SEOUL, COREA DEL SUR. Campus Tsukibu

-Estudiantes coloquen atención esta es una clase importante llamaré la lista.

Hee sung.

Kwôn Jung.

Lhinne Rose.

Minn-Young.

Sun-Dong.

-Bien creo que están todas. Saquen sus libros de historia en la página 33...

-Psst... Psst! Sung Hee...

-¿Que pasó Young Minn?

- ¿Tienes tiempo esta tarde?

-Un poco, ¿Por qué?

-Quiero ir al centro comercial a comprar unas cosas, ropa ya sabes *le guiña el ojo* ¿Me puedes acompañar?

-Claro que sí, nos vemos a la salida de clases.

-Gracias.

-¿Puedo seguir con la clase?

-Lo siento maestra puede seguir.

-Bien recuerden que durante la época feudal Francia fue uno de los países en (...)

*Hora del receso*

*Papel pegado en la pared del periódico escolar*

"Convenios internacionales 2012, por favor entregue sus premisos a la dirección"

-Oye, hoy has estado distraída Rose.

-Oh. Young Minn lo lamento estaba pensando en las vacaciones del otro año en Madrid eso es todo.

-Rose, este... Estoy saliendo con un chico.

*Sorprendida * ¿Es en serio?

- Si, es solo unos años mayor que yo y es productor musical.

-Eso es muy interesante Young Minn. Te felicito.

-Esta noche iremos a su casa, iré con Sung Hee a comprarme un vestido nuevo.

-Eso es bueno, te dejo ¿Ok? Voy a enterar esto en la dirección.

-Está bien, te espero en clase.

*se terminan las clases de ese día en el centro comercial*

-Sung Hee. ¿Este está lindo?

-Emh no... No se te ve bien.

- Me probaré otro, ya regreso.

- Esta bien Young Minn.

*Después de unos minutos*

-Mira este vestido.

-Es hermoso, te queda súper.

-Gracias Sung Hee. Esta es mi noche Sung Hee.

- Young Minn ¿Quién es tu novio?

-Sebastian Parker. Es inglés y súper guapo es divino ese hombre.

-Ya veo, es mayor que tu ¿Verdad?

-Sí, lo es por dos años. Peguemos esto y vámonos.

*Pagan y salen de las tiendas*

-Young Minn. Creo que el chico que sale contigo vive en la casa de Rose.

- Si, lo sé. Pero no me importa esta es mi noche.

- A ¿Qué te refieres con eso?

- Que voy a estar con él, lo amo.

- ¿Estás loca Young Minn? Sabes que eso está prohibido.

-Shhh... Lo sé, pero lo quiero. Lo amo y del resto no me importa.

-Young Minn. Piensa las cosas es tarde y me tengo que ir a casa.

-Está bien Sung Hee. Nos vemos, gracias por acompañarme.

*En la noche*

-Hola, Rose ¿Que tal el día?

-Bien Sebastian ¿Y el tuyo?

-Con normalidad. Este... ¿No tienes nada que hacer hoy?

-No, ¿Por qué?

- Necesito que salgas de la casa.

-¿Por qué? Son las 8:00 pm. Es tarde.

-No lo hagas más difícil. Sal un rato vete donde una amiga, consíguete una vida.

-¿Una vida?... Sebastian, si me ocultas algo, es mejor que me lo digas.

-No debo darte explicaciones, sal de la casa.

-¿Dime qué voy a hacer a las 8:00 de la noche en la calle?

-Tal vez comprar lo necesario de la casa para mañana. ¿No crees?

-Tienes razón ya regreso. Iré al centro.

-Está bien, no demores *Sonríe *

*Sale al centro a comprar las cosas*

He regresado a casa y traje bastantes cosas, no veo a Sebastian por ninguna parte. Quizá esté dormido. Fui despacio hacia las habitaciones cuando creí escuchar algo extraño en su cuarto.

-Te amo, Young Minn, como a nadie en el mundo. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

-Igual yo, querido.

Me quedé unos momentos detrás de la puerta. Sabía que estaba mal lo que estaba haciendo. Espere alrededor de una media hora, no podía creerlo una de mis mejores amigas sale con Sebastian. No he podido evitar que las lágrimas salgan de mis ojos. Y con un esfuerzo, armándome de valor giro la perilla de la puerta. Viéndolos abrazados y profundamente dormidos; además por la ropa que se encontraba tirada en el suelo... Me hizo pensar lo peor.

Como entre, así mismo salí. Con precaución y me dirigí a mi cuarto con mi rostro lleno de lágrimas. Por instinto abrí la ventana y me quede parada en el barandal del balcón.

-llévame hacia la lluvia cálida y fría....

MADRID, ESPAÑA.

- Vaya, que lluvia, es un poco extraño a las estradas del otoño. Es mejor que regrese, es tarde, ya calló la noche y es peligroso esto tan solo, sin embargo la gente suele conducir a altas velocidades.

He dispuesto mi camino a casa, cruce unos cuántos semáforos y escuché la bocina de un auto desde lo lejos.

-Pero que, ¿Es una chica?... Ey! Niña, muévete que te va a arrollar el carro.

-...

-Niña... - Casi que por inercia me abalancé detrás de ella y la pude salvar, estaba muy empapada. Sus ojos me miraban perdidos como si estuviesen en blanco. Pero tenía unos ojos azules enormes, llenos de lágrimas.

-Oye, ¿No crees que estas no son horas para que una niña como tu este sola en la calle?

-...

-¡Vaya! Creo que no me entiendes, *coloca una mano en la cabeza* 

Sin más decir la levante del suelo y la llevé hasta mi apartamento. No la podía dejar sola en la calle.

*En el apartamento de Nathaniel *

-Bueno... Esto sí que es un verdadero problema, no sé de dónde eres pero si, que necesitas ayuda. Emh ¿Te gusta el té caliente?

-... *Lo mira *

-Mhm esto es muy complicado, *empieza a hacer las señas de lenguaje para sordos*

-*Desfoga una pequeña sonrosa*

- Bueno creo que no... Tampoco funciona.

-Gracias... 

-Pensé que estabas...

-Me he perdido, si. 

-Bueno... Yo *Rompe en llanto*

-Tranquila, vamos respira y cuéntame. Hace un poco de frío iré por una manta y algo de té caliente. ¿Me esperas?

- Oh, está bien. Muchas gracias.

*trae una manta y una taza de té*

-Bueno... Yo... Como lo explico, me siento muy avergonzada. Vivo en un apartamento con un chico de 18 años casi 4 años mayor que yo.

-Entonces ese joven, ¿Ha aprovechado de ti de alguna forma?

-No, fui yo la que me enamore de él y esta noche... La pasó con mi mejor amiga.

-Eso me sabe fatal. Lo siento mucho... Entonces decidiste salir a la calle a esta hora.

-*Suspira* No me lo vas a creer. Pero me lancé del balcón de la ventana de mi cuarto y terminé delante del coche.

- ¿Pero cómo? Además te ves muy decaída y estas toda empapada. Pareciera que estuvieras en el agua por horas... *Mira el reloj* 9:30

-Entonces se equivoca solo ha pasado media hora desde que me fui a mi habitación.

-Hay una cosa de la que hasta ahora me doy cuenta. ¿De qué instituto es ese uniforme?

-Emh del Campus Tsukibu...

- *abre los ojos como platos* ¿Es una broma?

- No, no lo es. *saca algo del bolsillo* Este es mi carnet estudiantil.

- *lo toma y lo mira* - Rose Lhinne. Es lindo nombre. Bien Rose, por alguna razón que desconozco estas en Madrid.

-¿Madrid, España? No pude viajar tanto...

-Permíteme * se acerca a su pecho*

-Oh... *se aleja un poco *

- *toma un reloj de cuello que tiene con ella * Tranquila. Mira tú reloj muestra las 5:45 am, en Seoul es sábado.

- Dios, casi está amaneciendo. ¿Qué puedo hacer?

-Quédate, no tienes un lugar a donde ir.

-Muchas gracias por su hospitalidad. *sonríe *

- Bueno, debes estar algo cansada y estas mojada. Mi hermana a veces se queda aquí y deja algo de ropa, puedes usarla.

- Gracias pero. ¿Vives solo?

- Emh verás...

Nathaniel le cuenta a ella todo lo que ha pasado con su padre. El maltrato que sufría y de cómo Castiel lo ayudó para que se fuera a vivir solo.

-Oh, lo lamento debió haber sido horrible.

- Oh ya veo... Este... Me dices que tu hermana deja algo de ropa ¿Verdad?

- Sí, está por aquí.

La acompaña hasta una pequeña maleta que tiene algo de ropa de Amber. Ella elige una pijama un poco gastada pero la menos ostentosa.

-Bueno como ves... Estoy recién desempacando las cosas y no hay una habitación extra. A lo que me refiero es...

- Te entiendo, solo está tu cuarto. Creo que no hay problema.

- Puedes estar tranquila, este. Tu ropa se está lavando mañana amanecerá seca.

- Gracias. Bueno es tarde y ¿Ya cenaste?

- Sí, no te preocupes estoy bien. Te llevo al cuarto. Por cierto Rose, me llamo Nathaniel.

- Oh, encantada - Que vergüenza ha pasado cerca de una hora y ni siquiera sabía su nombre.

En seguida ellos se fueron a la habitación de Nathaniel. Como en la cama había bastante espacio para los dos cada uno durmió en la cama. Rose pudo dormir confiada en cambio, Nathaniel estuvo pensativo toda la noche tanto así que no se dio cuenta cuando sonó el despertador al otro día.