DESPUES DE LA TORMENTA VIENE LA CALMA.

El trio de chicos se encontraban en el hotel luego del juicio y planes de ellos, ahora estaban empacando las cosas para posteriormente marcharse y regresar a casa en chicago.

"Oye León ¿Qué tienes en mente cuando regresemos?" Pregunto Lidia al rubio.

"Tenia planeado ir a licuados locos y luego ir a la escuela para seguir practicando para un juego de voleibol, ¿Tu que tienes planeado hacer?" Pregunto el rubio a la pequeña peliblanca.

"Yo iré a mis clases de dibujo y poder ir a la práctica contigo, debemos pulir nuestras habilidades para los posteriores juegos." Respondió Lidia.

Linka escuchaba todo y no pudo evitar sonreír, aunque debía explicar varias cosas a ambos antes de la partida.

"Chicos. Hay una cosa de la que debo hablarles." Dijo Linka.

"¿Qué sucede mama?" Preguntaron los pequeños en unísono.

"Verán, como saben, logre hacer que sacaran a Rita de la cárcel. Ellos van a organizar una celebración por ello, y quieren que estemos ahí." Dijo Linka.

"¿En serio?" Pregunto León.

"Lo es, al menos Lynn, Loki y Lynn Sr quieren que estemos ahí, sienten que deben agradecernos de alguna forma." Dijo Linka.

"Pero los demás andan deseando que nos largáramos de la casa." Respondió Lidia con molestia.

"Deben aprender que no pueden caer en la provocaciones, además de que nos quedaremos con ellos por lo que no habrá problemas." Dijo Linka.

"Veo que no queda de otra, esta bien, iremos." Dijo Lidia.

"Muy bien, en unos minutos iremos para allá, por cierto León, me gustaría pedirte un favor cuando lleguemos allá." Dijo Linka.

"Okey." Respondió León.

Salieron del hotel y fueron con dirección a la casa Loud. Llegaron, abrieron la puerta y se vio a toda la familia platicando con la madre de la familia y esta respondía a sus preguntas, pero esa conversación se vio interrumpida cuando Linka y los pequeños entraron.

Rita se levanto del sofá y vio lo que nunca pensó que volvería a ver, al pequeño León, fue inmediatamente a abrazarlo con todas sus fuerzas. León solamente reaccionaba con incomodidad, miro a Linka para saber que hacer, esta solamente asintió, así que le correspondió obviamente mirando hacia otro lado.

"Chicos, pueden dejarnos a solas" Dijo Linka.

Los chicos se fueron a la cocina y León se apartó del abrazo y Rita se fue a su habitación, estaba a punto de irse al segundo piso, pero la peliblanca lo detuvo.

"León, el favor que quería pedirte es que hablaras con Rita, creo que es hora de que aclaren las cosas entre ustedes dos." Dijo la peliblanca.

"Pero." Iba a alegar, pero ella la interrumpió.

"León, se que ninguno de ellos te agradan a excepción de Loki, pero ten en cuenta que ellos también sufrieron. Y más Rita, ella a pasado por tanto dolor, perder a su madre, perder a su pequeño, puede que ya no me considere su hija, y puede que no nos llevemos bien, sin embargo, tu sabes que yo no soy rencorosa y ni ustedes tienen que hacerlo. Después de todo ustedes ya saben la verdad y el pasado es pasado, así que ve con ella, o te quito los videojuegos por un mes." Dijo Linka con una sonrisa.

"No me queda de otra, (Suspiro) iré a hablar con ella." Dijo León resignado.

León entro a la habitación y vio que su madre estaba sentada a su cama con una cara de tristeza, sabia que no iba a ser fácil, aunque ya estaba con ella, así que debía de darle la oportunidad.

"León ¿Tu me odias?" Pregunto Rita.

"Como dijo Linka, yo podre estar molesto, sin embargo, eso no quiere decir que yo los vaya a odiar. No es como ella me educo. Por lo que quiero darte la oportunidad de poder explicarte." Dijo León.

"Ni yo sé cómo comenzar, no se que decirte." Dijo la madre con dificultad.

"Solo respira, y cuéntame todo." Respondió.

Rita tomo un gran respiro y aclaro su cabeza para poder comenzar. "Luego de que mi mama, tu abuela, fallecerá, fue un golpe emocional para mí, no sabría que hacer, supe que Linka estaba con ella y que habrían hecho cosas locas o arriesgadas, me enoje bastaste porque en ese momento solo eran desgracias para nosotros. Y eso fue la gota que colmo el vaso, mi ira me cegó y lo primero para mi era hacerla pagar."

"Hasta el punto de querer matarla, pero eso no es justificación por lo que tu hiciste, que fue miles de veces peor y que no fue de una madre."

"Reconozco eso y también reconozco que mis acciones trajeron consecuencias graves, que fueron ir a prisión por segunda vez, y el perderte."

"¿Segunda vez?" Pregunto confundido.

"Si, resulta que una vez llegue a pisarla por querer excederme de castigo comunitario solo querer algo de tiempo libre, alcance un limite donde se pagaba con cárcel. Creo que ahora entiendo a Linka con lo de la mala suerte." Dijo con unas risitas.

"Y HASTA AHORA LO RECONOCES." Grito Linka desde la otra habitación.

"(Porque a mi siempre me tocan las locas) Y que más paso."

"Luego de todo, obviamente me arrestaron, pero las señoras McBride retiraron los cargos, pero luego de unos años, dos para ser precisos me arrestaron por el caso de mi madre, los chicos pusieron de todo y batallaron, aunque eso no logro que me sacaran de ahí. Al principio fue duro, y porque estaba triste de que tu te fuiste con Linka. En ese momento ya sabia que ya no había nada que me salvaría."

"Bueno, ella es muy buena siendo detective, incluso cuando hacia travesura y ni Lidia y yo queríamos ser castigados, ella solía hacerla de Sherlock Holmes y en varias veces me atrapo a mí."

"De la misma manera lo hacía con sus hermanos cuando era más pequeña, siempre estuve agradecida por la serie que veía desde niña, eso le ayudo a mejorar su poder de observación."

"Y de deducción, era impresionante si te soy honesto." Dijo una sonrisa por tales recuerdos que se le venían por la cabeza. "Quisiera hacerte una pregunta, ¿Odias a Linka?"

Rita suspiro y miro hacia abajo. "No la odio. Mi ira y rencor me decían que sí, pero al parecer en mi corazón, nunca llegue a hacerlo, a pesar de todo, es mi hija."

"Y sabes que ella piensa lo mismo que tú." Dijo León.

"¿En serio? Luego de lo que hice, no creo que me quiera." Dijo Rita algo apenada.

"No puedo asegurar si ella te quiere o no, pero algo que te puedo garantizar, es que no te odia. Si realmente lo hiciera, no hubiera ayudado a Lynn ni a ti con sacarlos de la prisión, ni siquiera se le hubiera pasado por la mente en venir, la conozco, cuando se enoja solamente esta así por unos 6 o 7 minutos y ya olvida el asunto. Ella no es rencorosa, y por tantos años nos ha cuidado a mi a mi hermana, a pesar de todas las circunstancias, siempre estuvo con nosotros."

"Por cierto, ¿Esa niña es tu hermana? ¿Acaso ella ya esta casada? ¿O es adoptada?" Pregunto Rita.

"Creo que eso es mejor que ella te lo explique, es un tema un tanto delicado." Dijo León. "No tengas rencor con ella, puede que me haya secuestrado, por ella no pudo pensar mejor la situación luego de todo lo que tuvo que pasar, ella sufrió mucho a lo largo de toda su vida. Y siempre ha salido adelante con nosotros."

"Y veo que hizo un buen trabajo contigo, de lo mejor que yo pude hacer hecho, siempre pensé en lo peor, ahora veo que me equivoque. Escucha León se que no me veras como tu madre, pero quiero que sepas que tratare de serlo, si me das la oportunidad." Dijo Rita.

"Bueno, no será fácil, aunque, hemos dado el primer paso." Dijo León y salió de la habitación, y luego Linka entro.

Madre e hija se miraron una la otra, se podía notar la incomodidad que había en el ambiente, una de ellas sabían que debían romper el hielo, y luego de unos minutos, Linka fue quien lo hizo.

"Supongo que te fue bien." Dijo Linka.

"Mejor de lo esperado, igual te agradezco el favor que me hiciste, realmente sentí como si me quitara un gran peso de encima." Dijo Rita.

"No me lo agradezcas, León debía conocer a su madre, a su verdadera madre." Dijo Linka.

"Madre es la que cría, cuida y educa a sus hijos." Dijo. "Quería saber lo de la hermana de León y creo que tú puedes decírmelo."

"Y como dijo León, es un tema un poco delicado. (Suspiro) Te lo contare. Lidia, es mi hija, pero no estoy casada, de hecho. Me embarace a los 12."

"¡¿QUÉ?!" Exclamo Rita.

"Antes de preguntes el como fue, te voy a decir que todo ocurrió cuando escapé de la casa, de ahí fui violada. Quedé embarazada y el resto es historia, nunca supe quienes fueron, y la verdad no quiero saberlo." Dijo la peliblanca.

"¿Y nunca pudiste casarte o tener una pareja?"

"En principio nunca me intereso la idea por el hecho de que tenía responsabilidades, después estuve saliendo con Ronaldo, pero no funciono."

"Pero si tu y él se veían que iban a..." La madre fui interrumpida.

"Si no fuera por el hecho de que él no entiende el concepto de proteger y cuidar a los que amas, estaríamos bien, sin embargo, eso no ocurrió así. Aun así, no me molesta porque los tengo a ellos después de todo y se que puedo confiar en ellos. No necesito a un hombre para ser feliz y menos alguien como él." Eso lo dijo con molestia.

"Realmente me siento mal por todo." Dijo. "Nunca me espere que con tantas dificultades pudieras lograr todo lo que tienes."

"Si lo propones, lograras lo que quieras. Y no te sientas mal ahora, ya que vuelves a tener la oportunidad de volver a ser una madre para tus hijos y para León, no será de la noche a la mañana, pero lo harás de poco a poco."

"Ambas sabemos que tu no has sido una buena madre, aunque tampoco he sido una buena hija. En esos momentos preferí escapar de mis problemas en lugar de enfrentarlos y comenzar de cero, sin darme cuenta en lo que también había hecho." Dijo la peliblanca mirando hacia otro lado.

"Nadie se salva de haber cometido errores en esta familia. Linka, lamento todo lo que te hice, reconozco que no fui buena madre contigo y que les falle a todos ustedes, solamente porque me deje llevar por el momento que estaba pasando." Dijo Rita con pena.

Linka solo se limito a tomar el hombro de su madre. "Recuerda que no fuiste la única que le dolió su muerte, ella también era como mi madre, pasamos grandes momentos con ella. Y lo menos que ella quería era que nos pasara esto, que todos nos tuviéramos odio, rencor, indiferencia. También quisiera disculparme contigo por el dolor que les cause, que yo haya sufrido por culpa de ustedes, no me exenta de haber cometido mis errores."

"Linka ¿Tu me odias?" Pregunto la madre.

Linka no sabia que decir ante eso, no porque lo hiciera, sino por el mar de emociones que tenia en ese momento. Sabia que tenia que decir lo que su corazón decía y que podría significar una reconciliación con su madre.

"No te odio, y por más que lo intentara, no podría hacerlo. Eres mi madre a pesar de todo. Cometiste errores como todos. Aunque nunca es tarde para hacer lo correcto."

"Linka.... Gracias." Agradeció Rita.

"No tienes que hacerlo, el que estés devuelta es algo que nos alegra a todos."

Madre e hija se abrazaron. Luego de tanto tiempo, ambas habían hecho las pases y tendrían la oportunidad de restablecer su relación tanto entre ellas como con todos. Luego de unos minutos, se separaron.

"Ven mama, vamos a ver que prepararon los chicos." Dijo Linka.

"Vamos." Dijo Rita y ambas salieron de la habitación.

Mientras ellas tenían sus momentos de madre e hija, había alguien que estaba escuchando todo en el baño.

"El plan fue exitoso, nunca dejas de sorprenderme hermana."

Continuara...