Capítulo 26: "Bakugo descubre el pasado de Laviun Avez. El secuestro de Bakugo por la Liga de Villanos"

En esa noche la pelilavanda solo se había desplazado entre los arboles llegando hasta cerca de la cima, camuflándose hasta llegar a un individuo en especial.

—Creí que estarías durmiendo Aoi Honõ, pero veo que no.

—Ah, vaya, creí que no te encontraría. Lukoil dijo que te enojaste la última vez —responde sentada en una gruesa rama de árbol.

—Y vaya que me he enojado, ¿cuándo me lo ibas a decir?

—...—voltea la mirada a lo lejos.

—¿Cuándo ibas a decir que la marca maldita y tu apariencia se estaba desgastando?

—No lo iba a decir.

—Tks.. ¿por qué si se puede saber?—pregunta serio Dabi.

—Por que sabía que intentarías hacer algo, pero ya no quiero más. Dabi... realmente que el mundo estaría boen sin mi....

—No digas tonterías, tenías y tienes mucho por delante, ¿qué pasaría si no llegabas a ese chiquillo? ¿Te arrepientes de conocer? Por que lo voy a matar si es necesario.

Dabi prueba palabras para hacer reaccionar a la chica que alguna vez fue su pareja, su pequeña.

—No. No me arrepiento. Y es a eso lo que quiero llegar...

Al escuchar esas palabras Dabi se queda mudo sin saber a lo que se refería, o en verdad estaba contenta con lo que dijo.

—Si van tras él, no tendré compasión.

La pelilavanda deja la mirada sobre el ojiceleste, su mirada oscura y distinta, con un brillo especial, con una sonrisa.

—No... No te dejes llevar por la marca maldita, sabes que esa nunca ha sido la mejor. Aoi Honõ, recapacita, ¡joder!

La pelilavanda se levanta y salta al suelo hasta quedar cerca de Dabi intimidandolo, y haciendo ver como la marca se removía como un dragón.

—Solo te advierto. No soy alguien con el que se deberían meter. Los quemaré y asesinaré si se acercan a mi familia.

Dabi al escuchar aquello, su aliento quedó trancado en su garganta. Intentó acariciarla pero la mano de la adversa lo detuvo, y solo así logró saber lo que en verdad pasaba.

Haciendo que no pudiera mirarla como si no se lo creyese. Dabi era parte de su nueva forma por lo que le era fácil sentir lo que estaba mal en ella, quiso decir algo, pero unos dedos callaron sus palabras, mientras unas lagrimas gruesas tras una sonrisa le confirmaron lo que pasaba.

—Eres una idiota...

—Lo sé, más tengo un plan, solo no interfieras, debo conseguirlo por mi misma —añade para luego desvanecerse como agua del lugar.

Dejando a Dabi estático, pensativo. Himiko toga, una rubia que parecía ser casi vampiresa se acerca y se tira por su espalda. Pero ni siquiera reacciona.  Extrañando a la rubia.

—¿Dabi?

—Vamonos, debemos terminar con lo que dijo Shigaraki.

Toga iba a decir algo pero Dabi la silenció con un beso, para luego llevarla con él, junto al Escuadrón de Acción de la Vanguardia de Villanos.

[...]

—Gerk~...

—Estoy bien... Pequeño Lukoil...

A la pelilavanda le ardía la marca y con sumo esfuerzo llega a la sala de profesores, encontrandose con Aizawa quien solo percibe en el momento exacto que la misma se desvanece, alcansando por poco a no reaccionar.

Mandalay corre a revisarla pero notar que arde como el fuego, tenía fiebre alta y parecía estar sufriendo. Y tan solo era la marca maldita quién traía sus recuerdos más oscuros para resurgir como el sol en esa oscuridad.

Esa noche los profesores estuvieron intentando bajar su fiebre, y cuando lo consiguieron se tensaron al ver una figura en la puerta. Bakugo había sentido algo que lo había impulsado a ir hasta ella, sin tener la más palida idea de lo que le ocurría.

—Así que son pareja.

—Tks... ¿que le pasó?

Aizawa se acerca a la puerta, para luego mirarlo de reojo.

—Se ha sobreexigido. Y no está descansando. Me retiraré a dormir. Por esta vez les dejo estar.

Bakugo al notar como los profesores los dejaban solos en la enfermería del campamento, solo sintió como su amada se removía como si estuviese sufriendo pero no creyó que al ver moverse esa marca todo cambiaría...

°°°°°°°

Se escuchaban llantos de dolor, el ambiente era oscuro casi no había luz, había un olor a sexo, y sangre. Bakugo empezó a caminar por ese lugar, notaban sombras que se movían extraños, como si estuvieran en el acto carnal, mas no estaba equivocado. Una chica pelinegra pedía a llantos que se detuviera pero el señor con el que estaba solo le proporcionó un golpe en la mejilla rompiéndole el labio. Y algo dentro de Bakugo se prendió fue a estallarle la cara al hombre ese. Pero cuando a penas se acercó vio como esa chica se encontraba sola con sangre y marcas como su parte íntima destrozada, agarró su chamarra y se la ofreció. La pelinegra no era consciente ni donde ni quién era, solo temblaba.

Las palabras sobraban al ver aquella escena, se trataba de algun prostíbulo negro, esas mierdecillas que ni siquiera cuidaban a sus acompañantes. Ocasionado que Bakugo al conectar mirada por un minuto le recordase a Laviun.

—Así te quería ver. Ahora ya sabes que no debes faltarnos al respeto maldita inutil —dice una señora de cabello rubio y liso, contando dinero, mirandola soncarrona.

—¡Los odio! ¡Eres...una rata!

Se escucha la voz cálida y suave, pero rota defenderse. Era casi el mismo tono de voz que a la que amaba, pero no supo en que momento alguien mas se sumó al cuarto, y este le proporcionó un golpe hondo y fuerte en el estómago a la joven quien estaba observando, aquel golpe había echo que vomitara sangre.

—¡¿Que crees que haces, maldito idiota!? ¡¿MUERE!?

Bakugo intentó incendiarlo, mas solo lo traspasó como si fuera real, y el hombre agarró del cabello estironeando a la joven que lo mirada con odio y desden.

—No trates así a tu madre, hija. —la sonrisa de este hombre de cabello ondulado negro y ojos marrones, no transmitía confianza.

Bakugo al escuchar aquello no sabía que decir, pero sabía que ambos padres eran una mierda de personas.

—Bueno, Alexei, cariño. No la golpees tanto, aun debe tener otra sesión.

La voz calida y chillona de la señora perturbó el ambiente, y la pelilavanda una vez que la abandonaron, lloraba de dolor, su mirada aun percibía un poco de luz pero parecía que se iba apagando, Bakugo intentó ayudarla para escapar, pero todo se volvió oscuro.

°°°°°

—Maldita sea, ¿ahora donde estoy?, joder...

Esta vez varios hombres trataban bien a la chica de antes, pero esta ni siquiera hacía algun gesto, parecía una muñeca sin expresión... Sin vida.

—Si, si, si, ¡Ah! ¡Grita! Grrr...¡Maldita perra! —el hombre mordió su seno, ocasionando que lo hiciera pero de dolor, mientras el disfrutaba de su cuerpo como si fuera un perro.

Bakugo intentó otra vez salvarla, pero esta vez cuando conectaron miradas, su corazon palpitó con dolor, y cayó de rodillas al suelo al mirar que un reflejo distorcionado daba con el rostro del que parecía ser de Laviun, entrando en razón, esa chica era la misma, esa pelinegra era la pelilavanda. Y este era una especie de recuerdo que no podía salvarla. Y el dolor de verla sufrir lo quemaba.
Tanto que ya no quiso saber que continuaba por lo que otra vez la escena se tornó oscura.

°°°°°

Esta vez se escuchaban gritos de dolor, sufrimiento y el aroma a azufre era suficiente para saber que había un incendio, ni se movió. Podía notar como la misma pelilavanda que conocía se encontraba de rodillas abrazando un cuerpo pequeño. Parecía un bebé, y tenía marcas de golpes y cortes.

—Te dije que no te convenía escaparte maldita, que no quedó claro que solo nosotros somos tu familia, nos debes dinero por tu crianza y vida. —dice el mismo hombre de antes riendo con una navaja en la mano.

Aunque la señora se encontraba un poco transtornada ante la escena, pero al levantar la mirada era ella quien sostenía una mirada ambarina como antes lo tenía la pelinegra que lloraba abrazando al bebé.

—Era mi bebé, tu nieto... Lo mataste...—su voz era rota y fría.

Bakugo se acercó con ganas de apoyarla, pero notaba como sus manos temblaban no sabía de que era hasta que vio sus ojos, temblaba de tristeza, impotencia e ira. Sus ojos eran dos esferas violaceos oscuras.

—Si tan solo fuera físico, lo mataría yo. ¡¿Maldita sea!? ¡No te atrevas a dañarla!—grita bakugo en un intento inútil, pero cuando justo la navaja va en dirección a ella.

Este se detiene en el aire, y un monton de lo que parecía agua los esta cubriendo como si fuera pequeños iglúes de agua, mas una vez que la piel del hombre lo toca se transforma en fuego azul. Y lo empieza a carcomer la piel, mientras que la navaja tan solo estaba tildada en el aire, la mirada de la pelilavanda de fijo en su madre, y esta al reaccionar notando como la pelilavanda mataba a su esposo, al amor de su vida, le gritó:

—¿¡Monstruo!? ¡Era tu padre!

Pero apenas terminó esa frase la misma navaja se encastró en el corazón de la señora. Viendo como la misma quedaba paralizada.

—No, aquí puedo ser para ti un monstruo, pero una familia que mata al propio hijo de su hija, no es familia, eso es ser monstruo. Ustedes son el monstruo, yo aquí solo soy su infierno. —sonríe y una carcajada macabra con tono grave desciende por las cuerdas vocales de la pelilavanda.

—T-te maldigo... Monstruo... Nunca ...tendrás una vida... Con amor... —la madre solo desfalleció en el suelo.

Y solo allí un grito de dolor, se instaló en el ambiente al notar como a la pelilavanda se le marcaba una extraña marca, con una serie de largas marcas negras, para luego la misma palabra convertirse en un dragon oscuro.

—Una marca maldita por matar a la propia sangre..  Digna de ser... Una Reverous... Adiós, Nunchi Reverous...

Dijo la pelilavanda mirando el reflejo del agua, mirando a si misma. Psra luego sentir como un chico encapuchado la apoyaba para que se levantara, al ver al bebé, solo le susurro cosas como: "Todo estará bien, Aoi Honõ", "Vámonos de aquí".

Pero una vez mas se cambia la escena y se nota que en una pequeña urna se tiene una foto del mismo bebé pero con una sonrisa pequeña. Se entendía perfectamente que eran sus cenizas. Y la misma pelilavanda estaba en lo alto de una montaña que a lo lejos se notaba un arcoiris. Con lágrimas en los ojos, y aquel roto e inexpresivo rostro abría la urna, para luego tirar las cenizas en aquel lugar..

—Hasta pronto... Mi pequeño koro....

La escena daba tristeza pero una especie de liberación al dolor de perder algo que quizás pudo ser el primer hijo de la pelilavanda, un niño que no tuvo la suerte de sobrevivir en un mundo asqueroso. Bakugo solo se mantenía con la mirada seria y triste, quería estar allí para apoyarla, pero notó que la apariencia de la chica era la misma a la de su edad.

Descubriendo que era cierto eso que era mayor que él, que no había sido una mentira, pero justo cuando estaba por descubrir mas, todo se volvió oscuro.

°°°°°°

Había vuelto a la enfermería, y con solo un suave gesto la abrazo hacia si, dándole un calor diferente. Bakugo ahora podía comprender lo que hace tiempo Mineta podía haber visto. Pero lo que el vió era mucho mas mortificante, por lo que había hecho una promesa a sí mismo, la protegería por sobre todas las cosas.

En verdad había calado hondo en su corazón, a pesar de que era bastante lanzada e inoportuna, pero realmente le agradaba estar a su lado. Toda esa noche permaneció a su lado, cuidándola, pero en la mañana Aizawa-sensei tuvo que separarlos, porque comenzarían un entrenamientos nocturno y debían prepararse para ello, mas ella no participaría por estar insconciente.

Bakugo había mirado por última vez para encontrarse con sus compañeros, quienes le preguntaron que tan estaba ella, lo cual solo pudo decir que estaba bien. Y deseaba que estuviera mejor cuando terminara este entrenamiento.

[...]

El Escuadrón de Acción de Vanguardia continúa su ataque en el campo de entrenamiento forestal. Un gas venoso se expande por todo bosque mientras los profesionales luchan contra los villanos y los estudiantes intentan reagruparse. Mientras tanto, Midoriya pone su vida al límite para salvar a Kota del villano Muscular, quien también revela que la Liga de villanos está detrás de Bakugo. Midoriya logra derrotar al poderoso villanos con un super ataque llamado "1.000.000% Delaware Detroit Smash".

Después de derrotar a Muscular, Midoriya agotado y con los brazos severamente lastimados, lleva a Kota de vuelta al campamento. Luego, se reune con la heroína Mandalay de las Wild Wild Pussycats para utilizar su Quirk de telepatía y enviar un mensaje de Eraserhead a todos los estudiantes de la U.A: Que tienen permiso para utilizar sus Quirks contra el Escuadrón de Acción de Vanguardia y que están tras Bakugo. Mientras tanto, Tetsutetsu y Kendo tienen una feroz pelea contra el villano Mustard, la fuente del gas venenoso. Gracias a un trabajo en equipo excepcional derrotan al villano.

La pelilavanda al lograr escuchar aquello despierta de su descanso, pero una nueva mecha de color violacea oscura casi como sangre toma lugar a lado de la mecha celeste agua, y al levantarse solo un sentimiento es el mas fulminante en su ser:

"Ira"

Con la derrota de Mustard, el gas empieza a disiparse. Midoriya se encuentra con Shoji y poco después con Tokoyami. Sin embargo, su Quirk Dark Shadow está fuera de control y amenaza con impedir el camino de Midoriya hacia Bakugo. A pesar de ello, Midoriya elabora un plan para engañar a Dark Shadow, derrotar al villano Moonfish y reunirse finalmente con Todoroki, Bakugo y también con Uraraka y Tsuyu, quienes estuvieron peleando contra la villana Himiko Toga. Sin embargo, poco después el villano Mr. Compress hace su aparición y pone en aprietos al grupo capturando a Bakugo y Tokoyami.

Ya para ese entonces Laviun se encontraba en un árbol midiendo todo, y calculando el momento correcto en la que aparecer. Pero al notar que Mr. Compress traga saliva al verla después de tanto tiempo, ella se deja ver, saltando  a un árbol cercano. Pero no dando su ubicación.

—Dabi... Debemos irnos Ya!

Dabi al notar su presencia, agarra a la esfera de Bakugo, y pronuncia un: "lo siento" Hacia su persona. Para luego desaparecer. Laviun había quedado estática ante esa escena. Y solo pudo comprender que el Sensei había tomado otra pieza, y que Tomura debería estar luchando contra esa locura que tenía.

—Gerk... No hagas tonterías gerk~

—Tks... Aun no es tiempo....

«Pero me siento inútil por no haberlo previsto, estaban aquí por una razón, pero no vi que irían hacia Bakugo.. Soy ... una basura... ¡maldita sea!»pensó tosiendo sangre.

Le dolía pensar que por su culpa le pudiera pasar algo, pero esto no se quedaría así. Esto solo era el comienzo. Debía mantener la cabeza fría, iría y lo salvaría. No importaba lo que ocurriera con ella.

─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
¡Hola! ¿Que tal?
Espero que bien.
Laviun y su corazón no estan en lo mejor pero parece que el sobreesforzarse y el miedo a perder a sus amigos como pareja la carcomen en dolor ...¿podrá superar los dolores físicos para salvar lo que quiere proteger? ¿Podrá ganar?

¿Qué les pareció el cap?

¡Salud y mucha lokura!
¡Nos leemos mañana!