Capítulo 3

SEBASTIAN

Voy a mi instituto media hora más temprano para estudiar para la exposición de hoy, aprovecho y duermo en el bus ya que no dormí lo suficiente en casa, por hacer los que haceres. Mientras duermo tengo un sueño en el que veo a Alison besándose a Martín lo que me da muchos celos y me voy de un lugar que ni era la Pentera donde estaban, me encuentro con Lizzie y tenemos relaciones, en un gemido le digo Alison en vez de Lizzie, lo que mi mejor amiga responde es con una bofetada, me despierto en seco. Una señora que se ha sentado a mi lado me mira feo, porque me he pegado una sacudida, me acomodo y miro en donde estoy, me he pasado varias cuadras de mi destino.

Me bajo del bus para tomar uno que me regrese a mi destino, la señora que iba a mi lado también se levanta y me mira mal.

- Se dice permiso a la vuelta joven

Me regaña la señora, porque me levante muy rápido y no me excuse para que me diera permiso, en lo que asiento y el bus se detiene, corro y cruzo la calle para tomar un bus, espero un rato y veo un bus que me deja en mi instituto, cuando pago el pasaje con la tarjeta, veo a Alison saliendo de la escuela Bejamin Ballet, su nombre me suena a una academia de baile y veo su vestimenta lo que lo confirma.

En el bus pienso el sueño que tuve y sobre todo el verla salir de esa escuela que es costosa, sobre todo para que ella estuviera anoche en la Pentera, ese no es un lugar para ella. Lo que me hace pensar que seguramente no se apareció en el bus porque no tengo el mismo estrato de ella. Me entristece, pero no perderé mi dignidad ante una mujer que quizás no me acepte por mi dinero.

Cuando enero al instituto me saludos con unos amigos, a penas llego aprovecho para comenzar a estudiar y obtener buenas calificaciones mientras ellos aprovechan para hablar un rato y de paso fumar. La clase transcurre con normalidad y aún no supero que Alison estudie en una academia de baile, puesto que no tenía vestimenta de ser una bailarina, ni ayer, ni el día que me ganó supuestamente Martín.

Sigo diciendo que ella es única y no es nada predecible, siempre me desencaja con cada una de las cosas que veo que hace o que ha hecho, pareciera que quisiera ocultar su cuerpo, aunque también se le ve seguridad y un buen autoestima, todo un enigma.

Al terminar mi clase, me voy para la casa y me encierro en mi cuarto para bajar al valle. El valle es un lugar dónde puedo entrar a través de mi mesa de noche, en ese lugar hay mucha tranquilidad por la naturaleza, es como un subterráneo, pero con naturaleza que debe desembocar en alguna parte de la ciudad. Siempre tuve dudas sobre por qué hay naturaleza y un lugar así, dónde no es tan poblado, solo he visto a una chica de la edad de Javier entrar al valle, pero tiene una vida... muy complicada.

Aprovecho el valle para pensar, este lugar lo conocía Juan, pero ahora solo quedo yo, deje de investigar sobre como tengo acceso a este lugar y su limitación, ya que no obtengo respuestas es por eso lo disfruto, paz pura.

Paso el túnel que me direcciona para entrar al valle y escucho sollozos, trato de no hacer ruido, veo de nuevo a la chica llorando junto al árbol. Desde que tenía unos 10 o 12 años la he encontrado siempre en ese árbol, noté que le tiene un cariño de manera creciente, le confiesa como si fuese su único amigo o confidente. Me da lástima no poder ayudarla, pero de haberlo hecho ella me hubiese acusado de ser un acosador y según lo que le revelo al árbol ya ha pasado por eso y hasta más.

Me he soportado las ganas de ayudarla, pero si lo intentará dejaría de venir al valle y no encontraría paz, así como la encuentro yo; me oculto entre unos arbustos mientras ella llora junto al árbol luego veo que saca un porro y se lo fuma. No puedo ver como se destruye así misma, ya no tiene muchas salidas está niña y ahora se hace daño así misma con esas porquerías.

Me regreso a mi habitación con el mayor cuidado de no hacer algún sonido y cruzo el túnel, al final de este hay unas escaleras que las subo y me llevan a mi habitación, luego cierro la puerta y corro la mesa de noche para que nadie la encuentre. En mi habitación bebo un poco de ron, esa chica me hace sentir mal, sé que tiene muchos traumas de infancia y maltratos, sin embargo, sigue siendo una niña indefensa que no tiene quién la ayude o eso pienso yo cada vez que la veo y la escucho.

Cuando voy a la Pentera me encuentro a Javier allá.

- Hola Sebas ¿Cómo estás?—dice

- Hola, bien —respondo y me voy a la oficina, Javier me sigue

- ¿Y la cita? —pregunta y se refiere a Alison

- Nunca apareció y ayer olvide decirle en dónde nos encontraríamos o al menos pedir su número

- Pero que bobo —dice Javier entre risas

- Gracias ahora me siento peor —me sirvo un trago y lo tomo

- Calma amigo, suele pasar y más porque en tus ojos se nota lo embobado que te trae esa chica, así qué a la próxima, si la ves pide su número —dice Javier y hago una mueca— ¿qué pasa?

- Hoy la vi y estudia en una academia de baile o ballet, ¿te lo puedes creer? porque yo no ella es tan... diferente—respondo— no podía hablarle porque llegaría tarde

- Sabes —dice Javier pausadamente— ya sé cual es tu apellido —se le ve serio

- ¿Cuál es?

- Bobo —se ríe y lo miro mal

- No me tenías que contar algo —cuestionó y Javier asiente, ahora es él quién se bebe un trago. Ya veo que la advertencia le va a costar muchísimo

- He conocido a la hermana melliza de Juan

- ¿Estás seguro?

- Sí

- ¿Cómo lo estás?

- Tiene el apellido de quién es su padre y su parecido es tan impresionante tienen los mismo rasgos que con Juan y nunca pensé que Juan versión mujer fuera tan hermosa, me estoy enamo... —le interrumpo

- Ya sabes que ella no, no olvides que hace parte de la familia

- Claro que no —baja la cabeza— igual debe odiarme

- ¿Por qué? —pregunto con intriga si Javier jamás se haría coger odio de una persona

- Le plante en su cara que no quiero tener alguna relación con ella y le hago el feo, nadie piensa que ella tiene mucho dinero, busque a su padre y es el congresista Cristhoper

- ¿El corrupto?

- Sí, es una niña rica estudiando en un barrio de pobres y colegio para pobres

- O sea los padres de Juan eran ricos —Javier asiente— entonces porque rechazaron a Juan, no tiene sentido

- Ni un poco, solo sabes que ella ya no me hablará por lo grosero que fui. Sin embargo, seguiré buscando información sobre la familia de los dos, pronto tendremos información sobre quien mato el viejo y con quién trabajan los Urquijo

- Está bien —respondo y noto que le dolió lo que hizo con ella, pero es lo mejor—. ¿Cuál es el nombre de la chica?

- Se llama Nicol —dice Javier y guardo silencio. Saber que ya casi tendremos información de los Urquijo y de Nicol, mejora toda la situación

- Por cierto, y lo que encontramos que día, ya hay información sobre su contenido —pregunto a Javier ya que habíamos encontrado como una almohada pequeña y tenía un contenido como si fuera droga, pero no es común, debe ser nueva

- En estos días debe llegarme la información —dice Javier y guarda silencio—, pero llamaré para que me den la información pronto

- Recuerda que esta información la debemos tener nosotros y el chico, de resto nadie más puede saber

- Lo sé es confidencial —se levanta—. Te dejo buscaré alguna chica que si este disponible y no haga parte de la familia

- No te quejes ni refunfuñes —respondo

Ahora que sé sobre la hermana de Juan, será más sencillo indagar sobre ellos y de la vida de ellos, sigo pensando lo raro que es que dejarán a un lado a Juan. Pienso también en Alison y como estará ella, sobre todo si volverá a la Pentera esta noche.

Comienzo por anexar en los libros de contabilidad la información sobre las apuestas que se han hecho y sus registros en la oscuridad, hoy no está muy movido, pero no me quejo porque algo es algo. Reviso cual es el patrimonio que hay en estos momentos, ya que le he sacado el salario a los trabajadores y debo cumplirles como es de costumbre cada miércoles.

Mientras me mantengo concentrado suena la puerta y pongo la mano por inercia en la arma que tengo debajo de mi escritorio, la tengo por seguridad.

- Siga —respondo y entra Alison, se ve deslumbrante tiene un pantalón y un saco un poco ancho tejido en lana, junto a unos converse y una trenza que la resaltan bastante, ahora me doy cuenta lo pequeña que es.

- Hola —sonríe y se ve un poco incomoda— yo solo...—la interrumpo

- Hola, no digas nada yo quiero pedirte tu número, ayer me olvide pedírtelo y quiero disculparme porque no tuvimos una cita hoy

- No, soy yo la que debo disculparme —le resto importancia porque no he de ser así

- ¿Bebes? —le digo y ofrezco un vaso de wiskey

- No gracias —dice y bebo un sorbo, me da mucha pena con ella

- Sabes, hoy te vi en un bus

- Y yo a ti saliendo de una academia

- Sé que dirás que soy rara —le ofrezco una silla para que se siente—, gracias, yo hago ballet —me quedo sorprendido porque pensé que bailaba salsa o quizás break dance, más no imagine que bailará ballet, ya que en esa academia se baila de todo.

- ¿Te gusta? —pregunto

- Sí y mucho —dice Alison— puedo desestresar mi cuerpo y expresarme mucho mejor, me encanta mucho. Sabes yo sé que eres un chico muy importante, así que ayer no pensé darte mi número porque debes tener novia y todas tus ex son muy bonitas, no pensé que fuese importante para ti el tomar un café

- Espera, primero no tengo novia —su cara se relaja un poco más—, segundo para mi no es importante la belleza, es más me interesas mucho

- Eso es lo que dices, pero donde queda Lizzie —dice y siento que tiene celos

- ¿A qué te refieres?

- Te he visto un par de noches besarte con ella —se sonroja—- Ay, lo siento, soy una tonta de verdad —se levanta— no debo pedirte explicaciones

- Ella es mi mejor amiga y es una relación difícil de explicar, nada más ocurre con ella

- Lo decía porque todas tus parejas o chicas son flacas más no como yo —levanto mi ceja

- ¿Cómo eres tú? —respondo y me siento al frente de ella

- Una mujer algo robusta, que le gusta bailar ballet y que corre motos, hago cosas tan distintas

- Es lo que he descubierto de ti y me encanta mucho, quiero descubrirte eres todo un enigma, una belleza —tomo una pausa—. Solo ten tranquilidad que con Lizzie solo nos buscábamos cuando estamos solteros y nos necesitamos

- O sea son amigos con derechos —pregunta Alison y asiento

- Pero si tengo pareja o ella respetamos siempre —suspira—. Ahora, ¿tú tienes novio?

- No tengo, Martín es mi mejor amigo y le acompaño en sus carreras y lo que tenga que hacer

- Perdona —digo— pensé que tenían algo —ella se ríe y se acerca y yo también me acerco un poco. Tomo su cara entre mis manos, pensando en besarla, pero noto lo fría que esta—. Estas muy fría

- Lo sé —mira a otro lado, me quito mi chaqueta y se la presto

- Úsala —le digo y se niega— por favor, para que no tengas más frío

- Esta bien —acepta y me agradece—. ¿Este es tu trabajo?

- Así es —respondo y ella se acomoda en su asiento, le arremedo

- Te va bien ¿no? —me encojo de hombros

- No me va mal y ¿tú trabajas o estudias?

- Soy niñera y no me va mal, a veces me toca limpiar la casa y me pagan de más, pero me canso más —me sorprende no pensé que estudiará en una gran academia y trabajará tan duro

- Entiendo, si no tomas wiskey te tomarías un café, al menos el que nos quedó pendiente —sonrío y ella igual

- Esta bien

- Ya regreso —le digo y salgo de la oficina, intento buscar a Tara, pero no la encuentro así que el pregunto a Nilson si sabe conde está ella

- Sí, fue al baño —responde. Voy a los baños y la encuentro

- Sebas —dice Tara cuando me ve y me saluda de beso en la mejilla

- Puedo pedirte un favor, tráeme dos cafés para la oficina, por favor —ella asiente y se va. Cuando vuelvo a la oficina encuentro a Alison observando la foto que tengo con Juan, la tiene en sus manos, pero a penas me ve la suelta y el golpe la amortigua con los pies por fortuna no se rompió.

- Perdón, perdón la cague —dice y me río ante su comentario

- Shhh, nada pasó, está bien no se rompió

Me agacho para recogerla y ella también, quedan más cerca nuestros rostros y aunque quisiera besarla ya, trato de contenerme porque quiero ir despacio.

- Sebas no sé por qué... —dice Tara cuando entra con los cafés, en lo que nos separamos rápidamente—, lo siento

- Tranquila —respondo, saco él dinero y recibo el café— gracias Tara, toma

- De nada —recibe el dinero y me guiña un ojo—. Adiós, chica —le sonríe y cierra la puerta

Miro a Alison y le aclaró que Tara es un trabajadora en lo que asiente y me dice que no necesitaba explicaciones

- Sabes el piercing que tiene en la ceja fue mi consejo —le digo y ella se sorprende, mientras tanto bebe un sobro de café y lo sostiene para tener más calientes sus manos

- ¿Por qué se lo recomendaste y más en ese lugar?

- Por una cicatriz que tiene y lo mejor era pues que la cubriera, muchos le preguntaban y le fastidiaba contarles a las personas. Ese día será inolvidable —digo y recuerdo como se la hizo, estábamos aprendiendo a manejar moto

- ¿Por qué eres tan bueno conmigo? —pregunta de la nada Alison

- Por qué no serlo, eres muy amable y sabes, muchas personas tienden a creer que el tiempo es ilimitado cuando no sabemos en que momento podemos agotar el tiempo, por eso prefiero no perder el tiempo —ella asiente—, me interesas y no importa lo "rara" que te creas, porque para mí no lo eres

- Me sorprendes mucho —dice y le sonrío

- Tú lo haces cada día, ahora disfrutemos de este café y más con este frío ¿hasta qué horas te quedas?

- Hasta las 11 —responde Alison y miro la hora, son loas 10, queda una hora para conocernos más, una notificación llega y me alegra porque se doblar la apuesta de una carrera

- Tranquilo, no mires la hora, que esta princesa tiene su propia alarma —sonríe y pienso en cenicienta

- Pero cenicienta se le vence su encanto a las 12, no a las 11 —digo y nos reímos, un poco más

- Por desgracia no soy ella, pero si...—al unísono decimos

- La princesa Alison —coincidimos en las palabras y disfrutamos el resto de tiempo que nos queda.

Nota de autora: espero que se estén cuidando mucho, no olviden cuidarse de este virus que no se ha ido así estén las vacunas, cuídense mucho. Disfruten otro capítulo de la vida de Sebastian.

Besitoss

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