Fox Village Canadá - Residencia Harriet - 6:00 a.m.

Era un tranquilo fin de semana, en el pequeño pueblo de Fox Village, y en una habitación. Podemos ver a un niño de cabello negro, el cual se encontraba tranquilamente dormido, hasta que de pronto una trompeta militar, interrumpe su sueño.

Albert: ¡Arriba hijo!, Es hora de comenzar con nuestro dia de entrenamiento. Así que lávate la cara, bajas a desayunar algo y luego nos vamos al bosque. Conozco un buen lugar despejado, para entrenar. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras salía de la habitación. - Oh, y no olvides abrigate. No quiero que te agarre un resfriado y que tú madre se enoje conmigo.

Lucas: Hmm... Entiendo. - suspira - bueno, supongo que es hora de comenzar con mi entrenamiento. Ya quiero ver, que cosas me vas a enseñar papá. - dice el pelinegro con una leve sonrisa, mientras entraba al baño.

Un rato después, nuestro protagonista se encontraba colocándose una chamarra para el frío. Al mismo tiempo, que guardaba un par de cosas en su mochila. Hasta que de pronto, este escucha un ruido y al voltear, observa que era su radio.

Jake: Luke, Luke amigo, estás ahí amigo, cambio. Necesito decirte algo importante, cambio. - dice el rubio desde el radio, a lo que Lucas rápidamente lo toma para contestar.

Lucas: Te escucho fuerte y claro, Jake. Que es lo que quieres decirme, estoy un poco ocupado, cambio. - dice el pelinegro con seriedad, mientras guardaba algunas cosas en su mochila.

Jake: Daniel y yo, hicimos un nuevo descubrimiento en el bosque, mañana iremos a verlo. Así que avísale a Mary y juntos iremos allá, en la tarde de mañana, para hacer una nueva aventura. Que emocionante!, Cambio. - dice el rubio bastante emocionado, al mismo tiempo que Lucas guardaba su libro.

Lucas: Si, yo le diré Jake. Nos vemos mañana en la tarde, en el punto de partida. Cambio y fuera - dice el pelinegro con seriedad, mientras guardaba su radio, en la mochila. Para luego caminar hacia el piso de abajo. Escuchando a sus padres hablando en la sala.

Eliza: Por favor, te pido que tengan mucho cuidado, Albert. No quiero que te acerques a la zona de los cazadores, ellos son muy peligrosos. Y mucho menos, pongas en riesgo la vida, de mi hijo. Por que no me podría perdonar que algo le pase a mi bebé. - dice la rubia muy preocupada, mientras veía como su esposo, toma sus manos.

Albert: Tranquila. Te prometo que volveremos, sanos y salvos. No nos va a pasar nada. Y yo cuidaré de Lucas, en todo momento. Tu tranquila, que estaremos bien mi amor, te lo prometo - dice el albino con una sonrisa, mientras besaba a su esposa, la cual corresponde el beso con mucho cariño, al mismo tiempo que Lucas sacaba la lengua, en expresión de asco. - Bueno, nos vamos hijo.

Lucas: Si papá. No te preocupes, mamá. Regresaremos antes de la cena y si nos es posible. Cazaremos algún animal, para cenar como lo hacíamos antes. Pero bueno, nos vamos - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras abría la puerta de la casa, hasta que de pronto, Eliza lo toma de la mano y le da un fuerte abrazo. Haciendo que el pelinegro se hunda en sus atributos.

Eliza: Por favor hijo... Espero que se cuiden mucho. No me gustaría, que algo les pasará, a ti y a tu padre. Tengan cuidado, si - dice la rubia con una mirada de preocupación, al mismo tiempo que Lucas intentaba zafarse del abrazo de su madre.

Albert: Eh, bueno se nos hace tarde, cariño. Nos vemos a la hora de cenar, vamos hijo - dice el peliblanco un poco celoso, mientras tomaba del brazo al pelinegro. Al mismo tiempo que salían de la casa, dejando a la rubia completamente sola y mirando desde la puerta.

Un rato más tarde. En el bosque, ambos se encontraban caminando por el extenso bosque nevado. Al mismo tiempo, que escuchaban algunos animales, como zorros, venados y conejos, los cuales se movían por el lugar.

Albert: Vaya, si que los bosques de este pueblo, son realmente grandes. Una vez, en una cita. Lleve a tu mamá en una canoa, durante el verano. Paseamos juntos, fuimos de picnic. E incluso, nos dimos nuestro primer beso, bajo un roble que estaba no muy lejos de aquí. - dice el peliblanco con una sonrisa nostálgica, mientras caminaba por la nieve. - Además, de que luego de unos cuantos años, pues... Nos casamos y luego, quisimos tener un bebé y una noche pues...

Lucas: Ah, papá por favor. Solo me gustaría saber, hasta donde se casaron. No quiero saber ningún otro detalle o voy a vomitar mi desayuno. Así que, por qué mejor no vamos al lugar, dónde será el entrenamiento, okey - dice el pelinegro algo nervioso, mientras caminaba con su mochila en la espalda.

Albert: Jejeje, okey hijo no hay problema. Solo quería contarte, como eran las cosas. Pero esperaré a que crezcas, para darte más detalles. Por ahora dejémoslo así jeje. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras caminaba por el bosque, hasta que observa una zona despejada. - ah, allí es hijo - señala un lugar. - vamos.

Al llegar. Lucas observa bastante sorprendido, todo su alrededor, pues este se encontraba completamente despejado, con mucho espacio para entrenar. Al mismo tiempo que su padre, caminaba a una zona, para instalarse.

Lucas: Wow, sin duda elegiste un buen lugar, para entrenar, papá. Me gusta el espacio, así me podré mover, libremente. Esto será genial - dice el pelinegro con una leve sonrisa, al mismo tiempo que su padre llegaba a una pequeña colina, en la cual pone su bolsa, de la cual saca una mesa plegable y algunas cosas que iban a usar para el entrenamiento.

Albert: Hmm veamos, linternas, agua embotellada, ropa de repuesto, ropa de camuflaje, cascos, guantes, abrigo extra y lo más importante. Las armas blancas - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras sacaba varios cuchillos, los cuales coloca en la mesa. Llamando la atención de Lucas, el cual se sorprende y comienza a ver los cuchillos con detenimiento.

Lucas: Wow, todos estos cuchillos se ven geniales papá. El que sea, podría ser un arma letal, para cualquier ser vivo. Aunque es obvio que no lo usaría con una persona inocente. Eso esta mal y sería cometer un asesinato - dice el pelinegro con seriedad, llamando la atención de su padre. - Lo aprendí todo, leyendo un libro de detectives y uno de milicia.

Albert: Entiendo, pero bueno. Que dices si comenzamos con un pequeño, calentamiento. Crees poder ganarle a tu viejo, está vez y derribarme al piso. O al menos darme un golpe en el rostro - dice el peliblanco con una sonrisa confiada, mientras veía como Lucas dejaba caer su mochila.

Lucas: No me subestimes papá. Eh estado entrenando un poco en mi habitación. Aprendiendo cosas en los libros que me has dado y creeme que no soy alguien que se confía mucho. Así que prepárate, por qué te derrotare, abuelo. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se coloca en posición de batalla.

Albert: No me subestimes hijo. Sabes que de un movimiento, puedo dejarte en el suelo, inmóvil. Así que prepárate, por qué no pienso ser suave como lo era antes - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras miraba como el pelinegro, lo observa fijamente a los ojos.

Rápidamente en un abrir y cerrar de ojos, Lucas se abalanza contra su padre. Lanzando un fuerte puñetazo, hacia su rostro. Pero el peliblanco lo frena con mucha dificultad, al mismo tiempo que este lanzaba un rodillazo a la cara de Lucas, el cual lo frena con su brazo, con demasiada dificultad.

Ambos rápidamente se separan y se miran fijamente, para luego abalanzarse nuevamente, el uno contra el otro. Pero quién tenía más ventaja era Albert, el cual esquivaba con mucha facilidad los golpes de Lucas, el cual era muy rápido, pero sus golpes no eran tan fuertes y efectivos.

Lucas pensando - Rayos, si sigo así. Mi papá me hará pedazos. Tengo que hacer algo, para vencerlo. Pero que puedo hacer... Vamos Lucas, piensa, piensa, piensa. Oh ya lo tengo. Es un poco tonto, pero servirá. - Dijo el pelinegro en sus pensamientos, al mismo tiempo que soltaba una leve sonrisa. La cual es notada por su padre, el cual lo mira de forma rara.

Albert pensado - Que estará planeando. Esa sonrisa no me genera confianza. Pero no creo que Lucas, haga algo peligroso. Su madre lo mataría... Aunque bueno, ella me mataría también, ya que yo lo estoy cuidando. Pero bueno, será mejor que no me confíe en nada o de lo contrario, podría venderme. Lucas no puede ser muy fuerte, pero si es muy listo. Debo ser atento - dice el peliblanco con seriedad, mientras alzaba sus puños con fuerza.

Luego de un pequeño, intercambio de golpes. Ambos se separan y se miran fijamente. Para que luego, Lucas se coloque en el suelo, al mismo tiempo que Albert se queda algo confundido al verlo así.

Albert: Hmm, que ocurre hijo. Ya te cansaste del calentamiento, por qué recuerda que solo estamos calentando. Aún no inicia el verdadero entrenamiento. - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras veía como Lucas lo miraba fijamente.

Lucas: Solo quiero enseñarte algo que eh, estado practicando. Es un poco tonto de hacer pero... Es bastante efectivo, contra oponentes más grandes que yo. Lo llame, "torpedo de doble ataque ". - dice el pelinegro con una leve sonrisa, mientras alzaba un poco su mirada. Para que luego de un par de segundos, este saliera disparado, a una gran velocidad hacia su padre, el cual se queda algo confundido. Hasta que Lucas le da un fuerte cabezazo en el pecho, haciendo que esté retroceda bastante sorprendido, mientras que Lucas lograba dar un salto, para luego patearlo en la espalda, mandando a su padre contra el piso.

Albert pensando - Como fue que no vi su movimiento. Literalmente estaba enfrente de mi. Pero no pude hacer nada para frenarlo. Era como si el, hubiera sido más rápido que mi vista. Y esa patada, si me dolió. Incluso me dejó en el piso. Cómo es posible, me confíe de más?, O es que mi hijo, ha mejorado mucho?. - esos pensamientos, eran los que pasaban por la mente de Albert, el cual se comenzó a levantar del suelo, con algo de dificultades.

Albert: Ufff... Vaya. Ese, si fue que... Un buen combinado hijo. Si que has mejorado mucho... Desde el último... Entrenamiento. En verdad parece que mejoraste en tus movimientos - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras se levanta del suelo, al mismo tiempo que Lucas solo alzaba un poco sus brazos.

Lucas: Mjm... Bueno, eh mejorado bastante mis movimientos, desde la última vez. Por eso, es que logré vencerte esta vez y ademas yo... - el pelinegro no termina de hablar, debido a que Albert le da un potente golpe en el estómago, el cual el pelinegro recibe de lleno, para luego caer al suelo de rodillas. - Auh... Oye por qué... Hiciste eso.

Albert: Por que a pesar, de que te hayas echo más fuerte. No has cambiado mucho, en tu forma de pensar. Te sigues confiando demasiado. El oponente podría aprovechar, tus bajas defensas, para dejarte en el suelo. O incluso para matarte por eso, jamás debes olvidar estar siempre alerta, entendido hijo. Ahora ven déjame ayudarte - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras alzaba su brazo, a lo que Lucas lo toma algo adolorido, pero cuando esté iba a atacar a su padre por sopresa, esté le detiene fácilmente su golpe. - Je... Eso es de novatos hijo. No es malo, pero ya es muy común en mi equipo, aún así buen intento.

Luego de un par de minutos. Albert se levanta y se coloca una gorra militar. Al mismo tiempo que Lucas, bebía algo de agua. Para luego tomar un casco y colocarselo en la cabeza.

Lucas: Estoy listo para el nuevo entrenamiento, papá. Veamos que es lo que tienes preparado para mí, el dia de hoy - dice el pelinegro en un tono muy bajo, mientras veía como su padre se acercaba a el.

Albert: Bueno hijo. Recuerda que esté entrenamiento, te ayudará a que mejores física y mentalmente, para que así seas alguien fuerte en el futuro. Ahora bueno, comencemos con esto. - dice el peliblanco en un tono serio, mientras sonaba un silbato. - ¡Dame 25 soldado!.

El pelinegro rápidamente se coloca en posición en la nieve y comienza a hacer 25 flexiones, al mismo tiempo que su padre lo miraba fijamente con una mirada seria. Pero al ver que era muy fácil, rápidamente toma una roca y se la coloca en la espalda a su hijo, el cual comenzó a esforzarse aún más con las flexiones. Hasta que logra terminarlas.

Albert: Bien hecho. Ahora 50 abdominales - dice el peliblanco con una mirada seria, por lo que Lucas rápidamente cambia de posición y comienza a hacer los abdominales, al mismo tiempo que Albert lo observaba fijamente. - ¡Vamos, vamos tu puedes!, No me falles hijo.

Luego de un par de minutos. El pelinegro termina de hacer los abdominales y se levanta algo adolorido, al mismo tiempo que el peliblanco se acercaba con un tronco que había agarrado del suelo, para luego colocarlo en la espalda de su hijo. El cual lo toma con sus brazos, colocándolo en sus hombros.

Albert: ¡Bien, ahora dame 100 sentadillas, cadete!, Con este tronco de aquí. O de lo contrario, no hay cena - dice el peliblanco en un tono serio, por lo que Lucas con todo su esfuerzo, comienza a hacer las sentadillas, al mismo tiempo que Albert lo observa fijamente. Mientras jugaba con su silbato.

Por otro lado. A lo lejos. Un animal de gran tamaño y con una cara de pocos amigos, se encontraba observando a Lucas y Albert, los cuales seguían con su entrenamiento. Pero al ver a un par de conejos pasar al frente de el. Rápidamente los toma con sus afilados colmillos y los asesina a sangre fría, para luego lanzarlos a un lado. Al mismo tiempo que veía como Lucas hacia las sentadillas.

Lucas: ¡Aaaaaaaah!, ¡93, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100! Al fin - dice el pelinegro bastante cansado, mientras arrojaba el tronco hacia atrás, al mismo tiempo, que esté caía de rodillas. Por el inmenso esfuerzo que había hecho. - Me va a doler mañana. No hoy.

Albert: Bueno hijo, tomate unos minutos. Ya el siguiente entrenamiento será más ligero. Usaremos los cuchillos como la última vez. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras comenzaba a caminar hacia la mesa. Al mismo tiempo que Lucas se sentaba en el suelo, para descansar.

Lucas: Ufff... Vaya, si que el entrenamiento de papá es duro. Pero creo que un buen descanso, no me vendría mal. Quiero ver qué tan bueno soy con los cuchillos. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras tomaba un poco de agua.

Albert: Bueno hijo. Mientras descansas, por qué no vas a ver qué cuchillo usarás. Yo usaré este... Pero, en seguida regreso. Tengo que ir a orinar. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras iba tras unos arbustos, al mismo tiempo que Lucas se levanta del suelo, para luego ir a la mesa. Viendo una gran cantidad de cuchillos, perfectamente acomodados.

Lucas: Wow... Tantas elecciones. Cualquiera de ellos, sería un arma letal, para cualquier ser vivo. Cuál puedo elegir... El de combate, el largo, el pequeño, el doble... Cielos hay muchos - dice el pelinegro con una sonrisa, hasta que toma un cuchillo con el símbolo de una fuerza militar. Pero cuando esté lo coloca enfrente de el, observando su reflejo. Se daría cuenta que algo se encontraba detrás de el.

El pelinegro rápidamente voltea su mirada. Y al hacerlo, observa a un gran oso pardo. El cual se encontraba bastante enojado, al mismo tiempo que el pelinegro intentaba mantener la calma, para no atraer al gran animal.

Lucas: Hmm... Okey Lucas, guarda la calma. Solo estás frente a un gran oso pardo, que puede matarte. - alza su cuchillo. - Así que es mejor no provocarlo... O de lo contrario, serás su cena - dice el pelinegro bastante nervioso, mientras veía como el oso se le quedaba viendo, para luego levantarse en 2 patas. - ¡Aaaaaah!.

Albert: Hmm, pero que demonios ocurre. - dice el peliblanco, mientras se subía el cierre, para luego correr a dónde estaba su hijo. Pero al llegar, este se sorprende bastante, al ver un gran oso, el cual se encontraba bastante furioso. - Tranquilo hijo, iré a salvarte.

El peliblanco rápidamente se coloca enfrente de su hijo y alza su cuchillo, para defenderlo. Pero el oso le golpea el brazo y le ruge en la cara. Para luego mirarlo bastante enojado.

Lucas: Papá, ten cuidado. - dice el pelinegro, mientras alejaba a su padre. Para luego comenzar a correr, junto con el. Al mismo tiempo que el gran oso, se ponía nuevamente en 4 patas, para perseguirlos.

Albert: Hijo... Pero como es que ese gran oso apareció. No tenía ni idea que aquí habían osos. Estos bosques sin duda son peligrosos, que más secretos tiene Fox Village - dice el peliblanco bastante sorprendido, mientras se escondía tras unos arbustos y arboles.

Lucas: No lo sé papá... Pero mejor bajemos la voz. O el oso nos encontrará y ahí seremos comida frita - dice el pelinegro bastante nervioso, mientras alzaba su mirada. Observando cómo el oso comenzaba a caminar lentamente, buscándolos con su nariz. - Hmm... - mira su cuchillo - si nos encuentra, tendremos que pelear, como sea.

Albert: Te entiendo hijo. Ufff, deja echo un vistazo, para ver si nos perdió el rastro - dice el peliblanco algo nervioso, mientras alzaba su mirada. Pero al hacerlo, este observa como el oso, se encontraba al lado suyo. - ¡Aaaaaaaah, hijo corre!.

Lucas: ¡Ay mamá!. Espera papá... Tenemos que pelear. En eso, o ese maldito oso, nos seguirá hasta el pueblo. Podríamos poner a los habitantes en peligro y peor aún, pondríamos a mamá en peligro - dice el pelinegro con seriedad, haciendo que su padre abra los ojos de la impresión.

Albert: No... No dejaré que nada, le ocurra a tu madre. Sobre mi cadáver ella será lastimada. - empuña su cuchillo. - Prepárate hijo, es hora de pelear contra este oso - dice el peliblanco con seriedad, mientras alzaba su cuchillo. Al mismo tiempo que Lucas se coloca a su lado, con su cuchillo en manos.

El oso con todas sus fuerzas, suelta un gran rugido. Al mismo tiempo que comenzaba a correr, hacia donde estaban los 2. Por lo que Lucas rápidamente comienza a correr en otra dirección, al igual que su padre. Logrando confundir un poco al oso, el cual intenta ir tras Albert, quien hacia lo posible por escapar.

Albert: Vamos... Ven por mi, maldito. Aquí estoy... No quieres probar mi carne humana. - dice el peliblanco con una sonrisa, provocando que el oso se enoje aún más, para luego correr hacia el con las intenciones de matarlo. Pero justo cuando estaba por atacar a Albert. Lucas se sube encima de el y coloca su cuchillo en la cara del oso. Para luego jalarlo hacia arriba, logrando hacerle una cortada en el ojo, al gran oso. El cual comienza a rugir del dolor.

Lucas: Ah caray, nuestra oportunidad. Papá hay que irnos de aquí, rápido - dice el pelinegro con seriedad, mientras comienza a correr, pero mientras lo hacían. Ambos escuchan un disparo y al voltear, observan que un cazador, le había disparado en la cabeza al oso. El cual cae muerto al suelo.

Cazador: Hmm... Parece que capturé la cena de hoy, jejeje. Pero, huele a militares. Hmm, quizás al jefe le guste oír eso. Estamos cada vez más cerca, de ir a Fox Village. Esos malditos no se la esperan - dice el sujeto con una sonrisa, mientras se acercaba al oso, al mismo tiempo que Lucas y Albert regresan a su posición.

Albert: Ufff, eso estuvo cerca. Por poco, somos comida de oso. Pero a qué se refería con lo que dijo. Crees, que esos malditos cazadores, vayan a atacarnos - dice el peliblanco bastante molesto, mientras veía como Lucas miraba su cuchillo ensangrentado. - ehm hijo... Estás bien.

Lucas: Hmm... Si papá. Y creo que tienes razón. Esos sujetos son capaces de atacar a quien sea. Si lo que dijo es verdad. Entonces debemos estar preparados. No solo por la guerra, si no por los cazadores. - dice el pelinegro con seriedad, mientras comenzaba a limpiar su cuchillo.

Albert: Pues no les permitiré, que hagan más daño. Si esos sujetos intentan tocarle un solo cabello a tu madre. Juro por dios, que los haré sufrir. Nadie va a tocar, a la mujer que yo amo - dice el peliblanco en un tono serio, mientras veía como Lucas asiente con la cabeza. - bueno, que dices si continuamos entrenando.

Lucas: Me parece bien. Listo para entrenar con los cuchillos, papá - dice el pelinegro con una leve sonrisa, mientras veía como su padre sonríe de igual forma. Para luego ponerse en pose de pelea. - Vamos a pelear.

Unas horas después. En la casa Harriet, podemos ver a una mujer de cabello rubio. La cual se encontraba, en la cocina. Con un delantal puesto, al mismo tiempo que cortaba unas verduras, para la cena.

Eliza: Hmm... Ya son las 4 y se fueron desde la mañana. Me preguntó si estarán bien. No quisiera que algo malo, les haya pasado - dice la rubia en un tono de preocupación, mientras continúa cortando las verduras, hasta que escucha el sonido de la puerta abrirse.

Albert: Eliza, ya llegamos. Y adivina que... Trajimos la cena. Lucas atrapó a un par de conejos - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras alzaba 2 conejos, al mismo tiempo que el pelinegro, guardaba su cuchillo en el bolsillo.

Eliza: Vaya, justo lo que me faltaba. Gracias, cariño. Y gracias hijo, ahora sí podré terminar con la cena. - dice la rubia con una sonrisa, mientras sacaba un par de ollas. - Y cómo les fue en su entrenamiento de hoy.

Lucas: Hmm, bastante normal. Tuvimos un pequeño combate, hicimos ejercicios de rutina. Una pequeña práctica... Lo normal. - dice el pelinegro con una leve sonrisa, mientras miraba a su padre, el cual le guiña el ojo discretamente.

Eliza: Que bueno. Ahora vayan a bañarse y luego bajan, para que me ayuden a hacer la cena, por favor - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como ambos asienten con la cabeza, para luego caminar hacia arriba.

Albert: Te agradezco por tu silencio hijo. A tu madre le daría un infarto, si le decimos lo que pasó. - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras le daba algo de dinero a su hijo, el cual lo guarda en su bolsillo.

Lucas: Solo puedo decir... Misión cumplida papá. Ahora me iré a dar un baño. Creo que tengo algo de sangre en las manos - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras entraba a su habitación, al mismo tiempo que Albert, dejaba salir una carcajada, para luego caminar al baño principal.

Un rato después. En la mesa del comedor, nuestro protagonista se encontraba cenando con sus padres. Al mismo tiempo que platicaban de cosas triviales. Hasta que de pronto, un sobre entra por el buzón de la puerta. Llamando la atención de Lucas, el cual se levanta de la mesa, para luego caminar hacia la puerta.

Lucas: Hmm, que extraño. Nunca llegan cartas aquí, al menos que sea el recibo o alguna invitación - dice el pelinegro con seriedad, mientras tomaba el sobre de papel, para luego abrirlo - Papá, parece que es una carta de la marina.

Albert: Haber déjame ver qué tiene. - dice el peliblanco con seriedad, mientras tomaba la carta. Para luego comenzar a leerla,  pero entre más la leía. Su rostro cambiaría a uno de completo miedo y horror. - Usted, Albert William Harriet. Deberá asistir dentro de 2 semanas, a la base militar. Ya que tomara un barco, con destino a Vietnam por la guerra. Firma El Coronel.

Eliza: Vietnam... Ay dios no puede ser. Eso significa que la guerra, ha estado más cerca de lo que pensábamos - dice la rubia bastante asustada, mientras veía como el peliblanco, baja su mirada bastante sorprendido, para luego mirar a su esposa y a su hijo, los cuales estaban muy sorprendidos.

Que pasará?, acaso Albert asistirá a aquel viaje a Vietnam?, Lucas podría tener una afición muy grande por los cuchillos?, los cazadores tomarán Fox Village?, Descubranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 13, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

KarlaOreki
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krloso130

Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.