Desde tiempos inmemoriales en la antigua grecia existía la diosa Athena quien ha protegido al planeta tierra junto a sus caballeros de los dioses que buscaban el control total del mundo.
Saori Kido quien es la actual reencarnación de la diosa juntos a sus caballeros de bronce Seiya de pegaso, Shiryu de dragón, Hyoga de cisne, Shun de Andrómeda e Ikki de fénix lograron vencer a grandes deidades y/o seres superiores como Eris, Abel, Poseidón, Hades y entre otros.

La paz prevaleció por un tiempo, fue en ese momento en que la diosa se sintió atraída por el caballero de pegaso que, en innumerables oportunidades salvo la vida de la deidad, que a él en una ocasión casi le cuesta la suya en la batalla final contra Hades, después de estar en coma, encara a Apolo y los otros dioses del Olimpo.

Saori cuido de Seiya estando en coma por la maldición de Hades.
Después de aquella confrontación contra los dioses, Saori le confeso a Seiya lo que sentía por él y es correspondida mutuamente y desde ahí la paz gobernó por mucho tiempo.

De aquel amor nacieron 2 bebes un niño de cabello rojizo de ojos cafés llamando Koga (colmillo de luz) y una niña de cabellos y ojos celestes llamada Aria (la más santa).

Tiempo después, el mal regresó. Marte, el dios de la guerra (romano) junto a su ejército y los 4 reyes celestiales trato de conquistar la tierra y establecer un nuevo orden mundial, Athena y sus caballeros trataron de detenerlos a toda costa, pero Marte era muy superior a ellos, pero lograron frenarlo, los pequeños estaba cerca del lugar y Saori logro salvar a Koga, pero no pudo salvar a Aria debido a que Marte la rapta y desaparece.

Seiya y Saori: ¡Aria!

Athena no dejaba de pensar en lo que le dijo Marte antes de desaparecer

"Marte: tu hija será la Athena del nuevo mundo."

Seiya se acerca a Saori con Koga en brazos.

Seiya: no se que tan cruel puede ser el destino, sé que harás de mi fuerza la tuya y muchos preguntarán quien eres, haz crecer tu cosmos hasta el infinito Koga y traza tu propia leyenda.

Un año después.
año 2000

Athena/Saori estaba en el jardín del santuario con Koga de apenas 1 año aprendiendo a caminar hacia su madre pero se caía y lloraba pero aun asi el niño no se rendía,

Saori se sentía feliz junto a su hijo pese haber perdido a una, y de la nada el cielo se volvió rojo oscuro y se sintió un enorme cosmos que para saori era muy conocido, tomo a su hijo en en brazos mientras aparecía un meteoro rojo gigante y surgió marte atacando a la deidad.

Marte: ¡He venido por ti, Athena!

Dicha precensia hizo llorar al pequeño Koga, un ataque oscuro golpeo a la diosa cayendo al suelo con niño en brazos luego su hobro se puso negro, marte la iba a atacar de nuevo y en eso su caballero más leal logra repeler el ataque del dios de un solo golpe

Saori se sintió aliviada que el padre de su hijo haya aparecido justo a tiempo y ese era seiya quien ahora porta definitivamente la armadura dorada de sagitario

Saori: gracias seiya - seiya solo asintió para ver al dios que se atrevia a atacar a su familia

Marte: No lo esperaba ni menos de un caballero dorado y te estaba esperando, Seiya de Sagitario

Seiya: yo también te estaba esperando

Saori tenia a su hijo en brazos y este veía a su padre luchar

Koga: pa......pa

Seiya se avento con todo contra marte con golpes y el dios los esquiva con facilidad, luego lo ataca con sus clásicos meteoros

Pero su técnica es detenida con una sola mano

Marte: a pesar de que seas un caballero dorado, no podras ganarme con ese cosmos tan débil ni siquiera podrás hacer un rasguño en mi armadura galáctica - de su mano salieron unos rayos rojos con lo cual ataco a seiya.

Seiya al golpearlo destruyo el antebrazo de su armadura.

Seiya: ¡Yo usaré todo mi poder para detenerte! - golpeándolo en la cara para luego retroceder

Marte: muy bien Seiya, enciende mas cosmos - lanzándole otro potente rayo - ¡Estrella roja de curnir!

Seiya: ¡Meteoros de pegaso!

Ambas técnicas chocan creando una pequeña explosión de cosmos, mientras que Koga veía a su padre luchar sin parpadear, después de aquella batalla Seiya desapareció.

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