Capítulo 4
Pasaron dos semanas. Nathaniel ya había regresado a su otra personalidad; esa en la que siempre hay una sonrisa en su rostro.
Durante ese tiempo me estuve debatiendo; irme o quedarme. Aunque disfrutaba de la compañía de Nathaniel, una parte de mi me decía que no era buena idea que siguiera estando a su lado.
Seguimos con las clases de guitarra. Ya iba mucho mejor, lograba tocar las cuerdas sin ver; Más ni de broma estaba a la altura de su talento.
Era un día como cualquiera; o eso parecía. Había llegado a las clases de guitarra un poco antes de lo hora citada. Me senté en donde siempre, y me dediqué a recordar la primera vez que había entrado a ese lugar; Ese momento aún rondaba por mi cabeza, sería de nuevo como me había maravillado con el, por primera vez.
Mis pensamientos fueron interrumpidos, pues la puerta del estudio se había abierto. Ahí se encontraba Nathaniel, junto con otra humana que nunca había visto en mi vida; Ella tenía el cabello largo hasta los codos de un suave color negro. Su piel era del color de la nieve, y sus ojos estaban perfectamente delineados, resaltando el hermoso color miel que poseían. Una humana bastante hermosa.
—Buenos días Dalias—Saludo radiante, como siempre.
—Buenos días—Respondí.
—Te presentó a Michelle—Abrió los brazos, dejando pasar a la humana que estaba detrás de el—Ella es mi hermana mayor—Sonrió.
¿Hermana mayor? ¿Cómo podían ser hermanos, si no se parecían en nada? Su color de piel era diferente; su color de ojos era diferente ¡Y ni hablar de su cabello! Eran dos humanos completamente distintos.
—¡Vaya! Pero si este es el famosísimo Dalias—Rió—Mi hermano no deja de hablar de ti.
¿Hablar de mi? ¿Qué tanto podía decir de alguien como yo?
—Mucho gusto, Michelle— Saludé.
Ella me extendió la mano. Me quedé observándola sin hacer ningún tipo de movimiento, no sabía que hacer al respecto.
—Mich, a él no le gusta el contacto físico—Quito su mano—Ya te lo había dicho antes.
—Oh, lo lamento, lo había olvidado—Se sobó el brazo y sonrió nerviosa.
—Te la quería presentar, porque ella moría de ganas por conocerte—Sonrió—Además de que ya era hora de que le enseñará a tocar guitarra.
¿Tocar guitarra? ¿Acaso, iba a estar con nosotros? Ya no íbamos a ser el y yo. Ahora había un humano más. Tres ya es multitud; y eso no favorecía mi situación.
Me limité a asentir con la cabeza. Me acerqué a mi lugar y me senté, sin decir ni una sola palabra más. Miraba aquella humana. Tal vez no se parecían en nada físicamente, pero su personalidad era muy parecida; ambos reían y sonreían de igual manera, sus expresiones faciales eran similares y su forma de expresar las cosas era prácticamente igual; Con eso, no necesitaba lo físico para deducir que eran hermanos.
De vez en cuando ella me miraba de reojo, me observaba con curiosidad. Era raro, porque seguramente pensaba que lo hacía desapercibida, sin embargo, lo notaba claramente.
—Oye... ¿Dónde te tiñes el cabello?—Pregunto de la nada.
—¿Teñir?—Pregunte confundido.
—Si... Pintarte el cabello.
—No me lo pinto, así es—Me jale algunos mechones.
—¡Genial!—Se quedó mirando—Eres muy raro. Pareces albino ¿lo eres?
—Ehh...—Me interrumpió.
—Tus ojos son rojos, que bonitos ¿De dónde eres? Tal vez eso ayude para saber.
—Amm...
—Te vez pálido... Como si estuvieras muerto.—Se comenzó a acercar a mi, curiosa.
—¡Michelle! Tranquila, tus preguntas lo aturden—Interrumpió Nathaniel, causando que ella se detuviera.
—Lo lamento. Es solo que me pareces curioso—Rió nerviosa.
No dije nada. Me quedé en silencio. Ella hacía muchas preguntas, como yo; La única diferencia es que yo al menos daba tiempo para que la persona respondiera.
El tiempo continuo transcurriendo. La clase se iba terminando, poco a poco.
Aquella chica no paraba de hablar y de sonreir; al igual que Nathaniel. Más los veía a los dos de forma diferente, no sé cómo o por qué, simplemente así era.
Cuando la clase concluyó todos nos dirigimos a la salida.
—Oigan ¿Les parece si caminamos un rato?—Pregunto Michelle.
Aquella pregunta me recordó a lo que había pasado dos semanas atrás; Aquel extraño e incómodo momento en el cual salí con Nathaniel.
Estaba por negarme, más fui interrumpido por la voz de mi... ¿Amigo?
—Me parece bien ¿Vienes Dalias?
Aquella sonrisa en su hermoso rostro no me permitió negarme a la petición de su hermana. Asentí con la cabeza y me pare junto a él; esperando que no pasará nada raro.
La caminata hacia el infinito comenzó; íbamos sin rumbo. Calle por calle, cuadra por cuadra. Solo hablé en cuatro ocasiones. Debo confesar que Michelle me caía mejor con el paso de los minutos. Tenía una personalidad más que parecida a la de Nathaniel, y me era agradable. Ella no dejaba que me perdiera en la conversación, cada vez que yo volteaba la mirada, decía mi "nombre" y me preguntaba cosas.
Una persona bastante curiosa.
—Dalias ¿Cuál es tu verdadero nombre?
—Yo no tengo un nombre. Dalias me lo puso Nathaniel, y pienso quedarme con el.
—Es imposible que no tengas un nombre ¡Todos tenemos uno!— De nuevo lo mismo. En verdad se notaba que eran hermanos.
Nathaniel se paro en seco y comenzó a reír. Me detuve y voltee la mirada. Me quedé mirándolo extrañado ¿Por qué se estaba riendo?
—Lo lamento— Continuó con su escandalosa risa—Es solo que... Me da gracia que Michelle haya dicho lo mismo que yo.
—Ignora a Nathaniel.— Volteo los ojos— No confías en nosotros ¿O qué?
—Si confío en ustedes.
—¿Entonces?
—Michelle, déjalo en paz.— Le dijo con el ceño fruncido. Nunca lo había visto en ese semblante.
La tomó de brazo y la llevo a donde el se encontraba. Comenzaron a hablar, parecía que estaban discutiendo. Comenzaron a alzarse la voz y a señalarme, sin embargo, apenas lograba escuchar lo que decían. A los pocos minutos comencé a irme, pensé que era mejor dejarlos solos.
Camine varias cuadras. Comencé a pensar que era mi culpa, desde que me encontraba presente todo salía mal. ¡Pues claro! ¿Qué podría pasar si la Muerte se encuentra con humanos? Por supuesto que un desastre. Todo era mi culpa. Ellos no se habrían puesto de esa manera de no haber sido por mi.
—¡Dalias!— Escuché un grito a lo lejos.
Gire la cabeza al lugar de donde provenía el sonido. Logré visualizar una silueta a toda velocidad en dirección a mi. Me quedé parado, intentando enfocar para saber quién era. Poco a poco aquel largo cabello negro se hacía presente.
—¿Si?—Dije con la voz casi nula.
—Lo lamento. Lo único que logre con mi estupidez es que te fueras y que mi hermano se enojara demasiado. Por favor, olvida lo que dije hace un rato, lo que pasa es que algunas veces me alteró y no me doy cuenta de mis acciones.—Me miró a los ojos con pena, se veía que estaba arrepentida.
—No. Yo debería pedir una disculpa. Si nunca le hubiera hablado a Nathaniel, si nunca hubiera tomado esta forma, el no se encontraría de esa manera.
Me miró extrañada, como si no entendiera de lo que estaba hablando.
—No... logro entender.
—Nada. Si me disculpas, debo irme.
Metí las manos en los bolsillos y continúe caminando. Ella se quedó parada detrás de mi, con una mano extendida, como si quisiera detenerme o decir algo, más no hacía nada.
Regrese a mi forma original. Me acerqué a ella y me quedé observando que hacía.
—Que tonta soy... No debí hacer eso—Suspiro con una gran pesadez— ¿Por qué tengo que hacer todo mal?
Se comenzó a ir. Caminaba arrastrando los pies, lo hacía despacio, con desgano. En ese momento me di cuenta del mal que les provocaba. Quizá si me iba y nunca regresaba ellos estarían con su singular entusiasmo todo el tiempo, no me gusta verlos discutiendo como ahora. Quería despedirme, pero me negaba a hacerlo, no quería decirle adiós. Una nueva sensación me pedía a gritos que no lo hiciera.
Aún con mi decisión algo era seguro, extrañaría a Nathaniel.
[...]
¡Hola a todos!
¿Me extrañaron?
¡Regrese después de como 10 meses! :D
Sinceramente no crei que lograría continuar la historia. Mi inspiración se fue al caño a los 3/4 del capítulo y lo abandone. Ayer decidí darle una leída y me di cuenta de que quería terminar esta historia :D
Espero pronto tener el próximo capítulo. Sinceramente he mejorado mi estilo, así que espero que disfruten más lo que sigue :D
¡Muchas gracias por leer!
Disculpen si el final del capítulo es algo abrupto, pero no supe como finalizado bien, después de todo, llevaba un rato sin tocar esta historia 😅
Sin más que decir... ¡nos leemos en el próximo capítulo!
~Nathalex
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