18
Capítulo 18: "Sólo te quiero para mí, ¿lo entiendes maldita?"
Al término de clases la pelilavanda sólo se dedicaba a ir despreocupada con la mochila en la espalda, escuchando una serie de chistes malos del loro multicolor. Quién intentaba sacarla a toda costa de una seriedad profunda que podría llamar mucho la atención de sus compañeros. En poco tiempo tardó en encontrar al mitad mitad, hace un leve gesto de respeto.
—¿Le ha resultado bueno este día, Todoroki-san?
—Ha sido tranquilo, ¿y el suyo, Avez-san? La he notado un poco distraída.
La pelilavanda sonríe levemente con amargura al no haberlo ocultado bien, pero a Todoroki le tenía respeto, sabía que podría guardarse sus secretos con él. Pero alguien muy conocido los seguía "discretamente" por lo que solo decidió evitar.
—Descuida, sólo estoy un poco preocupada por el examen de Historia mas que nada. No siento seguridad ante ese tema, después de todo sigo siendo una extranjera. —sonríe restando importancia.
—La historia en sí no es complicada, aunque creo que no soy para dar alguna excusa viable, lo he estado estudiando desde hace largo tiempo por lo que me será fácil explicartelo, no es tan complicado como parece. Aunque he notado que le es tan difícil a usted las demás materias.
Todoroki estaba muy intrigado por el simple hecho de que aquella chica hubiera pedido su ayuda, sentía que había algo más tras esa petición de estudio. Y no estaría conforme hasta lograr saber mas.
No tardan en llegar al hogar del susodicho, al entrar, el rubio ceniza maldice al no poder saber más de aquella nueva unión entre las charlas y su chica. Por lo que se marcha con ira implatada en los ojos, a entrenar, la esperaría hasta que saliera de allí, esto no quedaría así.
[...]
Como bien había dicho Todoroki no era tan complicado aprenderse las costumbres y tradiciones culturales de aquel país, bueno también la pelilavanda comprendía y asumía que estaba bastante capacitado con extrema paciencia, ya que realmente no lo había entendido muy bien desde el comienzo, y con el rostro tranquilo el peliblanco con rojo, se lo volvía a explicar, con ello, ella comprendía que era diferente a lo que alguna vez conoció en su época estudiantil.
Ahora se encontraban practicando con entrenamientos físicos, y mas que nada, Laviun se empezaba a enseñar a canalizar mejor su don del fuego, y de paso ella deslizaba su habilidad en el para desbloquear nudos de contención que su cuerpo de manera inconsciente los tenía. Logrando que el poder de su parte de fuego se intensificara, pero le llevara mas energía a Todoroki, ambos quedaron bastantes cansados, logrando que la pelilavanda se sacara su capucha y chamarra para tranquilizar como refrescar su cuerpo. Dejando a la luz sus runas en el cuerpo.
—¿Por qué posees un sello maldito? Perdón por la descortesía. Pero asumo que no me has buscado solo por el estudio, disculpe si lo he malentendido —dice Todoroki.
Laviun ante aquel comentario se había quedado tiesa, la había tomado por sorpresa, pero era algo del pasado. Pero sentía que en él podía confiar, tampoco quería matarlo por traicionarla, era lo menos probable.
—Joven Todoroki, soy una escoria para los ojos que alguna vez me conocieron, lo que ves ahora solo es una cáscara vacía. La maldición es por lo que he ocasionado al mundo, soy un monstruo que solo deseaba tener amigos y una buena vida, pero no todo es como se desea, solo tiene lo que se ve.
Todoroki ante las palabras que había dicho su contraria, había quedado bastante sorprendido, no la veía como escoria, como ella decía, más podía ser cierto lo de la máscara, aunque con Bakugo y ahora con él no parecía ser igual, era distinto. ¿Pero por qué?
—Si me permite contradecirla, no la veo de esa manera, ni despreciable ni repugnante más bien una persona afligida que ha pasado por peores cosas de las que podría imaginar, Avez-san...
La pelilavanda al escuchar sus palabras se tensa, y sonríe amargamente, más se digna a verlo.
—Eres un buen chico, más todo lo que has visto solo ha sido una máscara, desde hace tiempo dejé de ver al mundo como tu, como todos. No existe Laviun Avez... Todoroki-san.
El jovenes con heterocromía y aspirante a héroe se tensa ante tal respuesta, como era posible que su voz sonara tan fría, tan triste.
—No te llamas así, ¿Entonces por qué te presentas de esa manera?
—Simplemente porque mi pasado podría regresar con mis demonios, y sucumbir a tal caos. Hace tiempo me convirtieron en un monstruo. Te lo cuento porque de alguna manera usted, joven Todoroki... Me recuerda a mi persona ingenua e inocente, cuando tenía vuestra edad.
Admite, logrando que sus palabras calaran hondo en el joven peliblanco mitad pelirrojo, pero la de ojos violáceos ya no lo miraba, solo dejaba que su cabello ocultara su mirada. No sabía porque sentía confianza en él, pero sabía que podría tener una luz limitada de amistad mediante él.
Todoroki, suelta el aire que contenía y se arma de valor para levantar el mentón de su contraria con un gesto muy serio y característico de él.
—Lo suponía, que eras mayor, tus facciones y comportamiento lo hacen notar pero lo dices como si fueras de la edad de un adulto. Aunque nos hayas mentido de entrada comprendo que ha sido por seguridad. Pero recuerda que el pasado se queda en el pasado...
—Buena respuesta, lo tomaré en cuenta cuando usted lo acepte también. Se cuales han sido sus trabas... Tus muros... Haz tenido mala infancia, pero recuerda algo joven Todoroki. Usted tiene aún a sus padres, que no lo creyeron un monstruo como a mi, lo quieren como estrella, como su mayor logro. Debería ser agradecido, a pesar que no fuesen los mejores, te han deseado durante su vida. Yo... Yo solo soy o fui una máquina de dinero... Un monstruo bello para dar dinero...
Las manos de la pelilavanda temblaban con solo recordar aquellos días malos, ser tocada por muchos hombres, manoseada, tratada como puta, cuando solo quería lo que el tenía, cariño y apoyo para crecer con sus habilidades.
Todoroki al escuchar aquello no sabía que decir, le había molestado mucho que se hubiera entrometido a decir sobre un tema personal, pero se lo había buscado el mismo. Pero lo que salían de la fina boca de la joven le daba escalofríos y nervios. Mas no tardó en confirmar que era un trauma fuerte por como las manos de la pelilavanda se frotaban como si fuera que algo sucio había en ello.
Tomo el rostro de su adversa y limpió las lágrimas que recorrían ese rostro tan frío y lleno de soledad. Allí comprendió que ella necesitaba un amigo, por primera vez comprendía que no solo él había tenía una mala infancia, incluso su adversa lo había tenido. Por lo que no dudó en darle el primer abrazo a alguien, otorgar ese deseo que tanto quiso tener de su madre por años. Sintió como se tenso, pero no escuchó maldiciones a su persona pero si un sollozo, y lágrimas mojarlo, mientras temblorosa la pelilavanda se rompía en ese abrazo. No podía olvidar sus traumas, solo los ocultaba, pero dolía hablarlo. Dolía contar sobre ello, su pasado a alguien que no fuera Dabi, Yagi u Tomu.
—Ya...calma... No dejaré que te dañen más... Lo prometo Laviun-san.
Aquellas palabras solo hicieron que la pelilavanda ocultara el rostro en el joven que la abrazaba, dejandose apoyar por primera vez después de mucho en alguien que empezaba a considerar mas que un conocido... Un amigo... Alguien en quien apoyar y continuar para adelante.
—Gracias...snif...Shoto-san...
Por primera vez, Laviun volvía a conocer a alguien en quien confiar, pero aun sentía miedo, miedo de que todo esto fuese un error, un obstáculo para sus planes. Pero no iba a negar que la sensación de que alguien te apoyara de manera incondicional se sintiera tan reconfortante. Dulce, y cálida. Lentamente se separó, un poco avergonzada pero seria.
—Lo lamento, yo... Perdón por llamarle por su nombre...
La pelilavanda se limpia las mejillas, empezando a recomponerse, pero se sorprende al ver como su contrario le seca las lágrimas concentrado y tranquilo. Por algún momento parecía que notar que su adversa tenía sentimientos le aliviase, era buena persona, solo le faltaba volver a confiar en los demás.
—Tranquila, fui yo quién rompió primero el formalismo. Pero acepta ser mi siguiente petición, Seamos amigos Laviun-san. Realmente haré lo que Midoriya hizo conmigo, apoyarte en las buenas y malas. Pero por una vez deja de ser orgullosa, yo lo estoy dejando...
Laviun lo miró, y por un momento en sus ojos se reflejaron diversión y felicidad genuina. Pero fueron opacados de nuevo por su seriedad.
—No soy orgullosa, sólo soy seria.
—Laviun...
—Tks...¿Qué?
Todoroki la mira, mientras se revuelve el cabello y luego la nuca. Logrando que la pelilavanda suspire.
—Vale, tks... Sólo no te metas en problemas, no quisiera ser la niñera de mi amigo.—dijo reticente y algo orgullosa, sin admitir del todo que lo era.
Ocasionando que Todokori esbosara una suave sonrisa oculta tras un suspiro. Sería difícil esta amistad, pero estaba seguro que ambos podrían llevarse mejor.
La tarde pasó volando, ambos estudiaron un poco al último, Todoroki había descubierto aquel día que su compañera misteriosa le llevaba como 5 o 6 años. Pero habían bastantes lagunas mentales, pero sabía que no podía forzarla en decirle algo que ocultaba mucho. Y Laviun había descubierto que su contrario era un metiche serio pero curioso, más no iba a admitir que le caía bien.
Una vez al dejar la casa de su nuevo amigo, a unas cuadras, alguien la estiró del codo, y atrapó entre su cuerpo y una muralla. Aquello no había sido percibido por la pelilavanda, al parecer había bajado la guardia, por lo que eso le había dejado sin aliento.
—¿Qué hacías hasta estas horas con el bastardo mitad mitad?—pregunta una voz masculina.
En aquella oscuridad, inclusive la pelilavanda podía reconocer de quién, más pensaba que se había aburrido de esperarla, más estaba de más decir que se había equivocado.
—Tks... A ti que te interesa.
Contestó desafiante la pelilavanda, pero la mano izquierda masculina fue al cuello y la derecha tomó su mentón, amenazante.
—Por que...
Las palabras habían quedado en el aire ya que la mirada de ambos se habían cruzado, por lo que la pelilavanda al rozar su mano con el brazo del izquierdo pronunció curiosa:
—¿Por qué? Dime, anda, o ya te llegó la cobardía.~
Al decir aquello en tono burlón y desafiante, Bakugo se acercó más a su rostro, casi a centimentros de sus labios. Su contrario lo observaba serio y seguro, aunque su mano sentía como sudaba, temblaba levemente.
—Por que, sólo te quiero para mí, ¿lo entiendes maldita?
—¿Para... ti...?
Esas palabras quedaron en el aire por la sorpresa luego de ellas, ya que Bakugo había sido quién había tomado el control de sus labios, si... El rubio ceniza y temperamental, la estaba besando, besando y marcando como dejando en claro, cuanto la quería de manera silenciosa.
Laviun por primera vez pudo volver a sentir que estaba en donde quería estar, pero cuando estaba por corresponderle, Bakugo se aleja se ella bruscamente, y la estira.
—¿U-uh?...
—¿Eso es todo lo que dirás? Acaso te comieron la boca~
Bakugo había hecho una broma aun relamiéndose por haberlo hecho, estaba orgulloso, y sólo quería estar sí con ella. Más le encanta ser el quien la enmudeciera.
—Tks... Idiota
Las mejillas de la pelilavanda estaban encendidas, más no iba a poder ser fácil ocultar la sonrisa de enamorada que aquel beso había ocasionado. Pero lo lograría. Mas solo esa noche se dejaría guiar.
Aquella noche Bakugo dejó a Laviun en su casa, no dijo ninguna palabra más, sabía que comenzaría con burlas, eran tan igual como opuestos. Algo que sin duda tenía atracción entre ellos y bastante latente.
━━━━━━✧♛✧━━━━━━
¡Holu! Perdón por la gran demora.
¿Qué les pareció el cap?
¿Qué pasará a continuación?
Salud y mucha lokura, bonita gente~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top