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La familia Min tenía un gran día de fiesta desde la primera hora del día, comenzaron con prepararle el desayuno a la señora Min y llevárselo a la cama. Mientras la feliz mujer terminaba su comida, su adorado esposo y su querido hijo decoraron con algunos globos de colores la sala.

Recibieron la visita de familiares y llamadas de algunos amigos para felicitarla. Por la tarde todo estaba bastante tranquilo, luego de abrir algunos regalos, escucharon la puerta ser tocada. Yoongi se levantó de su lugar para ir a atender.

ㅡ ¡Jin! ㅡ una sonrisa apareció de forma instantánea al ver a su bonito vecino en la puerta.

ㅡ Ho-hola Yoongi ㅡ respondió tímidamente.

ㅡ Señora Kim, es un gusto verlos aquí, por favor pasen.

Dejó entrar a sus vecinos pero algo en su interior cambió cuando notó a su acompañante, un chico de alta estatura y complexión delgada, ¿quién diablos era?

La señora Min chilló emocionada ante el regalo que Jin le entregó, un delicioso pastel de chocolate.

༄

Yoongi quedó fascinado, incluso aún más enamorado de su lindo Jin, luego de probar el primer bocado de su rebanada de pastel. Los adultos se quedaron en el comedor conversando, mientras los más jóvenes se fueron a la sala.

ㅡ ¿Y él quién es? ㅡ se atrevió a preguntar, ocultando su molestia.

ㅡ Oh, lamento ser tan mal educado contigo Yoongi ㅡ ocultó su boca llena de pastel por todos lados con su manos ㅡ. Él es Choi Junhong, mi mejor amigo. Es como mi bebé ㅡ rió.

ㅡ Es un gusto conocerte ㅡ dijo el alto chico con una sonrisa.

ㅡ Mi nombre es Yoongi, Min Yoongi.

Un silencio poco agradable se instaló entre los tres jovenes, pero fue roto a los pocos minutos por Junhong, quien pidió una rebanada extra de pastel. Jin se levantó del suelo y tomó el plato para luego caminar a la cocina.

ㅡ ¿Qué edad tienes, niño? ㅡ preguntó el rubio bastante curioso.

ㅡ Diecisiete años, ¿y tú?

ㅡ Increíble, eres menor yo ㅡ levantó una ceja y le miró discretamente ㅡ. Tengo diecinueve.

Recibió un asentimiento como respuesta. En eso llegó Seokjin con el plato y la rebanada de su amigo.

ㅡ Disfrútalo, Junhongie ㅡ le dijo luego de entregárselo y volver a tomar asiento a su lado.

ㅡ Gracias, mamá Seokjin ㅡ respondió juguetón, haciendo que Min frunciera el ceño.

ㅡ ¿Porqué ese apodo hacia Jin? ㅡ preguntó aún con la mueca en su rostro.

ㅡ Bueno, él es menor que yo y llevamos años de conocernos. Nuestras familias son cercanas. Para hacerlo más corto, él ha sido mi único amigo verdadero desde que tengo memoria, yo le he cuidado y él a mí. Así que él comenzó a llamarme mamá y yo bebé ㅡ Jin explicó de forma tranquila.

Yoongi asintió al final, de acuerdo y conforme con todo lo que el chico lindo dijo.

Estuvieron conversando sobre diferentes cosas, por ejemplo, algunas historias graciosa sobre su niñez o en clase. Las risas de lo tres jovenes parecían no tener fin, a pesar de que Min se veía tranquilo y en confianza con el acompañante del pelinegro, estuvo alerta ante cualquier comportamiento extraño.

Jin se levantó para ir por un poco de agua y refrescarse, pero hubo un mal cálculo y terminó cayendo al suelo. La verdad es que tenía mareos y un leve malestar en su cabeza.

ㅡ Jin, ¿necesitas algo? Puedo llevarte a mi habitación para que te relajes, no lo sé, ¿te duele algo? ¿te lastimaste? ㅡ una lluvia de preguntas preocupadas cayeron sobre Kim mientras era levantado del suelo.

ㅡ No te preocupes, sólo me resbalé ㅡ respondió restandole importancia a lo sucedido.

ㅡ Jin, mañana saldré temprano del instituto, puedo llevarte a una consulta médica, ¿te parece bien? ㅡ propuso el menor de los tres.

ㅡ Ya te expliqué que no es nece... ㅡ fue interrumpido.

ㅡ Lo necesitas, tienes como mínimo dos semanas con esos malestares. Te llevaré a la fuerza si es necesario ㅡ se cruzó de brazos.

Yoongi no entendía lo que estaba sucediendo, ¿Jin estaba enfermo?

ㅡ ¿Por qué no quieres ir? ㅡ se atrevió a preguntarle.

"Porque tengo miedo de saber la verdadera razón de mi malestar" respondió en su interior.

ㅡ Seguro que no es la gran cosa ㅡ contestó en forma de susurro.

༄

Aquella respuesta siguió dando vueltas en la cabeza de Min, más ahora que él se había ido a casa. Soltó un suspiro mientras se sentaba en la orilla de su cama. Eran las once de la noche cuando una fuerte tormenta eléctrica se desató.

A Yoongi le encantaban, así que no tardó en salir a su balcón para admirar el hermoso espectáculo en el cielo. Pero vaya sorpresa que se encontró cuando volteó a un lado, específicamente al balcón de Seokjin.

Allí estaba él, temblando y la ropa empapada por la lluvia. Estaba en el suelo y sus manos tomando con fuerza su cabello teñido de negro con desesperación. Algo muy malo debe estar pasándole para hacer eso, razonó Min.

Sin importarle que podía resbalarse, o peor aún, caer desde la segunda planta, saltó de balcón a balcón para auxiliar a Jin. Tan pronto como estuvo del otro lado, lo abrazó con fuerza.

ㅡ Jin, ¿qué ocurre?

ㅡ No, déjame, por favor déjame en paz ㅡ dijo entre lágrimas, haciendo un intento débil de alejarlo.

ㅡ Mírame, Seokjin mírame ㅡ logró tomar el rostro contrario entre sus manos, haciendo contacto visual de inmediato ㅡ. Soy Yoongi.

ㅡ ¿Y-Yoongi? ㅡ murmuró. Sus ojos se abrieron grandes cuando vio que sí era él, y no dudó en lanzarse a abrazarlo ㅡ. Yoongi, lo siento, lo siento...

ㅡ Oye, no tienes por qué disculparte. Todo está bien, ¿de acuerdo? ㅡ le dijo y luego sintió un asentimiento ㅡ. Vamos a tu habitación, tu ropa está empapada, vas a resfriarte.

No esperó a escuchar una respuesta de parte del pelinegro, lo ayudó a ponerse de pie y lo llevó hasta la cama, donde el chico se sentó. Su mente se bloqueó cuando pensó en ayudarle a cambiar su ropa, ¿la razón? Yoongi tenía dos; la primera, no podía simplemente darse la libertad de abrir y ver entre los cajones y el closet de Jin. La segunda, ¡iba a verlo desnudo!

Bueno, quizá no, probablemente se ocultaría debajo de la cama golpeándose mentalmente justo como en ese momento por imaginar tal cosa.

Jin comenzó a temblar por el frío que sentía, su cuerpo estaba sensible y necesitado de calor.

ㅡ Yoongi, en mi closet tengo otra pijama, ¿puedes darmela? Tengo frío ㅡ le dijo en voz baja para no ser escuchado por su familia.

Min se apresuró a hacer lo que el chico le pidió, abrió el closet y justo enfrente de él estaba el conjunto a rayas de color rosa y blanco. Se lo entregó y se giró para darle privacidad y que se cambie de ropa.

Escuchó a Jin quejarse de dolor, así que decidió girarse. Su corazón dejó de latir por un momento cuando notó un rastro de sangre escurrir de su muñeca derecha.

ㅡ Dios mío, Jin, ¿qué te hiciste? ㅡ levantó un poco la voz pero aún así seguía siendo baja.

ㅡ No es nada... ㅡ desvió la mirada.

ㅡ ¿Tienes botiquín para limpiarte? ㅡ preguntó, y caminando en dirección al baño luego de que Jin murmurara un débil si.

Regresó con algunas cosas que iba a necesitar y se sentó en la orilla de la cama, tomando la mano de Seokjin. En breves segundos, el pelinegro reunía el valor necesario para mirar al chico de blanca piel a través de su flequillo. Estaba muy concentrado aplicando presión en la herida para detener el sangrado.

Yoongi no se atrevía a preguntarle su motivo por hacer tal cosa, seguro que no se lo diría pues recientemente comenzaron a hablar. Suspiró de forma silenciosa.

Una luz se coló por la puerta corrediza de la habitación, haciendo que Jin se sobresaltara y asustara.

ㅡ ¿Les tienes miedo? ㅡ preguntó Min.

ㅡ Al sonido ㅡ y entonces un gran estruendo se escuchó.

ㅡ Descuida, mientras yo esté aquí acompañandote, nada te pasará ㅡ le miró, regalandose una sonrisa cálida.

ㅡ ¿Significa que vas a quedarte? ㅡ las rellenas mejillas de Kim se pintaron de un color rojo intenso al hacer su pregunta.

ㅡ Sólo si tu quieres.

El contacto visual no fue roto esta vez, Jin sonrió y asintió, no quería pasar esa noche fría de tormenta solo en su habitación.

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