El marido de Alec
Magnus se percató del hombre que se acercó a felicitar a Alec, lo reconoció de inmediato ya que lo había visto en la entrega de premios cuando le dieron su trofeo de segundo lugar, él era un piloto de camiones y no podía negar lo atractivo que era a pesar de ser un par de décadas mayor que ellos, lo vió deslizar un papel en el bolsillo del pantalón de Alec mientras rozaba sus labios con los suyos para luego alejarse.
Magnus estaba hirviendo en celos y a pesar de que Ragnor lo sostuvo del brazo diciéndole que se calmara y no hiciera una escena, él se soltó con brusquedad y se acercó a Alec, metió la mano en su bolsillo sin su permiso y sacó la misiva para luego leerla en voz alta.
— Te invito a comer, el amor me queda riquísimo, ¿Te lo hago?
Rompió el papel en pedacitos mientras Alec lo miraba aburrido, había tenido el tiempo suficiente para volver a colocarse la máscara de indiferencia.
— ¿Por qué permitiste que ese tipo te tocará? y ¿qué significa ese mensaje?
— Lo que yo haga o deje de hacer no te incumbe, no vuelvas a reclamarme como si fuéramos pareja Bane.
Su apellido en sus labios y la calma en el tono de sus palabras lo desmoronó por completo, Magnus hubiese preferido que le gritara, asi por lo menos hubiese sentido que su presencia le afectaba. Alec no dijo más, solo lo observó con una ceja alzada y después se giró buscando a sus amigos, ellos estaban cerca bebiendo como vikingos, decidió ir con ellos pero Magnus lo detuvo tomando su brazo.
— Tenemos que hablar
— No tengo asuntos contigo Bane.
— Por favor, tengo mucho que...
Los demás chicos se acercaron y sin darse cuenta se pusieron entre Magnus y Alec, ellos empezaron a hablar de otros equipos que competían en el baile, a piropear chicas, a burlarse de Julián que estaba ardiendo en celos y no se atrevía a interrumpir a Emma que conversaba con un periodista que estaba pidiéndole una cita.
Jace vio a Magnus decirle algo a su amigo mientras el negaba y se acercó a ver de que tanto hablaban y de paso quería felicitarlos por el baile.
— Felicidades chicos, bailaron tan bien que pensé que eran novios, fueron tan convincentes que hasta olvide que Alec está casado.
Magnus se puso pálido por la revelación de Jace, le faltaron fuerzas para respirar y el suelo se movió haciéndole retroceder dos pasos.
— Jace, cállate o te matare
— Ahh ¿Acaso es un secreto? No creo que a tu marido le guste —Jace picaba con el dedo el abdomen de Alec mientras reía.
En eso se acercó el morenazo que bailó Happy directo a rodear con sus brazos la cintura de Alec.
— Hablando del rey de Roma el burro que se asoma.
— Burro es el idiota que tengo en frente, escuché que clary te puso en abstinencia y te conminó a volver con tu ex. Espero y Manuela no haya perdido práctica.
Jace resopló y el moreno miró a Magnus, le sonrió y sin apartar la mirada le dio un lento beso en la mejilla a Alec.
— Búsquense una habitación par de calenturientos, no quiero ver como Alec te da duró, con una vez fue suficiente — Jace tembló mientras recordó cuando los sorprendió cogiendo.
En eso se acercaron los demás chicos, ellos conocían al moreno y fue Lily quien se encargó de presentarlo.
— Emma, Julián el es Rodrigo, nuestro muy querido amigo y el marido de nuestro Alec —Los tres se saludaron con un fuerte apretón de manos —Rodrigo ellos son nuestros amigos, son periodistas y... —Lily miró a Ragnor y Magnus — a ellos pues no los conozco ¿Quiénes son?
Emma de inmediato los presentó a todos pues en la mañana por el apuro lo había olvidado. Simon se dio cuenta que Alec no los saludó y se preguntó si se conocían, ya hace unos minutos que se le hacía sospechosa las reacciones de Magnus para con Alec y también de las reacciones de su amigo.
Mientras Simon se hacía muchas preguntas, Rodrigo miraba a Magnus disimuladamente, el tenía conocimiento de absolutamente toda su historia y lo odiaba por lo que le había hecho a Alec y también le tenía rencor por otras razones.
Jace y Lily seguían molestando a Alec con eso del marido, pero no eran en realidad esposos. Hace un año habían terminado su noviazgo, justo a una semana de la boda, y pese a haber roto su relación quedaron como muy buenos amigos, ellos se conocieron en el colegio, cuando Rodrigo llegó a la escuela donde estudiaba Alec como estudiante de intercambio, de inmediato congeniaron y se hicieron amigos.
El era peruano, un chico muy hablador y extrovertido, todo lo contrario a Alec quien siempre estaba callado tratando de pasar inadvertido, se crió en las calles peruanas y desde pequeño aprendió a defenderse, desde su llegada los abusones de la escuela dejaron de meterse con Alec, todos le temían y se mantenían lo más alejados posible, poco a poco la amistad entre ellos fue creciendo al punto que el se convirtió en su confidente, muchas veces limpió sus lágrimas mientras maldecia a los Lightwood, después tuvo que abrazarlo y consolarlo cuando descubrió el engaño de Magnus, lloraron muchas noches hasta que logró convencerlo de irse a vivir a Perú con el, con el tiempo Rodrigo se enamoró y le pidió ser novios, y aunque al principio Alec se rehusó, el pudo convencerlo, lo amaba tanto que se propuso reparar su corazón roto, pero era una misión imposible, el recuerdo de Magnus siempre estuvo presente.
Trató con todas sus fuerzas de hacerlo olvidar, pero no lo logro, por eso decidió terminar su noviazgo y canceló la boda a una semana de celebrarse —... con el tiempo ambos habríamos salido heridos Alec, te amo, te amo tanto que no puedo atarte a mi sabiendo que no serás feliz a mi lado... — después de ello ambos se separaron y Alec regresó a su país natal y ahora sólo sentía por Alec un cariño de amigos, después de todo él fue su primer amor, su primer beso y su primera vez.
Salió de sus recuerdos y apretó más a Alec contra su cuerpo, quería hacer sufrir a Magnus, se había dado cuenta de sus sentimientos nada más ver como miraba a su amigo, afortunadamente Jace y compañía seguían molestandolos con eso del marido y lo aprovecharía.
— Ya es hora de irnos cariño, iré a despedirme de unos amigos y nos vemos afuera —Rodrigo mordió el lóbulo de Alec y le dijo — está noche no te dejaré dormir, quiero sentirte tan profundo, quiero darte tanto placer para que grites mi nombre, quiero que olvides todo y sólo pienses en mi.
Alec estaba completamente sonrojado, no podia controlarse cuando se trataba de Rodrigo, él le volvio a morder el lóbulo de la oreja haciéndolo jadear para luego retirarse con una sonrisa de superioridad.
— Demonios Alec, que suerte tienes, Rodrigo esta más bueno que el pan y es todo tuyo — Lily casi jadeo al imaginarse una escena caliente.
— Lo que le espera al pobre, Alec lo va a dejar paralítico — Simón negaba con la cabeza.
— Asco, no quiero saber sobre su vida sexual, no me gusta el porno gay.
— No te hagas Jace, solo tienes miedo de cambiar de equipo, recuerda que una vez se te puso dura cuando viste a ...
Jace le tapo la boca a Clary, no quería que revelará su secreto más oscuro, eso pasó una vez cuando era un adolecente y estaba confundido y pensaba estar enamorado de su hermano.
Alec se despidió antes que sus queridos amigos empezarán a darle concejos de cama y se alejó, cuando estaba por salir Magnus lo sujeto del brazo, tenía los ojos llorosos y con dificultad pudo decirle.
— Por favor no vayas, déjame hablar contigo, déjame...
Alec se soltó bruscamente y empujó a Magnus con fuerza contra la pared haciéndole daño, el jadeo por el golpe que se dio y al levantar el rostro un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas —por favor, no vayas — Alec lo vio tan vulnerable que no pudo resistir, atacó su boca en un beso demandante y cuando Magnus comenzó a responder él se alejo y lo soltó, camino nuevamente a la salida pero antes de cruzar la puerta dijo.
—Mañana en Cusco a las 12 horas te espero en Inka Grill ¿Quieres hablar? ahí lo haremos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top