HA PASADO TANTO

HA PASADO TANTO

Ronaldo había salido de trabajar, fue unos momentos a su hogar para cambiarse. Terminando salió de su hogar y fue con dirección al lugar acordado. De camino, iba recordando todo lo que paso con Linka, ya sean buenos momentos, malos momentos, su primer beso, la triste despedida, su ruptura. Varias cosas se le habían venido a la mente desde que ha estado con ella. Aunque el más persistente de todos, era todo lo que hizo por él.

FLASHBACK

Ronaldo estaba sentado a lado de unos de los contenedores de basura, parecía estar triste.

"(Suspiro) No puedo creer que me mudara a este tonto pueblo. Nada bueno me ha pasado desde que llegue, mi mama ahora toma turnos dobles, mi hermana ahora tiene que trabajar. Los demás me tachan de bravucón, porque nunca entenderán razones." Dijo el latino con molestia.

"Hola."

Ron volteo a ver quien era quien lo estaba llamando, para su sorpresa era una niña de pelo que vestía de blusa naranja y falda azul. "Oh, tu eras quien se oía iniciando el callejón. ¿Cómo te llamas? ¿Y porque estas solo?

"Me llamo Ronaldo Ian Santiago, lo segundo, no es algo que te importe." Respondió no con mucha amabilidad.

"Gusto en conocerte, pero te agradecería que no fueras tan hostil, solo te estaba preguntando porque estas solo." Dijo Linka.

"Lo que sea." Dijo Ron. "No tienes a alguien más a quien molestar."

"No tienes que responderme así, solamente quiera conversar y conocerte, según las malas lenguas dicen que eres insoportable." Dijo Linka.

"Típico. ¿Y tú crees eso?" Pregunto el latino con molestia y mirando hacia otro lado.

"Nunca juzgo a las personas antes de conocerlas Ronaldo, después de todo no eres al único que pasa por estas cosas." Respondió la peliblanca.

"Déjame adivinar, te dicen anciana por tu cabello blanco. No me sorprende que los tontos se estén quedando si ideas más que burlarse de alguien por cualquier tontería." Dijo El latino.

"Veo que lo comprendes, pero no es lo que te iba a decir, viendo que los chicos se interesan mucho en mí, las chicas ya me tachan de roba novios, cuando ni siquiera están comprometidas con ellos y que ninguno de ellos me interesa." Dijo Linka.

"Bueno, no dudo que eres linda." Dijo Ron, pero se dio cuenta que de lo que había dicho. "Lo dije o lo pensé."

Linka solo pudo reír ante las palabras del latino y de tener un leve sonrojo. "Eso es lindo de tu parte."

"¿Te gustaría que te acompañe? Digo, a menos que te guste la soledad." Le propuso Linka.

Ron la vio, y parecía tener buenas intenciones, además de que su apariencia no era algo se veía todos los días, no por el cabello blanco, sino porque su apariencia era única, ese rostro, sus ojos, era algo que transmitía seguridad y confianza. No dudo y le dio su respuesta. "Claro."

Linka al ver la aprobación del chico se sentó a lado de él. Abrió su mochila y saco un sándwich y lo partió a la mitad. "¿Quieres? Es mantequilla de maní y chucrut."

"¿Mantequilla de maní y chucrut?" Pregunto ante la rara combinación.

"Si. Entiendo si no quieres probar, ninguno de los que conozco no quieren probarlo porque piensan que es asqueroso." Dijo Linka.

"Veamos que tal sabe, después de todo suelo cocinar." Dijo Ron y tomo el pedazo del emparedado y lo probó. "Umm, nada mal. De echo esta bueno."

"¿En serio?" Pregunto Linka impresionada.

"En serio, no pensé que sabría tan bien." Respondió el latino.

"Gracias, nadie había tenido el valor de probarlo, ni mucho menos habían dicho que sabia bien." Dijo Linka.

"Sera porque no tienen buen gusto." Dijo el latino.

Linka soltó unas pequeñas risas, cosa que a Ron le pareció tierno, y también se rio un poco.

"Linka, me gustaría saber un poco más de ti. Muchos en la escuela hablan mucho de ti, los chicos dicen que eres linda, otros dicen que eres una nerd matadita, otros dicen que deberías ser más cool." Comento Ron.

"Veo que siguen ese tipo de comentarios hacia a mí, te cuento que una vez que el grupo de Chandler me pidió que me uniera cuando ya tenia a mis amigas, pero vi sus verdaderas intenciones y su manera de ser con todos y no acepte, me quede con mis verdaderas amigas ya que ellas son las únicas que me han apoyado. Y hay chicos que me han pedido que sea su novia, sin embargo, no busco tener una relación en estos momentos, prefiero estar centrada en mis estudios." Dijo Linka.

"Te entiendo." Respondió Ron, quien también abrió su mochila y saco lo que parecía ser chocolate. "¿Quieres?"

"¿Qué es eso?" Pregunto la peliblanca.

"Es una galleta de gofre cubierta de mantequilla de maní y chocolate." Dijo Ron.

"Nunca había visto uno de estos." Dijo Linka y tomo una barra.

"Estos solo lo encuentras en mi país natal, México. Pruébalo, está muy rico." Dijo Ron.

Linka lo probo, y no pudo quedar más que maravillada con el sabor de dicho chocolate. "Es fantástico."

Luego de eso, La peliblanca y el latino siguieron hablando y compartiendo sus meriendas mientras pasaba la tarde juntos.

FIN DEL FLASHBACK

Ese fue un gran recuerdo, el día en que ellos dos se conocieron. Quien diría que ese día conociera a una persona muy peculiar por así decirlo, o tal vez a una muy especial. Ahora que tenían que volver a hablar, al parecer se volvería a retornar una amistad, o simplemente dejar todo esto atrás y no volver a verse.

Todo dependía de lo que pasara en su reunión. Ron había llegado a la cafetería y busco a la peliblanca, pero no la vio por ningún lado, supuso que no había llegado, así que se sentó en una de las mesas y solo pudo esperar.

Linka llego a la cafetería con un suéter naranja y jeans azules, su cara mostraba seriedad, localizo al latino y lo encontró en una de las ultimas mesas, fue a tomar asiento y pidió una taza de té, comenzó a beberla mientras miraba por la ventana. El latino no sabia que hacer ni decir. Iba a decir algo, hasta que la peliblanca rompió el silencio.

"Ha pasado mucho tiempo desde que nos reunimos." Dijo Linka. "Así que, ¿Cómo has estado?"

"Bueno, he estado bien, últimamente estoy trabajando en los hospitales para a manejar casos como el que paso recientemente en donde trabajas." Respondió el Latino con algo de incomodidad.

"En pocas palabras eres un aprendiz, esta bien que te quieras dedicar a un oficio que busque salvar vidas." Dijo Linka con seriedad.

"Si, aunque no es tan sencillo, tienes que ser fuerte para manejar varias situaciones y saber manejar el pánico de los demás." Dijo Ron.

"Bien. Es hora de que hablemos del tema. Quiero escuchar tus razones del porque tomaste esa actitud grotesca, para serte honesta, nunca espere que reaccionaras así." Dijo Linka.

"(Suspiro) No sabría como justificar mi actuar, solo que me sobresalte y pensé bien en como decir que no estaba preparado para una responsabilidad." Dijo Ron.

"Nunca te pedí que fueras el padre de mi hija, aunque tenia la idea de que solamente fueran amigos y esperaba que lo entendieras. Sin embargo, veo que ese no fue él caso, e incluso malinterpretaste todo y me tachaste de una cualquiera." Dijo Linka con un cierto enojo por esa ultima parte.

"Discúlpame por eso Linka, se que fui muy hiriente en mis palabras, y estoy arrepentido por la manera en que te trate. Entiendo si me odias." Respondió el latino.

"(Suspiro) No te odio. Pero no estoy nada contenta después de eso. Además, quiero hacerte una pregunta. Si estabas seguro de tus palabras, ¿Por qué regresaste?" Pregunto la peliblanca al latino.

Ronaldo no sabia que responder, solamente recordaba sus palabras que había dicho ese día a la peliblanca, cosa que no le agrado y solo le hizo entender que fue un patán con ella. Ahora que estaba frente a ella, al menos podía tratar de ganarse su perdón.

"Quizá fue porque comprendí que lo que dije fue tonto y que tu no te lo merecías, Bibi me conto todo lo que tuviste que pasar, y me sentí mal. Y estuve pensado en que podía hacer para arreglarlo, fue cuando tuve el valor de ir a tu casa, aunque Bibi me dijo que habías regresado a Royal Woods para ayudar a tu familia." Dijo Ron. "Mi cerebro me decía que seria mejor olvidarte, pero mi corazón decía que debía intentarlo una vez más."

"Y por eso quisiste regresar, aun sabiendo que era lo que te iba a responder." Dijo Linka.

"Era un riesgo que iba a correr, aun sin importarme el resultado tenia que demostrarte que cambiaría." Respondió.

"Eso quiere decir que, ¿Quieres regresar conmigo?" Pregunto al saber que era a lo que iba el chico.

"En principio, sin embargo, lo pensé y, creo que lo mejor es que seamos solo amigos." Dijo Ron con una pequeña tristeza en su tono.

"Ron, se que no eres malo, incluso has sido una de las pocas personas que me agradan, no obstante, no se si confiar en ti o no." Dijo Linka.

"Se que estoy siendo hipócrita luego de lo que hice, y no te pido que me perdones ahora, solo te pido que me des una oportunidad de demostrar que puedo ser mejor persona." Contesto Ron.

Linka estaba pensado en sus palabras, su corazón decía que debía darle una oportunidad, sin embargo, su mente le decía que, si quería su perdón, debía ganárselo. Lo pensó y logro tener algo que podía ser una solución, aunque también pensó en la opción de dejar en claro que ella no quería nada con él. Las dos opciones estaban presentes, solo debía tomar una de las dos.

"Ron... (Suspiro) No estoy segura de lo que te voy a decir, creo que es tiempo de que tratemos de dejar todo esto atrás... Esta bien... Si quieres mi perdón y mi confianza, tienes que ganártelo." Dijo Linka.

Ante esa respuesta, el latino pudo dejar escapar una pequeña sonrisa. "Te agradezco que me des la oportunidad de remediar mi error."

"No te emociones demasiado, aun lo estoy medio pensando. Bueno Ronaldo, debo irme, lo niños me esperan para cenar, nos vemos." Dijo Linka para después dejar dinero en la mesa y salir de la cafetería.

"Supongo que tengo mucho en que pensar para que me perdone." Dijo Ron.

Linka iba caminando y pensando en la situación y de su decisión que no sabia si era la correcta o no.

"Solo espero no haberme equivocado. Muchos dirían que es una relación toxica, y no los culparía, después de todo la que le esta dando la oportunidad soy yo. (Suspiro) Que complicado es el amor." Dijo Linka.

Tres días después.

Linka iba saliendo su hogar para irse a trabajar, vio en su buzón que había un paquete ahí, lo abrió y vio que era un vestido naranja, además de contener una nota.

"Mi hermana me ayudo a elegirla, espero que te guste."

-Ronaldo S.

"Okey..." Fue lo único que pudo decir la albina.

Un rato después.

Linka estaba llenando unos documentos en su oficina, hasta que el toque de su puerta la interrumpió de su trabajo.

"Señora Loud, tienes una entrega especial."

"Okey, hazla pasar." Dijo Linka sin darle importancia.

Un par de chicos entraron con un gran entrega de rosas en su oficina, cosa que la peliblanca al verla se sorprendió un poco. Donde vio otra nota en entre las flores.

"Una rosa para una dama como tú."

-Ronaldo S.

"Es un... lindo detalle... creo." Dijo Linka.

Al día siguiente, Linka se encontraba plantando las rosas que el latino le había regalado. "Bueno, están listas para crecer pequeñas." Dijo Linka.

*Ding Dong* El timbre de la puerta se hizo sonar en la casa, y fue a abrir la puerta, y era nadie más que Ronaldo Santiago.

"Hola Linka." Saludo el chico.

"Oh, Hola Ronaldo, ¿Qué te trae por aquí?" Pregunto la peliblanca.

"Vine para traerte esto." Dijo Ron y le mostro una caja, la albina la tomo y al abrirla vio un collar de plata con piedras preciosas. "Oh, esta precioso, no tenías que hacerlo." Dijo Linka.

"No esta demás un regalo para una dama como tú. Además, no es todo, también quería decirte que hice una reservación en el restaurante de comida canadiense y japonesa, y me preguntaba si querías ir conmigo." Le propuso el latino a la chica de cabellos de nieve.

"Umm, claro, solo dime a qué hora será." Dijo Linka.

"Yo paso por ti a las 7." Contesto el Latino.

Luego de unas horas, Ronaldo regreso a la residencia de Linka ya vestido de manera formal, con su camisa purpura y pantalones negros (Especiales para una cita), toco el timbre y espero a que Linka abriera la puerta.

"Bien Ronaldo, esta es tu oportunidad para demostrarle a Linka que has cambiado, no vayas a regarla." Dijo Ron para si mismo.

La puerta se abrió y se revelo a Linka llevando el vestido naranja con una cinta azul en la cintura. Ron estaba sorprendido por la belleza que estaba presenciando.

"Estoy lista Ronaldo, ¿Nos vamos?"

"S-Si." Dijo aun estando en el trance.

La pareja marcho hacia el restaurante, cabe a destacar que Ron estaba muy pensativo ya quería que todo saliera correcto, mientras que la albina podía notar esa actitud de él, solo podía reírse un poco.

"Llegamos, pasa Linka." Dijo Ron abriendo la puerta.

"Gracias." Respondió la peliblanca.

Los dos entraron y fueron a su mesa, donde el latino le acomodo la silla a la chica. Pidieron sus respectivas cenas y comenzaron a cenar.

"(Esto es bastante obvio, pero no puedo negar que se esta esforzando, realmente esta determinado a ganarse mi perdón.)" Pensó Linka.

"(Muy bien, por ahora todo va normal, luego de la cena la llevare a dar un pequeño paseo.)" Pensó el latino.

"(Estoy segura de que está planeando lo siguiente, además de mostrar mucha inseguridad, quien diría lo que está dispuesto a hacer con tal de que me agrade.)" Pensó La albina.

"(Tal vez podamos ir al cine o pasar un rato en el parque, creo que ir a la feria sería una buena opción. Creo que lo mejor será que le pregunte.)"

Luego de la cena, los dos pagaron sus comidas y salieron del restaurante.

"Oye Linka, ¿A qué lugar te gustaría ir?" Pregunto Ron.

"Bueno... No lo tenía pensado... ¿Qué tal al parque?" Propuso Linka.

"Claro." Dijo Ron y la llevo a dicho lugar.

Los chicos fueron caminando por el parque, se podía notar la atención que Linka le daba al latino, su rostro reflejaba muchas dudas y un poco de confusión por la actitud que tenia su acompañante. Quería decirle unas cuantas cosas con respecto a eso, aunque tampoco quería bajarle las esperanzas, pero tenia que hacer algo, sino empezaría a cambiar de actitud y todo se tornaría extraño.

"Ronaldo, tenemos que hablar." Dijo Linka.

Lo llevo a sentarse un banco cercano. "Ronaldo, he estado viendo tu actitud, y debo decir que no es lo que esperaba."

"¿Qué?"

"No lo tomes a mal, te agradezco que hayas sido atento y detallista, pero, siento que ese no eres tú, se que quieres impresionarme, y no puedo negar que lo hiciste." Dijo Linka.

Ron solamente pudo mirar hacia abajo. "Era lo menos que podía hacer."

Linka sonrió. "No necesitas apantallarme con regalos, o siendo perfecto. Recuerda que me agradabas por como eras, alguien que tiene carácter y un gran corazón."

"Tengo que irme, se esta haciendo tarde." Dijo Linka. "No te desanimes, al menos has dado el primer paso." Dijo para después darle un beso en su mejilla. "Nos vemos Ron."

Sin duda que el latino estaba sonrojado, y la tristeza que tenía anteriormente había desaparecido. Ahora sabía que ahora que tenia una oportunidad para ganarse a la peliblanca.

"Gracias Linka."

CONTINUARA...

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Se que ha pasado mucho pero fin pude traer este capitulo.

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