— ¿Ya tienes la maleta lista? — preguntaba un azabache frustrado de tanto ajetreo.

— Si, está todo listo, solo nos despedimos y partimos.

— Bien, apúrate.

— ¿Por qué tanta prisa?, Ya quieres pasar unas vacaciones a solas conmigo, ¿Verdad?, Sasu.

— No seas ridículo, tal vez solo quiero descansar un rato.

— En ese caso nos apuramos — dijo dandole un dulce beso a su Uchiha.

El azabache correspondió gustoso, es increíble como en cuestión de días, todo lo que vivieron solo fuera un olvidado recuerdo.

Aunque le costó asimilarlo, tener de nuevo a su rubio, le pareció lo mejor, y había veces que no se lo creía.

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— Dijiste que estabas bien...

— Lo sé...

— Entonces, ¿Por qué te vas?...

— Yo... Esto no están fácil, me cure pero no fue suficiente... Me voy...

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— Nooo — grito el Uchiha, despertando de su pesadilla.

Se levantó y camino por toda la casa, tratando de tranquilizarse.

Volvió a la cama, minutos después, pensando en que su angustia era injustificada.

El rubio solo se quedaría en la oficina para terminar unas cosas y listo, tendrían unas semanas de vacaciones para ellos solos, no iba a admitirlo, pero es lo único que necesitaba, estar a solas, y pensar únicamente en su relación.

En eso la puerta se abrió entrando un rubio bastante sonriente.

— Sigues despierto...

— Yo... Te estaba esperando.

— Gracias, ver tus ojos antes de dormir, es lo único que necesito — le dijo con una sonrisa, mientras se acercaba y lo besaba de la manera mas amorosa que se pudiera.

— Cállate, y ven a dormir — le contesto algo rojo por la vergüenza de ser basado así tan de repente, como si no lo mereciera.

— Que amargado eres mi amor.

— Tsk — dijo y se acostó a dormir.

Naruto se acostó, atrayendo al Uchiha en sus brazos, Sasuke se acomodo y cerro sus ojos.

— ¿Ya estás completamente bien? — pregunto sonando desinteresado al propósito.

— Estoy bien, ya no te preocupes, deja de estar pensando en que me voy a ir de tu lado, no lo haré.

— Yo no pensaba eso — aclaró el Uchiha.

— Como si yo no supiera lo que pasa por esa cabecita — dijo acariciándolo — Estoy mejor que nunca, te amo — y le dio un beso en los labios.

— Usuratonkachi — su rubio siempre tenía las palabras correctas, para hacerlo sentir mejor, era como si se leyeran la mente, y esa era un día, nada descartada — Te amo.

Ahora estaban listos para salir de su casa, a unas lindas vacaciones.

— Viejo, llegarán tarde — hablo un rubio.

— No tienes que recordármelo, Boruto.

— Que tengan un lindo viaje, papás.

— Gracias, Sarada — dijo el azabache.

— Nena, por favor, cuida la casa, si algo pasa no duden en llamarme, pórtense bien, háganle caso a sus Mamás, y por favor si necesitan ayuda...

— Te llamaremos — respondió la ojiazul.

— Si, nos vemos.

Luego de despedirse de todos, y de dejar varias cosas en claro, llegaron a su transporte, era un bote, dónde viajarían un rato.

— La vista es increíble, Sasu.

— Lo es — aunque Sasuke no estaba viendo precisamente como el sol se ocultaba, más bien estaba viendo cómo su sol brillaba.

— La vista no está de ese lado — dijo sonriendo, porque sabía que lo estaba viendo a el.

— Me atrapaste — sonrió arrogante.

— Te amo — sonrió de vuelta.

Sasuke sonrió esta vez sincero, acercándose hasta quedar junto a el rubio recargándose en el.

Solo cuánto estaban solos se permitía este tipo de acercamiento y cariño, se estaba acostumbrado a tales muestras de amor, y las disfrutaba mucho, solo ellos dos, juntos por fin.

El viaje sería largo, aunque no todo sería en barco, solo llegarían a la costa y de ahí tomarían rumbo hacia la casa de campo que rentaron.

— Los viajes son aburridos...

— Acabamos de partir.

— Lo sé pero... — se escuchó un ruido fuerte asustando a uno — Aaaaah — grito el rubio.

— Dobe es solo un trueno...

— ¿Una tormenta?, ¿Ahora? — dijo angustiado.

— Eso parece — hablo mientras su mano formaba relámpagos en el cielo.

— ¿Qué haces?, No, me vas a atacar — se quejaba el rubio.

— Claro que no, es solo que, quería ver qué tan fuerte es la tormenta, por mi chakra de rayo, puedo manejarla un poco.

— Oh, eres como Thor, ttebayo.

— Si... ¿Qué?, No, ¿Quién?, Quien sea que sea, yo soy mejor.

— Mmm... No lo creo, el tiene un martillo, ¿Tu tienes uno?.

— No, pero... ¡Que importa eso!.

— Lo dices porque sabes que no eres mejor, pero no te preocupes, yo te prefiero a ti — sonrió como si le estuviera haciendo un favor al azabache.

De repente cayó otro trueno, este más fuerte que el otro, causando que la marea subiera un poco.

— Aaaaaah — gritaba el rubio.

— Ya, vamos a dentro, antes de que nos mojemos — dijo cuando comenzó a llover.

— Claro, ttebayo.

Adentro está bastante amplio, pero Naruto solo se envolvió en las sábanas, para no escuchar nada.

— Que te pasa, miedosito — dijo el azabache con arrogancia en las palabras.

— Nada, solo acuéstate, aquí, conmigo... Por favor — pedía mientras aún estaba entre las cobijas calientitas.

— Aún te siguen dando miedo las tormentas, eh.

— ¿Y a quien no?, Solo acuéstate conmigo.

Sasuke se acostó junto a su rubio, que se escondió en la cobija, mientras lo buscaba con la mirada, atrapó sus labios y ambos se comenzaron a besar de una manera tierna.

Tenían muchas ganas, pero lo guardarían para su casa de campo, mientras tanto, solo disfrutarían inocentemente de sus labios.

Su momento juntos, se vio afectado cuando un rayo cayó demasiado fuerza, espantando a ambos.

El mal se empezó a alborotar ocasionando que el barco donde estaban se moviera violentamente.

— Wow, ¿Qué pasa? — dijo Naruto soñoliento.

— La tormenta empeoró — dijo con su mano lleno de rayos.

De repente el barco se volteo por completo, entrando toda el agua en el.

— Agh... Sasuke... — trataba de hablar Naruto mientras sobresalía del agua.

— Naruto — se escuchó de parte del azabache.

— Sasuke... Me ahogo... Aghh — trataba de nadar inútilmente contra la marea.

— Naruto.

— ¡Ayúdame!.

— Naruto.

— ¡Sasuke!

— Naruto somos ninjas, puedes estar sobre el agua, Dobe.

— Ah, si es cierto jeje — rio y se paró encima del agua.

— Eres un dobe, vámonos, buscaremos un lugar donde pasar la tormenta.

— Si, vamos, llevemos al personal a un lugar seguro.

— ¿Cuál personal?.

— Los del barco, los que están de ese lado — señaló al personal que solo sonrieron apenados.

— ¿Que?, ¿Desde cuándo?, ah, no importa, solo vámonos.

Todos se dirigieron a una orilla, que no era precisamente en la que tenían que ir, pero se retrasarían por el momento.

Al llegar a la orilla, caminaron mas rápido, dirigiéndose a una cueva, ya que se encontraban en medio de la nada.

— Linda cueva — menciono el rubio.

— Cuidado, no sabemos que puede haber aquí.

— No creo que haya nada malo, Sasuke, solo es una inofensiva cueva.

— Dije con cuidado.

— Iré a explorarla, no te preocupes volveré rápido, a lo mejor está más calientito más al fondo.

— Naruto, no — aunque ya era demasiado tarde.

Pasaron al rededor de 1 hora, y el rubio no daba indicios de regresar, además de que la cueva se veía oscura y siniestra, no es que le diera miedo, pero tampoco parecía el lugar mas seguro del mundo.

Era por eso que le advirtió no ir a más al fondo, ah, pero lo primero que le dice lo primero que hace, si algo le pasaba al rubio muy su problema, que se lo arregle solo, el cumplió con su deber de advertirle.

No tenía porque ir por el, no porque preocuparse, ni porque pensar que algo malo le pasó, y que está solo, pensando en que alguien lo ayudara y el ahí sin hacer nada, maldición.

......

Bueno dos horas quizá significaba que algo no andaba bien, ya hasta había construido una fogata, y estaban listos para dormir.

Y Sasuke dormiría, si no fuera porque estaba realmente preocupado, porque el rubio no regresaba en dos horas, que le había pasado, era la pregunta que se hacía y se hacía.

Sin más remedio tuvo que ir a investigar, y a traerlo de una buena vez.

..........

En otro lugar un tanto alejado, dos niños estaban creando un plan perfecto, todo saldría a la perfección.

— ¿Estas segura que esto funcionara? — pregunto algo confundido por lo que estaba haciendo.

— Claro, hable con papá de esto, funcionara, claro si no lo arruinas.

— Oye, ten mas respeto.

— Boruto, estas quemando el papel.

— Aaaaah, perdón — sonrió apenado.

— Mientras no quemes nada mas, funcionara, ya quiero ver su cara cuando lo vea — decía con una mirada soñadora.

— Siempre tiene una cara de pocos amigo, ¿Cuál crees que ponga?.

— Se nota que no sabes nada de amor, hermanito.

— Hey, y ¿acaso tu si?.

— Si, no creas que mis ideas increíbles viene de la nada, investigo bastante, cosa que tu no haces — seguía diciendo mientras pintaba un mural.

— No pelearé contigo, así que sigamos — dijo indignado.

Himawari solo negó divertida, estaba muy feliz y emocionada por lo que venia. lo estuvieron organizando con anticipación y parece que había llegado el momento en que lo realizarían todo.

Mentiria si no dijera que estaba algo preocupada, pues todas las sorpresas podrían salir mal, pero si de algo estaba segura era del amor que hay entre sus nuevos padres. Naruto y Sasuke se quieren demasiado, por eso estaba segura, y esta propuesta solo reforzaría el amor que ya había, nada podría salir mal, y estaba muy feliz por eso.

...........

Bueno las cosas se estaban saliendo de control, ya llevaba unos buenos minutos caminando, sin llegar a ningún lado, parecía un lugar sin salida.

No tenía mucho sentido, la cueva no debería de ser muy larga, no encajaban las cosas, así que dedujo lo más seguro, se trataba de un especie de trampa.

Debía ser un tipo de genjutsu o algo así, no debería de dar mucho problema.

— Kai — salió de la ilusión, una bastante básica, que fue relativamente sencillo de quitar, aunque admitiría que le costó trabajo lo pensar que se trataba de una trampa.

Empezó a explorar ahora sí la verdadera cueva, debería de encontrar a Naruto, no podía haberse ido muy lejos.

Había la posibilidad de que estuviera dentro de la ilusión dando vueltas por las 2 horas que ha estado perdido, no le sorprendería si ese fuera el caso.

Pero sorprendentemente no... Digo... Cómo era de esperarse no era el caso y su novio era lo suficientemente inteligente para salir de esa simple ilusión.

El problema era, ¿Dónde estaba?, Donde se había metido su rubio.

Para su suerte no tardó mucho en encontrarlo, o más bien el lo encontró a él.

— ¡Sasuke! — llamo el rubio.

— Naruto, por fin, ¿Dónde estabas?.

— Tienes que ver esto — le mencionó.

El rubio lo dirigió a una orilla de la cueva.

— Dobe, ¿Qué es esto? — pregunto confundido, cuando todas su dudas se disiparon o más bien aumentaron — ¿QUÉ ES ESTO?.

— Te dije que te quería mostrar algo.

— Pero... ¿Qué es este lugar?.

— No lo sé, he estado aquí observando como baboso todo esto.

— ¿Apenas te diste cuenta?.

— Sasu... Esto es en serio...

— Lo sé, lo sé esto es... Wow.

— Está increíble ¿No?.

— Realmente lo está.

— Hay que ir a ver.

— No lo sé, puede ser peligroso, además esta raro.

— No creo que nos pase nada, vamos

Lo que sus ojos veían era sorprendente no tenían palabras para expresar ese sentimiento, realmente asombroso y sorprendente, además de misterioso.

Sin duda era un lugar donde tendrían alguna aventura, pero nada importante y no ayudaría en lo absoluto a la trama de la historia, por lo que se quedara en la duda, después de todo, lo realmente bueno esta por venir.

Continuara.......

Hola, lamento la demora, pero es mi final de semestre y la verdad me fue horrible, pero eso no es lo importante ahora, tal vez me vuelva a tardar un poco y es que ya estoy terminando con los capítulos finales de esta historia, así es esta historia ya casi llega a su fin, es por eso que me tardare, espero lo entiendan.

Espero les haya gustado este capitulo, si es así no se olviden de votar, comentar, además de seguirme.

Nos vemos en el siguiente capitulo, cuídense, besos 💋