𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀 𝐈𝐈
Advertencia: Lemon, lemon y más lemon, de esto va el capítulo, disfrútenlo 👍🏻
...
Empezó a explorar, ahora sí, la verdadera cueva, debería de encontrar a Naruto, no podía haberse ido muy lejos.
Había la posibilidad de que estuviera dentro de la ilusión dando vueltas por las 2 horas que ha estado perdido, no le sorprendería si ese fuera el caso.
Pero sorprendentemente no... Digo... Cómo era de esperarse no era el caso y su novio era lo suficientemente inteligente para salir de esa simple ilusión.
El problema era, ¿Dónde estaba?, Donde se había metido su rubio.
Para su suerte no tardó mucho en encontrarlo, o más bien él lo encontró a él.
— ¡Sasuke! — llamo el rubio.
— Naruto, por fin, ¿Dónde estabas?.
— Tienes que ver esto — le mencionó.
El rubio lo dirigió a una orilla de la cueva.
— Dobe, ¿Qué es esto? — pregunto confundido, cuando todas sus dudas se disiparon o más bien aumentaron — ¿QUÉ ES ESTO?.
— Te dije que te quería mostrar algo.
— Pero... ¿Qué es este lugar?.
— No lo sé, he estado aquí observando como baboso todo esto.
— ¿Apenas te diste cuenta?.
— Sasu... Esto es en serio...
— Lo sé, lo sé, esto es... Wow.
— Está increíble, ¿No?.
— Realmente lo está.
— Hay que ir a ver.
— No lo sé, puede ser peligroso, además está raro.
— No creo que nos pase nada, vamos
Lo que sus ojos veían era sorprendente, no tenían palabras para expresar ese sentimiento, realmente asombroso y sorprendente, además de misterioso.
Se adentraron al sitio, ¿Qué es exactamente?, Un paraíso, literal, un paraíso.
El lugar estaba lleno de árboles rojos, rosas y lleno de pequeños manantiales, un paraíso en toda la extensión de la palabra.
— Sasu, esto está increíble, ¿Qué crees que sea?
— Una trampa — murmuro inseguro.
— ¿Tú crees? — pregunto observando algún indicio de algo — Yo creo que simplemente es un paraíso escondido.
— Demasiado conveniente, ¿No crees?
— Puede ser...
Los dos caminaron y recorrieron el lugar, notando cómo todo se veía tan bien y perfecto.
Al llegar a una cabaña, encontraron una nota, o como un papel con instrucciones.
Parecía ser simple, el sitio es una especie de paraíso oculto, solo las personas que quieren ir a ese lugar, tienen que seguir un camino específico para poder llegar.
En términos simples, un destino turístico bastante reservado.
— Asombroso y ahora es todo nuestro Sasu, vamos.
— No, no, no lo reservamos, se supone que tenemos que llegar a nuestra cabaña.
— Solo será por un momento, mira esto, son como aguas termales, además este lugar huele delicioso, cómo perfume y está muy bonito, hay que quedarnos solo un momento.
— ¿Y hacer qué?
— Pues... Creí que sería obvio, hay que coger.
— ¿Es en serio?, Este sitio es tan alucinante y tú quieres que lo hagamos.
...
— Mhg... Naruto... — gimió sentado en la orilla del agua, mientras el rubio besaba todo su cuerpo.
— Mmm... ¿Qué decías Sasu? — pregunto divertido, el azabache estuvo a punto de contestar, pero antes de lograrlo Naruto succionó uno de sus botoncitos.
— ¡AHH!, Agh... Mm...
Nada de lo que quería decir le parecía coherente, solo sabía que estaba disfrutando, y que el placer que le recorría todo el cuerpo es lo único en lo que se quería enfocar.
— Sabía que no te resistirías — murmuro el rubio, dejando besos y marcas por todo su torso.
— Eres un... Tramposo, no sé... Supone que sería así...
El plan del rubio fue simple, al Sasuke negarse a la idea de hacerlo en ese paraíso, tuvo que recurrir a convencerlo, y como lo hizo, solo bastó con besarlo de la manera más apasionada y salvaje para que su querido Sasuke se rindiera y dejara su cuerpo completamente a su merced.
O bueno, eso es lo que querría decir, pero en realidad tuvo que suplicar, y luego con besarse la pasión en los dos se encendió.
Naruto calló a Sasuke metiéndose el miembro contrario en la boca, para poder disfrutar como se debe, haciendo que empezará a gemir y a decir cosas sin sentido, alimentando así su placer y disfrute propio.
Succionó su miembro, haciendo lo que ya sabe hacer, y escuchando los increíbles gemidos de su pareja, cuando estaba a punto de venirse se detuvo, no quería, la diversión acababa de empezar.
— Naruto, no te detengas... — dijo entre un suspiro.
— Quiero hacer algo más, Sasu, ¿Me lo permites?
— ¿Hacer qué? — pregunto con los ojos entrecerrados.
De su mochila saco un objeto bastante peculiar y lo puso a su vista.
— He querido jugar un poco con esto, pero no sabía cómo decirte, solo que ahora que estamos en este lugar tan magnífico, simplemente se me ocurrió.
Sasuke lo observo, sabe lo que es, y no podía negar que le daba curiosidad, y tampoco quería negar que tan solo pensar en eso, lo había puesto tan sensible y tan caliente.
— Disfrutemos de esta agua, y luego lo probamos en una cama, ¿Te parece?
— Cualquier cosa que digas me parece — respondió con una sonrisa, dejando el objeto de lado.
Después de eso volvió a la tarea de satisfacer y volver loco a su azabache.
Comenzó a besarlo desordenado, apretando y acariciando con descaro todo su cuerpo, su cintura, sus nalgas, inclusive su miembro, mientras que Sasuke trataba de hacer lo mismo, pero era tanto su placer que los espasmos no le permitían jugar con el cuerpo ajeno, algo que en esos momentos no es que le estuviera molestando.
El rubio comenzó a prepararlo, metiendo dos de sus dedos, haciendo que se tengan que recargar en una de las orillas, pues estaban en el agua, y flotar de esa manera es extraño.
El agua era bastante caliente, no quema, pero si se siente esa temperatura, lo cual solo hizo que su temperatura corporal se elevara más, simplemente para su propio disfrute.
— Sasu, voy a entrar...
El azabache asintió tratando de no dejar salir todos los gemidos obscenos de él, porque esto lo estaba calentando de una manera increíble.
Con cuidado se introdujo en él, claramente no es su primera vez, imposible pensar en esa posibilidad, pero después de tantas veces sigue siendo lo más cuidadoso posible, quiere ayudarlo, no lastimarlo.
Una vez estuvo dentro, dejo suaves besos en su espalda, no sé olvidaría que lo ama, y que básicamente le está haciendo el amor.
— Por Kami... ¿Por qué todo se siente tan extraño?... — pregunto entre jadeos.
— Creo que simplemente hacerlo en este lugar tan increíble, no está emocionando mucho.
— Supongo...
— Voy a empezar, de acuerdo.
— Sí...
El rubio no esperó otra palabra, para empezar con un suave vaivén, entrando y saliendo con la facilidad que su experiencia le permitía, mientras el contrario jadeaba y disfrutaba al máximo, luego de un momento, los dos sintieron que llegarían a su clímax, gimiendo y gritando por eso, teniendo que agarrarse de la superficie para no caerse.
— Agh... Te amo tanto... — dijo el azabache respirando con dificultad.
— Y yo te amo a ti — contesto de igual forma — Pero no hemos acabado — señalo el objeto.
En definitiva, eso no debió ponerlo tan duro, pero la excitación volvió a él.
Salieron del agua y caminaron hasta la cabaña, dónde estaba la cama, no era un secreto a qué iban las personas en ese lugar.
— ¿Sabes cómo funciona esto Naruto?
— Sí, será increíble, pero cualquier cosa que no te guste, dímelo y me detendré.
No sabía cómo seguir, pero cuando menos se lo esperaba, ya estaban besándose contra la pared, jalando de sus cabellos y gimiendo sus nombres, parecían literal en celo, si es que eso existe en humanos.
Naruto estímulo a su pareja hasta el punto es que ya estaban en la cama, uno encima del otro, lamiendo su miembro, Sasuke cerro los ojos con fuerza, porque esperaba poder liberarse, pero no sucedió, en cambio, sintió como algo se introducía dentro de él, pero no precisamente dónde se supone que se siente.
— Naruto...
— Sasu, dime si te duele.
De hecho, si dolía, pero era un dolor combinado con placer, no sabía cómo explicarlo, por lo que negó el hecho de que doliera.
Jalo de nuevo a su rubio para qué se colocará encima y siguieron con su diversión.
Naruto quería ir por un camino un poco más dominante, y se lo expresó a su pareja, el cual lleno de excitación acepto cualquier cosa que le generara esa sensación de placer y locura.
En un momento ya lo tenía boca abajo, y comenzó metiendo su miembro para después sacarlo a una gran velocidad, haciendo que arquera su espalda y gritara del placer, atrás quedó el hecho de no querer gemir obscenidades, el lugar se llenó con los ruidos de sus pieles chocando y los gruñidos y gemidos de ambos, los cuales no pretendían ser amigables.
El rubio lo sentó en sus piernas, entrando en él lo suficiente para tocar su punto dulce, haciendo que su clímax llegara, pero ese fue el momento en que recordó la situación.
No podía correrse, el juguete se lo impedía, era una sensación extraña, y no sabía qué hacer.
— Naruto...
— Uhm... Sasu... — solo recibió jadeos por su parte.
— Naruto... Escúchame...
— Eh, ¿Qué pasa? — pregunto prestando atención.
— No puedo... — dijo señalando.
— Mm... Ese es el punto Sasu, que no lo logres, ¿Quieres te lo quite?
— Sí...
— ¿Seguro? — pregunto antes de volver a meterse tocando su punto dulce.
— ¡Ah!, Naru... Ahh... — sus ojos se llenaron de lágrimas entre el dolor y el placer que estaba sintiendo.
El rubio siguió con un vaivén un poco más tranquilo, pero igual de apasionado que el anterior, haciendo que Sasuke solo pidiera enterar sus manos en sus piernas por todo lo que quería decir y hacer.
— Naruto... Quítalo — gimió al terminar la oración.
— Ruégame — dijo a su oído, y si no es porque tenía el juguete ese, se hubiera corrido en ese preciso momento.
Su cuerpo tuvo un espasmo por querer liberarse y por lo excitante que fue que le dijeran eso al oído, se sintió tan vulnerable y débil ante eso.
— Naruto... Por favor... Quítalo...
Jamás en toda su vida creyó que le rogaría a alguien, pero se sintió tan bien que Naruto tomara el control.
Se inclinó a besar sus labios, aun con las lágrimas saliendo, no le importó que salara sus labios, las sensaciones estaban en otro nivel.
Naruto mordió el labio inferior de su azabache, aun dentro de él, enterrándose todo lo que podía, el azabache solo pudo recargarse en el pecho contrario, gimiendo y jadeando, llevaba todo el tiempo en ese lugar haciendo lo mismo, solo gimiendo, que dirían de él, sinceramente no le importó.
— Naruto... Por favor... Te lo suplico... Quítalo... — murmuro en su pecho, subiendo su rostro y viéndolo directamente a los ojos, el rostro del azabache era un poema, todo sonrojado, lleno de lágrimas secas y lágrimas saliendo de sus ojos, estampó sus labios con los contrarios solo de la emoción.
Con cuidado acercó sus manos al objeto, pero antes de quitarlo, se separó del beso y hablo sobre sus labios.
— Te lo voy a quitar, pero no quiero que te corras hasta que yo te lo diga, ¿De acuerdo?
Sasuke asintió desesperado, volvieron a besarse y con cuidado el rubio saco el objeto largo y punzante, Sasuke gimió dentro del beso y mordió los labios contrarios por la sensación tan extraña que le causó que le quitarán eso.
Quiso correrse ahí mismo, pero recordó que se lo prohibieron, pudo haberlo ignorado y hacerlo de todos modos que más da, pero había algo de placer en recibir órdenes y cumplirlas, algo que no sabía que podía excitarlo.
Naruto le dio la vuelta contra la cama nuevamente y volvió a adentrarse con salvajismo, ambos luchando por no correrse.
— Ya por favor... Déjame correrme... Te lo suplico... — no supo de dónde salieron esas palabras, pero las disfruto.
Naruto maravillado con la situación, dio una última estocada sintiendo ese característico cosquilleo para luego susurrar.
— Te dejo hacerlo — tan solo terminó de decirlo, ambos se vinieron gritando sus nombres y cayeron contra la cama.
— Ah... Ah... Qué, ¿Qué se supone que fue eso?...
Ambos buscaban aire por haberlo contenido y ahora luchaban por regular sus respiraciones.
— No sé... Solo... Sucedió.
El rubio salió de él y se acostó a su lado, mirándolo con todo el amor que siente, Sasuke de igual forma lo miro con una pequeña sonrisa, porque lo ama, lo ama demasiado.
Se acercó un poco y dejo un beso en su frente, para luego dejar un piquito en sus labios.
— Deberíamos descansar un rato, luego nos bañamos y nos vamos a la cabaña.
— Aún no puedo creer que hicimos esto — murmuro recargado en su pecho, de forma mucho más cariñosa y segura, acurrucándose en él.
— Tampoco yo, pero pienso que será una gran aventura que podemos contar alguna vez.
— ¿Cómo cogimos en un lugar de extraña procedencia, un paraíso oculto, y como tomaste el control de una manera tan salvaje y yo fui tan débil y vulnerable?
— Sí...
— No lo creo.
— Bueno, puedo guardar ese secreto — dijo y beso su cabello, haciendo sonreír al azabache.
— Pero yo no, maldita sea, avisen para que me pueda tapar los oídos al menos, ¿Por qué no me toco un Jinchuriki menos hormonal?
Kurama se quejaba y se quejaba, pero Naruto lo ignoro, mientras se dedicaba a acariciar y adorar a su bello novio, quien pronto y esperaba que si, se convirtiera en su bello esposo.
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¡Hola!, Ya se, ya se, ha pasado un año desde que subí el primer extra, dos años desde que publique la historia, pero pues volví, y les traje el segundo extra, que espero les guste mucho, primero subir el otro y probablemente último extra antes de que se cumpla el año, es una promesa.
Espero que les haya gustado mucho el capitulo, cuidense mucho y muchos besos.
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