Parte 1
"¡Vamos, mírame a los ojos!" Gritaba Adamas mientras notaba como su hermano lo atravesaba con su tridente, pero lo peor es que la única vez lo miró a los ojos fue para matarlo, se sentía tan herido, y no solo por estar muriendo, sino porque él solo buscaba el apoyo de su hermanito y acabó empalada por éste, él no tenía intención de matarlo, solo quería cortarlo con su guadaña como escarmiento, desde ese momento, el instante en el que pensó que moriría, el odio hacia Poseidón nació.
Muchos milenios después, el antiguo dios de la conquista andaba por los pasillos de la residencia de Hades con sentimientos conflictivos, éste es Adamas, ahora conocido como Adamantino. Asesinado por su hermano Poseidón y resucitado como un cyborg por petición de su otro hermano Hades, Adamas se encontraba sin ganas de vivir desde que *resucitó*, al fin y al cabo, está condenado a vivir en el inframundo mientras todo el mundo le olvida por toda la eternidad.
La caminata de Hades se detuvo al encontrarse a su hermano Hades en su trono, al ser éste su destino se arrodilló. "¿Me llamó para algo, hermano?" Preguntó mientras inclinaba la cabeza, el rey de los muertos lo miró fijamente mientras hablaba.
"Solo quería comunicarte una cosa, ¿Sabes que el Raganarok ha comenzado?" Preguntó con seriedad, el cyborg asintió con la cabeza.
"Sí, hermano, si no me equivoco, Beelcebub se fue del inframundo para pelear en ese mismo torneo" Contestó con la misma seriedad, desconocía lo que quería decirle Hades con eso, a él no le importaban los humanos y le daba igual si vivían o morían, siempre tuvo peores problemas.
"Verás, Adamantino" Volvió a empezar Hades, usando el nombre que le dieron en vez del suyo verdadero, cosa que siempre lo molestó. "Las dos primeras rondas acaban de terminar y ambas en victoria para los dioses, pero te quería decir que el tercer peleador divino será nuestro hermano Poseidón, creo que debes volver a hablar con él y arreglar las cosas" Dijo de forma sincera que hizo que Adamas casi sufra de ansiedad, cada vez que recordaba lo ocurrido con Poseidón el día que casi muere, el día que su hermano sólo lo miró para llamarlo escoria y luego borrarlo de la historia.
¿Cómo iba a poder hablar de nuevo con ese arrogante? Pensaba Adamas, aunque se presentase como Adamantino sería despreciado de nuevo e incluso podría llegar a ser asesinado otra vez, sinceramente no comprendía la razón por la que Hades aprecia tanto a Poseidón.
"No quiero insultar a nadie, pero seguramente Poseidón no querrá escucharme" Dijo, tratando de excusarse, aunque provocó justo lo contrario cuando vio a Hades levantarse de su trono.
"Pues entonces te acompañaré, iremos al Valhalla y trataré que arregles las cosas con Poseidón" Dijo con una seriedad extrañamente cariñosa que reconfortó de buena manera a Adamas, quién no pudo oponerse y acabó acompañando a su hermano.
En el estadio del Valhalla, Adamas veía como estaban en una especie de intermedio entre la segunda y la tercera ronda, donde ambos bandos elegían sus peleadores, aunque los griegos ya tuvieron claro que Poseidón sería el siguiente desde el primer momento.
"Adamantino, voy a hablar con Beelzebub un momento, tú ve al balcón donde se sienta nuestro hermano Zeus y nuestros sobrinos Hermes y Ares y salúdalos, confío en que la relación entre hermanos no volverá a ser mancillada de nuevo" Dijo con una inusual y breve sonrisa mientras se alejaba de Adamas, quien parecía no saber qué hacer.
"Poseidón peleará ahora" Dijo en voz baja mientras recordaba con odio lo que ocurrió, por mucho que ame a Hades por ser un excelente hermano, con el tirano de los mares ocurre todo lo contrario.
Empezó a apretar los dientes y puños mientras un sentimiento inundaba sus pensamientos, quería venganza, no le importaba que fuerza su hermano, no le importaba perder su amor por Hades, él ya no se sentía vivo, desde que resucitó como cyborg siempre supo que en realidad debería estar muerto, no le importaba nada de lo que le ocurriera.
Tampoco le importaban los dioses de la fortuna, la idea que había rondado por su cabeza podría hacerlo finalmente descansar en paz, eso era lo que realmente buscaba, estaba arto de vivir en el inframundo mientras le decían cómo Poseidón le quitó todo el respeto y reconocimiento que se esforzó por conseguir.
"Lo lamento, hermano Hades, ya me matarás luego como castigo, pero necesito vengarme de Poseidón por lo que me hizo" Se dijo a sí mismo mientras comenzaba a andar hacia un lugar distinto al balcón griego, se dirigía según mostraban las señales, hacia las salas de las valkirias.
En esa sala, Goll veía como Brunilde palidecía ante la información recibida, Poseidón, el tirano de los mares, sería el siguiente peleador y ella no sabía a quién enviar.
(En este universo, Sasaki Kojiro no intervino en la sala para confirmar que pelearía él)
"¿Por qué envían ya a los mejores peleadores?" Se quejó Goll mientras daba el combate por perdido, Brunilde tenía ganar de cortarle la cabeza a su hermanita si seguía con esa actitud tan pesimista delante de Hrist.
De repente, una voz desconocida se hizo presente en la sala, Hrist cambió de personalidad mientras parecía querer golpearlo.
"Parece que he acertado, aquí se reúnen las valkirias" Dijo el dios que resultó ser Adamas, mientras pasaba de largo de Hrist, cosa que la molestó mucho, Goll estaba sin palabras.
"¿Quién eres tú?" Preguntó Goll mientras notaba como ese dios la ignoraba para acercarse a su hermana mayor Brunilde, Hrist estaba a punto de pelear con él, pero Adamas habló mientras se seguía acercando.
"Tranquilas, malditas semidiosas, no vengo buscando pelea con vosotras, todo lo contrario, vengo a ayudaros" Dijo con seriedad mientras miraba a Brunilde a una corta distancia, un silencio incómodo se formó que se incrementó aún más cuando la jarra de leche cayó al suelo.
"Creo que sé quién eres, pero me gustaría confirmarlo" Dijo Brunilde mientras notaba que Adamas empezaba a bajar la cabeza, verdaderamente todos lo habían olvidado.
"Aunque ahora me llaman Adamantino, mi verdadero nombre es Adamas, uno de los dioses del olimpo" Dijo seriamente mientras Goll estaba por gritar al no saber nada sobre quién era él, pero Hrist le tapó la boca a la pequeña para evitar que venga alguien más a la sala.
"Parece que sigues vivo, aunque sea mitad mecanizado, ¿Qué quieres decir con que quieres ayudarnos?" Preguntó con seriedad mientras Adamas fruncía el ceño, era su última oportunidad de arrepentirse, pero no lo iba a hacer, no quería seguir viviendo en el inframundo como alguien que ni siquiera debería estar vivo en primer lugar.
"Yo quiero venganza contra Poseidón, pelearé del lado de los gusanos mortales" Dijo mientras notaba como las palabras se le atragantaban, fue más complicado pensarlo que decirlo, aunque ni Brunilde ni las otras dos valkirias restantes parecían estar convencidas.
"El reglamento del Ragnarok dictamina que cada bando debe elegir una lista de 13 peleadores, pero en ningún momento dice que no pueda pelear alguien que no esté en la lista" Se explicó Adamas mientras notaba como la presión aumentaba en el ambiente.
"¿Por qué debería aceptar? No te interesa el destino de la humanidad" Dijo Brunilde mientras se preparaba para sacarlo a patadas de la sala, pero Adamas contestó antes.
"Y es cierto, no sé porque los queréis defender tanto, pero eso no me importa, pero aún así yo quiero matar a Poseidón y vosotras necesitáis la primera victoria de la humanidad urgentemente, ambos nos beneficiamos, ¿Qué dices?" Terminó Adamas mientras alzaba su mano para estrecharla con la de Brunilde, quien simplemente asintió, pero no le tocó la mano.
"Muy bien Adamas, hablaré con Heimdall por teléfono para comunicarlo, ve preparándote" Ordenó, cosa que no le agradó al cyborg, el cual simplemente se fue de mala manera.
"Hermana, ¿Por qué has aceptado?" Preguntó Goll, aunque Hrist parecía tener también la misma pregunta, Brunilde contestó con una sonrisa algo tétrica.
"Porque no hay nada más poderoso que la venganza, seas de la raza que seas" Dijo ella mientras se levantaba y sacaba su celular.
Aunque Heimdall se mostró totalmente reacio ha hacerlo, acabó cediendo debido a que Zeus fue informado desde su camilla en la enfermería y aceptó que Adamas peleara mientras desde el celular se podía mostrar también la sorpresa en la voz del anciano por saber que su olvidado hermano seguía vivo, aunque al parecer no se lo comunicó a nadie más.
Varios minutos más tarde, todos estaban preparados para iniciar la tercera ronda del Ragnarok, se mostró que en esta ronda se pelearía en una plataforma rodeada por agua marina y acto seguido el comentarista presentó al tirano de los mares mientras éste entrada en la arena.
En el balcón griego, Hades le quitó el asiento a Ares mientras miraba confundido al no encontrar a su hermano Adamas allí, pensando que podría haber pasado, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Heimdall.
"Del lado de la humanidad ha ocurrido algo insólito, ¡Ya que será otro dios quién a traicionado al resto quien pelee por la humanidad!"
Eso provocó todo tipo de emociones fueran expresadas de golpe, tanto humanos como dioses estaban totalmente confundidos, Hades rogaba que no fuera quien él estaba pensando, de repente una barca metálica se hizo presente y en su interior montaba un dios totalmente desconocido para todo el mundo a excepción de los griegos, mostraba que casi todo su cuerpo era metálico.
"¡El dios olvidado por todos a causa del mismo Poseidón, Adamas!"
Eso provocó que la inexpresividad de Poseidón se rompa, era algo totalmente insólito y parecía no comprender cómo Adamas sobrevivió, Hades frunció el ceño de pura ira al ver a su otro hermano bajando de la barca para estar en frente de Poseidón.
Tanto los dioses como los humanos presentes, aunque no lo conocían parecieron mostrarse enojados en caso de los dioses y esperanzados del lado de la humanidad por ver a un dios que les proteja, aunque la realidad es que Adamas no aprecia a los humanos en lo más mínimo.
Adamas mostró frente a su hermano una guadaña parecida a la que usaba, pero mucho más poderosa mientras miraba a Poseidón, quién frunció el ceño, pero no miró a su hermano a los ojos, provocando más enojo en Adamas.
"¿A qué has venido escoria inmunda?" Preguntó el tirano de los mares mientras seguía sin mirar a Adamas a sus ojos, provocando que Adamas mire hacia el suelo para acto seguido mostrar toda la ira acumulada a flote.
"Pensaba que podrías haber cambiado, pero estás igual, ¡Me vengaré de lo que hiciste!" Gritó mientras preparaba su guadaña para empezar la batalla mientras Hades parecía estar decepcionado por las acciones de Adamas, de hecho, estaba negando con la cabeza.
"¡Que comience la tercera ronda del Ragnarok!"
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Hasta aquí la introducción a la historia, ¿Cómo os ha parecido? Me gustaría que comenten su opinión, espero que os haya gustado, ahora sin nada más que decir adiós.
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