Capítulo 22: "Empieza el juego"

Al despertar cada movimiento se sentía pesado, pero recordaba los latidos y haber escuchado la voz de Bakugo muy reciente, tanto que podía recordar vagamente lo que estaba pasando. Pero al despertar había pasado ya una semana de lo ocurrido. Dependiendo de si Recovery hubiera compartido la información debería abandonar todo el objetivo desde el Instituto Yuēi, para reubicarse lejos de los héroes y sus compañeros que podrían obstaculizar los planes.

—Gerk~ ...

Al escuchar aquella gárgara su corazón palpitó de golpe y al levantarse tan de repente había repercutido todo el dolor en ella, sacándole el aire, pero con pasos lentos pudo ir hasta la puerta, jadeando y abrirla.

Ocasionando que Lukoil vaya a abrazarla mientras lágrimas mojaban sus pluman, ambos se abrazaban ocultando la felicidad y desesperación de verse.

—Lo siento... Lukoil...

—Gerk~ Tonta, tonta~ g-gerk~ no me asustes así —regaño entrecortado el loro, mientras la observaba.

Ella con ayuda de su amigo regresó a la cama, por lo que sentada suspira con agotamiento.

—... Tranquilo.

Lukoil sabía ahora que todo era bastante crítico, siendo las ojeras bastante visibles en la pelilavanda. La debilidad era notable, pero solo sentía una profunda sensación de tristeza crecer en ella.

—¿Por qué no me dijiste?, gerk~

—Por que no quería más molestias en los planes. Nada de esto detendrá mis planes. —admite Laviun.

—Gerk~ los perderás a todos gerk~

—Posiblemente, más no dejaré que me quiten de nuevo a Tomu, pero se que no me olvidarán. Lo sé...—sonríe levantando la mirada mientras lágrimas bañan sus mejillas.

Lukoil limpia aquellas lágrimas, y sabía que eran ciertas esas palabras. Pero no quería aceptar que la estaba perdiendo, era su mejor amiga y ama.

—Idiota~ idiota~ gerk~

La pelilavanda se carcajea al escuchar aquello, y le deja un beso en la frente a Lukoil, mientras lo abraza.

—Siempre lo he sido. Pero daría mi poca vida por todos que por mi. Esta ha sido mi maldición desde el principio. El de la...

La puerta se abre de repente dejando en vista a un rubio bastante sorprendido, por lo que la pelilavanda deja de decir lo que iba a decir.

—Deberías estar descansando.

El mismísimo All Might ingresa a la habitación con cara bastante aflijida por lo que sólo se deja acostar en la cama, con un poco de ayuda de Lukoil. Por lo que se dedican a mirar como suspira una y otra vez el rubio cadavérico.

—Yagi no te mortifiques por eso.

—¿C-como evitarlo? Joder, mas bien... ¿Desde cuando lo sabías?

La pelilavanda intenta cruzarse de brazos pero la inminente puntaba en el hombro izquierdo hace que se muerda la lengua del dolor.

—La información es irrelevante a estas alturas para ti, pero me mantiene sin cuidado. Nunca he dicho ni necesitado que vosotros o nadie se preocupase por nosotros o por mi.

—No lo has dicho, pero me incumbe, hemos vivido largo tiempo juntos. ¡Eso debería dejarte en claro que eres importante! —eleva la voz.

La pelilavanda orgullosa y fría solo mira para otro lado, sintiéndose incomoda, y All might bastante nervioso por haberla gritado, pero este tema le sobrepasaba.

—Eres muy joven para privarte de todo. Laviun-san recapacite, estoy seguro que podremos encontrar un donante y...

—No lo digas, he dicho que este tema no les incumbe. Es mi vida. No me interesa cuanto he vivido o viviré, ¿por qué no pueden solo gozar de los que le da la vida y punto? Por qué todo quieren hacer permanecer cuando ya uno se siente listo para irse a un lugar mejor. Respete mi decisión, he respetado las decisiones inevocas de todos, por mil errores que tengan en ellas, ahora es su turno.

All might al verla tan seria con el tema y más viendo con lo desafíaba defendiendo su postura, sentía que era demasiado ver a una joven como ella siendo tan dura consigo misma.

—¿Y qué pasará con el shonen Bakugo Katsuki? A él tambien le hablarás así. ¿Cómo si no te importara nadie más?

All Might quería ayudarla pero para ella debía ser la contraria quien lo pidiera, pero el silencio había contestado al mismo. Llevandolo a consternarse. Iba a reprocharle

—Le he dejado en claro que no lo merezco, desde el principio. A todos, por lo que solo tengame respeto como yo se lo tengo a usted, y siga en silencio con este secreto. O de lo contrario serán parte de los chismes..

Laviun se había volteado o al menos su rostro mientras acariciaba a Lukoil quien la miraba completamente sorprendido, nunca antes había visto aquella mirada tan vacía en ella. Por lo que aquel día All Might aceptó el silencio pero a cambio de poder estar a su lado, al menos ayudándola en pocas cosas. A regañadientes lo consiguió. Por lo que los días empezaron a formarse cansinos.

Unos días al intentar mover el brazo dolían, y sus quirks se desestabilizaban ocasionando lío en el hospital, otros días tan solo la pelilavanda se encerraba lejos de todos a escribir cosas en un cuaderno. Lukoil no entendía que era lo que tanto escribía pero le daba su privacidad. Ni una vez la vió llorar desde aquel día en que fue su reencuentro.

[...]

La segunda semana al fin había acabado, y la pelilavanda al fin se podía movilizar más ya casi completamente curada, Recovery Girl venía a mimarla y regañarla de vez en cuando, más ni una sola vez se había reencontrado con los demás.

El viernes al interntar escaparse del hospital fue atrapada por Todoroki, quién previamente la visitaba y era consciente de ello, al parecer había dejado en claro al hospital y a los profesores que el mismisimo hijo de Endeavor consideraba a la pelilavanda como una hermana, por lo que no iba a descansar hasta saber de ella, más ninguno le había dicho el real motivo por el cual su recuperación era bastante lenta. Ni ella misma.

—Shoto-san...

—¿Qué pasa?

—No creo poder ir al campamento no en el primer momento.

—Sería muy injusto que fueras estando en estas condiciones. Por lo que sería muy inmaduro de tu parte no cuidarte como deberías.

Todoroki sabía que le tenía un cariño y respeto a Laviun casi como su senpai y hermana, más no le daba credito a su poco cuidado a si misma.

—Lo sé, pero te dije que cuidaría de ti, y aunque no quiera aceptarlo también de los demás, aunque no tenga ni el más minimo acercamiento. Después de todo, son el futuro del equilibrio y la justicia. —sonríe mientras mira el cielo.

Ambos se encontraban en la azotea, meditando los acontecimientos, que necesitarían para el campamento.
Pero de Bakugo no se sabía nada o eso Todoroki creía, ya que hace días que no coincidía con él.

—Siempre arriesgándose por los demás, aunque... ¿Porqué no te cuentas entre nosotros?—pregunta bastante intrigado Todoroki.

—Simplemente por que me retiraré de esto por un año o más, esto de ser héroe no es lo mío, pequeño Shoto, tampoco es que vaya por el lado de los villanos, en realidad no estoy de ningun lado.

—Entonces... ¿Solo te rendirás y ya?

Aquellas palabras mas que nada habían calado hondo en su mente y corazón, por lo que siempre se tragaba sus palabras y pensamientos sobre su mal, por lo que solo deja un beso en la frente de Todoroki.

—No, pero estaré allí para necesiten de mi, solo que no como quisieran —sonríe con misterio.

Aunque para Todoroki aquellas palabras le habían sonado mas a mal gusto que de buen augurio. Pero prefirió no profundizar, ya que parecía que a su adversa le costaba sacar ese tema, por lo que sería respetuoso.

—¿A qué se debe que Bakugo no viene a visitarte?—pregunta cambiando de tema, notando enseguida que la sonrisa se le desvanece.

—Hemos tomado una pequeña distancia, o eso creo yo... Creo que se ha enojado por celoso.

La pelilavanda suspira al recordar que habían peleado por el solo hecho que Bakugo no deseaba que el: "bastardo mitad mitad, se acercase a ella", pero contra todo pronóstico ella había dicho que no le incumbía, que nada mas que ambos eran amigos, mas la desconfianza e inseguridad en los ojos del rubio cenizo habían logrado una fisura entre ambos. Y justo el día que había peleado las enfermeras la cedaron para que no fuera enervada y con fastidio ha dejarle en claro cosas al rubio cenizo, imposibilitando poder arreglar las cosas con él.

—No pude hacer nada para evitar y arreglar para que no se alejara —admite omitiendo los detalles.

—¿Y por qué no has ido a buscarle? Estoy seguro que ambos han sido tan brutos y orgulloso que ni siquiera se han puesto las ganas para resolverlo.

Todoroki era mas sabio y maduro que en ambos en ese aspecto. Y tenía razón, solo que ella estaba usando esta situación para no hacer el trayecto mas difícil, ya que había una gran posibilidad de que su idea y plan al enfrentarse con el Sensei, no consiguiera lo que pensaba.

—No lo se. Supongo que no creo merecer a alguien en esta vida...

—¿En cual vida será entonces? Si no te arriesgas no ganas, quedas sintiendo inútil, deja de ser infantil, y sigue lo que dice tu corazón. Ya no vivas en el pasado yo lo estoy intentando, ¿por qué tu no?

Laviun al escuchar sus palabras mira a Lukoil quien espera que reaccionara a las palabras de mitad cabello blanco y rojo, por lo que se alejó de ella un poco para empezar a mover sus alas.
De cierta manera la pelilavanda ya estaba en buena salud sin contar con su corazón, y prácticamente el sábado salía, y el domingo, debía hacer algunas cosas. Por lo que de su bolsillo saca un número telefonico y se lo pasa a Todoroki.

—¿Puedes avisarle a Yagi que no muera de paro y que las enfermeras ya den por baja mi hospitalización?

Todoroki asiente, por lo que el mechon celeste del cabello pelilavanda se ilumina y Lukoil empieza a crecer asombrando al mirarlo por primera vez en ello, aunque era mas grande de lo que recordaba en el encuentro de la primera vez que fueron compañeros de equipo. Por lo que al ver la sonrisa de Laviun al subirse, sabía que todo iba ir bien.

[...]

Bakugo se encontraba de vuelta para su casa, luego de haber sido a gritos mandado a comprar ingredientes para la cena por su propia madre. Mas no peleó a gritos con ella por que mas que nada se encontraba pensativo, hace dos días que no sabía de la maldita pelilavanda.

Pero a pocos pasos de su casa escuchó grandes aleteos y luego pudo notar que algunas plumas caían a sus pies.

—¿Pero que demonios?

Al voltear pudo notar que la mismisima pelilavanda lo observaba a pasos de él, siendo iluminada por el farol en medio de aquella noche.

—¿Que haces aquí?, no te quiero ni mirar maldita, ¿escuchas?

Al verla acercarse el rubio ceniza traga saliva y suelta las bolsas al suelo, el pequeño humo entre sus puños podía percibirse como en el aire y visiblemente. Por lo que sin dudarlo, la pelilavanda se acerca quedando a pocos centímetros de él.

—Que lastima, pero yo si quiero hablarte y mirarte. Mas que nada pedirte disculpas.

—¿Para qué? Si el mitad mitad está a tu disposición, vete con él, no me importas. —rumió entredientes.

Ocasionando que de cierta manera le doliera en el corazón a ambos aquellas palabras, por lo que con solo un movimiento de manos el rubio estaba rozando la pared de la muralla.

—Perdoname por no haberte dejado en claro, donde estas y que quiero contigo. No he jugado contigo, y por Todoroki...—esbosa una sonrisa traviesa.

Mosqueando notablemente a Bakugo quien casi le incendia al verla sonreír frente a él, con caradurez.

—No hables del imbécil frente a mi, ¡Maldita perra!

—Lo quiero como...—susurra al oido del mismo y muerdo suavemente su lobulo izquierdo— hermano, es a ti a quien quiero como mi pareja.

Aquellas palabras y acciones lograron que al rubio se le volviese a escapar el aliento, pero una vez sintió que la pelilavanda estaba con la baja guardia, los papeles se intercambiaron, era ella quien se encontraba contra la pared y con la mirada rojiza posada en los violaceos.

—¿Qué tanto te costado decírmelo? Joder, me vuelves loco.

La pelilavanda sonríe, mas entre aquel acercamiento solo pudo apegarlo mas a ella, y silenciarlo con un beso, del cual ambos se dejaron llevar. Uno porque lo extrañaban, y dos porque lo necesitaban. Mas una tos falsa hizo que Bakugo tuviera ganas de incendiar al maldito que osaba interrumpirlos.

—¡¿Y ahora que maldita sea!?—giro el rostro hacia donde provenía.

—¡¿Así tratas a tu madre, mocoso maleducado!?—exclamó la señora de cabello rubio y de manera rubia.

—¡¿Si, maldita sea!?. QUE ESTOY OCUPADO, JODER

La madre le dio una colleja por maleducado, llevando a Bakugo al suelo, quien la miraba con odio puro, ambos matándose con la mirada, más una risita divertida los interrumpió, logrando que la culpable se abrazara su estomago del dolor que le causaba de cierta manera. Pero lo ocultó con limpiarse una lágrima imaginaria.

—¿¡Maldito mocoso!? ¿Porqué no me dijiste que tenías novia?

—¡¿No te debo explicaciones, vieja bruja!? Es mi vida joder. Y ahora de que te ríes tu, eh?

Laviun se acerca recuperando su porte serio, para acariciar suavemente las mejillas sonrosadas de Bakugo, al parecer su risa lo había afectado, y no tenía cuanto lo había hecho.

—Disculpe haberle robado a su hijo, pero debía arreglar un asunto con él. —se dirige con respeto a la madre de Bakugo, Mitsuki.

Quién al ver como se dirigía a ella, sintió cierto repeluz, y no sabía del porque, a lo mejor porque su malagradecido hijo no había dicho que tuviera alguna nuera tan bonita.

—No se preocupe, los vi solucionando muy bien el asunto. Aunque, ¿es usted la novia de este ingendro? —pregunta mostrandole con cierto nerviosismo.

Mientras Mitsuki Bakugo levantaba a su hijo del pezcueso como un gatito regañado. Quien batallaba por libarse de su agarre.

—Eh...

Era ese el momento mas incómodo para laviun, realmente lo era. Una cosa era que ella tuviera el descaro de decirle sus intenciones al rubio ceniza, y otra muy diferente asegurarle a su madre, quien parecía ser una persona que no tragase cosas así cómo así.

—¿¡Maldita sea!?, Sueltame, si, si es mi novia, y no la molestes joder.  Eres insufrible mujer —gruñe zafándose del agarre de su madre.

Dejando totalmente heladas a ambas mujeres, la rubia al escuchar aquellas palabras miraba tiesa a su hijo y a la pelilavanda, quien ahora se mantenía ocultando el rostro entre sus cabellos, porque era muy seguro que estaba con las mejillas rojizas.

Por lo que antes que su madre hiciera algo, agarró de la mano derecha a la pelilavanda y la estiro hacia su cuarto, para cuando iba a cerrar la puerta, se escucha:

—¡¡En tu cajon derecho tienes condones hijo, no quiero ser abuela muy joven!!~

Logrando que esta vez los papeles se intercambiaran ante los sonrojos, siendo el rubio ceniza quien tuviera las mejillas de ese color.

—¡¿Cállate, maldita vieja bruja!?

Bakugo cierra la pierta, y observa como la misma pelilavanda bosteza con sueñi, sentándose en la cama.

—¿Y el pájaro loco?

—Detras de ti, Gerk~

Aquello había logrado que la piel del mismo ojirojo se erizara y sin mediar mandara explosiones hacia ese punto.

—¡jajajaja! Gerk~ se asustó el ratoncito~ jajaja gerk~

Mas cuando Bakugo con solo un agarre loco, logró tirarlo fuera de la habitación donde su madre tal vez, quien sabe, se volteó a mirar a la joven quien se sacaba la chamarra oscura, notandose aun el vendaje en la herida.

—¿Realmente has venido solo por mi? ¿O te has escapado y estas usandome de excusa?—pregunta inexpresivo, sentándose a su lado en la cama.

—Si, he venido para solucionar cosas contigo, mañana era mi salida del hospital solo lo adelanté. —se encoge de hombros suavemente.

Bakugo iba a añadir algo mas, pero sintió como un pequeño peso se posaba en su hombro, girando levemente sus ojos hacia esa zona. Quedando corto de palabras al verla durmiendo luego de aquellas palabras por lo que, con un suave movimiento, la recostó entre sus brazos, y como si fuera poco, la pelilavanda se acurrucaba mejor junto a él.

Logrando que el corazón del rubio se acelerase por el sentimiento de amor y orgullo se plasmaban al verla entre sus brazos, con solo un zapato volador, apagó las luces, y sólo así pudo sentirse el chico mas afortunado del mundo.

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[to be continued]

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Okno, sigan leyendo, jajaja no les dejaría sin un final, people~

[...]

Un día de descanso antes del campamento, los chicos de la clase 1A solicitan la piscina de la escuela para entrenar. Mientras esto sucede, Midoriya y sus amigos conversan y recapitulan los eventos pasados. Y se hablan de los chismes de Mina con la desaparición de Bakugo y Laviun.

Ya que Todoroki si había asistido ese días, mas ninguno de los mencionados no había ni siquiera avisado a nadie sobre su ausencia.

Y la pregunta de todos era:

"¿Dónde estaban esos dos?"

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¡Holi! ¡Holi! Las pequeñas dudas son respondidas, y más cosas se vuelven mas misteriosas. ¿Que opinan de la historia? ¿Alguna idea de lo que ocurrirá? Y por sobre todo... ¿Dónde estaban 7v7 Bakugo y Avez?

¡Todo esto y más en el proximo cap!
¡Salud y mucha lokura!