Sebastián POV

—¡Cory!, hola, iré a buscar unas cosas y nos vamos.

—Tranquila, bonita, yo espero aquí. —le dedicó una sonrisa coqueta y ella se sonrojo antes de subir las escaleras con prisa, ignorándome.

—Va, pues ya me apresuro. —añadió perdiéndose en el segundo piso mientras yo la miraba, podría indignarme pero la verdad es que me parece más divertido fastidiar a cierto idiota.

—¿Y tú qué haces aquí? —se quejó de mala gana.

—Lo mismo que tú, ¿no?, pasando el rato con Agnes. —sonreí con sorna cruzándome de brazos para así enfrentar por completo al ojigris.— ¿qué?, ¿la mala cara es porque me estoy metiendo dónde no debo? O ¿frustrando tus planes de conquista? —el nervio en su frente se hizo presente y me mordí el interior de la mejilla por no carcajearme ahí mismo, había logrado mi cometido.

—Escúchame bien, payaso. —rodee los ojos apoyándome al marco de la puerta dejándolo hablar.— deja de entrometerme tus narices donde no debes o...

—¿O qué? —me burlé por su tono de voz sonriendo con descaro.—¿qué harás?, ¿usar la fuerza bruta?

—Sí tuviese la falta de neuronas que tú, lo haría sin duda, pero no, sólo deja de entrometerte dónde no te llaman, Gallagher.

—¿Insinúas que mi inteligencia es menor que la tuya?, cuando ambos sabemos que tú eres el que carece de neuronas verdaderamente.

—¡Ya estoy!, lamento haberte hecho esperar. —su melodiosa voz llamó mi atención, cuando me giré para verla me embelesé por ella.

¿Podía verse alguien más...

¡¿Qué diablos estoy pensando?!

—No pasa nada, bonita. —respondió ese irritante pelinegro sonriéndole nuevamente y ella se sonrojó.

¡Se sonrojó por su estupida sonrisa!

—Tendré diabetes a este paso. —añadí alzando una ceja ignorando la mala mirada por parte de ella antes de pasar por mi lado.

—Ya te ibas de todas formas, ¿no es así?

—¿Querías que me quedará para que me empalague, Agnesia? —Sólo la miraba a ella que ahora rodaba los ojos y me empujaba fuera de la casa con evidente fastidio reflejado en sus facciones.— bien, nos veremos mañana, por favor recuerda mi ropa. —le guiñé un ojo divirtiéndome por su reacción antes de entrar a mi auto y salir de una vez por todas de aquella casa, evitando darle paso a mis impulsos sin sentido alguno.

Estupido ojigris, como te estás ganando que te fastidie el "plan".

—¡Basta, Sebastián! —alce la voz apretando el volante con fuerza por siquiera darle tanta importancia a lo que no debía tenerla.

Era cierto que la lluvia había parado hace unos cuantos minutos atrás, los suficientes que pude usar para cortar esa "cita" no era tonto, muy bien sabía las intenciones de quien algún día en el pasado fue mi mejor amigo y para mi desgracia, familiar.

Ella se veía tan linda o quizás no detalle su apariencia antes porque quería molestarla al máximo.

—Llamada entrante de "Madre". —pare en el semáforo rojo presionando la pantalla inteligente que tenía mi auto, mi belleza, para responder, no podía seguir evitando aquello.

—¡Tesoro! —chillo con emoción, sonreí esperando la reprimenda, porque sí la había.— ¡Sebastián Apolo!, ¡¿qué es eso de que estuviste castigado por hacer bromas?!, Félix ya me dijo todo, ¡estabas castigado y te llevaste el auto!

Pensé en la noche, en lo hermosa que era para enojarme con ese detalle pequeño, mi primo de soplón, respiré profundo como si de esa forma el mal humor se fuera, pero no. Ella seguía discutiendo con lo mismo.

—Es una chica. —mi paciencia tenía un límite y mamá siempre lo sobrepasaba con aquel tono agudo máximo de voz a propósito, a cambio de mi revelación, la línea se quedó en silencio, me quedaban quince minutos de trayecto.

—¿Una chica? —sí ella estaba así de sorprendida, yo también lo estaba, Agnes apareció en mi mente cuando menos lo esperaba con esa sonrisa que no era tan odiosa.— ¿de carne y hueso?

—Madre, por favor.

—Me sorprende, querido, es que, ¿estudia contigo?, ¿cómo se llama?

—¿Es necesario responder todas esas preguntas? —interrumpí a mi progenitora.

—Sí no quieres que tome un vuelo desde Londres hasta allá, sí.

—No, no hace falta, tienes muchos parientes que visitar y en especial a los es... a mis agradables tíos antes de que se quejen con la corona.

—¡Cierto!, olvidaba ese pequeño detalle, tesoro. Tus tíos siguen insistiendo en deberías de visitarlos, quieren seguir con la tradición de la familia y enseñarte a manejar el negocio de los vi...

—Mamá. —interrumpí con suavidad.— estoy perfectamente bien, lejos de esa tradición, mis tíos pueden seguir manejando todos los viñedos con sus hijos como ayudantes, yo quiero mi vida lejos de la poca sangre azul.

Mi familia tenía conexión de cierta forma con el ducado, lejano, pero ahí estaba, por eso la insistencia de los ocho hermanos de mi madre para que yo siguiera el legado.

Mi abuela y abuelo demostraban su amor de muchas formas.

Sus hijos son un claro ejemplo.

—Esa sangre azul, es tu familia y algún día no muy lejano también tu legado, querido. Los viñedos son nuestro patrimonio.

—Lo sé.

—¿Beatrice? —mamá guardó silencio por unos segundos cuando la llamaron y afirmó que iría en unos segundos, por lo menos había cambiado el tema de "la chica".

—Bien, cariño, debo irme, es la hora de la cena. Recuerda portarte bien, te llamaré nuevamente mañana, quiero saber todo sobre esa chica que afirmas ser de carne y hueso. —se rió con ternura y me la imaginé sonriendo— no se me ha olvidado el asunto, te quiero, hijito.

Minutos después estaba aparcando frente a mi hogar con la clara intención de irme a dormir de una vez por todas, era estresante tener que lidiar con parientes refinados.

Sí bien mi madre podía ser en algunas ocasiones estirada, mi padre no lo era, reí recordando aquellos momentos donde él le llevaba la contraria refiriéndose a los cubiertos o las actividades de otra forma.

Sin duda, tenía una familia peculiar, pero así me gustaba.

—¡Primo!

—¡Animal rastrero! —no recordaba el significado de esas palabras en español, pero sí lo mucho que eso había puesto en su lugar a un chico hoy por parte de una compañera latina.

Ahora que lo pienso, ella estaba cantando... ¿creo?

—Recuérdame el por qué de que no entiendas español aún, por favor.

—Félix, no me jodas.

—¿Y ahora qué?, sólo debo decirte que me has llamado de una forma para nada...

—Bla, bla, blaaaaaa.

—Sebastián, madura.

—¿Ya maduraste o te quedaste amarrado del tallo?

El rubio respiro profundamente apretando el barandal de la escalera presionando el puente de su nariz con notable irritación, no pude evitar sonreír con mi cometido.

"La clase" no iba conmigo siempre.

—Me temo que lamento haberle permitido a nuestros parientes que te dejaran caer de pequeño, ¡ha traído muchas consecuencias!, empezando desde que maquillaste a Cory como un payaso.

—Bien merecido se lo tenía. —me encogí de hombros divertido pasando por su lado.— yo lamento que Timothy te asustara aquella vez cuando te caíste en el barro, eso también te afectó mucho. —palmee su hombro con una sonrisa socarrona apresurándome a subir los demás peldaños y así entrar a mi habitación riéndome.

¡Adoraba mi vida tal cual era!

Pero ahora todo estaba tomando otro rumbo después de que la conocí a ella.

Tonta con sonrisa linda.

Me cubrí el rostro con la almohada bufando por aquel pensamiento estupido.

¡Ella era mi rival!, no debía gustarme.

No debe gustarme.

Ya esta, mañana me las cobraré.

Sentado nuevamente sobre la cama tomé un cuaderno de la mesa de noche y empecé a anotar todo lo que necesitaría, incluso la aparición de Wyatt era crucial en el plan.

La sonrisa se curvó sola en mis labios.

Ay, chamita, sólo espera y verás. La guerra apenas está comenzando.

•••

¡Holaaaaa, arepitas con flow!

¿Cómo están?, ¿con ganas de salseo?, ¿empanadas?, empanadas.

Sebas merecía este cap, con salsa y todo incluido, ustedes saben. 🌚

Ya conocerán poco a poco su peculiar y refinada familia, re sí, Cory y él son familiares, pronto también tendrán apariciones de Félix, créanme que lo van a amar, no tanto como a Wyatt, pero sí.

👀

Me siento inspirada, no lo niego.

A pesar de haberme asustado a mi misma leyendo algunas vainas de terror en plena madrugada (casos reales, que los que saben, me entienden)

¿Por qué soy así?, jaja :,) bueno ya, el punto es, espero que tengan buen inicio de finde semana ahora, se les quiere.

✨¡Feliz sábado!✨

💙

—Em.