Fox Village Canadá - Residencia Harriet - 3:00 p.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba sentado en la mesa del comedor. Mientras comía al lado de su madre y su amiga Mary. La cual se encontraba algo nerviosa, al estar al lado de Lucas. Quien también parecía estar nervioso.

Mary: Hmm, la comida está deliciosa, señora Eliza. Sabe muy bien, las verduras le quedaron excelentes. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras bebía un poco de agua. - Como logro que la carne, tuviera ese sabor.

Eliza: Es un viejo secreto, de la familia Morgan. Ese es mi apellido de soltera. Mi abuela fue quien inventó está salsa especial, luego le pasó la receta a mi madre y mi madre me la paso a mi. Es un poco gracioso, ya que... Esto se transmite entre madres. Y ahora se la transmitiré a un padre. - dice la rubia con una sonrisa, haciendo que Lucas se atragante un poco con la comida. - Ay hijo te encuentras bien.

Lucas: Si... Es solo que no mastique bien la comida, lo lamento. - dice el pelinegro con algo de tos, mientras se limpiaba con una servilleta, para luego continuar comiendo. - Por cierto mamá, tú sabes que sucedió con la tía Ruth. Papá no pudo contactar con ella, el día de ayer.

Eliza: Oh eh, bueno... Tú papá me pidió, que no te dijera nada, pero... Es que no puedo ocultártelo. Tú tía se fue a vivir muy lejos. Siendo más específica, se regresó a Estados Unidos y se fue a Michigan. Dijo que quería irse a vivir sola, y que si puede, nos visitaría cuando pueda. - dice la rubia algo nerviosa, dejando al pelinegro y a la peliblanca, algo sorprendidos.

Lucas: No esperaba que la tía Ruth, le afectará tanto su rechazo en el matrimonio. Creo que esté fue un duro golpe, para ella. Pero respeto su decisión y se que si ella es feliz, está bien. - dice el pelinegro con seriedad, mientras continuaba comiendo.

Mary: Bueno, al menos sabemos que ella estará mejor allá. Ese señor le iba hacer mucho daño, si se casaban. Por suerte, Lucas descubrió todo a tiempo y logro desenmascarar a ese hombre. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras miraba de reojo al pelinegro, el cual se rasca un poco la cabeza.

Lucas: Bueno, tú y Jake tuvieron mucho que ver, en eso. Ambos me ayudaron y fueron de mucha utilidad. Si no fuera por ustedes, mi plan no habría resultado. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras continuaba comiendo.

Eliza: Mjm... Oye hijo, tú papá colocó las trampas para rata, le dije que no quiero que haiga ratas en la cocina. Esas cosas me asustan mucho y no quisiera toparme con una, ahora mismo. - dice la rubia en un tono de preocupación, mientras miraba a todos lados.

Lucas: A mi se me hace que no, déjame revisar, haber si las puso, no vaya a hacer que no, y nos salga una rata. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras se baja de la mesa, para luego caminar hacia la cocina, al mismo tiempo que ambas chicas, miraban a todos lados.

Pero justo cuando Lucas revisaba la cocina, el pelinegro escucha un par de gritos, los cuales provienen del comedor, por lo que rápidamente se regresa. Y al entrar, este observa a Mary y Eliza, las cuales se encontraban por encima de las sillas, mientras miraban a una pequeña rata, la cual se encontraba olfateando todo el lugar.

Eliza: Ay hijo, por favor ayúdanos, mata a esa rata por favor, no la quiero ver aquí, por favor. - dice la rubia bastante asustada, mientras señalaba como la rata, se encontraba husmeando en los muebles del comedor.

Mary: Lucas... Por favor, ayúdanos. En serio odio las ratas, no soporto ver una. Me dan mucho miedo. ¡Por favor, no quiero que se me suba, por favor!. - dice la peliblanca bastante asustada, mientras se aferraba a la silla.

El pelinegro con una gota de sudor en su cabeza, se acerca hacia la rata, para luego tomarla con su mano. Y sin dificultades, esté camina hacia la ventana, para luego dejar que la rata se vaya, sin hacerle daño.

Lucas: En serio, dudo mucho que una ratita indefensa, les haga algo. Se que son feas y asquerosas, pero... Yo no mato animales, por más feos que sean. A excepción de que sean comestibles. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se lavaba las manos, al mismo tiempo que ambas chicas, se volvían a sentar. - No creen que exageran un poco.

Eliza: Exagerar. Lucas, créeme no entiendes el miedo que le tengo a esas cosas. No puedo ni ver una de cerca. Por eso, le digo a tu padre que llame al exterminador. - dice la rubia algo nerviosa, mientras bebía un poco de agua.

Lucas: Ay dios... Cómo sea. Sigamos cenando, me muero de hambre. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras se subía de nuevo a la silla, para luego continuar comiendo. - Por cierto mamá, mañana es la junta de padres y maestros.

Eliza: Hmm, si lo se. Tú papá y yo, estaremos allí a la hora acordada. Pero para que es esa junta. Todavía no tengo bien entendido de que tratará. - dice la rubia en un tono de curiosidad, mientras comenzaba a comer.

Lucas: Ehm bueno... - observa a Mary. - La junta es para hablar sobre ciertos temas de la escuela como: El Mantenimiento, las áreas escolares, recolectas, entre esas cosas. Pero sobre todo, los padres podrán hablar con el profesor, sobre alguna charla, mientras que los alumnos estaremos afuera esperando. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras bebía algo de agua.

Mary: Muchos padres asistirán, señora Eliza. Y bueno, antes de que nosotros salgamos del salón, ustedes entrarán para acomodarse. No es así Lucas. - dice la peliblanca algo nerviosa, mientras veía como el pelinegro asiente con la cabeza.

Eliza: Muy bien, entonces mañana me abrigare por si hace mucho frío. Quisiera escuchar el gran progreso que has tenido en clases, mi pequeño. - dice la rubia con una sonrisa, haciendo que el pelinegro se sonroje un poco. Mientras que Mary se reía un poco.

Lucas: Hmm, ya verás que mañana, sabrás lo buen estudiante que soy. Siempre eh querido impresionarte con mis buenas notas, para que te sintieras, orgullosa de mi. - dice el pelinegro con una leve sonrisa, hasta que su madre se acerca a el, para luego besarlo en la frente.

Eliza: Yo ya estoy muy orgullosa de ti hijo. Tú eres mi mayor orgullo, eres mi razón de vivir. Yo sin ti, no seria nada. Eres el orgullo mas grande de mi vida. - dice la rubia con una sonrisa, mientras abrazaba al pequeño pelinegro. Quien se queda bastante sorprendido, mientras que Mary sonreía algo feliz, por la relación entre madre e hijo, que tenían ambos.

Un rato después. Afuera de la casa, nuestro protagonista se encontraba al lado de Mary, la cual se despide de este, con un pequeño abrazo. Para luego mirarse, fijamente a los ojos. Mientras tomaban sus manos, las cuales estaban cubiertas por guantes para el frío.

Mary: En verdad, fue divertido visitarte, Lucas. Me gustó mucho pasar el rato contigo. Y tú mamá me cae muy bien. Es una señora muy agradable. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras cerraba sus ojos.

Lucas: Jeje, si algún día puedo. Quisiera visitarte pronto. Así para conocer a tú familia y que tú y yo... podamos ser... mas cercanos. - dice el pelinegro con una leve sonrisa, dejando algo sorprendida a la peliblanca, la cual pocas veces veía esa expresión en Lucas.

Mary: No... no fue nada, Luke. Eh digo... Lucas. No fue nada, Lucas. - dice la peliblanca bastante nerviosa, haciendo que Lucas se comience a reír un poco. - Jeje perdón, estoy algo nerviosa.

Lucas: Jeje tranquila no pasa nada. Puedes llamarme así si quieres, no tengo problema en eso, Mary. Pero... no quieres que te lleve a tú casa. - dice el pelinegro algo nervioso, mientras se rascaba la mejilla.

Mary: Eh, no, no es necesario. Puedo irme sola. Pero gracias por ofrecerte, eres muy caballeroso, Lucas. Solo espero que mañana, las cosas marchen bien y que todo esto acabe. - dice la peliblanca con una sonrisa de tristeza, mientras agachaba su mirada.

Lucas: Tranquila. Te prometo que mañana, todo habrá terminado y podremos vivir nuestra vida escolar, tranquilamente. Te lo juro. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras veía como Mary, asiente con la cabeza, para luego comenzar a caminar.

Mary: Te veo mañana... Luke. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras le guiñaba el ojo a Lucas, el cual mira al lector, bastante sonrojado. Para luego mirar a Mary, la cual se marchaba bastante contenta, hacia su casa. Pero con una gran preocupación en su corazón.

Unas cuantas horas después. En la noche, nuestro protagonista se encontraba viendo un libro sobre técnicas de combate militar. Las cuales el pelinegro, leía detalladamente, sin saltarse una sola palabra. Cada método, cada técnica y cada habilidad, eran memorizadas por el pelinegro, el cual aprendía cada cosa.

Lucas: Mi padre aprendió varias cosas de este libro. Ahora entiendo de donde aprendí a ser mas resistente y más fuerte. Para soportar todas las cosas, que me hace ese señor Mitch. - dice el pelinegro con seriedad, mientras leía el libro.

Eliza: Hijo... puedo pasar. - dice la rubia desde afuera de la habitación. Por lo que Lucas rápidamente cierra el libro y lo guarda por debajo, de su almohada, para luego abrir la puerta. - Hijo eh... yo quería hablar un poco contigo. Claro si no estás muy ocupado.

Lucas: No, no estoy ocupado, mamá. Anda, puedes entrar cuando quieras. - dice el pelinegro con seriedad, mientras dejaba entrar a su madre, la cual camina adentro de la habitación, para luego sentarse en la cama del pelinegro. - Y de que quieres hablar conmigo.

Eliza: Quería hablar un poco, acerca de tu relación con Mary. Yo quisiera saber, que tan cercanos son tú y esa pequeña. Por qué esa niña me agrada mucho y realmente pienso que ella es una gran persona. - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como Lucas se sonroja levemente.

Lucas: Bueno, simplemente somos amigos, mamá. Es todo... Ella y yo, solo tenemos una relación de amigos y nada más. A ella, solo la veo como mi amiga, es todo. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se recarga en su cama.

Eliza: Mjm, puedo notar esas miradas que tú y ella, tenían hace rato. Y no me puedes negar, que estás enamorado de Mary. - dice la rubia con una sonrisa, haciendo que Lucas se sonroje por la vergüenza. - Vamos hijo, no tienes de que avergonzarte. Me alegra mucho, que hayas encontrado a tu media naranja. Eso me pone muy contenta.

Lucas: Mamá, yo... Ah, bueno. Está bien, lo admito. Si... Me gusta Mary, ella es una niña muy especial y se me metió al corazón. Y ahora no puedo sacarla de allí. Pero este sentimiento, es algo que jamás había sentido antes, aquí... En mi corazón. - dice el pelinegro con seriedad, mientras señalaba su pecho.

Eliza: A eso se le llama amor. Es lo que yo sentía y sigo sintiendo por tú padre. El y yo, tenemos una chispa especial que une nuestros corazones. Y ahora esa chispa, está queriendo unir tú corazón, con el de Mary. - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como Lucas se queda algo sorprendido.

Lucas: Rayos. Pero... Yo no se si Mary, se logre fijar en mi. La invité al baile pero, solo para ir como amigos. O al menos espero que así lo haya entendido. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se frotaba los ojos.

Eliza: Mjm, espero que todo salga como lo planeaste. Pero aún así, me da mucho gusto que sientas amor por una chica. Yo había pensando en un par de ocasiones, que te quedarías solo para siempre pero... Me alegra que no sea así. Por ahora descansa mi pequeño, mañana nos espera un día ocupado. - dice la rubia con una sonrisa, mientras le daba un beso en la frente al pelinegro, para luego marcharse de allí.

Lucas: Bien, mañana se ejecuta el plan. Todo tiene que salir a lo planeado. Si alguna sola cosa, sale mal. Es muy probable que yo terminé mal y que mis amigos sigan sufriendo por culpa de ese señor. Por eso, tengo que asegurarme que cada cosa, salga bien. Y descartar cada falla. Hmm... No pienso volver a dejar, que Mary derrame sus lágrimas otra vez. - dice el pelinegro con seriedad, mientras sacaba su libro, para luego volver a leer.

Unas cuántas horas después. Llegaría la mañana y justo cuando el despertador vuelve a sonar, nuestro protagonista rápidamente lo golpea, haciendo que esté se destruya en pedazos.

Lucas: Hmm, creo que la cinta adhesiva, no sirvió de mucho. Creo que a la próxima, utilizaré pegamento. - dice el pelinegro en un tono de confusión, mientras se levanta de su cama, para luego caminar al baño.

Al entrar. Este comenzó a quitarse poco a poco su pijama. Y al mirarse al espejo, esté alza sus brazos. Viendo cómo varias de sus heridas habían sanado, pero estás dejarían pequeñas cicatrices, las cuales iban a tardar en desaparecer.

Lucas: Solo un poco más. El tiene que golpearme una vez más, para así poder desenmascararlo. Tengo que "desafiarlo", para así hacer que me golpee, más fácilmente. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se metía a la ducha, para luego abrir los grifos del agua fría, la cual comenzó a rodear todo su cuerpo.

El pelinegro poco a poco, comenzó a sentir ardor en sus brazos, por lo que esté apretando sus puños. Comienza a aguantarlo, al mismo tiempo, que esté observa como algunas gotas de sangre, caían de sus brazos.

Un rato después. En el comedor, nuestro protagonista se encontraba sentado en una silla. Mientras desayunaba, junto a su padre. El cual comía un poco rápido, mientras que Eliza le daba una taza de café.

Eliza: Cariño, puedes comer tranquilo. Faltan menos de 2 horas, para que comience la junta. Todavía tienes tiempo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras se sentaba en la mesa, para empezar a desayunar.

Albert: Perdón cielo. Es que... No quiero que lleguemos tarde, jeje. Y además... Quiero felicitar al profesor, que haya vuelto a nuestro hijo, alguien muy inteligente. - dice el peliblanco con una sonrisa, haciendo que Lucas y Eliza, les salga una gota de sudor estilo anime en sus cabezas.

Lucas: Papá, solo me pusieron una prueba, fue una profesora y yo solo la respondí por mi cuenta. Pero créeme, usarás tus manos para muchas cosas, aparte de aplaudir. - dice el pelinegro con una sonrisa, dejando algo confundido a Albert.

Eliza: Bueno cariño, tú si debes apresurarte, el autobús está por llegar en menos de 5 minutos y además... - la rubia no termina de hablar, debido a que está observa como el plato de Lucas, se encontraba vacío y rodando, mientras se escuchaba el sonido de su puerta, cerrándose. - Oh, parece que heredó algo muy notorio de ti Albert, comer rápido, jeje.

Albert: Bueno, Los Harriet, nos caracterizamos por comer como reyes, cuando tenemos hambre. La comida, es algo vital para nosotros. Aunque me sorprende que Lucas no engorde como yo, se le nota igual de delgado que siempre. - dice el peliblanco algo confundido, mientras se rascaba la cabeza.

Eliza: Hmm, supongo que es simple genética. Nuestro pequeño ya está creciendo Albert. Y eso es algo muy bonito. - dice la rubia con una sonrisa, mientras escuchaba como Lucas bajaba las escaleras, bastante apresurado. - hijo, olvidas tu almuerzo.

Lucas: Ya lo tengo en mano, mamá. Me iré de una vez, no quiero llegar tarde. Los veo en la escuela. - dice el pelinegro algo apresurado, mientras salía de la casa, para luego correr a dónde se para el autobús.

Unos minutos después. En un asiento, Lucas se encontraba sentado, con los ojos cerrados. Mientras dejaba salir un gran suspiro de alivio. Para luego recargarse en la ventana, viendo el paisaje nevado de su pueblo.

Mary: Hola Lucas. - se sienta a su lado. - Este, podrías ayudarme con mi tarea de matemáticas. Hay algunas cosas, que no entendí bien y necesito de tu ayuda. - dice la peliblanca algo nerviosa, a lo que Lucas deja salir un leve suspiro, para luego acomodarse en su asiento. - Eh, verás estás sumas son algo complicadas. Las hago una y otra vez, pero me salen distintos resultados.

Lucas: Eso es algo fácil de responder. Tienes que subir los números que sobren, hacia arriba. Y luego sumarlos con los siguientes, por eso no te salen los resultados que esperas obtener y te salen otros distintos. A decir verdad es algo sencillo y bueno, tampoco estás tan mal. Se ve que resolviste varios bastante bien. - dice el pelinegro algo sorprendido, mientras miraba la libreta de la peliblanca. La cual solo se concentraba en mirar a Lucas.

Jake: Oigan, par de tortolitos, disfrutaron su cita de ayer. - dice el rubio con una sonrisa, haciendo que ambos se sonrojen, para luego voltear hacia atrás. Viendo al rubio, el cual se encontraba con una gran sonrisa, mientras que Daniel se contenía su risa.

Lucas: Ahora de que estás hablando, Jake. Mary y yo, no hemos tenido una cita. Las aventuras te han fundido tu cerebro. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se cruzaba de brazos. Para luego cerrar sus ojos.

Jake: Por favor. Ir a tomar el té y decirse cosas bonitas, no cuenta como cita. Además, creo que fue una mala idea, dejar el radio prendido durante su velada, no lo crees Mary. - dice el rubio en un tono burlón, haciendo que la peliblanca, se ponga más roja que un tomate.

Lucas: Nos... Nos estabas escuchando, maldito metiche. ¿Quien te dio permiso de escuchar algo ajeno?. - dice el pelinegro bastante sonrojado, mientras veía como Daniel, se comenzaba a reír.

Jake: Jajajaja, díselo a Mary, Lucas. Ella no configuró bien su radio y termino por transmitir toda su cita, a nuestros radios. El cabeza de enchilada y yo, estuvimos escuchando toda su conversación, desde inicio a fin. Vaya cita Lucas, fuiste un exterminador e invitaste a Mary, al baile. Que novedad. - dice el rubio con una sonrisa, haciendo que Lucas se tape los ojos, con bastante vergüenza.

Mary: Jake, Daniel. Lo que hicieron está mal. No pueden espiar así las conversaciones de los demás. Eso era un tema privado. Ay dios, pero que vergüenza. - dice la peliblanca bastante sonrojada, mientras se tapaba el rostro con mucha vergüenza.

Jake: Ya, ya, tranquilos chicos. Nosotros entendemos que estén enamorados del uno del otro. Ustedes son libres de ser una pareja feliz. - dice el rubio con una sonrisa, haciendo que Lucas y Mary se descubran la cara.

Lucas: ¡Que estás diciendo, cabeza hueca!. - dice el pelinegro bastante molesto, mientras le daba un fuerte coscorron, al rubio. El cual se agarra su cabeza algo adolorido. - ¡Cómo se te ocurre decir semejante barbaridad, cabeza de chorlito!, Mary y yo, no nos gustamos. Solo somos amigos, cabeza hueca.

Mary: Por favor Lucas, cálmate. No pierdas la calma. Y Jake, por favor. Lucas y yo solo somos buenos amigos. Aún somos algo jóvenes, para pensar en esas cosas. - dice la peliblanca algo roja de las mejillas, mientras tomaba el hombro de Lucas, el cual se comenzó a calmar un poco.

Jake: Bueno, lo lamento. Pero es que si me dio risa, jeje. - dice el rubio con una sonrisa, hasta que observa como el autobús se estaciona afuera de la escuela. - Uh, llegó la hora. Dentro de media hora, inicias con el plan, Lucas.

Lucas: Lo tengo entendido. Nos vemos en clase Daniel, antes tengo que hablar con El Usurero. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se bajaba del autobús, para luego comenzar a caminar.

Jake: Bien, nosotros te esperamos allá. Es hora de ejecutar el plan, para acabar con el reino del terror, del señor Mitch. Buena suerte... Luke. - dice el rubio en un tono de burla, mientras comenzaba a correr. Siendo perseguido por Lucas, el cual llevaba un palo en sus manos.

Daniel: Ah, esos 2 nunca van a cambiar. Sin duda son los mejores amigos que hay, no lo cree señorita Mary. - dice el pelirrojo con una sonrisa, mientras veía como Mary, tenía una mirada llena de preocupación. - Se encuentra bien. Aún sigue pensando en Lucas, no es así.

Mary: No puedo evitarlo, Daniel. Me da mucho miedo, lo que le pueda pasar a Lucas, si ese señor lo lastima otra vez. No puedo ver de nuevo, sus brazos lastimados. Y la sangre recorriendo por ellos. Siento mucha preocupación, por él. Por qué yo... Lo amo. - dice la peliblanca en un tono de preocupación, mientras tocaba su corazón. Al mismo tiempo que Daniel, se ponía a su lado, para luego tomar su hombro.

Daniel: No te preocupes. Lucas ya ha salido librado de estos problemas, con el señor Mitch. Y verás que pronto, el podrá vencerlo de una vez por todas. Solo tiene que hacer esto una vez más, para que por fin, ese señor se vaya de nuestras vidas. Recuerda Mary... "Lucas Harriet, es alguien sumamente fuerte". - dice el pelirrojo con una sonrisa, mientras que Mary, bajaba un poco su mirada.

Minutos después. En la zona oscura de la escuela. Nuestro protagonista, tocaría una tabla algo vieja. Al mismo tiempo, que El Usurero, salía de la oscuridad. Para luego acomodarse en su mesa. Listo para atender.

Usurero: Bienvenido. Me han entrado nuevos productos, que pueden interesarte mucho, amigo. Acordeones, mini papeles con respuestas y calzoncillos de buena calidad, por si te ocurre algún accidente en clase. Así que... Dime lo que necesitas amigo. - dice el encapuchado, con una sonrisa. Mientras abría su gabardina.

Lucas: Necesito que me des 4, micrófonos, 6 mini bocinas y un pequeño equipo de sonido, para colocarlos por toda la escuela. Necesito que toda la escuela, se entere de la clase de alimaña, que es el señor Mitch. - dice el pelinegro con seriedad, mientras veía como El Usurero, sacaba algunas cosas.

Usurero: Tengo lo que necesitas, amigo. Y te puedo hacer una oferta. Yo personalmente colocaré los micrófonos y bocinas por toda la escuela. Si me das 10 dólares extra, de los 50 que te va a costar todo esto. - dice él encapuchado con una sonrisa, mientras sacaba todo lo que el pelinegro le pidió.

Lucas: Muy bien, aquí tienes los 60 dólares. Y aquí te dejo un grafico, de como va a ir todo, distribuido por la escuela, los salones, entre otras cosas. - dice el pelinegro con seriedad, mientras le mostraba un papel, con varios puntos señalados de la escuela.

Usurero: Fácil y rápido, mi querido camarada. Tendrás tu pedido, cuando comience la junta. Fue un placer hacer negocios contigo, amigo. - dice el encapuchado con una sonrisa, mientras estrecha la mano con Lucas, el cual solo sonríe levemente.

Un tiempo más tarde. En el salón del pelinegro. Daniel, se encontraba controlando el equipo de sonido. Mientras tenía un pequeño radio en su oreja. Al mismo tiempo que Lucas miraba por la ventana con unos binoculares, viendo cómo El Usurero le hacía el trabajo, para luego alzar su pulgar.

Lucas: Muy bien, está listo. Daniel, coloca el nivel del sonido a un volumen moderado. No quiero que una pequeña falla, arruine mi plan. Tenemos que tener todo fríamente calculado. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se sentaba en su silla.

Alumno: No puedo creer que convencieras al Usurero, de que te haya hecho un trabajo. Y mejor aún, que lo hayas hecho salir de las sombras. Aquí en la escuela, nadie conoce su identidad. Ni siquiera los de sexto año. - dice un joven castaño, mientras se recargaba en su silla.

Lucas: Bueno como dicen algunos, negocios son negocios. Y bueno, ese chico es muy listo. Cómo sea... Prepárense todos, por qué el diablo ya viene para acá. - dice el pelinegro con seriedad, mientras veía como su profesor caminaba por un pasillo, sonriendo diabólicamente.

Rápidamente todos los alumnos, se sientan en sus sillas. Al mismo tiempo que Lucas, se quedaba pardo al lado del escritorio, del señor Mitch. El cual entraba por la puerta, con una gran sonrisa en su rostro. Mientras comenzaba a caminar, dando pasos lentos por el frente de sus alumnos. Los cuales estaban muertos de miedo.

Sr. Mitch: Hmm, Aaaah. Cómo amo, el olor del miedo. Es sumamente maravilloso. Y... Toma asiento Harriet. Es momento de dar mi clase, antes de que vengan esa bola de idiotas, a los que llaman padres. - dice el profesor con una sonrisa, sin saber que Daniel, se encontraba grabando también lo que decía, por medio de su grabadora.

Lucas pensando. - Son las 8 con 50, solo 10 minutos, antes de que lleguen mis padres. Hmm, aquí vamos Harriet. - dice el pelinegro en sus pensamientos, mientras veía como el profesor se sienta en su silla. Mientras agarraba una regla de madera.

Sr. Mitch: Dije que te sientes, señor Harriet. O es que acaso, quieres conocer a mi querida amiga. - dice el profesor con una sonrisa sádica, mientras tomaba su regla. La cual comienza a mostrar de forma amenazante.

Lucas: No. Y sabe por qué... Por que ya es hora, de que hablemos de niño a remedo de hombre. - dice el pelinegro con seriedad, haciendo que todos los alumnos, se queden helados por sus palabras. - Es momento, de que usted y yo, hablemos de frente.

Sr. Mitch: Con que hablar, eh. Y de que quiere hablar conmigo, señor Harriet. - dice el profesor en un tono serio, mientras guardaba la regla, para luego ponerse al frente de Lucas, el cual tenía una mirada seria. Mientras apretaba sus puños.

Lucas: Todos nosotros, estamos hartos de que usted, nos trate como una basura. Usted piensa, que por qué tiene autoridad como maestro, puede hacer con nosotros lo que le plazca. Pero ya no más. No permitiremos más abusos de un viejo verde y despreciable como usted, señor Mitch. - dice el pelinegro con seriedad, haciendo que el profesor apriete sus puños. - Sabe que algún día recibirá su castigo. Y no podrá hacer nada. Usted ya debió haber pagado por sus fechorías hace mucho, pero ahora en el presente. Cada cosa mala, tiene su consecuencia.

Sr. Mitch: Jejeje, ay señor Harriet. Sus chistes me dan mucha risa. Usted es solo un mocoso, al cual nadie le va a creer. Oh qué tienes pensado hacer, delatarme. Pequeño enano estúpido. - dice el profesor con una sonrisa, mientras veía como Lucas aprieta sus puños con fuerza.

Lucas: Hmm, yo no le veo lo gracioso, señor Mitch. Al contrario, pienso que usted, está loco. Un profesor debe enseñarle a sus alumnos, para que ellos crezcan con buena educación y se conviertan en personas de bien. No debe venir a atormentarlos e infundir miedo. - dice el pelinegro con seriedad, mientras se cruzaba de brazos. Al mismo tiempo que miraba de reojo por la ventana, viendo cómo sus padres bajaban de su auto.

Sr. Mitch: Acaso me estás desafiando, Harriet. Por qué sabes muy bien, que detesto que alguien me haga eso. Así que responde como un hombrecito. ¡Me estás desafiando!. - grito el profesor, bastante enojado. Mientras que Lucas solo lo mira fijamente a los ojos sin responder. - Responde, o es que quieres que te saque las palabras a golpes.

El pelinegro solo se queda callado y no dice una sola palabra, colmando la paciencia del señor Mitch. El cual toma su regla y la aprieta con mucha fuerza, para luego señalar los brazos de Lucas, el cual sin decir nada, se sube sus mangas.

Sr. Mitch: Ahora si aprenderás a respetar, pequeño mocoso estúpido. Y nunca más... Volverás a desafiarme, insolente. - dice el profesor en un tono serio, mientras le daba un fuerte reglazo a Lucas, el cual no mostraba ningún signo de dolor.

El profesor poco a poco, comenzó a golpear ambos brazos del pequeño pelinegro. El cual no decía nada, mientras que los demás alumnos que estaban allí. Lo miraban con absoluto terror, al ver cómo Lucas no mostraba ninguna expresión. Mientras era cruelmente golpeado por su maestro.

Lucas: Eso es todo, pensaba que sería mas fuerte. Esto solo me hace cosquillas. Ni siquiera se siente su regla. Parece que acaba de perder su propio desafío. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras que el señor Mitch, lo tomaba de la camisa. - Uh, la violencia nunca es buena. El director jamás lo permitirá.

Sr. Mitch: Grrr... No me importa lo que diga ese viejo cabeza de rodilla. Yo algún día gobernaré la escuela y seré la máxima autoridad. Y con mi disciplina, llegaremos muy lejos. Sin tener a escarabajos como tú en mi camino. - dice el profesor en un tono serio, mientras alzaba su puño. - Ahora verás... ¡Maldito enano!.

De pronto, la puerta del salón de abre. Dejando ver a varios padres, los cuales se quedan bastante sorprendidos, al ver la escena. Eliza y Albert se encontraban en shock y ya por último, el director y la señorita Stephanie, se encontraban completamente impactados, al ver tal cosa.

Director: Se... ¡SEÑOR MITCH. SUELTE DE INMEDIATO A ESE ALUMNO, AHORA!. - Grito el director bastante enojado, mientras veía como el profesor suelta a Lucas. El cual poco a poco derramaba algunas gotas de sangre en sus brazos.

Srta. Stephanie: Que horror. ¿¡Cómo se atreve a hacerle esto a un pobre niño inocente!?, eso es algo enfermizo e inhumano. - dice la profesora bastante impactada, al mismo tiempo que Eliza se dirige a donde estaba Lucas. El cual ya mostraba signos de dolor.

Eliza: Hijo... Hijo... Mi amor, mi pequeño estás bien. ¡Aaaaah, dios tiene sangre!, tiene sangre. - dice la rubia bastante impactada, mientras veía los brazos de Lucas, el cual se encontraba bastante adolorido. - ¡Como pudo hacerle esto a mi hijo!, que clase de profesor es usted.

Profesor: Director. En toda la escuela se acaba de escuchar lo que pasó con el señor Mitch, no puede ser. - dice un maestro bastante sorprendido, al mismo tiempo que varios profesores se ponían por las ventanas. Dejando al señor Mitch, bastante sorprendido.

Daniel: Hay micrófonos en este salón, hay bocinas en todos los salones. Y todos nos acaban de escuchar por completo. Además hay pruebas de lo que dijo. - dice el pelirrojo en un tono serio, mientras sacaba su grabadora. Dejando completamente impactado al señor Mitch, el cual comenzó a retroceder, por el miedo que sentía.

Lucas: Acabas de ser descubierto, Mitch. Ya no tienes escapatoria, ahora toda la escuela. Ya sabe la clase de alimaña que eres, maldito abusador. - dice el pelinegro en un tono serio, haciendo que el profesor Mitch, se enfurezca aún más.

Sr. Mitch: Hmm... Grrr, ¡Has hecho que me irrite insecto!, ¡Aaaaaaaah!. - grito el profesor, mientras comenzaba a correr hacia donde estaba Lucas, pero cuando estaba por atacarlo, este es detenido por Albert, el cual lo toma del cuello con mucha fuerza, para luego estamparlo contra una pared. Dejando a varios alumnos muy sorprendidos.

Albert: Usted, no le tocará ni un solo pelo a mi hijo y a mi esposa, ya que si lo hace. Le rompo la cara... ¡Me escucho!. - dijo el peliblanco bastante enojado, mientras apretaba el cuello del señor Mitch, el cual intentaba respirar.

Eliza: Albert por favor, déjalo. Tiene que respirar, para que pague por lo que hizo. - dice la rubia en un tono serio, mientras veía como Albert, lo suelta del cuello. Para que luego, el profesor comience a toser.

Sr. Mitch: Ah... Gra... Gracias señora Eliza... Usted... - el profesor no termina de hablar, debido a que la rubia le da una fuerte cachetada, la cual deja muy sorprendidos a todos, los cuales ven como el profesor se agarra su mejilla algo adolorido.

Eliza: Espero, que esa cachetada te arda para siempre. Y que te duela, como le duele a mi hijo y a todos sus compañeros. Por el mal que les has hecho. Eres un desgraciado, miserable y cobarde. Maldito poco hombre. Y eso no solo fue por mi hijo, si no también por todos a los que has maltratado. - dice la rubia en un tono serio, mientras veía como el señor Mitch, se cae al suelo de rodillas, justo enfrente de Lucas.

Lucas: Jaque Mate, señor Mitch. Esto ya acabo. Para siempre. - dice el pelinegro con seriedad, mientras comenzaba a caminar, junto con sus padres. Los cuales comienzan a tapar sus heridas, al mismo tiempo que un par de oficiales, entraban al salón.

Oficial: Señor... Henry Mitch. Queda bajo arresto, por el delito de violencia infantil y por amenaza a menores de edad. Tiene derecho a guardar silencio o todo lo que diga, será usado en su contra. Vamos a picharlo. - dice el oficial en un tono serio, mientras esposaban al señor Mitch, para luego comenzar a llevárselo.

Un rato después. En la enfermería, Lucas se encontraba siendo tratado por un paramédico y al enfermera. Los cuales curaban las heridas el pelinegro. El cual hacia algunas muecas de dolor, mientras que los demas lo miraban con preocupación.

Paramédico: Creo que ya está. En un par de meses, estarás como nuevo amiguito. Recuerda cambiarte los vendajes cada 3 días y usas está crema, por si te arde nuevamente. Nos vemos chico. - dice el paramédico con una sonrisa, mientras le entrega una paleta a Lucas, el cual la guarda en su bolsillo, para luego bajarse de la camilla.

Lucas: Hmm... Mamá se lo que vas a decir. Que fue algo muy irresponsable de mi parte, el hecho de ocultarte esto. Pero... Tenía que hacerlo para proteger a mis amigos y... - el pelinegro no termina de hablar, debido a que su madre se acerca a él, para luego darle un fuerte abrazo. Al mismo tiempo, que esté escucha los sollozos de su madre. La cual comenzó a llorar en su hombro.

Eliza: Hijo... Por favor prométeme, que ya no me vas a ocultar, más tu dolor. Por favor... No me vuelvas a ocultar, más tu dolor. No sabes el gran dolor que siento, dentro de mi. - dice la rubia bastante triste, mientras abrazaba al pelinegro. El cual solo asiente con la cabeza. Mientras abrazaba a su madre.

Lucas: Te lo prometo, mamá. Te... Te amo. - dice el pelinegro con seriedad, mientras abrazaba a su madre. La cual se separa de su hijo, para luego tomar sus manos. - Hmm, pueden dejarme solo con mis amigos, un segundo. Por favor.

Albert: Claro hijo. Ven cariño, vamos al auto. - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras tomaba la mano de su esposa, para luego abrazarla. Al mismo tiempo que está sollozaba al lado de su esposo, el cual hacia de todo, para calmarla.

Jake: Viejo... Debo admitir que estás completamente loco. Incluso más que yo pero... Valió la pena. Ha válido cada maldito segundo. - dice el rubio con una sonrisa, mientras ponía su mano, sobre el hombro en Lucas. El cual sonríe levemente.

Daniel: Dios, nunca eh estado más asustado en mi vida. En serio por primera vez, me puse los pantalones cuando dije que habia grabado todo. Pero en ese momento, pensé que me iba a orinar allí mismo. - dice el pelirrojo bastante nervioso, mientras sacaba un inhalador, para luego usarlo.

Mary: Lucas... Todo esto, ya acabo. Ya no habrá más golpes, más dolor, más heridas, más curas, más lágrimas. - dice la peliblanca en un tono de preocupación, mientras veía como Lucas se acerca a ella, para luego toma sus manos.

Lucas: Se ha terminado Mary. Se ha terminado. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras veía como Mary, comenzaba a derramar un par de lágrimas. Para luego abalanzarse sobre Lucas, dándole un fuerte abrazo a este. El cual lo corresponde con una gran sonrisa, mientras acariciaba el cabello de la albina, al mismo tiempo que Jake y Daniel se acercan a ambos, para luego unirse al abrazo.

¿Qué pasará?, ¿Ahora que le depara en el futuro a nuestro protagonista?, ¿Lucas se podrá recuperar de sus heridas en los brazos?, ¿Lucas y Mary se declararán su amor algún día?, descubranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 17, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
Naimar62
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La-Folia-Rihavein
-Angelica-H-
LinalestrangeOtaku18
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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte, Bye.