II parte.

—Eh, Wyatt. ¿Cómo se supone que tú conseguiste una fiesta rápido?

Pregunta curiosamente Lily, bajándose del auto de William, empezando a caminar hasta la casa donde se prendía aquellas luces así a lo película, chama.

El azabache de mi mejor amigo rodeó mis hombros riendo.

—Wyatt puede aparentar ser un rey del drama, pero realmente, también controla fiestas enormes.

—No por algo me conocen como "Rey" —dice él resaltando su acento británico, haciendo una pose de diva, echándose el cabello hacía atrás, Sebastián sólo rueda los ojos divertido, antes de comenzar a caminar con el pelirrojo hasta la entrada.— son fiestas sin cosas raras, sólo alcohol. —aclara mirándonos— pero de todas formas, no tomen botellas verdes ni azules.

—¿Es cierto el rumor? —pregunta Lily confundida caminando a su lado, el castaño se dedica a asentir pensativo, más en el sentido de decirle cómo eran las cosas exactamente.

—Pues, si, esas botellas no las toco yo, sólo las cervezas, uno que otro trago de vodka y ya, o si no, gaseosa. No es necesario estar ebrio para disfrutar, mis queridas reinas. —vuelve a hablar el ojiverde abriendo la puerta de la casa, desde el fondo podíamos escuchar una extraña mezcla de salsa con pop.

Mire a Will y él se encogió de hombros.

—Como lo dijimos, ese tonto es exclusivo hasta en las fiestas. —confiesa riendo adentrándose después de mí, quiero responderle pero las extravagantes decoraciones me detienen de pronunciar palabra alguna.

Las lamparas tienen un diseño tan estrafalario y elegante que me dejan más que boquiabierta, las luces de colores caen del techo como gotas de agua, al igual que las telas que caen como ondas por el resto.

No reconozco este lugar como una fiesta alocada normal fuera de mi país, pero si intrigante, pues todo se ve relativamente normal.

Las personas bailan, pero nada pasa más allá de los besos.

Esto es extraño.

¿En realidad era una fiesta?

—¿Jueves de fiesta?

—Así es.

—Los chicos del club de teatro son muy extravagantes con sus fiestas, lo que destaca es el baile o como disfrutes la estadía en el lugar.

¡¿Estoy en un cuento de fantasía?!

Wyatt sigue hablando acomodándose entre Will y yo, pasando su brazo sobre mis hombros ahora, es cuando entonces las luces cambian a un naranja casi amarillo, Lily y yo nos miramos instintivamente por la reconocida melodía de atrévete.

Calle 13

—No puedo ignorar esa canción, ¡vamos Agnes! —chilla ella tomando mi mano corriendo al centro de la pista— vamos a enseñarles como bailan las latinas. —me guiña un ojo divertido y asiento porque esta es una de las canciones que solía bailar hasta el cansancio con Vera y Kate en las fiestas.

Nunca faltaba en la playlist.

—¡Saluuuuud! —ambas chocamos el vaso con lo que creo cerveza, cortesía de Parker, mi amiga es la primera que empieza a mover las caderas al ritmo de la música, los chicos a su alrededor paran de bailar y se le quedan mirando embobados pero también curiosos.

Me carcajeo rodando los ojos por tal reacción, tomando una de sus manos siguiéndole, bailar era una de las mejores cosas que se me daba, en especial por disfrutar la música y cómo esta me permitía sentir libertad.

12:38 am.

•••

3:45 am.

—¿Te acuerdas del paso de hasta abajo? —pregunta ella después de unos minutos de que las dos hubiésemos dado todo bailando el shaky shaky, gasolina, llorarás, las canciones casi completas de Shakira y muchas más las cuales no recordaba el nombre; asiento sonriente y volvemos a mirarnos cómplices cuando entonces ahora la voz de J Balvin es la única en escucharse. —Hasta abajo entonces, parce.

Safari.

Bailando volvemos a subir riéndonos con ganas sin tener una explicación más que bailar casi igual, haciendo una reverencia cuando termina la canción y ponen otra pero pop como tal, Wyatt aplaude emocionado gritando que dominamos la pista de baile al igual que Parker quien silba, porque los otros dos tienen expresiones serias en sus rostros.

Le restamos importancia relajadas, es ahí cuando Lily sonríe con picardía mirando a una esquina del salón de aquella casa, parece encontrar algo, me hace una seña para que la siga y lo hago.

—Dejemos a los amargados atrás. —dice sonriente, ella me mira de reojo y luego vuelve a bailar con más ganas que antes haciéndome reír por algunos movimientos de cadera que exagera a propósito.— ¡Dos shots de vodka!

—¿Tan rápido el vodka? —no dice nada sino que va a la barra que no es improvisada pidiéndole los tragos al chico que se encarga de estos.

—Vamos a añadirle algo de diversión al asunto. —dice con una amplia sonrisa, pasándome el vaso pequeño, al ella estar de espaldas no se fija en William que viene hacía nosotras serio y con la mandíbula tensa.

Eso me dice que es malo lo que puede suceder.

—Nos vamos, Lilian.

Mi amiga deja de hablar con el chico que servía los tragos para girarse y reírse de Will, se toma el trago que tenía en su mano con descaro apoyando la palma de su mano sobre el hombro del azabache.

—¿Y quién te dijo que yo te haría caso?

—Lilian.

—No, en serio, ¿tengo cara de niña?, cariño, en mis diecisiete años nunca me he dejado mandar por alguien que no sea mi madre. ¿Tú crees que me voy a dejar de ti? —alza una ceja retándole con la mirada.

El ambiente es muy tenso, Lily está prendida con los antiguos tragos que tomó y yo dejo de estarlo por la incomodidad que me genera la situación.

—Chicos.

—Estas hablando babosadas, Lilian.

—¡Ninguna babosada!

—¡Chicos!

—Tenemos que ir a la casa de Agnes porque Carlos va a llegar en media hora. —suelta repentinamente Parker apareciendo de la nada, sujetando a la morena de la cadera, pues está casi se iba a abalanzar sobre mi mejor amigo.— vamos.

—Acaba de cambiar la hora, hace poco lo llame. —Wyatt llegó hasta donde estábamos nosotros, Will permanecía enojado, pero sólo bastó que el pelirrojo lo mirara para que se le quitara aquella expresión.— llega a un cuarto para las cinco.

—¿Qué fue lo que hiciste? —preguntó Lily mirándole confundida e intrigada, el ojiverde le guiñó un ojo tomándola de la mano— oh no, hiciste una de las tuyas Wyatt. —dijo ella riéndose volviendo a su buen humor, llevándose un otro vaso recargado a la pista con el ojiverde.

Mientras quedábamos ahora los tres chicos y yo.

—Necesito aire.

—Y yo conquistar a esa rubia. —dijo Parker alejándose al igual que el azabache, ambos dejándome a solas con el tonto de mi enemigo.

—¿Sabes bailar? —le escuche decir y lo miré entrecerrando los ojos.— es en serio.

Dangerous de Cameron Dallas estaba sonando a todo volumen.

O como le conocía gracias a mi prima, papi Dallas.

Reí dejándome llevar por el alcohol en mi sistema tomando la mano del teñido llegando a la pista, nos miramos fijamente cuando el ritmo nos atrapó, apoye sus manos en mi cintura y las mías en sus hombros.

No me preocupaba en ese momento de su revancha y la mía, de mi hermano llegando a casa, absolutamente nada.

Lo único que permanecía en mi mente era su intensa mirada, nuestra forma de bailar entre las personas y esas luces de colores.

Pregúntenme si me importaba dejar que el chamo loco bailara conmigo.

—No me pises. —advirtió en voz baja sin despegar su mirada de la mía tomando mi mano para hacerme girar frente a él pegándome de espaldas a su cuerpo, le vi sonreír ladinamente.— este juego es peligroso y me gusta.

Me reí rodando los ojos.

—Ya veremos quien le gana a quien. Ahora demuéstrame que sabes bailar, teñido.

'Cause you're dangerous
But it's hard to stay away

—Ey, sabes cantar. —dije con una sonrisa amplia mientras volvíamos a girar y mentiría si no admitiera que hacía las dos cosas bien.

Bailaba y cantaba muy bien.

—I think you're dangerous... —fue mi turno de seguirle cuando nos miramos a los ojos.

—Yeah, you're no good for me, leave me lonely... You're dangerous —canto y me sonroje sabiendo que aún así podría notarlo porque no importaba que las luces fueran naranja ahora.

—Like I'm burning alive and I'm drowning sober.

—It's all at once...

—You're dangerous. —terminamos cantando los dos en voz baja con nuestros rostros más cerca de lo normal y esa tensión en medio de ambos, faltaba poco y podría decir que iba a besarme o yo a él.

Sus manos descansaban en mi cintura y las mías alrededor de su cuello, sonreímos cómplices y entonces pasó.

Nos besamos.

La música siguiendo de fondo y nosotros en nuestro propio mundo.

•••••

Mis alienssss;

¡Holaaaaa!, ¿cómo están?, espero que bien chevere, a estas horitas de la madrugada, les mando un abrazo. ❤️

Ja weno.

Me dicen corta nota pero también tu escritora fav, JAJAJAJAJAJAJAJA ok ya, le bajo a dos.

Tenía que hacer algo por la patria, y quizás me maten en el siguiente cap 🤭

Mucho spoilerrrrr, nos leemos pronto, ahí les digo que se escuchen "Ámate" de Micro papuh TDH.

❤️❤️❤️

—Em.