•Wyatt en el gif.  👀

✨🐞✨

La cita

Agnes POV

—¿Ropa?

Es que te voy a dejar pelón, mijo, eso júralo.

Lo que tenía de lindo se le quitaba con lo engreído, por no decir lo que quiero decir.

—¿Agnes?

—¿Eh? —sonreí a mi acompañante apenada cerrando la puerta detrás de mí, Carlos ya tenía conocimiento de que saldría con un conocido, claro que antes de dar dos pasos más lejos de la casa la puerta se abrió de golpe y mi hermano se asomó por esta.

—¿Ya se iban?, lastima que tengan que atrasarse un poco más. —se cruzó de brazos mirando seriamente a Cory específicamente señalando la casa.— pasa, quiero saber con quién coño va a salir mi hermana menor. Pasa, pasa, chamo, que yo no meto coñazos de a gratis. —sonrió falsamente y yo respiré profundo cubriéndome el rostro, Cory me miró y yo suspiré asintiendo, él se encogió de hombros y se adentro en la casa después de mi hermano.

—La paciencia es mi virtud y yo soy parte de ella... —murmuré entrando de nuevo a la casa cerrando la puerta, me senté en el mueble individual cruzada de brazos, ya el loco de mi hermano había empezado con el interrogatorio y Cory se veía un poco tenso.

—¿Cuándo la traerás de vuelta?

—A las ocho y cincuenta.

—¿Dónde la piensas llevar?

—Eh... ¿a comer?

—¡¿Tú crees que yo nací ayer, wino?!, ¿qué no se que le vas a chancear y meterle labia?, más te vale y mi hermana llegué tal cual sale de esta casa, porque sino mi pana, vamos a tener un peo muy arrecho, ¿entendido?

Cory me miró a mi confundido pero igual de nervioso que antes, no entendía el cambio loco de español que estaba haciendo mi hermano y si yo no entendiera también tendría la misma expresión.

—Mi hermano dice, que, espera que me traigas sana y salva en pocas palabras. —resumí ignorando al sudichoso.

—Tendremos un problema si no es así. —Carlos Andrés trono sus nudillos y le regalo una sonrisa de loco, más calmado, por haber asustado a Cory en ese sentido. — ahora ve a encender el auto, ella ira en unos segundos. —mi pobre crush asintió tragando duro saliendo de la casa haciéndole caso, cuando estaba a punto de salir él tomó mi mano y me abrazo. — con sólo asustarlo me di cuenta que vas a estar bien y si no, lo busco y...

—¡Carlos!

—Lo siento, enana. Cualquier cosa me llamas, yo iré a buscarte si no quieres seguir ahí o simplemente te aburres, ¿bien?, si es el tal Cory que dice Parker, pero te sale con una ratada, ¡ay, papá! —sacudió su mano y reí negando, mi hermano siempre me dejaba hacer lo que quisiera a pesar de que saliera con este tipo de escenas, una sola vez no la pego con el chamo, pero ese ya es otro cuento. El punto era que me protegía, pero me dejaba hacer lo que quisiera.— disfruta esa "cita", ah, y por favor, mañana te ayudo con la broma del sifrinito.

Reí con más ganas asintiendo antes de volver a abrazarlo despeinando su cabello, él sonreía divertido.

—Deja la loquera de cambiar a español con inglés, por favor.

—¡Oye!, pero me sentía como mafioso.

—Carlos, no. —él se empezó a reír y me guiñó un ojo.

—Mira que te quiero en cantidades extremas para dejarte empanadas después de que me sales con estas vainas, hermanita.

—Ajá. —reí saliendo de la casa.— nos vemos, loco. —me despedí cerrando la puerta relajada, entrando al auto de Cory después de escuchar el claxon.—lo siento por eso, mi hermano es... bueno, su forma de ser no tiene explicación. —sonreí divertida mirando al azabache que sonreía.

—No pasa nada, yo suelo sobreproteger a mis hermanas menores también. —empezó a manejar relajando su postura. — aunque sigo con la duda de lo que sea que dijo en español...

—Bueno, sólo puedo decirte que perdió su educación con algunas cosas que dijo.

—¿Me prometió una paliza?

—Define paliza para ti.

—Claro que lo hizo. —sonrió ladino suspirando.— tranquila, en verdad que no pasa nada. —tomó mi mano por unos segundos dándole un suave apretón, pero él no sabía que con sólo ese mínimo gesto ya me aceleraba el corazón y mis mejillas lo demostraban.

— ¿No has sentido miedo?

—Por supuesto, pero, es la típica sobreprotección de hermanos mayores con sus hermanitas menores.

—Chamo, estás loco.

Él se carcajeó colocando su mano sobre la palanca de nuevo para hacer cambios totalmente relajado mirando el camino siempre.

—¿Quieres poner música?, falta poco para llegar a donde quiero llevarte, pero la música siempre motiva más el trayecto.

—Ujum, ¿la radio o tienes música descargada?

—Bueno, eso depende, ¿te gusta la música clásica?

—No me desagrada. —respondí sincera porque ese género de música me traía paz siempre que lo escuchaba.

—Creo que debo tener una playlist variada con algunas bandas buenas en el iPod, esta en la guantera.

Asentí y abrí la guantera buscando el pequeño aparato, pero antes debía admitir que su auto tenía ese aroma similar al suyo, mezclado con pino y limón.

—Tienes muchas listas de música, Cory.

—Pues coloca la que quieras, bonita, no tengo ningún inconveniente.

Sonreí por sus palabras y arrastre mi dedo por la pantalla buscando alguna más movida, no tenía tanta música clásica como pensé que tendría, la mayoría eran bandas de rock y así.

Nirvana, relucía en la pantalla, no lo dude mucho antes de presionar esa canción en específico empezando a tararearla, ya el iPod estaba conectado a los parlantes del auto.

—Esa es mi favorita. —añadió él cantando la letra a la perfección.

Yo sonreí ampliamente siguiéndole alzando mis pulgares en aprobación.

—Lo mejor.

Unas cinco canciones más y ya él estaba estacionándose frente un local llamado "Pops pops".

—Espera, no te bajes aún. —pidió y yo me encogí de hombros desconectando el iPod de los parlantes para guardarlo donde estaba, la puerta se abrió de mi lado y él hizo una pequeña reverencia.— adelante, señorita.

Sonreí ladinamente agradeciéndole, tomando su mano cuando me la ofreció, empezando a caminar conmigo hasta la entrada de aquel local que tenía esa vibra al estilo de los años cincuenta.

—Te encantará, créeme. —afirmó abriéndome la puerta, no sin antes guiñarme un ojo y seguirme de nuevo señalando una mesa discretamente.— ¿te gustan las hamburguesas?

—Aparte de las arepas, si.

—Pues en ese caso te gustarán las hamburguesas aquí. —él me sonrió y nos sentamos en esa mesa con asientos acolchados, la música permanecía en el volumen perfecto para que las demás personas pudiesen conversar tranquilamente mientras los meseros atendían en patines o simplemente zapatos.

—Buenas noches, ¿qué desean ordenar? —la chica sonrió amablemente sacando su libreta del delantal que tenía puesto esperando nuestra orden, yo miré al azabache curiosa pero él hizo un pequeño gesto como si me indicara que ordenará lo que quisiera.

Estoy en otro mundo, punto.

—¿Una hamburguesa con extra queso y un batido de fresa especial? —dude mirando al ojigris que sonreía dejando de leer el menú asintiendo.

—Buenas noches, dos hamburguesas con extra queso y dos batidos, el de fresa especial y uno de vainilla. Gracias. —la chica asintió sonrojada anotando en la libreta y yo comprendí, ese chico era guapo hasta por los codos.

—Su orden estará lista en unos minutos. —ella se alejó y yo miré a mi acompañante que permanecía en una posición relajada pero derecho.

—Bueno, ya conocí a tu hermano, preciosa, pero... cuéntame más de ti, ¿cómo te has sentido aquí?

—Yo... eh, todo. —carraspee con disimulo sonriendo ladinamente nerviosa, porque ajá, mi ap. —Todo bien. —mordí el interior de mi mejilla por los nervios. —no es tan estresante como pensaba.

—¿Estresante?, ¿te llegaste a sentir estresada? —su expresión cambió drásticamente a preocupación y yo no sabía cómo sentirme.

—No, pude adaptarme con facilidad.

Algo me dice que de aquí voy a salir sonrojada por esa forma de ser con la que se caracteriza Cory, es muy tierno.

•••

—Lily, me levantaste a las cinco de la mañana, sigo sin saber cómo, pero lo hiciste y llegamos ahorita a las siete sin que me dejarás disfrutar de mi arepa con calma. —la morena se encogió de hombros sonriente pasándome una bolsa de papel con un exquisito aroma.— papas rellenas. —susurré reconociendo perfectamente que eran.— ok, te paso eso. —reí sentándome con ella en las gradas relajadamente, porque habíamos llegado temprano y el profesor de la primera hora no había podido asistir.

—Ajá, ya te di comida, me aguanté de volverte a interrogar por el bien de mis gritos fangirl y no me has contestado lo que quiero saber.

—Bien, lo admito, si me aburrí al principio, no sabía qué hacer o cómo sentirme, porque generalmente salía con chamos chanceros nivel extremo. El punto es que, dejamos de hablar sobre algunas cosas y bueno, él solito me gustó más que antes. ¡Es magnífico!, todo tierno y caballeroso.

—Un poco mujeriego también...

—Ni tanto, mujeriegos hay siempre, la cosa es saber disfrutar del momento. —me encogí de hombros comiendo la primera papa rellena tomándola con una servilleta. — Conchalé, Lily, te amo en estos momentos.

—Y yo pensando que tu cariño hacía mi era real.

—Li, el drama es lo mío. —reí abrazándola de lado sujetando mejor la papa con mi mano libre y ella rodó los ojos divertida.

—Lo tuyo, amiga mía, es que te echen los perros. 

—¡Lily!, no es así, espera, ¿lo es? —pregunté pensativa dándole otro mordisco a mi comida, Lily no me perdía la pista y se aguantaba de reír.

—Mi amor, usted es una dramática con todo pelos y señales. —concluyó haciéndose una coleta de caballo al mismo tiempo con una sonrisa burlona en sus labios. — es imposible que no te tiren onda.

—Imposible porque yo llegué con la única intención de... ¡la broma de rubin! —recordé y saqué mi teléfono rápidamente.— Carlos debe estar guardando las cosas, madrecita de las arepas, esperemos que no le hiciera la broma sin mi.

—¡Agnes!

—Ya es muy tarde, nena. Le hizo la broma. —soltó mi amiga y yo me tensé antes de mirar al rubio, que traía un disfraz de pollo.

¿Cómo era?, ¡ah sí!, mejor correr que morir.

—¡Soy inocente! —alce la voz pero ya el rubio me estaba persiguiendo cómo se lo permitía aquel disfraz, por un momento quise reírme pero me aguanté huyendo.

—¡Inocente serás cuando te tire la basura encima!

—¡El pollo loco me persigue!

—¡Agnesia vuelve aquí!

—¡No!

Lily's POV

Riéndome tomé el bolso de mi amiga y el mío antes de bajar las gradas siguiéndolos con la mirada, Carlos había tenido una muy buena idea, los seguí de lejos carcajeándome cuando Sebastián se cayó y Agnes sobre él, discutiendo únicamente por las bromas antes que ella volviera a correr y el pollo gigante la siguiera.

—A veces me pregunto cómo es que somos mejores amigos.

—Por la misma razón que tú también tienes toques técnicos así. —le respondí a Parker que grababa la cosa divertido.

—Tienes razón, pero aún así...

—¡¿Cómo pueden perseguir a mi actriz de esa forma?!, se va a desordenar su peinado, ¡que horror!

—Wyatt, te juro que no te mato porque eres mi amigo, pero deberías de dejar esa obsesión de asustar a la gente.

—Meh. Sino no lo hiciera no sería yo. 

—Te apuesto que se van a dar un beso. —Will hizo notar su presencia mientras se cruzaba de brazos, mirando la escena.— a Sebastián le gusta.

—Y Agnes también siente cierta atracción... —concluyó Parker, entonces ambos se miraron de una forma que daba miedo, Wyatt se colocó a mi lado negando.

—Los locos estos nos van a meter en problemas, querida. —susurro y yo asentí lentamente.— tendremos que evitar ese posible drama...

—Estoy en lo cierto contigo, Wyatt.

Sí Parker y Will iban a unirse en algo era mejor frenarlos o dejarlos ser, pero sus planes, la idea más correcta era distraerlos por un buen tiempo. 

Creo.

•••

¡Hola arepitas!

Les dejo mi cariño en esta nota final.

Me he quedado sin palabras, porque necesito con mi vida más momentos Sebastián + Agnes. Okno o quizás sí 👀

Era necesario que Carlos por fin hiciera una broma y tuviese un poco más de aparición, jaja, en cuanto a mis loquitos, sólo puedo dejarles saber que ni Wyatt y Lily les permitirán seguir por unos días...

Y si, la cita quizás la coloque en un especial algún día, por el momento eso.
L@s am@.

❤️

—Em.