Bienvenido a las anécdotas de Ahri.

Hoy te hablaré de como es Ahri en un día normal sin preocupaciones.

~~~

Era un día normal, las aves cantaban en un hermoso día de verano, y la Kitsune se levantaba normalmente.

—Ghaaah!—Dijo la hechicera, mientras daba un gran bostezo, y se estiraba [Imagen multimedia]—Buenos días de nuevo al bosque!

En el norte de Jonia, se encontraba la Vastaya de nueve colas, pero como no había peligro, decidió tomarse un rezongo de relajación por un día, claro; no hay problemas, ni preocupaciones, como no tomarse un día libre de cosas buenas?

—Que buen día para seguir con mi apoderado sueño.

Recito ella, y se volvió bolita en un arbusto, mientras que en otra parte de Jonia..

—Demonios, busquen a Ahri, la necesito, necesito que acabe con algo.

Decía una voz anónima.

—Pero si son las 7:00 AM, Irelia! déjanos dormir un poco más.

Dijo otra voz anónima.

—Escucha, esos malditos peces han reducido, si no encontramos a alguien que los cace, moriríamos en pocos meses!

Le decía Irelia a Akali, su amiga, pero, Akali esta muy cansada, trabajó bastante estos meses, y fueron días de verano muy ajetreados, necesita un descanso.

Y además; Ahri es difícil de encontrar, Akali deberá pasar por todos los lugares de Jonia para encontrarla.

—Dile a Yasuo que mande a Taliyah a buscar a Ahri, yo no estoy en condiciones.

Dijo Akali, mientras se tapaba la cara, y bajaba la cabeza, hablando de un modo algo desinteresado.

—Agh.. Esta bien, pero tú convence a Ahri.

Dijo Irelia, Akali al escuchar esa oración quedo inédita, sus ojos se abrían como platos, y quedaba boca abierta, solo al escucharla.

—Gracias, gracias gracias gracias Irelia!

Dijo Akali, mientras daba saltos pequeños de la emoción que tenía.

Mientras con Ahri, estaba hurgando las madrigueras de los animales, y vé a pequeños bebés, irresistiblemente adorable.

—Que adorables son, pero no puedo quedármelos, rayos, quisiera tener un bebé.

Dijo Ahri, desanimada, mientras en el árbol se sentaba y agarraba sus rodillas, escondiendo un poco su cabeza, se sentía triste.

—Por que los Vastaya son tan, tan humanoides, y no pueden ser como un humano común.

Dijo La vastaya, sus nueve colas cubrían su cabeza, empezaba a lloviznar.

—Rayos, a esconderme.

Dijo la chica de cabellos negros, mientras se posicionaba encima del árbol que contenía a los bebés de la madriguera, estos lloraban por su madre, un ave de presa.

—Tan pequeños e indefensos, pobrecitos, quisiera ayudarlos, de seguro mamá fue muy lejos, a territorios insulares, muy lejos de este lugar.

Dijo Ahri, se sentía triste por los bebés, lo peor es que tomó el día libre, nada que un Vastaya quiera más, pero quería ayudar a los bebés, bueno, que más da.

—Bien chiquitos, a ayudarlos!

Dijo La zorra de nueve colas, dispuesta a ayudarlos, agarró a todos los nenes, además de salvarlos, le hizo un favor a la madre de los cachorros; había un depredador acechándolos, una serpiente de bosque.

La serpiente de bosque decidió que los pichones de las aves de presa son muchísimo más deliciosas que cualquier otro animal, además de otra que otra cosa, los pichones son indefensos a la serpiente, necesitaban a su madre, pero mamá Ahri decidió que hoy no es la hora.

—Estúpida serpiente! fuera de aquí!

Dijo ella, intentando parecer amenazante, la serpiente solo pudo hacer ruido con lo que parecía ser un cascabel, espera, las serpientes de bosque no tienen cascabel, debe ser una cobra Naja Haje, todos la conocen.

La serpiente empezó a subir por la pierna de la contraria, esta solo pudo reír, ya que se sentía muy suave y cosquilleánte.

Además de todo, mientras en las aldeas abitadas, un falcón sin alas veía a toda la aldea, justamente en una roca que hizo su aprendiz.

—Yasuo!, Taliyah!

Decía una voz femenina, Akali llegó al templo de Yasuo y Taliyah.

—Taliyah, atiende a Akali, dile que estoy ocupado.

Dijo Yasuo, él solo se concentraba en mirar a la aldea, su única preocupación.

Taliyah atendió a Akali, pero nada antes que un saludo de buenos días por parte de Akali.

—Buenos días, señorita Akali, Yasuo se encuentra ocupado, puedes venir más tarde.

Dijo Taliyah, esa voz dulce le decía a Akali que se fuera, tiernamente.

—No, no busco a Yasuo, te busco a ti, necesito que vayas al norte de Jonia, y busques a Ahri, por favor.

Dijo Akali, ella sabía que Taliyah nunca iba a dejar una oportunidad así.

—Qu-que? a mí? por qué?

Dijo ella, nadie se había declarado a decirle que necesitaba ayuda, para Taliyah era el comienzo de algo, pero para Akali, era muchísimo mejor que ello, día libre para Akali.

—Pues, le dije a Irelia que eras mejor opción, podrías atraparla fácilmente, puedes?

Dijo la Joniana, su rostro era la de un perrito muy adorable, irresistible, pero solo usaba esa cara para emergencias, inclusive llegó a seducir a Shen con esa cara, pero él no veía lo mismo.

—Bien(?, solo déjame decirle a Yasuo.—Decía Taliyah, al irse a decirle a Yasuo no paró de dar pequeños saltos de alegría.—Yasuo! iré a una misión! no me esperes para hacer Yoga!

—Bien! no llegues tarde! o no habrá comida para ti!

Dijo Yasuo, se sentía el líder de todo, solo por ver la aldea, y hacer el desayuno, ah! y hacer las misiones.

Mientras con Ahri, los pichones casi morían, pero a no ser de que su bola mágica no llegue a tiempo, todos morían.

—Bien, creo que mamá llegó a la madriguera, vamos.

Dijo Ahri, rápidamente llevó a los bebés a la madriguera de su mamá, y justo a tiempo, mamá había llegado, lo malo, es que otro pájaro más grande, un águila de seguro, la había dañado; su cola y alas estaban desplumadas, parecía un pollo.

—Oh no.. Pobre, déjame ayudarte.

Dijo Ahri, agarró al ave de presa, y la vendó con plantas pegro pegro.

Las Plantas de ese nombre son adhesivas, osea, se pegan hasta curar una herida, o emplumar a un ave, y darle mejores plumas.

—Ahri! llegué a ti!

Dijo una voz anónima, bueno, la realidad es que era Taliyah, vino para raptarla.

—Ah.. Escucha, no quiero pelear, por si eso quieres, y no voy a hacer nada hoy.

Dijo Ahri, se retinaba los ojos mientras bostezaba largamente.

—Mala suerte, por que vine a capturarte, necesito que vengas a la aldea de Irelia, me dijo que necesitaba tu ayuda, los peces son menos y no hay tanta comida como había antes.

—No caeré, solo vayan más afuera, al mar, hay muchos pescados y peces, no pueden solo agarrar los del río.

Dijo Ahri, mientras se iba, la suerte de ella es que nadie sabía su próxima parada.

Después. . .

—Vayan a tierras de mar, vengan cada una semana, ya que veo que tienen sus cosas preparadas.

Decía Irelia al pueblo, nada mejor que un simple consejo.

—Bueno, al menos Ahri ayudó, no?

Dijo Akali, estaba comiendo ramen, su típico ramen.

~~~

1123 palabras.

OMG, re turbia la historia

F por el pájaro madre.

Voten, comenten, díganme y los sigo, y den ideas por priv del siguiente cap.

Bai♥