Capítulo 26

Fotito arriba de Agnes y Lily. 💅🏻

No olviden pasarse por el ig, okno, pero sí van, pásense por mi perfil o lo buscan en Instagram; valeremagical

🐞✨🐞

—Agnes, vamos, tenemos que vestirnos. —Lily termina de aplicarse el delineador en los ojos para mirarme con una amplia sonrisa plasmada en sus labios, justamente esa que ya reconozco como las de sus planes.

Lo sé.

Desde que Cory me mando ese mensaje, ella no dejó de insistir, hasta que por fin yo accedí respondiéndole el mensaje con las mejillas acaloradas y una sonrisa nerviosa.

Afirmando que hoy tenía planes y no podríamos salir, pero mi sorpresa fue cuando contestó de vuelta.

Cory 📍

Linda, esta bien, no tienes que preocuparte. Podemos salir mañana de todas formas ;) 
6:45 pm.
Ansío poder verte pronto, Agnes.
6:45 pm.

Dejé caer el teléfono sobre la cama totalmente roja, evitando mirar a Lily que ahora estaba de brazos cruzados y con su labial en la mano derecha casi cayéndose de esta, sabía que estaba sonriendo.

Rápidamente tomé la almohada de mi cama y grité emocionada contra esta.

—MI ESPOSO DIGO AP, CRUSH. ¡CONCHALÉ! —salte sobre la cama con más emoción que antes festejando con un baile que improvise y el corazón acelerado. — MRC LA ESTOY DANDO HORRIBLEEEE.

Pero antes de pensar en el azabache de ojos grises, mi mente fue invadida por la sonrisa coqueta del teñido, otra vez.

¡¿Ese tonto está hasta en mi mente?!

—Por esa mueca, pienso que tienes a rubin en tu cabeza. ¿Me equivocó?

—Si te equivocas. —me apresuré a responderle a la morena que rodaba los ojos divertidamente.

Mor, enséñame a mentir así. —pidió mi amiga con diversión haciéndome rodar los ojos ahora a mí.—Bueno, bueno, esta bien, que te me espantas.  —sacó de su mochila una mini cartera y me señaló la silla frente a mi cama.— siéntate, hoy vamos a arrasar con todo como las reinas que somos.

—¿Por qué tan seria?

—Estoy pensando en cómo destruir el orgullo de cierta persona, así que, adelante, mi amor.

✨🐞✨

Lily no para de halagarse a sí misma desde que me termino de arreglar. Tengo rato mirando a la nada, pensando en que debo hacer o no, me estoy cuestionando en realidad sí todo va bien o no, ya saben una de esas crisis existenciales, la vaina que me tenga así.

—Soy excelente. —Lilian me saco de mi ensoñación zarandeándome emocionada, haciendo poses en él espejo después como toda una diva de Beverly Hills.

—No me he visto en el espejo, pero algo me dice que resaltaste más mis ojos y mis facciones.

Mor, es que usted tiene una cara que se presta pa' hacerle todo tipo de maquillaje, hasta para el carnaval, va lucir como toda una diosa.

—¿Lil?

—Vea, dejé de desconfiar mío y mírese en el espejo.

—No creo que... —me cubrí los labios, la imagen que se reflejaba exactamente era de caerle a labia.

O sea, hasta yo misma me echaba los perros a mi misma, tremenda mujer con esos ojazos, el cabello ondulado, todo estilo Lilian pero con mi toque natural.

Mis ojos resaltan con un delineado negro, tengo poco maquillaje, pero en el estilo foxy eye. Las pecas que antes se perdían en la poca base, están un poco más resaltadas, las pestañas se ven largas y por primera vez no me quejo de ello, le gane a Carlos Andrés, échale plomo.

Y usted que andaba diciendo que no exagerara. —se burló la morena con una sonrisa divertida.

—Estoy enamorada, pero de mi misma. —sonreí a mi propio reflejo y volví a aplicarme más brillo labial transparente sobre el rosado como rojizo que se veía debajo. —me siento como una diosa griega, me bajo la mismísima luna y las estrellas con tal de no dejar de observar esa sonrisa.

—¡NOJODAAAAA! —le escuché decir a Lily cubriéndose los labios antes de carcajearse más divertida que antes pero aplaudiéndome. — regálame un poco de ego, bebé. Que me hace falta.

Lily en serio había dicho aquella palabra con emoción.

—Conchalé, si no me tiro los piropos yo, quien lo va a hacer? —alce una ceja girándome para verla y ella alzo una ceja, entendí la referencia y la interrumpí.— no lo digas, sólo me quería admirar a mi misma.

—Menos mal y no tengo que decir más nada.

—Epa hermana, ¿sabes sí hay... —Carlos se quedó callado cuando abrió la puerta, mirándonos y después a Lily, tal cual cómo había pasado hace unas horas la morena negó.

—No voy a salir contigo, Carl. —Le sonrió divertida— creo que se te está quemando eso que tienes abajo, a nosotras ya nos vinieron a buscar así que; nos vemos mañana. —entonces la vi hacer algo inesperado, tomándolo del cuello de su camisa y luego dejando un beso en su mejilla cuando se puso de puntitas.— no quemes la casa.

Por un momento se me olvidó hasta cómo hablar chamo, estaba parpadeando muy perpleja, no me la creía. Tomé mi cartera pequeña y salí tras mi amiga carcajeándome al entender que había pasado.

Carlos Andrés seguía estático en la entrada de mi habitación.

—Mrc, ¿qué csm fue eso? —le pregunte sorprendida a Lily que ahora abría la puerta con el mentón levantado de forma orgullosa y una sonrisa burlona ladina.

—Muchos le llaman juego, yo le llamo a lo Parker. —contestó verificando su celular guiñándome un ojo después— tú sabes que yo te quiero, mi amor.

—Chama, yo también te quiero pero... ¿quién venía por nosotras? —le pregunté curiosa al ver que no había ningún auto estacionado.

—Parker, pero de seguro no tarda en llegar.

Asegurándome de haber cerrado la puerta me apresuré en guardar mis llaves en la cartera pequeña respirando profundo.

Que vaina más loca.

Vea, parce.

—Agnes. —Lily me miró divertida cuando intenté hacer su acento, haciéndola reír.— ¿Qué estás intentando?

—No bueno, siempre me ha llamado la atención el acento colombiano. —admití poniéndome el suéter.

—¿Y eso?

—Es... algo penoso, pero lo acepto, me parece atractivo. —confieso en voz baja sin mirarla sintiendo mis mejillas sonrojarse precisamente cuando me empiezo a reír nerviosa.— ya sabes.

La morena me mira entre sorprendida pero también sonriente con una especie de emoción impresionante.

—Yo sí decía que eso de andar poniendo a Maluma en la madrugada era por algo. —menciono riendo con los ojos achinados— epa, lo admito, espera. ¿Qué opinas del acento británico?

Me mordí el labio sin pensar recordando al catire ladilla que era de mi enemigo cuando hablaba.

Y ahí se me bajo todo.

¡VOLVÍ A DELATARME, NJDAAAAA!

—¡YO SABÍA! —No mire a mi amiga pero sabía que sí lo hacía, le iba a dar más esperanzas con eso que no pensaba aceptar.

—El caso es que yo no lo digo por él, Harry Styles y Alex Turner son otra historia.

—¡Ay no!, Harry es Harry, pero admite que quien se te vino a la mente fue el descarado y no me... An, ¿sabes que tú misma te delataste? —preguntó con una sonrisa socarrona posada en sus labios tal cual similar a las de Wyatt. 

La respiración se me atasca y empiezo a toser repetidas veces, roja como un tomate, pero para disimular la vaina.

—¿Ese no es William? —le preguntó fingiendo sorpresa, actuando con todas las ganas del mundo como si de pana él estuviese ahí.

Mi amiga se queda quieta y mira a donde se suponía que debía estar el azabache por el rabillo del ojo, pero no había nadie todavía.

Me empecé a reír con ganas por la reacción de Lily con una sonrisa amplia en mis labios.

—Según tú era yo sola, qué cosas, ¿no?

Lily plantó su mano frente mi rostro negando, con los ojos entrecerrados y una clara expresión de estar picada.

—¿Van a seguir discutiendo? —el sonido de la puerta de un auto cerrándose llamó nuestra atención, era Parker que venía sonriendo divertido, terminando de colocarse su chaqueta marrón favorita a la vez que se pasaba una mano a través de su rebelde cabello rojizo, a veces me costaba creer que estos chamos eran reales de verdad.— ¿cómo está mi dúo favorito?

Todos son como salidos de una película o libro ficticio de esos donde se ven dioses griegos.

—Con ganas de aplastarte en el juego, Parker. —Lily decidió responder con una sonrisa como si nada hubiese pasado cuando estábamos hablando anteriormente en el porche de la casa. — ¿vamos?

—Estaba esperando por ustedes, rositas.

—No hagas ese acento, cariño. —le pidió la morena riendo por su pronunciación forzada en aquel apodo, yo los seguí con una sonrisa divertida hasta el auto en el cual nos volvimos a subir, relajadas.

—¿Cuándo admitirás que puedo hablar a la perfección español?

—¿En serio quieres que respondamos? —secunde esta vez yo, recogiendo mi cabello, observándolo de lado, hizo una mueca divertida negando en rendición.

—Está bien, pero lo bueno es todo lo que he improvisado.

Mi amor, usted no improvisa, usted mejora. —Parker miró a Lily con una sonrisa coqueta y le guiñó un ojo dejándome algo sorprendida por sus acciones.

—¿Qué tanto me he estado perdiendo? —pregunte confundida pero ninguno de los dos me respondió, sólo se quedaron en silencio para después reírse juntos.

Esa complicidad no pasó desapercibida para mí.

Ni mi tía Ámbar pasaría ese chisme de largo.

—Nada, bebé. Sólo somos nosotros —Lily no me miro, pero se acomodo más al asiento con cierta incomodidad.

—Si claro...

De que había algo, lo había.

Me encogí de hombros mirando un rato mi celular en el camino directo hasta los bolos, pero el sonido del manos libres me desconcentro de un mensaje que estaba leyendo.

—Lil, ¿puedes darle al botón verde?

Dicho aquello mi amiga hizo caso y la voz de mi enemigo se escuchó por todo el auto.

—¡Al fin contestas, Parker! Ya iba a ir a poner la queja por engañarme con quiénes estés. —el tono burlón de su voz nunca me sería difícil de reconocer.—tengo poco de haber llegado.

—Estás exagerando más del tiempo en el que nos conocemos, Seb. —se carcajeó el pelirrojo, bajo nuestra atenta mirada evitando responder con quién se encontraba. — ¿estás en el lugar?

—No, idiota, me estoy sacando fotos en el parque.

—¡Uy! Me quema tu forma de quererme.

—¿Te das cuenta que te dije que ya estoy aquí? No hace mucho te respondí, hermano.

Parker sonrió burlón y entonces me preparé para escucharlo responder.

—Por lo menos te llevaste el vestido, ¿el vestido azul?, vas a perder Sebastián, yo voy a ganar con mi elemento sorpresa.

—¿Cuál elemento sorpresa? —curioseó el rubio con evidente interés.— mejor olvídalo, William y tú van a perder, Félix y yo nos llevaremos el trofeo a casa.

—Sigue soñando, amigo.

—Deja de hablar y termina de llegar.

—Estoy llegando, cariño.

—Apresúrate, baboso.

Colgó la llamada y antes que dijera algo más al respecto, ya yo estaba pensando que iba a encontrarme con aquel par loco, lo decía mayormente por Sebastián, porque su primo parecía ser una persona seria.

Y quizás un poco estricto.

No me imagina al Gallagher mayor jugando, ¿hoy vendría formal?, pues a pesar de que su estilo era muy impecable y de trajes, me daba curiosidad imaginarlo en algo más informal.

Ahora que lo pienso, Gallagher porta elegancia, si, estoy hablando del teñido. Ese gafo porta mucho estilo y me fascina. 

—Hoy se disfruta, porque la victoria es nuestra.

—Así mismo, Parkercito. —Añadí con una sonrisa amplia pensando en todo lo que iba a hacer con determinación.

Quizás sí vea que Gallagher es agradable a la vista, pero eso no significa que nuestra enemistad se vaya a terminar, por ahora. Sólo pienso en mi venganza y cómo borrar sus besos de mi mente.

Hoy gano yo, catire ladilla.

•••

MIS AREPITAS BELLASSSS¡!

😵‍💫

¿Cómo están?, espero que bien.
¿Qué tal esta la vida y el día?

¿Se esperaban esta actualización?, porque yo no, jajjssjsh, en fin, la vida cotidiana. Demasiada habladera, disfruten el cap. y bueno el número 27 lo subo esta semana o finde. Los quierooo

—Emily.

Por supuesto que no me olvido de esta broma:

Nos vemosssss.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top