Capítulo 23: "Opiniones sólidas y presentimientos. Te amo Bakugo"

Aquella mañana al despertar tras el grito de Mitsuki Bakugo con desayunar, las cosas se había vuelto algo extrañas para la pelilavanda. Podía notar como Bakugo se peleaba cada dos por tres con sus padres a griteríos pero se notaba que sus padres lo querían mucho. Y eso era lo que importaba en esa situación, ellos estaban apoyandolo por lo que era.

—Entonces... son pareja, por lo que me ha comentado mi esposa, ¿te trata bien mi hijo? —Preguntó curioso Masaru Bakugo.

El hombre de cabello marrón puntiagudo y piel blanca, con aquel bigote pequeño junto a los lentes que permanecía tranquilo ante el griterío de su esposa e hijo, miraba a la pelilavanda con admiración.

—¿Uhm?~ —musitó entre meter una cuchara de comida a la boca—... Si, es un buen chico, y será un gran héroe, tanto como esposo.

Al decir aquello Laviun solo decía la verdad, no le molestaba en lo absoluto el griterío que venía con el pack de estar a lado de Katsuki, mas bien le agradaba que solo en la intimidad fuese suave y preocupon.

—¿¡Eeehhh!?

Tanto Katsuki como Mitsuki estaban sorprendidos por lo que habían escuchado. Aunque el rubio ceniza estaba con un rubor notable, pero el aun no pensaba en esas cosas, aunque tenerla cerca suyo no suponía tanto problema como pensaba.

—¿Usted entonces está dispuesta a cuidarlo y ya lo ve como su esposo? ¿O es un pensamiento equivocado?—pregunta bastante serio pero tranquilo Masaru.

—Lo podría cuidar, tanto siendo conocidos, amigos o pareja mas no me considero la adecuada para ese puesto —sonríe cortamente y pasa su mano derecha hacia su nuca—. Katsuki-san se merece alguien mejor que yo. Aunque lo ame, no puedo interferir en su meta.

Aquella contestación había dejado estáticos a ambos adultos, inclusive Katsuki había quedado comiendo algun que otro bocado de la comida picante. Las palabras que había dicho la pelilavanda, que claramente había dejado en claro que la quería como novia, podía al fin notar las verdades tras sus acciones. Pero prefirió callarse con el rostro caliente.

«Maldita sea, les dijo que me ama»pensó nervioso Bakugo.

—Perdone estar en contra de su pensamiento, pero usted se nota buena chica para mi hijo, inclusive el mocoso ya la ve como su novia, no creo que interfiera en su carrera de héroe el matrimonio. —dijo Mitsuki bastante ingenua ante la respuesta de la contraria.

—¿Acaso solo es una excusa para usted? Estoy seguro que Katsuki corresponde el afecto, y que no le molestará su presencia —contraataca Masaru, el padre.

Laviun Avez sonríe suavemente ante las palabras del padre, defendían y cuidaban a su hijo, eso era ser una familia, y por mucho que quisiera ser franca consigo misma, ellos tenían razón, era una excusa.

—Lamento incomodarle, pero solo ha sido una opinión, su hijo aun no piensa en ello, por lo que dejemos que el tiempo decida. Yo solo podría suponer mas no acertar. Señores Bakugo, son buenos padres, si no les molesta me retiro. —hace una reverencia y sube al cuarto de Katsuki para agarrar sus pertenencias.

Dejando a los padres de Katsuki muy desconcertados, pero Masaru mira como su hijo había quedado en silencio, pero el puño al agarrar la comida se notaba que se estaba conteniendo.

—Iré con ella.

Bakugo sube las escaleras hasta su habitación encontrando a Laviun observando una foto suya de pequeño.

—¿Por qué me amas?

—¿Por qué has asegurado que soy tu novia?

Ambos habían contraatacado y estaban inconformes, la tensión se sentía en el aire, Bakugo con decisión se acerca a ella, y la voltea. Quedando estupefacto ante las lágrimas que recorrían sus mejillas, las que se perdían tras su cabello lavanda.

—Por qué no soy de cursilerías, has llegado al punto de molestarme tanto como para llegar a importarme.

El rubio ceniza con esos ojos rojizos suavemente seca las lágrimas las cuales no comprendía porque las derramaba. La pelilavanda levanta la mirada aguada y la conecta con la suya. Rozando su mano derecha con la mejilla de su contrario.

—Me lo suponía, tampoco lo esperaba. Te amo porque has llamado la atención de una desconocida como yo, tienes una personalidad que atrae a los orgullosos, aunque nuestras personalidad se atraen, yo... Me encariñé con tu forma de ser, aunque no quisieramos nos volvimos amigos, y la forma en el que eres, me enamoró, eres una bestia fuerte, tienes un corazón duro y bueno para ser héroe. Eres todo lo que nunca creí que alguien se molestaría en fijarse en mi presencia. Eres diferente Bakugo Katsuki, me has notado a pesar de estar maldita y no tener futuro. —admite con voz suave y lejana a la vez.

Dejando que los pensamientos ante las declaración de la pelilavanda dieran en el rubio ceniza una sensación de nostalgia y amor.

—¿Por qué siento que lo dices como si no pudieras ser feliz conmigo?

—Yo...

— ¡¿Cuántas veces debo decirte que no eres quien para decir que mereces o no!?—la regaña y toma el mentón suavemente entre su mano izquierda.

—Bakugo...

Pero el mismo la silencia, no quería escuchar una idiotez mas provenir de sus labios, que no sean mas que excusas. El beso era tan necesitado como lleno de sentimientos que con una mano cerró la puerta y se dejaron llevar por el sentimiento.

De un momento a otro, la pelilavanda estaba jadeando recostada en la cama, con Katsuki sobre ella, a centimentros de su rostro, ambos guardando en sus retinas este recuerdo de estar juntos. Comenzando otro beso pero mas íntimo, entrelazando sus lengua en un lento y deliciosa guerra de lenguas, mientras la mano derecha del rubio se introducía bajo la remera de la pelilavanda, pero al intentar llegar a mas su contraria le había mordido con una sonrisa lasciva el labio inferior, logrando que gruña excitado.

—Me encantas, che corazõ.

La pelilavanda ayudó a sacarse juntos cada prenda que molestaba en su pequeño momento juntos, las caricias y miradas de Bakugo la encendían por momentos. El rubio ceniza al escuchar aquella extraña frase hacia él, iba a mandarle a la mierda, pero no pudo ya que su adversa había llegado a posar besos en la piel de su cuello hasta llegar y lamer su lóbulo derecho. Logrando que el roce cálido y humedo de la lengua viperina lo estremeciera como excitara.

Contraatacando y dejandole claro a su adversa que estaba tentando al fuego que contenía, con solo un roce de su bulto apresado entre sus boxer en el centro de la intimidad de la contraria. Logrando que a la pelilavanda le escapase un gemido amortiguado, y se estremeciera.

No perdió tiempo y al encontrar el busto de la chica que lo volvía loco, se perdió en la belleza y tamaño que poseían, siendo quizas copa f. Los senos eran de un color suave y las aureolas color lavanda oscuro y erectas como pequeñas uvas, por lo que no tardó en entrelazarlas con su lengua y comerselas, ocasionando que su adversa temblara bajo su acción, jadeando.

—Ngh~ K-katsuki~

El rubio ceniza al escuchar su voz casi en un gimoteo sintió otra palpitación en su bulto, se estaba volviendo loco y estaba entrando en combustión, por lo que deslizó su mano izquierda hasta el centro de la intimidad de su contraria empezando a adorarla como volverla loca tambien a ella.

Podía sentir su pulso acelerado, el corazón y las respiraciones jadeantes de ambos en la habitación, pero contra todo pronóstico al introducir un dedo en el interior de su amada, esta explotó y lo mojó avergonzada en su primer orgasmo. Ocasionando que la vea sucumbida y sumisa ante él. Sintiendose mejor que nunca, verla con los ojos dilatados, y su cuerpo tembloroso reaccionando ante sus caricias lo hacían sentir glorioso y orgulloso de tener ese efecto en ella.

La beso sin resistirse dejando de lados los senos suaves y deliciosos que poseía su chica. Pero al notar que entre la poca luz que se reflejaba en ese domingo pudo notar un brillo lujurioso en los ojos de Laviun. Pero sin saber como los papeles se intercambiaron dejando observar una belleza absoluta, viendola dominante como siempre pero desnuda ante él, con las mejillas sonrosadas.

—Sácame una foto, duraré mas~

Bromea, mientras empoeza dejando besos entre el cuello, clavícula y pectorales de katsuki, sacandole el aire de tanta sensualidad que poseía, mientras que le dejaba ser ella encima de él, dándole la oportunidad de demostrarle si podía con él.

—Te daré lo mejor de mi para ti. Katsuki-kun~

Y sin mas el rubio ceniza temblo por completo al sentir la caricia en su entrepierna, gruñendo pero no pudo decir mas porque al exhalar se quedó estático al ssentir una lamida en la parte superior de su miembro, cerrando los ojos ante la deliciosa sensación, la cálida y humeda lengua viperina lo estaba volviendo loco. Pero sintió el esboso de una sonrisa gruñe pero no logra decir nada mas, al sentir un abrupto cambio de velocidad en sus caricias, seduciéndolo y explotando sin poder resistir ante su encanto.

—¡Agh! Joder! ~

Logrando que sólo así se estremeciera de pies a cabeza, con su miembro aun deseoso y palpitantes, mas vuando había llegado al clímax con solo lamidas y caricias. Por lo que al lograr recuperar aliento, buscó en el cajon derecho un condón, y rompió la bolsita para luego colocarselo.

Laviun abrió los ojos embobada y deseosa ante la katsuconda.

—¿Aun no estas complacida, Ai?

La sonrisa burlona de Bakugo la estremeció por completo, y se levantó con ayuda de sus codos quedando cara a cara, rozando sus narices en un beso esquimal.

—Eres guapo y sexy, mas no creo terminar nunca...de complacer a mi vista al mirarte ~

—Maldita seas, me volveras loco, te haré mía y ya veremos, Ai.

Sin mas la pelilavanda amortigua un gemido con su mano, al sentir la caricia del pulgar de su amado rubio en el clitoris, sintiendo como el placer empezaba a ser mas cálida su presencia en ella, y un gemido amortiguado soltaron ambos esta vez, al sentir como el miembro excitado y latente ingresaba hacia el fondo de su intimidad, resbalándose y produciendo bastante placer en ambos. Aunque Bakugo pudo notar que no era ninguna virgen santa, más él sería el último y único quien tendría el derecho de estar donde estaba, entre sus piernas, otorgándole amor con el corazón reflejado de amor en cada conexión de ojos y minutos que pasaban. O mas bien horas.

Al empezar a tomar impulso y movimiento ambos de estremecian a cada momento, el placer de estar conectados sexualmente y sentimentalmente los estaba llevando cada vez mas al final, el sudor y el movimiento de ambos cuerpos eran palpables, y los gemidos Katsuki los amortiguaba bebiéndolo a traves de besos fugaces.

Mas unos minutos tardes, llegaron al climax maravilloso, juntos. Y exhaustos había quedado en permanecer aquel día juntos, sin pensar en la reunión que tendrían con sus compañeros. Se sentían muy cómodos y agustos.

[...]

Aunque había una duda era: ¿A dónde había ido el pajarraco?

Lukoil había ido a calmar a Yagi bien temprano y para avisar que al día siguiente tendrían una reunión com él, que la pelilavanda estaba resolviendo asuntos personales, que no se preocupara por ella. Aunque era imposible pero se intentaba lograr.

All might ahora se encontraba pensativo, ¿sería capaz Laviun de ir al campamento y arriesgar mas su condición de salud? Estaban trajquilos de que la información de llevar a los estudiantes a un lugar desconocido para los villanos, los ayudaría a mejorar sus habilidades pero estaba seguro de que esa chica podía ver mas allá de toda la situación. Por lo que era algo muy preocupante.

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¡ahola! Que tal estan?
¿les gustó el cap 7u7?
¿Que pasará en la reunión con All might? ¿Llegará a participar Laviun en el campamento de entrenamiento?

¡Todo esto y más en el próximo capítulo! ¡Salud y mucha lokura! ¡Nos leemos!