A corazón abierto (1 parte)
El tiempo parecía congelarse, el oxigeno escapar de repente.
Dos almas que alguna vez se encontraron unidas, fusionadas por amor, hoy se enfrentan como dos extraños desconocidos.
Se contemplaron por lo que parecía una eternidad, ninguno de los dos lograba romper el silencio sepulcral.
¿Qué se dice en un momento así?
¿Cómo encarar a la mujer que es tu esposa y no lo es?
¿Con qué cara le reclamo su abandono cuando lo he hecho por años?
Estás y otras inquietudes perturbaban la temple del guerrero.
Chichi por su lado, sentía agrietar su armadura, su defensa imperturbable tenía una fisura ante la arrolladora presencia de su marido.
¡Maldita sea!, la carne es débil...
Lo mismo le ocurría a Goku, la extraordinaria belleza de su esposa le debilitaba las rodillas, su aroma celestial seguramente lo haría caer a sus pies, rogándole clemencia y misericordia.
Finalmente Chichi encontró su valor temerario y su voz.
-"Y bien, vas a seguir mirándome o vas a decir algo Goku".
El saiya salió de su trance y frunció el seño ante la voz de Chichi.
-"Estas hermosa Chichi".
El cumplido de Goku sorprendió a Chichi, no creía que esas serían las primeras palabras que le diría.
Hacía mucho que no lo escuchaba hacerle un cumplido.
-"Perdón, me equivoque, siempre fuiste hermosa Chichi, pero hoy sobre el escenario, fue alucinante, tu belleza exploto de una manera diferente... estás diferente...".
-"Gracias Goku y.....si estoy diferente".
Nuevamente el silencio los invadió, hasta que Goku no soporto más y avanzo hacia ella, Chichi retrocedió, no sabía si Goku quería abrazarla o algo más, sus ojos le demostraban anhelo, admiración y lujuria.
Entro en pánico, no quería su contacto, no lo soportaría, no aún.
La reacción de Chichi no fue le agrado al guerrero, claramente estaba alejandolo, huyendo de él, como lo había echo en todo este tiempo.
-"Tanto odio y desprecio sientes por mí que no aguantas que me acerque a ti, Chichi".
-"¿De qué estas hablando Goku?, yo no te odio ni mucho menos te desprecio".
Una sonrisa burlona seguida de un bufido salió de su boca, era nuevo para él sentir el rechazo de quien por muchos años fue su compañera de vida.
-"¡Eso dices, pero tu actitud y acciones demuestran lo contrario! Chichi no me trates como un idiota. Mirá todo lo que haz echo, lo que te hiciste, lo que me hiciste, LO QUE NOS HICISTE!!!! Y todavía pretendes que no crea que me odias y me desprecias!!!!!".
-"Siempre tan melodramático! No exageres Goku. Ya te dije por qué lo hice y si no hubieras regresado, y estuvieras entrenando todavía con Whis ni te importaría lo que yo estaba haciendo".
-"Eso no es cierto Chichi. Me preocupo por ti y por nuestros hijos".
-"YA BASTA DE MENTIRME GOKU!! SI ERES TAN VALIENTE DE ENFRENTAR A TANTOS ENEMIGOS PONTE DE PIE Y ENFRENTA LA REALIDAD.
NO TE IMPORTÓ, NUNCA TE IMPORTE, POR ESO TE FUISTE SABIENDO QUE NO ESTARIA DE ACUERDO!!!!".
-"CHICHI TE JURO QUE YO NO SABIA QUE ESTARIAS TAN MOLESTA, PENSE QUE ENTENDERIAS, SIEMPRE ENTENDISTE ANTES".
-"AY POR KAMI GOKU, ERES UN IDIOTA! JAMÁS ENTENDÍ GOKUUUUU!!!
COMO QUIERES QUE ENTIENDA QUE MI MARIDO PREFIERE MORIR Y QUEDAR MUERTO EN VEZ DE REGRESAR CON SU FAMILIA, QUE DESPUES DE RESUCITAR VIVA EXPONIENDO SU VIDA A UNA MUERTE SEGURA, QUE SE ALEJE DE SU HOGAR POR MESES Y HASTA AÑOS PARA HACERSE MÁS FUERTE...
ERES EGOISTA GOKU...
SIEMPRE LO FUISTE...
ASIQUE NO ME REPROCHES, NI ME RECLAMES AHORA!
POR UNA VEZ EN LA VIDA QUISE SER EGOISTA Y PENSAR EN MÍ!!!".
El último grito sonó ahogado, las lagrimas querían invadirla, pero trato de soportar la agonía, sabía que ese momento iba a ser brutal y desgarrador entre ellos, las palabras eran hirientes, había mucho dolor, rencor y reclamo verdadero en sus corazones.
Este encuentro los destruiría inmensamente, como brasa sus cuerpos parecían quemarse a quemarropa, había tanto sufrimiento, tanto dolor entre ellos y sin embargo nada detendría lo que se avecinaba.
-"PARA PENSAR EN TI NECESITASTE REJUVENECER Y BORRAR NUESTRA LAZO CHICHI?! ESO NO LO HICISTE PORQUE PENSASTE EN TI, QUERIAS HERIRME, HACERME SUFRIR...
VENGARTE...
NO SEAS HIPOCRITA Y RECONOCELO, ME ODIAS Y ABORRECES ESTAR CONMIGO POR ESO HUISTE!!!".
-"¡YO NO HUI!!!".
-"SI LO HICISTE!!! NO PUDE LOCALIZARTE POR SEMANAS CHICHI. TUVE QUE RECURRIR A VEGETA PARA TRATAR DE UBICARTE".
Aunque estaba furiosa con Goku por todas las cataratas de reclamos que le decía, al mencionar a Vegeta, no pudo aguantarse y una pequeña sonrisa apareció en sus sensuales labios.
Sabía que eso era lo que más le molestaba a Son Goku, tener que aliarse con Vegeta a causa de ella.
Goku vio esa sonrisa y arremetió contra ella tomándola con fuerza de los brazos y arrinconándola contra la pared.
-"¿Goku que haces? Sueltame!!".
Chichi ya no gritaba, el Saiyajin la atrapo desprevenida y cayó ante su arrebato, apenas pudo articular palabras que salieron como susurros ahogados por los nervios.
-"Me vuelves loco! Extrañaba tus gritos y tus burlas".
Le dijo Goku con voz ronca.
-"¿Cómo te atrev %$& mmmmph.."
Chichi no pudo continuar Goku estampo sus labios contra los suyos en un violento pero apasionado beso.
Chichi trato de empujarlo con sus brazos, forcejeando, pero Goku estaba pegado como ventosa, forzandola a responder, empujando y mordiendola para que abriera su boca y poder meter su lengua.
Ella trato resistir y esquivar con movimientos de cabeza su insistencia, pero el guerrero no aceptaría un NO por respuesta.
Encontrarla había sido toda una odisea insoportable y desesperante, y aunque la mujer que encontró delante de él, no era quién esperaba ver, ya que parecía un tempano de hielo, el derretería su glaciar.
Podrá ser joven y bella de nuevo, tener una actitud valiente y pretender que ya no lo ama, pero ESA MUJER era SU MUJER Aún, y se lo iba a dejar bien en claro, le guste o no le guste, ella era y será siempre suya.
Chichi intento gritar al sentirse sofocada, pero ese fue un error de principiante, al hacerlo sólo logro que Goku consiguiera la victoria.
Se enterró en su garganta, invadiendo la cavidad bucal con su majestuosa lengua, gruño como un animal y un gemido intenso escapo de su interior.
Ella era un oasis, su paraíso en la tierra, tan malditamente deliciosa!!
Chichi se derritió en sus brazos, por más que quisiera no iba a negarse la oportunidad de sentirlo, aunque sea quizás una última vez.
La carne es débil y a pesar de su dolor, por su abandono, ella era una mujer enamorada y amaba a este bastardo desconsiderado con todas las fuerzas de su corazón.
Goku sintió que la resistencia de Chichi se desvanecía bajo su tacto.
Comenzó a manosear el cuerpo renovado de su joven mujer, a sentir su figura bajo la suavidad de su bata de seda, obviamente no había ninguna prenda debajo, podía sentir la firme tenacidad de sus piernas, de su diminuta cintura, la turgencia de sus senos y la excitación manifiesta en sus pezones al chocar contra su musculoso pecho, era exquisita.
Una Diosa.
De mala gana solto sus labios para seguir con su asalto en su delicado cuello de porcelana, un rastro de besos que iban de la comisura de su boca, atravesando su mandíbula delinearon un camino de disfrute.
Su olor penetró sus fosas nasales. Su mujer siempre tuvo un aroma afrodisíaco que lo volvía loco, pero ahora pudo comprobar que sus celos contra Vegeta estaban justificados. El infeliz del Príncipe había tenido el placer de disfrutar de esta fragancia única. Sabía que el mayor de los Saiyajines lo envidiaba por esto, el perfume de Bulma jamás se compararía ni estaría cerca de alcanzar tal estado de perfección.
Su cabeza se enterró en la abertura del escote de su bata plantando más besos, Chichi sujeto su cabeza entrelazando sus dedos en su cabello instándolo a continuar.
Con sus enormes manos amaso cruelmente sus senos, bajando nuevamente a su cintura, apretándola contra él, su excitación una roca prominente que golpeaba contra su feminidad.
-"Te deseo Chichi. No sabes cuanto".
Goku se froto contra ella en un vaiven torturante. Deseaba tanto arrancarle esa diminuta prenda para descubrir su cuerpo desnudo y hacerla suya una vez más.
Ser el único que la tocara siempre.
Su olfato que podría ser a veces una maldición y en ocasiones una bendición, le había confirmado sus sospechas. Su esposa había cambiado no sólo en su aroma sino que su grado de excitación era puro.
Con la ventaja de una memoria perfecta podía recordar que ese mismo aroma era el que tenía Chichi antes de consumar su matrimonio.
Era un olor a penas perceptible, escondido entre el aroma propio de su piel, pero allí estaba, como manantial, como agua fresca.
Un agua limpia y sin impurezas que calmaría su sed.
El podia recordar que cuando la última barrera que protege su virginidad había sido atravesada, su olor había mutado.
Una sonrisa perversa apareció en sus labios, ella era pura otra vez.
Tendría la oportunidad de reclamarla como suya una vez más.
La dicha duro solo un momento pues su sonrisa se desvaneció cuando un oscuro pensamiento lo atravesó.
MALDITO VEGETA!!!
HIJO DE RE MIL PUTA!!
Acaso el sabría que Chichi había regresado a su estado puro y por eso le pidió que no la marque nuevamente, ¿él acaso pretende tomar lo que es mio?
La mente del Saiyajin se nublo agredido por las imágenes de las perversas intenciones sexuales que su enemigo podría tener con su esposa.
En vez de estar feliz de tener finalmente a Chichi en sus brazos, menguando su resistencia al dejarse acariciar y besar por él, estaba desviando su atención hacia el asqueroso de Vegeta.
Un gruñido molesto se desprendió de su boca, que no paso desapercibido para Chichi, quien estaba atrapada en el calor del momento, dejándose llevar por su propio anhelo por su ex marido.
Goku detuvo sus atenciones, la rabia comenzaba a empaparlo con una ira inmensa, sus colmillos comenzaron aflorar, rasguñando el frágil cuello de Chichi. Se supone que no debía hacerlo, mucho menos por rabia.
Sólo en un acto de amor y compromiso con su compañera el macho marcaba a la hembra como suya, no por egoísmo, ni mucho menos por otro Saiyajin.
Chichi sintió el rastro y la pequeña punzada, obviamente reconocía las señales de lo que su ex marido pretendía hacer.
Estaba completamente equivocado si creía que tan fácilmente la marcaría de nuevo!.
Continuará...
En minutos...
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