𝐈𝐗

ADVERTENCIA LEMON (solo por si acaso).

— Sasuke, Sasuke, ¿Te encuentras bien? — preguntaba preocupado el rubio.

Mhh.. — el Uchiha temblaba y estaba muy caliente.

— ¿Qué te dieron esos tipos?, ¿Quieres que te lleve con Oba-chan?.

— No... No.. — decía retorciéndose en la cama.

— Pero te ves muy mal, creo que tienes fiebre — decía mientras lo tocaba.

— Naruto... Mhhh...

— ¿Eh? — pregunto confundido — No me digas que te dieron un...

— Cállate.. cállate.. y déjame.. solo — decía entre cortado por la excitación.

— No puedo dejarte así, ttebayo.

— ¿De.. que.. hablas?.

El rubio se sentó en la cama, sentando a Sasuke entre sus piernas para facilitar el trabajo.

Comenzó a masturbarlo, apenas y lo tocaba y el azabache se retorcía por tanta excitación que le generaba.

Mhhh... Naruto... No... Déjame.. — intentaba decir.

— Solo espera un poco.. — decía mientras aumentaba la frecuencia de sus movimientos.

— Ahhh... — casi grito, cuando eyaculo en las manos del rubio.

— ¿Ya estás bien? — pregunto.

Hm... ¿Por.. qué haces.. esto?, Tu conmigo.. en una cama que huele a ti.. — dijo enojado.

— ¿Huele a mi?, Sasuke.. mi aroma, ¿Te excita? — pregunto en su oído, haciendo que un escalofrío recorriera al azabache.

— ¿Qué..?, ¿Por.. supuesto que.. no?, Usuratonkachi — decía temblando.

— Podemos hacer lo que quieras, Sasuke, confía en mí.

Mmh... Tu... Quiero.. quiero que me penetres... — dijo temblando.

— ¿Quieres que..? — Naruto realmente no lo pensó dos veces.

Comenzaron a besarse, primero era un beso suave, pero pronto se convirtió en uno más, más apasionado, comenzaron a desvestirse por completo, la ropa quedó olvidada en alguna parte de la habitación.

Mhm.. Naruto... Date prisa — apuraba el azabache, nublado por la excitación y calentura del momento.

— Sasuke... — Naruto introdujo dos dedos en su entrada, mientras que con la otra mano masturbaba al azabache, sin romper el apasionado beso.

Sasuke también comenzó a masturbar al rubio, tratando de aumentar el placer que en ese momento ya era insuperable.

Cuando lo sintió lo suficiente dilatado, lo giro en la cama con lentitud.

— ¿Estás.. listo? — pregunto algo nervioso.

— Solo... Hazlo..

Naruto introdujo su palpitante miembro en la pequeña entrada del Uchiha, realmente estaba muy estrecho.

— Agh.... Ahhh... — grito el azabache, cuando sintió como algo entraba en el, era una sensación totalmente indescriptible, dolía por la intromisión de algo nuevo, pero a la vez era una inmensa sensación de placer.

El rubio al notar como Sasuke se tensaba por el claro dolor que debía estar sintiendo, comenzó a masturbarlo nuevamente, mientras le dejaba marcas en toda su espalda, aumentando así su placer.

— Naruto... Muévete... — dijo moviendo ligeramente sus caderas.

Ante esto el Uzumaki comenzó con un lento vaivén, no quería lastimarlo ni nada, pero el Uchiha, no pensaba lo mismo y quería más acción, por lo que movió sus caderas con más fuerza.

— Muévete Dobe...

— De acuerdo... De acuerdo.. — Empezó a dar estocadas mucho más fuertes que antes, tocando el punto perfecto del azabache.

— Ahhh... — gritó por el placer de que tocaran esa parte en el — Ahí... Ahí... Más... Más... Agh.. Mh.. — gemía sin ningún tipo de autocontrol.

Naruto estaba a punto de venirse, simplemente no podía con el nivel de excitación y placer que le ofrecía ese azabache.

— Agh... Me voy a ... — no pudo terminar cuando ambos se vinieron al mismo tiempo, uno adentro y el otro manchando la cama.

Ahhhh.. Naruto... Agghhhh... — grito, gimió con todas sus fuerzas, había sido el mejor orgasmo de su vida.

— Sasuke... — decía el rubio acostado junto al Uchiha, después de haber salido de el.

— Mh — contesto para que continuara.

Naruto lo miro a los ojos, esos ojos tan hermosos que tenía, podía ver a Sasuke algo confundido por la acción.

— Te amo Sasuke... Siempre te he amado.

— ¿Qué?.

Sasuke despertó asustado, ¿Qué había sido eso?, Realmente eso nunca paso, nunca se había acostado con su amigo, pero se sintió tan real, demasiado era como si realmente eso hubiera pasado, y le gustó tanto, quería hacerlo más veces, ¿Pero que estaba diciendo?.

Cuando se dio cuenta, no solo lo sintió real su mente, si no su cuerpo, al levantar la sábana se dio cuenta que, no solo tenía un problemita en cuanto a su erección, si no que realmente se había corrido, durmiendo, ¿eso era un sueño húmedo?, Nunca antes le había pasado, o por lo menos no lo recordaba.

Para su suerte, no había nadie a lado, probablemente Sakura haya ido a trabajar, porque no podía explicarle que había pasado.

Se metió rápido al baño, no iba a masturbarse no, ya tuvo suficiente con el sueño, se baño con agua fría, hasta que se le bajó, después de eso bajo a desayunar.

Sarada lo recibió muy contenta, se veía emocionada por algo, aunque el no sabía el porque, solo que no quiso preguntar, estaba muy avergonzado por su sueño, que cualquier cosa lo afectaba.

— Papá, ¿Estás ocupado hoy? — pregunto la chica, con esperanza en sus palabras.

— No lo sé, Naruto me dijo que fuera a su oficina, puede que sí, ¿Por qué? — se animó a preguntar.

— No por nada, solo era curiosidad — dijo con clara decepción en sus ojos, haciendo que Sasuke se sintiera mal.

— Pero.. puedo apurarme, ¿Necesitas algo en específico? — pregunto.

— No, no, estoy bien — contesto.

Con dos Uchihas orgullosos no se podía, ninguno de los dos diría lo que realmente querían, por lo que después de desayunar se alisto y se fue a la torre de Naruto.

Al llegar a la torre se encontró con Naruto durmiendo en el escritorio y Shikamaru estaba alistando unos papeles.

— Sasuke, buenos días — saludo el pelipiña.

— Buenos días — contesto lo más amable que pudo, en realidad el Nara no le caía mal, pero el no era muy amable que digamos.

— Tengo que entregar esto, ahí te dejo a Naruto, despiértalo, tiene cosas que hacer — comento antes de retirarse.

El azabache observó al rubio dormir, pudo notar varias cosas, tenía notables ojeras, por lo que no había dormido bien, también podía notarlo un poco, solo un poco más pálido de lo normal, seguro por lo mismo de no descansar bien, tal vez tampoco comía muy bien.

El Uchihas arrugó el entrecejo enojado, su amigo no se estaba cuidando bien, lo iba a regañar, quería dejarlo dormir, pero al parecer tenía cosas que hacer.

— Naruto.. Naruto..

— Mh.. 5 minutos más — decía.

— Naruto, ya despiértate, tienes cosas que hacer.

— ¿Sasuke?, ¿Eres tú? — decía aún medio dormido — Yo.. te quiero..

— ¡Usuratonkachi! — grito.

— ¿Ah?, ¿Qué pasó? — grito igualmente pero este estaba asustado. — Sasuke, no grites así, ttebayo.

— Pues no te despertabas — alegó.

— Ya, ya, lo importante es que estás aquí, ttebayo.

— ¿Para que me llamaste?, Creo que Sarada quiere algo, pero no sé qué.

— Por eso mismo te llamé, hoy es el día de padres e hijos — comento.

— ¿Ese días existe? — pregunto confundido.

— Si, y es hoy, probablemente quiere que lo pases con ella.

— ¿Entonces?.

— Solo quería proponerte matrimonio, solo si quieres, no te estoy..

— ¿Qué dijiste? — el azabache estaba sorprendido, le estaba pidiendo que se casarán, ¿Aceptaría?, No espera, ambos están casados.

— Que te propongo salir con Sarada, Boruto y Himawari, en el día de padres e hijos, solo si quieres.

— ¿Ah?, Te refieres como un viaje en familia.. — comento aunque se arrepintió.

— Pues si quieres llamarlo así, claro, entonces ¿Quieres?.

— Como sea — dijo indiferente.

— Bien vamos, vamos a mi casa tengo que cambiarme y haya está Sarada.

— De acuerdo.

...........

Naruto y Sasuke llegaron a su casa, el camino estuvo relativamente tranquilo, se detuvieron un par de veces para saludar a varias personas, pero de ahí todo bien, desde que Naruto se volvió Hokage, quedo prohibido hablarle mal al Uchiha y las personas lo respetaban.

— Tadaimaaa... — dijo cuando entro a su casa y encontrar a Hima acostada durmiendo en la entrada. — Estuvo esperándome aquí — se preguntaba.

Ambos entraron a la casa, mientras Himawari se despertaba y después de eso llegaron Sarada y Boruto. 

— Vamos a ir todos a la feria ¿les parece? — pregunto, Hima asintió emocionada, Boruto y Sarada disimularon su emoción paras según ellos no verse ridículos — Bien vámonos conto.

— Dobe, no deberías descansar un poco, ¿Cuánto dormiste? — pregunto bajo para que solo el escuchara.

— Estoy bien, dormí lo suficiente para estar despierto este día — dijo con una sonrisa.

Todos salieron de la casa y caminaban por las calles, Naruto cargo a Himawari en sus hombros para ir mas cómodos, mientras agarraba de la mano a Sarada, por otro lado Sasuke y Boruto caminaban a su lado pero separados.

Después de caminar un buen rato decidieron descansar en unas bancas, Naruto los dejo sentados mientras el iba por provisiones.

— Sarada... — intento decir Sasuke, antes de ser interrumpido por Boruto.

— Sarada, ¿Crees que debimos haber invitado a Mitsuki? — pregunto.

— No lo se, Boruto, creo que tenia cosas que hacer — respondió seria.

— Si, creo que si.

Sasuke decidió ya no hablar ni siquiera tenia claro que decir, el no era bueno con los niños eso era obvio, pero si era el día padres e hijos debía de intentar algo.

— Ya traje todo — llego Naruto.

El rubio saco sus compras, compro las paletas que se separaban, las que comía con Ero-sennin, las corto y le dio una a Boruto y la otra a Sarada que las aceptaron con una sonrisa, después saco otra de las paletas, partiéndola, dándole una a Hima, quien sonrió emocionada y el otro pedazo se la quedo el, después se fue a sentar a lado de Sasuke.

— No me olvide de ti — aclaro entregándole unos tomates fríos.

— Gracias — sonrió, solo un poco.

— De nada — dijo saboreando su paleta, en una escena muy conmovedora para todos los que los observaban, realmente parecían una familia completa, y una muy bonita.

Sasuke entendió que Naruto si tiene talento con los niños, pero era obvio, el rubio siempre fue así de social con todas las personas, ellos eran niños y sus hijos, debería de ser fácil. 

Decidió intentar hablar con Sarada, para por lo menos compartir algo, ya que ese día no se habían hablado desde la mañana, y el de verdad quería intentarlo.

— Sarada.. — hablo por fin, captando la atención de todos, que lo disimularon para que Sasuke pudiera hablar — ¿Quieres tomates? — ofreció de sus tomates, no era nada del otro mundo, pero a los ojos de la Naruto le pareció la escena mas tierna que haya visto en Sasuke, le dieron unas inmensas ganas de abrazarlo y de aceptar los tomates, por que el ya sabia como terminaría eso.

— No me gustan los tomates, papá, pero gracias — sonrió incomoda, por tener que rechazarle algo, y porque realmente su papá no conocía sus gustos o siquiera algo de ella.

— ¿Qué?, ¿No te gustan? — pregunto impactado por tal noticia, se trataba de su hija, como que no le gustaban, hasta se sintió ofendido.

— No — siguió diciendo incomoda.

— Teme, no ha todos les gustan tus preciados y deliciosos tomates — añadió, mientras Sasuke miraba triste sus tomates — Pero... Sarada ha estado entrenando con los shurikens — conto, viendo como Sarada prestaba atención — Lo hace muy bien, ttebayo — la alago, sonrojándola un poco — Deberías de verla y ayudarla a entrenar, ahora que aun hay tiempo, ¿No creen? — dijo guiñándole un ojo a la azabache.

— Papá, ¿entrenarías conmigo? — pregunto esperanzado.

— Claro — dijo mientras se paraba y salían los dos juntos al campo.

— Yo también quiero... — decía Boruto pero fue interrumpido por su padre.

— Vamos a la casa, ya se hace tarde, entrenaremos haya — trato de convencerlo.

— Pero... 

— Onichan, deja que Sarada y Sasuke-san entrenen juntos, es el día de padre e hijos — dijo la pequeña sorprendiendo a Naruto, su hija era inteligente, Boruto solo resoplo y comenzó a caminar a la casa, siendo seguidos por Naruto que otra vez cargaba a la pequeña Hima.

— ¿Te gustó este día? — pregunto Naruto.

— Si, me encantó ver los negocios contigo y con todos — dijo sonriendo.

— Hima.. — al rubio le dieron ganas de llorar — ¿A ti te gusto, Boruto?.

— He tenido mejores — dijo notando la tristeza de su papá, que había lo que podía para estar con ellos — Pero fue divertido, mientras no estés encerrada en ese oficina, si no eres un viejo aburrido — agrego, al parecer era muy orgulloso, al Uzumaki le vino a la mente alguien, esperaba que le estuviera yendo bien con Sarada.

Le agradaba que Sasuke quisiera convivir con su hija, y le gustó estar con ellos, como una familia.

Esperaba tener muchos días así, si todo salía bien.

Continuara...

Espero les haya gustado esta historia, si es así voten y comenten, también pueden seguirme.

Nos vemos en el siguiente capitulo, cuídense, besos 💋

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