras sentía como sus dientes castañean.
Lucas: Tranquilos, cuando lleguemos a la mansión, podremos refugiarnos. Recuerda que vamos a investigar. - dice el pelinegro con seriedad, mientras caminaba por la nieve. Pero al mirar el cielo, este observa como se tornaba más oscuro. Pareciendo que podría hacerse de noche. - sigamos avanzando. Mary, como está Colmillo, está bien.
Mary: S... Si... Pe... Pero... La mochila... No le da... Mucho calor... Y yo... Apenas puedo ayudarlo. Tenemos que llegar pronto. Estoy temblando... Dios mío. - dice la peliblanca con bastante frío, mientras que Jake, observaba un mapa.
Jake: Estamos a unos cuantos metros de llegar. Espero que haiga una chimenea, tengo ganas de encender algo con fuego. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras que los demás se le quedan viendo bastante raro. - ¿Qué?, dije algo malo.
Lucas: No... No dijiste nada malo... Simplemente... Es que estás loco, eso es todo. Jamás cambiarás amigo... Y eso... Es algo que me deja muy orgulloso. - dice el pelinegro con seriedad, mientras caminaba por la nieve.
Daniel: Ay mamá... Lu... Lucas... No quiero ser miedoso, pero... Tenemos compañía. Y créeme... No es compañía muy amable. - dice el pelirrojo bastante nervioso, llamando la atención de Lucas, el cual al mirar hacia atrás, esté abre los ojos de la impresión. Al ver a una manda de lobos, los cuales corrían por el bosque. Rodeando varias hectáreas.
Lucas: No me jo... Hmm... Perdón... Tenemos que seguir adelante, no miren atrás y no hagan contacto visual, de acuerdo. Dios, espero lleguemos pronto, rayos. - dice el pelinegro con seriedad, mientras tomaba un palo. Con el cual comienza a sostenerse, para no caer. - Esto ya es algo muy pesado.
Varios minutos después. Los cuatro niños, logran llegar hasta una colina, la cual estaba completamente rodeada por una cerca de color negro. Y al mirar más adelante, observan la mansión, la cual parecía muy aterradora.
Lucas: Allí está la mansión, de Tobías McGrath. Vamos chicos, aún podemos llevar para refugiarnos. El frío está demasiado fuerte. - dice el pelinegro con seriedad, mientras comenzaba a correr, al mismo tiempo que los demás, le seguían el paso.
Rápidamente todos comienzan a subir las escaleras, que los lleva hasta la puerta de la mansión. Y al llegar, rápidamente Lucas abre la puerta, dejando entrar a los demás, para luego cerrar la puerta.
Lucas: Ay dios... Este frío es infernal. A veces odio este pueblo, pero aquí es donde eh nacido y crecido. Así que no puedo quejarme del todo. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se recarga en la puerta.
Daniel: Será mejor que descansemos un poco. Además, está mansión tampoco está tan mal. Se ve aterradora por fuera, pero por dentro debe ser muy cálida. - dice el pelirrojo con una sonrisa, hasta que de pronto, un fuerte frío entra en él. - Ay, aquí hace mucho frío.
Jake: Jeje, voy a encender la chimenea, tu ve sacando la comida que trajimos, amigo mío. Tengo ganas de comer algo y me muero de hambre. - dice el rubio con una sonrisa, mientras caminaba hacia la chimenea. Al mismo tiempo que Mary, se sienta con bastantes escalofríos en todo su cuerpo.
Mary: Que frío hace aquí. Colmillo y yo, estamos congelados, necesitamos algo de calor. No puedo dejar de temblar... Y... De castañear. - dice la peliblanca con bastante frío, mientras se sobaba sus brazos. Al mismo tiempo que Colmillo salía de su mochila, con bastante frío.
Lucas: Será mejor que entren en calor rápido. Déjenme ayudarles con eso, por favor. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se quitaba su abrigo, para luego colocarlo encima de Mary, al mismo tiempo que envolvía a Colmillo con su bufanda.
Mary: Pe... Pero Lucas... Te vas a congelar, si estás así. No tienes por qué congelarte, así. - dice la peliblanca mientras se cubría, con el abrigo. Al mismo tiempo que Jake, tomaba algo de leña y un palo.
Jake: Tranquilos chicos, pronto encenderé está cosa, jaja. Solo denme un segundo, para que pueda encenderla. Que suerte que papá, me enseño esto. - dice el rubio con una sonrisa, mientras comenzaba a frotar el palo, sobre la madera.
Minutos más tarde. Nuestro protagonista se encontraba sentado cerca de la chimenea, con sus manos alzadas. Al mismo tiempo que intentaba entrar en calor. Mientras que Mary, se encontraba al lado de Colmillo, para entrar en calor.
Daniel: Muchachos, encontré algo muy interesante. Estaba en algunas habitaciones de la mansión. Las cuales por cierto, fueron muy aterradoras. Pero al final, hallé esto. - dice el pelirrojo con una sonrisa, mientras alzaba un libro maltratado y roto.
Jake: Un libro viejo. De que sirve un libro viejo y roto, si no tiene dibujos o algo bueno. - dice el rubio algo decepcionado, mientras calentaba una salchicha en la chimenea. Al mismo tiempo que Lucas se acerca a ver el libro.
Lucas: Este no es un libro cualquiera, Jake. Es el diario de Tobías McGrath. El antiguo dueño de la casa. Por ejemplo, aquí hay una cosa que escribió. Aquel que encuentre la casa, dónde crecí. Se la puede quedar. Total, a mi nunca me sirvió. Solo viví en ella, por qué mis padres me la dejaron pero al final descubrí, que no me serviría de nada, estar solo en un casa, que está en medio de la nada, por eso la dejé como está. Solo quiero pedirle, al que la habité, que la cuide como si fuera un hogar. Ya que esté lugar es muy especial. Tobías McGrath 1912.
Mary: Awww, eso fue tierno y a la vez, triste. Debe ser duro, estar solo en una casa, y sin nadie para habitarla. Pero... Podríamos quedarnos aquí. Ya saben... Por si queremos usarla, para estar un rato, pasándola bien, entre amigos. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras abrazaba a Colmillo, el cual abre un poco su boca, dejando ver sus pequeños colmillos.
Daniel: Ehhh... Si claro, podríamos usarla. O tú que dices Lucas, esté es un buen lugar, para pasar el rato. Creo que la idea de Mary, es bastante genial. - dice el pelirrojo con una sonrisa, mientras deja el diario a un lado.
Lucas: No me suena tan mal, la idea. Pero eso sí... Si vamos a usarla, nosotros mismos vamos a limpiarla. Aunque será un verdadero infierno, tener que venir aquí, muchos días para arreglar este lugar. Pero vale la pena, si queremos pasar el rato aquí. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras tomaba el diario. - Conservaré esto, al menos hasta que terminemos de arreglar la casa.
Jake: Genial, más aventuras de una sola aventura. Esto sin dudas, será emocionante. ¡Yuju!. - gritó el rubio bastante emocionado, mientras subía sus brazos, al mismo tiempo que Lucas, se sentaba en el sofá, para luego recibir un pequeño beso en la mejilla, por parte de Mary.
Mary: Mjm, eso fue por darme tu abrigo, Luke. Gracias, sin ti estaría congelada. Fuiste muy lindo, al haber hecho eso, conmigo. En verdad te lo agradezco. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras miraba fijamente a Lucas, el cual se sonroja levemente.
Lucas: No fue nada, Mary. Lo que sea, por ayudar a una amiga, jeje. - dice el pelinegro algo nervioso, al mismo tiempo que Jake y Daniel, se miran con unas sonrisas, para luego mirar al par de tortolos, los cuales se quedan viendo la chimenea. - Hmm... Me preguntó que tendrá de misteriosa, esta casa. Sin dudas será algo muy interesante.
¿Qué pasará?, ¿Acaso Albert podrá sobrevivir en la guerra de Vietnam?, ¿Colmillo podrá vivir tranquilo al lado de nuestros amigos?, ¿La guerra de Fox Village, podría estar cerca?, descúbranlo pronto.
Continuará... Fin del Capítulo 20, si les gustó, dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, les mando un saludo y un abrazo muy fuerte a:
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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte, Bye.
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