UN RETORNO A LA REFLEXION

El trio bajo del autobús y salió de la estación y regresaron a casa. Los pequeños seguían hablando de sus planes mientras que la albina revisaba varios correos de su trabajo y de paso veía los de su familia en el tiempo que los ayudo.

"Si que los Loud me mantienen ocupada. Solo espero que no hagan nada estúpido antes de las vacaciones, aunque eso es mucho pedir." Dijo Linka con un tono burlón.

Linka siguió revisando y vio un mensaje nuevo, se trataba de su amiga Claire, decidió contestar y ver que podía contarle a ella.

Linka: Hola Claire ¿Cómo estás?

Claire: Hola amiga, yo me encuentro bien, ¿Y tú? Oí que lograste a sacar a tu madre de la prisión.

Linka: Si, ya sabes que ellos me mantienen entretenida con sus estupideces. Logre sacarla después de todo, logramos arreglar nuestros problemas. Aunque no me libre de ciertos cabezas huecas.

Claire: Me imagino amiga, pero al menos ya resolviste todo con tu madre.

Linka: Lo sé. Ahora podre descansar de todo este trabajo. Dime Claire ¿Qué has hecho últimamente?

Claire: Sigo haciendo unos trabajos en Ohio, más que nada pequeñas investigaciones para casos especiales.

Linka: ¿No te has tomado un descanso? Esta bien ser productivos, aunque no esta mal relajarse de vez en cuando.

Claire: No lo he pensado, más que nada porque mi trabajo requiere de mucho tiempo, sin embargo, ahora que lo mencionas, no me vendría mal.

Linka: ¿Qué te parece si vienes? Estoy segura que a los chicos les gustara una visita de la tía Claire.

Claire: Estaré ahí en unos días.

Linka: Excelente, te veo en unos días.

Luego de unos días, Claire llego a la casa de Linka. Los pequeños la recibieron.

"Hola tía Claire. ¿Cómo haz estado?" Pregunto Lidia.

"Muy bien, ¿Cómo han estado mis sobrinos favoritos?" Dijo Claire con una sonrisa.

"Muy bien tía, no pensábamos que vendrías." Dijo León.

"Bueno, tu madre me pidió que viniera, además de que me convenció de que me tomara un descanso de todo el trabajo." Dijo Claire.

"Bien chicos, ustedes vayan a prepararse para la cena, en lo que trato temas importantes con su tía." Dijo Linka. Y los pequeños se fueron a la cocina.

"Bien Linka, ¿Qué quieres hablar?" Pregunto Claire.

"¿Aun sigues mal por él?" Pregunto de manera seria.

Claire cambio su rostro a uno de tristeza y decepción, de verdad que lo antes mencionado por la albina no era un buen recuerdo para ella.

"No es algo que me guste recordar." Dijo Claire.

"Claire. Mírate." Dijo Linka y le quito los lentes. "Tus ojeras dicen que no estas bien, debes tomarte un descanso, de otro modo, colapsaras mas temprano que tarde."

"No lo sé. Después de esa experiencia, no creo tener confianza ahora." Dijo Claire.

"Claire, se que es duro lo que te sucedió con él, pero debes entender que hay más peces en el mar. Un corazón roto no es el fin del mundo." Dijo Linka.

"¿Recuerdas sus palabras?" Pregunto a su amiga.

"No es tu culpa que no pidieras. Hay muchas formas de tener uno, si el no lo entiende, es porque no es el indicado para ti." Dijo Linka.

Claire seguía con esa tristeza, parecía que nada la animaría después de los amargos recuerdos. A la peliblanca no le quedaba más opción que jugar su ultima carta.

"¿Qué te parece si hoy salimos? tal vez eso te ayude a levantar esos ánimos."

"No lo sé."

"Vamos, será divertido. Como en los viejos tiempos."

"Está bien. Creo que es hora de salir de la rutina." Dijo Claire no muy convencida.

"Bien. Prepárate para la diversión." Dijo Linka algo entusiasmada.

"Si." Respondió Claire no con el mismo entusiasmo.

Eran las 7 de la noche y las chicas se encontraban en un bar, comiendo y platicando de ciertos asuntos.

"¿Qué tal el lugar?"

"Esta bien. ¿Vienes aquí muy seguido?"

"De vez en cuando, solamente para relajarme de las responsabilidades." Dijo Linka. "Además de que aquí pasan chicos lindos."

"¿Me trajiste para ligar?" Pregunto Molesta

"Fue lo mejor que se me ocurrió para quitarte esa actitud deprimida. Un chico no es el fin del mundo, lo que te falta es determinación y confianza en ti." Respondió.

"Tu no lo entiendes, nadie lo entiende. Se me fue mi oportunidad para ser feliz por mi culpa." Dijo.

"Entiende que no es tu culpa, él no te amaba. Si sigues así no terminaras bien."

"Tu qué vas a saber de corazones rotos e ilusiones desvanecidas."

"Crees que no se de que un tipo te deja porque no entiende razones de cuidar a los que más amas y que cree que eres una zorra."

"Crees que no se de eso. Lo que yo trato de hacer es que no acabes como yo. Me preocupo por ti por que eres mi mejor amiga. Antes de que me respondas, ese fue él. Pensé que era bueno, pero veo que no lo era, ahora veo que es lo más importante para mí, aunque tu no lo tengas date cuenta de las personas que en verdad te quieren, son las que debes de valorar."

Linka suspiro y se tranquilizo un poco. "Escucha Claire. No tienes que hacer esto si no quieres, quizá será mejor que vayamos a un arcade a romper récords y..." Fue interrumpida.

"No. Tienes razón Linka. Estoy harta de echarme la culpa por algo que yo no hice, es hora de dejarlo atrás. Después de todo, estamos aquí para divertirnos." Dijo con una sonrisa.

Linka puso una sonrisa y asintió ante esas palabras. "Me agrada escuchar eso."

Ambas chicas empezaron a bailar y a divertirse. "Hace tiempo que no me divertía mucho." Comento la morena.

"Te lo dije." Dijo Linka.

"¿No te preocupan los chicos?" Pregunto Claire sobre ellos.

"No te preocupes, les hice la cena antes de irnos, y me llamaran por cualquier cosa. Además de que cerré las alacenas con llave donde están cualquier cosa que se puedan lastimar o incendiar la casa." Respondió ante esa pregunta.

Siguieron bailando, hasta que la peliblanca choco con un chico. "Discúlpame no me fije por donde..." Dejo de hablar cuando vio quien era el sujeto.

"¿Tu? ¿Qué haces aquí?" Pregunto con molestia.

"Lo mismo que tú, vine a divertirme con mis amigos." Respondió.

"Y tenía que ser aquí, acaso no puedes dejar de seguirme a donde quiera que voy."

"Oye, es un país libre, el mundo no gira entorno a ti, me invitaron aquí a divertirme eso es todo. Y si te preguntas porque estoy aquí, vine por cosas de trabajo. No es porque viniera a verte, porque me dejaste en claro que entre tu y yo no hay nada." Respondió.

La gente seguía bailando y en un empujón al chico y termino cayendo encima de la peliblanca.

"QUITATE DE ENCIMA RONALDO." Reclamo la peliblanca. El chico se levanto y levanto a la mujer.

En otro empujón, ahora la peliblanca fue la que cayo encima del latino. "Hey Ron, por fin conseguiste pareja."

"Al menos no te lastimaste verdad." Dijo Ron con algo de humor.

Pero para la peliblanca, su cara no mostraba nada que enojo y de tener un leve sonrojo en sus mejillas, de pronto se oyó una fuerte cachetada, y la albina se levanto y se fue a una mesa. Mientras que el latino se levanto con una marca de mano en su mejilla.

Claire seguía bailando, pero se detuvo cuando noto que su amiga estaba en las mesas con una cara de molestia. Se a la mesa para ver como estaba.

"¿Qué te pasa Linka?" Pregunto la morena.

"Él. Eso me pasa." Respondió la peliblanca.

"No crees que es ridículo ponerte así si en verdad ya no sientes nada por él." Dijo Claire.

"No siento nada por él, eso solo que su presencia me incomoda." Dijo Linka.

"Sino fuera así, te aseguro que ni siquiera le darías importancia. Se que te dejo dolida, sin embargo, esta vez te sugiero que escuches a tu corazón." Dijo Claire.

"No lo se Claire." Dijo Linka.

"Tú me dijiste que no podía seguir apegándome al pasado. Si en verdad no vale la pena, no tengo por destruirme por nadie y ni tu tampoco. Si sientes algo por él, pero que por tu orgullo y no permites el riesgo, te dolerá más. Tu actitud me lo dice, no seas insegura, demuestra el valor que tanto te ha caracterizado y úsalo para tomar una decisión."

Linka se quedó callada, nunca pensó que en lo que realmente estuviera haciendo, solamente dejo que su orgullo actuara para que todo saliera a su favor, pero ahora se da cuenta que fue una jugada muy egoísta de su parte, pese a tener razones de hacerlo. Claire la vio y decidió ponerle fin a la noche.

"Se está haciendo tarde, creo que será mejor que regresemos."

"Es mejor." Respondió.

Las chicas salieron del lugar y fueron a sus respectivos hogares. Linka llego a casa y vio a los pequeños acostados en el sofá y totalmente dormidos. Fue por una manta y cubrió a los pequeños.

(Escucha a tu corazón)

(Escucha a tu corazón)

(Escucha a tu corazón)

Esas palabras golpeaban y retumbaban en la cabeza de la peliblanca. Ahora estaba más confundida que nada, en verdad todavía sentía algo por Ronaldo o solo era simple incomodidad. Decidió no darle mayor importancia y fue a darse un baño para posteriormente irse dormir.

Al día siguiente, despertó y salió del lugar para irse a trabajar y los pequeños fueron a la escuela. Llego al trabajo y vio que unos doctores iban llegando a las oficinas.

"¿Qué sucedió?" Pregunto la peliblanca.

"Ocurrió un accidente, una persona esta herida debido al mal comportamiento de uno de los clientes."

"La próxima vez habrá que tener seguridad para que no ocurra este tipo de casos." Dijo Linka.

Fue a su oficina y vio a los doctores atendiendo a su compañero, entre esos doctores estaba Ronaldo, quien estaba atendiendo su herida.

"Estará bien en un par de semanas solo no nueva de manera brusca el brazo y cada tercer día cambie las vendas." Dijo Ron.

Linka siguió como si nada y fue a su oficina, Ron estaba saliendo de la oficina del paciente, en el corazón de Linka le estaba exigiendo algo cuando el Latino estaba por retirarse. Tomo un gran respiro y tomo su decisión.

"Ronaldo."

El Latino volteo a ver quién lo había llamado, aunque con escuchar la voz, ya podía saber quien era, sin embargo, no creía que realmente fuera ella.

"¿Sí?"

"Lamento mi comportamiento de ayer, fue una gran inmadurez de mi parte, y también me disculpo por haberte dado esa cachetada." Dijo y estaba a punto de irse.

"También me disculpo por haber hecho esa broma, se que no era el momento de hacerlo y ni mucho menos considere que si estabas bien o no. Mi comportamiento no fue el mejor, así que de igual manera me disculpo contigo." Dijo Ronaldo.

"Una cosa más. Quisiera que después del trabajo, nos reuniéramos para aclarar nuestros asuntos." Propuso la peliblanca.

"Me encantaría. Nos vemos en la cafetería." Dijo El latino.

Asintieron y ambos tomaron sus rumbos.

"¿Qué fue eso?" Pregunto uno de los doctores.

"Eso es asunto privado." Respondió Ronaldo.

Linka entro a su oficina, y reflexiono sobre lo que hizo. Pero en vez de actuar como lo ha estado haciendo con el latino desde ese día. Esta vez sintió un gran peso que se había ido. Y solo pudo, posar una sonrisa.

"Ya basta de juego de niños." Dijo Linka.

El tiempo para los dos, paso volando y se prepararon para poder asistir a su reunión, ahora ambos podían aclarar las cosas de una vez por todas y no dejarse llevar por sus emociones.

Ya es hora de que este rencor, orgullo y molestia de ambas partes acabe. Ahora solo queda la incógnita de saber qué pasará con la relación entre ellos dos, si esto le pondrá final e irán por caminos distintos, o habrá una reconciliación entre ellos dos.

CONTINUARA...