No tardamos mucho en encontrar un sitio donde estacionarnos. Sonreímos los tres al bajarnos y empezamos a caminar hasta la entrada de aquel edificio con un pino enorme en la puerta.

—¿Están listos para hacerlos perder?

—Siempre. —Lily respondió con una sonrisa más malévola, guiñándole un ojo a Parker, quien le devolvía el gesto tomándola de la mano.

¡¿Estoy viendo bien?!

¿Qué?

Voy a fingir demencia en estos precisos instantes, saco mi celular del bolso, entrando al juego de sopa de letras sin dejar de mirar por dónde voy, parte de ignorar lo que veo.

Me emociono al llevar más palabras que mi contrincante en el juego y hago un baile de victoria escuchando una maldición quejumbrosa cuando ya estamos dentro del local.

—¡Te dije! —la ruidosa voz de Will se escucha y mientras él se carcajea con ganas, Félix sólo dedica a mirar el reloj que tiene en su muñeca con absoluto desinterés en su primo y amigo.

Al repasarlo con la mirada, se me cae la quijada casi, es imposible que alguien tan... así, se relacione con- Ahg.

Me fuerzo a no pensarlo y empezando a saludar a todos, grito de emoción saltando a abrazar a Wyatt que me halaga de inmediato por cómo estoy arreglada.

—¡Te ves más que increíble, mi actriz favorita!

—No se asemeja a ti, mi amor. —le devuelvo el cumplido con un guiño de ojo riéndome, Félix nos mira con interés, sonriendo ladinamente.

—Antes que tengamos una discusión de quién se ve mejor, estamos conquistando corazones. —me detiene abrazándome de nuevo, besando mi mejilla con una sonrisa.— oh, antes que se me olvide.

—Félix Gallagher. —se levanta el rubio mayor, acomodando su camisa grisácea de vestir, tomó su mano pero él es rápido en besar el dorso de esta como todo un caballero. — un verdadero placer conocerla, señorita.

Los colores suben a mi rostro por aquella intensa mirada que me dedica, me siento demasiado nerviosa y lo sé.

Él suelta mi mano despacio sonriéndome.

—Soy Agnes, mucho gusto.

Y si es labia o no, esté chamo está más que bien.

Pero como siempre, el teñido se hace sentir.

—Veo que tú elemento sorpresa es una gran pérdida para ti. —Sebastián me miró con desdén y burla como siempre, pero esta vez, se notaba enojado.— van a perder, Parkercito.

—Ya eso deseas tú, querido.  —le guiña un ojo Lily, saliendo en defensa. Nos miramos y sonreímos.

El momento rápido incómodo, pasa a un segundo plano.

—Lastimosamente mi primo suele ser muy descortés. —me dice Félix haciendo una pequeña mueca, permitiéndose ser más que una expresión dura.— pero es un buen chico, sólo... aplástalo ganando. —me dice mirándome con una amplia sonrisa.

Pero bueno, es que este chamo si no es un chancero... tiene que ser caraqueño o maracucho.

Sacudo mi cabeza recordando que esto no es Venezuela y sonrío al mirarlos a todos, menos al rubio teñido que es al primero que le dedico una mirada de ojos entrecerrados.

—Créeme que vas a perder como no tienes idea.

—Eso veremos, chamita.

Este hijo de la grandísima...

¡Concéntrate Agnes!

Dejo de luchar con mis propios pensamientos, tronando mis dedos. Un clásico del "sacándome la yuca".

Me relamo los labios guardando mi celular para terminar de colocarme los zapatos, en eso Félix se acerca a mí, sentándose a mi lado.

—No tengas compasión y ponlo en su lugar. —pide tranquilamente, su mirada brilla cuando me la encuentro.

Es ahí cuando siento que este chamo y yo vamos a tener una conexión impecablemente icónica.

Asiento sonriéndole y me levanto, dejando que el pelirrojo termine de anotar los nombres en la pantalla.

Yo soy la tercera en la lista, pero no me incomoda, después de todo, le voy a ganar.

Es un orgullo de la familia Fernández.

—Vas a perder, Sebas. —le dice su mejor amigo, Will rueda los ojos por lo que dice Parker y entonces empieza la verdadera competencia.

Quince minutos y ya le vamos ganando al rolo e' pato, gafo ese.

—¿Qué decías? —me burlé acercándome a él, cruzándome de brazos.— ¿quién iba a perder?

—No cantes victoria antes de tiempo, Agnesia. —murmuró entre dientes, con su típica mirada juguetona.

—¿Antes de tiempo? Mi cielo, estás perdiendo, para que ganes... tienes que volver a nacer. —le dije acariciando su cabello hablándole de la forma más burlona posible.

Amaba su sedoso cabello, sus rizos...

Quite la mano con disimulada rapidez, guiñándole un ojo.

—Sueña que vas a ganar. —fue lo último que le dije antes que me escapara de su cercanía con mis mejillas rojas por la misma situación.

Algo estaba empezando a pasar entre ese rubio y yo.

¡No! Estoy paranoica, eso es todo.

—Ten fé en que tú vas a ganar, querida Agnes.

La piel se me erizo por completo al escucharlo y luego la pantalla marcar una chuza.

Su voz había sido más que seductoramente competitiva.

Ese teñido estaba empezando a ser mucho para mi salud mental.

—¿Qué?

—Te dije, Agnesia. No cantes victoria antes de tiempo. —sonrió acercándose a mí, para besar mi mejilla sin darle vueltas al asunto, sentándose con elegancia al lado del azabache que le chocaba los cinco.

¡Reacciona, Agnes!

No puede ser.

No.

—Tú no cantes victoria, gafo.

Me senté refunfuñando al lado de Lily que me miraba curiosa, más no decía nada. Con eso le sumaba a Will y Parker peleando por quién ganaría.

Pero no podía no sentir el sonrojo crecer en mis mejillas.

¿Qué clase de juego es este?

En qué momento, sólo... ¿cuándo ocurrió toda esta guerra entre ese chico y yo?

—Agnes, sigues tú. —Lily me tocó el hombro, regalándome una pequeña sonrisa comprensiva. — anda, demuéstrales de que estás hecha. —aplaudió con emoción.

De repente, no sentía ánimos de levantarme.

Estaba tan avergonzada conmigo misma y esas extrañas cosas que estaba sintiendo.

A ver.

¡Agnes! Reacciona, Conchalé. Tú eres una diva, la maldita ama, así que... ¡A darle con esa vaina!

Como si Vera estuviese conmigo, agarre fuerzas y tronando mis dedos, sonreí con orgullo.

Este teñido no va a poder conmigo.

—¡CHUZA! ¡EN TU CARA DE IMBÉCIL! —Wyatt gritó con emoción, moviendo sus manos de forma rápida, haciéndome me reír.

Cuando Lily se rió y tomó su mano, él suspiró dramáticamente relajándose.

—¿Qué demonios te pasó, hermano? —quiso saber Will, pero el ojiverde sólo se echaba aire con la mano tal cual diva, sumando su mirada fastidiada.

—Me cansan cuando fastidian a mi actriz favorita. —respondió demostrando su irritación, me lanzo un beso en el aire y luego sonrió como si nada.— ahora prosigan con este juego.

Nos dimos una mirada entre todos confusos, pero al encogernos de hombros casi sincronizados. Se prendió esa miércoles.

Lo único que sabía era, que los siguientes minutos del juego, fueron una competencia entre el teñido y yo. Félix mirándome con intriga y Lily actuando de una extraña forma con Parker.

Lo último que si paso, fue al instante de haber impresionado a un americano que estaba en la siguiente pista, el cual se acercó a hablarme y...

Teñido gafo.

Será mejor que lo exprese en mi siguiente flashback.

🪷🪷🪷

Sólo puedo decir, se les quiere muchísimo.

Les aprecio con mi corazoncito.
Y espero estén teniendo unos buenos meses este año.

Los amooooo. 💓 

Un poco corto pero parte del siguiente jiji.

—Em.