26

Marzo

Andrea está cada vez más distante. No deja de llamar, es amable, pero percibo su recelo.

Está enamorada, lo sé.

Tal vez es eso lo que querían. Distanciarnos.

Me pregunto hasta dónde serán capaces de llevar esta farsa.

Y es culpa mía.

Imagino cuando sepa la verdad. ¿Me odiará como el resto del mundo? ¿Se irá de mi vida como todos a los que he amado?

Se cumplió un año de que Laura y yo terminamos.

Me acuesto con la rubia. Bebo más. Consumo cada vez más pastillas para poder dormir.

Caigo en la melancolía. Pienso en la felicidad perdida. En el sentido que se me escapa de las manos. En la inutilidad de seguir viviendo.

Pero aún tengo un propósito.
Uno que me hace sentir algo distinto al dolor.

Ella.

Su destino está en mis manos. Los Alfa han preparado el tinglado, pero yo jalaré de los hilos. Y voy a apretar todo lo que quiera.

Hubo una fuga de información del proyecto. Los Alfa prepararon un informe que tengo en la caja fuerte. El Nexo le dijo a Andrea el nombre de ella, el sujeto de pruebas.

Nadie debe asociar ese nombre a la mujer que vendrá a la OINDAH en junio. Si se conoce su identidad podrán relacionarla con mi padre. Las cosas que los Alfa esperan que ella haga pondrían en riesgo el secreto del proyecto. Alguien afuera de la organización podría verla.

Si el mundo se entera de que una sola inyección de este suero hizo que una mujer común y corriente sea capaz de superar cualquier estándar fisiológico conocido, será el fin del proyecto. Quizá de mucho más que eso.

Pondría en peligro a todos los integrantes del proyecto, en especial a Andrea.

Y no voy a permitirlo.

Días después

He estado pensando.

¿Por qué mi padre habría acudido a De Lois después de haber firmado un convenio con Caballero? ¿Qué retorcida idea lo hizo buscar a otro alto funcionario para revelarle algo que podría exponer su preciado trabajo?

Miedo.

Él sabía que los Alfa lo estaban vigilando. Era un criptógrafo aficionado.

Pero él sabía que iban a proteger su proyecto con garras y dientes. ¿Temía que le hicieran daño a la mujer? ¿A él mismo?

¿Y si lo quitaron del camino tras haber hablado con De Lois, por sus dudas?

Trato de entender. Ya no sé qué es real y que no lo es.

Estoy en un nido de víboras.

Le daré un ultimatum al tal Harry. Una última muestra de mi buena fe, porque la paciencia se me ha terminado. Y si no accede, no responderé de mis acciones.

Finales de marzo, en la OINDAH

Termina otra reunión del proyecto, pero no vuelvo a mi casa. Espero en el estacionamiento con Aurelio al volante.

Minutos después veo al caballo salir del edificio.

Bajo del auto, duda. Se acerca.

—Veo que sigues empeñado en Andrea.

—Veo que sigues sin entender que esto no te incumbe, Di Maggio —responde.

—No voy a permitir que sigan engañándola.

—¿Qué piensas hacer? —clama sacando más el pecho.

—Voy a decirle que te escuché hablando con el Lector sobre ella la noche anterior al incidente en el que casualmente se conocieron, amigo.

Contiene la sorpresa.

—No lo harás.

—¿Qué me lo impide? —gruño tan cerca de su rostro que puedo oler su corriente old spice.

—No creo que te perdone si se entera de lo que has planeado con los Alfa para su amiga. Y de eso sí hay evidencia —afirma.

Debí haberlo esperado.

—¡No me importa lo que piense de mí. Se lo diré todo. Al carajo el maldito proyecto! —clamo con furia.

Él me ve fijo y habla con helada calma.

—Si realmente te preocupa y valoras su vida no dirás nada de lo que puedas arrepentirte.

En ese momento, Andrea sale por el pasillo y se acerca.

—¿Todo bien? —pregunta. No parece haber escuchado.

El tipo se vuelve, le sonríe como si no hubiera ocurrido nada.

—Claro. Parece que el director del proyecto ya se iba —finge el maldito.

—Que descanses, luego te llamo —dice Andrea y se despide para luego alejarse tomada de la mano de ese malnacido.

Se terminó toda mi paciencia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top