¿Y recuerdan esa vez cuando...?, parte 3

Con una nueva semana de clases por delante, los jóvenes héroes en entrenamiento hicieron nuevas pasantías las cuales serían las últimas en lo que restaba de su año en la UA.

Extrañamente la liga de villanos había estado muy inactiva, muchos de los arrestos más recientes eran de criminales menos peligrosos que ni siquiera sabían algo de la liga.

Aunque también encontraron villanos algo peligrosos unidos a una sociedad llamada Frente de liberación paranormal, pero no habían conseguido la ubicación de sus escondites o siquiera informacion de cuántos villanos formaban parte de eso.

O eso fue hasta hace unas semanas, luego de que Deku atrapara a un miembro importante del frente y lo sometieran a un quirk para que dijera la verdad, dándoles la información necesaria para acabar con ellos. La guerra se llevó a cabo poco después y al no estar preparados, el frente cayó luego de que los héroes dieron con ellos.

Algunos héroes cayeron en batalla, pero aún así los héroes se alzaron con la victoria y pudieron arrestar a cada uno de los miles de villanos y héroes falsos que formaban parte del grupo.

Midoriya se sintió un poco deprimido debido a la caída de los héroes, culpable por no haber podido salvarlos, pero después de una charla con su castaña y su mentor, comprendió que no podía salvarlos a todos, tal y como su figura paterna le había dicho hace tiempo.

Actualmente, la clase descansaba en la sala recreativa mientras que otros jugaban en las mesas del comedor, todos en completo silencio y paz absoluta, disfrutando de ese agradable día hasta que las puertas del dormitorio se abrieron, revelando así a los mínimos que no habían visto desde hace unos meses.

Kota: ¿Tía Shino?

Mandalay: ¡Sigue estás miradas brillantes! - empezó con la presentación.

Pixie Bob: ¡Agudamente linda y...!

Kaminari: Por favor paren con la presentación, o nos darán jaqueca a todos - pidió cansado.

Pussycats: Wild Wild Pussycats - dijeron sin ánimo.

Midoriya: Nos alegra verlos de nuevo, a propósito ¿cómo les fue en Las Vegas? - preguntó burlón.

Pixie Bob: Bien, aunque sólo estuvimos ahí un par de días y.... espera un segundo, ¿cómo sabes que fuimos a Las Vegas? - preguntó confundida.

Kota: Yo se los dije

Mandalay: ¡¿Nos escuchaste planear el viaje?!

Kota: Sí - respondió con simpleza.

Ragdoll: Igual estuvimos ocupados en una misión de espionaje y no pudimos pasar nuestras vacaciones como queríamos - dijo deprimida sacándoles pequeñas risas a ciertas personas.

Pixie Bob: Cuando encuentre a Tsukauchi lo voy a...

Midoriya/Kota: ¡Jajajajaja! - rieron tanto como pudieron sin poder contenerse más.

Tiger: ¿Qué es tan gracioso?

Midoriya: Jeje, no es nada - contestó reponiéndose, lamentablemente para él, la puerta se abrió revelando a su profesor.

Aizawa: Ah, veo que ya regresaron de su misión, debo darle las gracias a Midoriya por pedirle a Tsukauchi que los mandara a trabajar en vez de dejarlos disfrutar de sus vacaciones - dijo con cansancio, delatando así a su alumno problemático.

Pussycats: ¡¿Que hizo qué?! - preguntaron enojados viendo al peliverde.

Midoriya: Ehh.... ¿un "lo siento" no servirá ahora verdad? - preguntó nervioso.

Sin esperar un segundo más, el equipo de rescate felino se lanzó contra el peliverde pero él reaccionó a tiempo y los envolvió a todos con sus látigos negros.

Pixie Bob: ¡¿Qué es esta cosa?!

Ragdoll: ¡No puedo safarme! - exclamó sacudiendose.

Mandalay: ¿Este es tu nuevo quirk del que hablaban en las noticias? - preguntó recibiendo un asentimiento.

Tiger: Debo decir que es muy fuerte, pero aún seguimos enojados contigo - dijo con el ceño fruncido.

Midoriya: Son mis látigos negros - dejó ir a los mininos y retrajo los látigos - eran un poco difíciles de controlar, pero ahora puedo invocar cuantos quiero y aumentar la fuerza de su agarre

Aizawa: Fue una gran mejora en poco tiempo, el niño problema me impresiona cada vez más

Uraraka: ¿Escucharon de él en las noticias?

Mandalay: Así es, la misión nos tomó mucho tiempo así que tuvimos que ponernos al día con las noticias y vimos la pelea de Midoriya y el nomu, también lo que pasó con el Frente de liberación paranormal, pero además de eso no sabemos nada - respondió tomando asiento en el sofá junto a los demás.

Tiger: Así que queremos escucharlo todo

Ragdoll: Sí, todo, desde que nos fuimos hasta ahora - dijo curiosa.

Mandalay: ¿Y bien? ¿qué sucedió y cómo se portó mi sobrino?

Aizawa: Eso preguntenselo a él - señaló al peliverde para luego meterse en su saco y echarse en el suelo - yo me voy a dormir

Midoriya: Bueno....

Unas largas historias después

Mandalay: ¡Lamentó no haber estado para ti, debiste pasar por mucho!   - exclamó abrazando al niño al igual que sus compañeros.

Kota: No... respiro

Mandalay: ¡¿Pero estás bien, verdad? ¿no te lastimaste, pasaste por hambre, te enfermaste?! - preguntó revisandolo.

Kota: Estoy bien, ahora tengo está increible cicatriz hecha por un león - señaló en su brazo, asustando al equipo - y un tiburón me tiró un diente pero luego de que lo puse bajo la almohada tenía una  nueva figura de acción - señaló el lugar donde un nuevo diente empezaba a salir.

Midoriya: Tengo el diente en mi habitación por si quieren verlo - les susurró al grupo.

Pussycats: ¡¿Es una broma, verdad?! - preguntaron al profesor pero el negó con la cabeza.

La preocupación aumentó en los gatitos y no hicieron más que abrazar al niño y llorar.

Midoriya: Afortunadamente seguimos vivos y nos rescataron poco tiempo después - dijo contento.

Eri: Y tenemos un collar con muchos dientes - mostró su collar al igual que los otros.

Uraraka: Y también varios tapetes de animales

Kota: Fue el mejor viaje en helicóptero del mundo

Mandalay: ¡Pero el helicóptero se estrelló! -  exclamó preocupada.

Pixie Bob: ¡Estuvieron varados en una isla por más de un mes!

Ragdoll: ¡Casi se los comen los animales! - exclamó exaltada.

Tiger: ¡Y tuvieron que matar animales para sobrevivir!

Izuocha: Ahh, qué buenos tiempos - dijeron felices con los niños asintiendo.

Sato: Hora de la cena

Midoriya: ¡Que bien! - exclamó levantándose.

Uraraka: Tengo hambre - dijo singuiéndolo junto a los demás.

Yaoyorozu: Por favor, acompañennos a cenar - pidió amablemente.

Pixie Bob: Supongo que podemos comer

Ragdoll: Bueno, tengo un poco de hambre

Bakugo: Hagan lo que hagan, mantenganse alejados de esos cuatro - aconsejó tomando asiento.

Mandalay: ¿Por qué?

Bakugo: Desde que llegaron se comportan como una bola de salvajes, aunque así me agradan más

Tiger: Bueno, no es como si se terminarán la comida en un santiamén y...

Los cuatro: Estuvo delicioso - dijo contentos y con los platos vacíos.

Mandalay: ¡¿Cómo pasó esto?!

Iida: Han estado comiendo así aunque les dije que no lo hicieran - movió sus brazos roboticamente - al menos no se pelearon esta vez

Todoroki: Bueno, no se iban a pelear si todos recibieron lo mismo, un filete cada uno

Sato: Pero Midoriya me pidió un filete de más - habló desde la cocina.

Todos: Oh no

Y tal y como lo pensaron, los sobrevivientes empezaron a pelearse por la carne, con la castaña resultando ganadora sólo porque advirtió a los otros que los castigaría y nadie quería eso. Quedarse sin sus dulces, sin televisión, y sin "diversión" era lo que menos querían.

Ashido: Siempre pasa lo mismo, Ochako se ha vuelto una persona de temer - dijo con ligeros escalofríos.

Jiro: Sí, aún recuerdo cuando puso el dormitorio patas arriba sólo para encontrar el escondite de dulces de los niños

Flashback

Uraraka: Díganme dónde están los dulces y los dejaré ver televisión

Eri: Nosotros no guardamos más dulces - dijo nerviosa.

Kota: Ya te dimos todos los que teníamos

Uraraka: ¿En serio? - los tomó del pie a ambos y los sacudió un poco haciendo que un montón de dulces cayeran de sus bolsillos

Había paletas, caramelos, bolsas de frituras, chocolates, manzanas acaraladas y otras cosas. Al final hubo una gran montaña de dulces debajo de ellos, con todos preguntándose como cupieron todos esos dulces en sus bolsillos.

Eri: Entonces tu tenías mi manzana acaramelada - le dijo al niño mientras ambos seguían colgando de cabeza.

Kota: Esa era mía, tu te comiste mis chocolates - se defendió de brazos cruzados

Eri: No es cierto

Kota: Claro que sí, yo te vi

Así ambos empezaron a discutir y a golpearse con las manos en una batalla nada seria hasta que la castaña los bajó.

Uraraka: Suficiente, sí siguen peleando les quitaré cada uno de estos dulces - regañó haciéndolos parar - bien, ahora quiero que me digan dónde más guardan los dulces

Para sorpresa de todos, había dulces ocultos por todos lados, pegados a la mesa, el la alacena de la cocina, bajo las sábanas de sus camas, en el closet, en el bote de ropa sucia, debajo de los cojines del sofá y dentro de sus juguetes.

Uraraka: ¿Quién les compró todos estos dulces? - preguntó con evidente enojo.

Eri/Kota: Fue papá - señalaron al peliverde.

Midoriya: Perdí en el juego del escondite y me pidieron que comprara dulces - confesó con algo de miedo.

Uraraka: Izuku Midoriya - habló con voz aterradora - hablaremos de esto más tarde. Y en cuanto a ustedes dos, sólo podrán comer dos dulces al día y si me entero de que no lo hicieron, tiraré todos sus dulces a la basura, ¿quedó claro?

Eri/Kota: Sí - respondieron asustados.

Uraraka: Excelente, ahora vayamos a cenar - dijo sin quitar la mirada de su novio, asustandolo cada vez más y también a toda la clase.

Fin del flashback

Hagakure: Y hasta la fecha, ellos no han comido más de dos dulces al día

Iida: Mejor cenemos antes de que se enfríe la comida, podremos seguir hablando después de que todos terminemos

Luego de la agradable cena, todos volvieron a la sala donde terminaron de contar sus anécdotas a los felinos, los cuales reaccionaron con terror, preocupación, sorpresa, alegría y tristeza.

Mandalay: En verdad pasaron por mucho, pero al menos todos están bien - dijo con alivio - gracias por haber cuidado de él

Midoriya: Prometí protegerlos sin importar el costo, y siempre lo haré - abrazó a los niños con una sonrisa.

Mandalay: La verdad me sorprende lo mucho que ha cambiado Kota, estoy feliz de que pueda sonreír una vez más, igual que Eri, según Aizawa no sonreía mucho

Midoriya: Así es, pero no hay nada que no pudiéramos arreglar en familia

Mandalay: ¿Y como pasó para que llegaran a estar así?

Midoriya: Sucedió en la isla, luego de unos días durante una tormenta - acarició el cabello de los pequeños.

Uraraka: Los niños tuvieron un pesadilla y... pudimos entenderlos un poco mejor - dijo nostálgica.

Flashback

La lluvia azotaba los árboles y a la pequeña casa que Izuku había construido para protegerse de ella. Estaban secos adentro y nada los molestaba excepto los truenos y rayos que sonaban con fuerza en el exterior.

La pareja té verde estaba durmiendo tranquilamente cuando escucharon unos cuantos sollozos provenientes de la otra habitación. Se levantaron de la cama y fueron hasta el origen de los sollozos, encontrándose con los niños que aunque estaban dormidos, sollozaban y se movían, preocupando a la pareja.

Con cuidado se acercaron a ellos y los movieron despertandolos de su reciente pesadilla antes de ser abrazados por ellos.

Midoriya: Tranquilos pequeños, sólo fue una pesadilla - los tranquilizó mientras abrazaba al niño.

Uraraka: Todo está bien, estamos aquí y no dejaremos que nada les pase - acarició suavemente el cabello de la peliblanca.

Eri: Él estaba ahí, snif, quería llevarme - dijo entre lágrimas aferrándose a la castaña.

Kota: Dijo que te mataría, snif, como lo hizo con ellos - lloró en el abrazo.

Midoriya: Oye está bien, ellos no volverán a lastimarlos nunca más, no dejaré que eso pasé, aún si tengo que volver a romperme todos los huesos, no permitiré que ustedes vuelva a sufrir - atrajo a todos en un abrazo y se quedaron así por un tiempo.

Uraraka: Siempre estaremos con ustedes y no los dejaremos solos, no de nuevo - afirmó en el abrazo.

En cuestión de minutos, los niños cayeron dormidos por el cansancio en los brazos de los futuros héroes y al no poder moverse mucho, simplemente se acostaron todos juntos en la cama y se cubrieron con la piel de jaguar que ahora funcionaba como sabana.

Izuocha: Buenas noches niños - dijo a punto de dormirse.

Eri/Kota: Buenas... noches... mamá/papá - respondieron inconcientemente sacándole una sonrisa adormilada a los adultos.

Fin del flashback

Midoriya: Sé que ahora estamos conscientes de esto, pero... sea cual sea la decisión que tomes, no me interpondré - le dijo a la líder del grupo.

Ella lo meditó por un momento, podía notar cuánto había cambiado su sobrino con tan sólo mirarlo, estaba más feliz que de costumbre y eso también la hacía feliz a ella, y si para eso él debía crecer en esa pequeña familia, entonces no necesitaría pensar mucho en ello.

Mandalay: Aunque le pedí este favor a cierto profesor dormilón

Aizawa: Favor que no acepté - dijo desde su saco.

Mandalay: Veo que hicieron un buen trabajo cuidándolo - dijo mirando a la pareja - lo único que les pido... es poder visitarlo seguido - pidió sacándole una sonrisa a todos.

Midoriya: Eso no te lo podemos negar

Uraraka: Podrán visitarlo cuanto quieran - concordó sonriendo.

Mandalay: Sólo sigan asegurándose de criarlo y guiarlo por el camino correcto, a los dos

Midoriya: Ten por seguro que lo haremos

Kota: - se levantó y corrió a abrazar a su tía - Gracias tía Shino, te quiero

Mandalay se sorprendió ante lo dicho por su sobrino pero también correspondió al abrazo con pequeñas lágrimas al igual que los otros mínimos. Hace mucho tiempo que el niño no le decía esas palabras, pero ahora estaba segura de que había escogido la opción correcta.

Y todos esperaban que estos momentos de paz y alegría pudieran durar por siempre.

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