Perder y Ganar
Estaban de nuevo reunidos en torno a la mesa, sus semblantes eran una mezcla de preocupación y consternación extrema cuando fueron puestos al tanto de los nuevos eventos. Para los magos que no hace mucho tiempo libraron a penas la guerra mágica aquella noticia les trajo la amargura de los recuerdos y el terror de volver a soportar un nuevo enfrentamiento en las paredes de su viejo colegio.
-Me temo que estas noticias cambian un poco nuestros planes. Sabemos que no podemos detenernos en nuestra empresa porque de nuestro triunfo o fracaso depende la vida del mundo como lo conocemos, sin embargo, tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados sabiendo que atacaran un colegio lleno de niños. –Explico Hermione.
-¿Qué proponen? –Pregunto con seriedad Jace.
-Reestructurar los equipos. Necesitamos que Neville regrese al colegio para dar aviso a la Directora y puedan evacuar a tiempo. Siendo parte de la plantilla de profesores les dira a todos que regreso de su licencia antes de lo previsto, asi no levantara sospechas, ni sembrara el pánico de manera innecesaria.
-Eso dejara solos a Magnus y Alec. –Se quejo Isabella.
-No necesariamente. Magnus y yo analizamos la situación, los riesgos y las alternativas, llegando a la conclusión de que lo mejor es sustituir a Neville con Malfoy. –Hermione estaba tensa, sabiendo que la idea no seria tomada bien por Clare.
-Y antes que digan cualquier otra cosa. No, no hay otra alternativa. Así que prepárense para salir en una hora, ya tenemos listos los trasladores y portales que los llevaran al punto exacto.
El grupo se disolvió sin muchos ánimos. Solo permanecieron en la sala Harry, Hermione y Draco.
-¿Estarás bien? –Pregunto con preocupación Harry.
-Todo estará bien. –Trato de mostrarse confiada, pero lo cierto era que tenía miedo. –si me disculpan tengo que preparar algunas cosas antes de irme.
Hermione los dejo solos, para tratar de no seguir pensando en despedidas dolorosas.
-¿Qué vamos a hacer? –La angustia era visible en la voz de Potter.
-No hay mucho que hacer, sabes que no hay alternativa.
-Estas demasiado tranquilo para estar enamorado de Hermione.
-Mis sentimientos no te importan Potter, mejor metete en tus asuntos.
-Supongo que tendré con Jace la misma charla que tuve contigo antes, para pedirle que la cuide.
-Has lo que te plazca. –Soltó furioso saliendo.
No estaba en la naturaleza de Harry ser cruel, pero tenia que mover sus cartas lo suficientemente bien para intentar mantener a su mejor amiga viva. Le resultaba incomodo manipular a Malfoy pero eran pocas las alternativas y dadas las circunstancias si Jace mostraba interés por Hermione también lo utilizaría a su favor.
*o*O*o*
Perdido el factor sorpresa, ya no había que moverse con el mismo sigilo de antes, pero si tomar todas las precauciones pues los estarían esperando. Ahora utilizarían portales y trasladores que los llevaran lo mas cerca posible de los puntos establecidos marcados en sus mapas como los santuarios que guardaban las piezas de la llave.
Los hijos de Merlín y los hijos de los ángeles, así como sus aliados se adentraron en el bosque cercano de su cuartel, el ambiente era tenso, caminaban en silencio sabiendo que había altas posibilidades de no volverse a ver.
De nuevo llego el momento de despedirse y a pesar de las similitudes de la vez anterior, ahora algunas cosas habían cambiado de manera sustancial.
Jace y Clary no se besaron, mantuvieron su distancia, la pelirroja lo miraba anhelante y el cazador de sombras parecía demasiado incomodo ante su mirada. Lo que no sabia Jace era que su ex novia lo quería lo suficiente para incluso vencer sus celos y pedirle a Granger que cuidara que no se arriesgara mas de la cuenta.
-¡Me lo debes! –Le dijo con demasiada rabia en su voz. –Prométeme que esta vez no lo dejaras solo, que harás todo lo posible, incluso lo imposible por que este bien. No me importa que no me quiera o que no me recuerde, yo mantendré este amor por los dos.
-Te lo prometo. –Pronuncio la castaña con completa convicción. No esta dispuesta que volvieran a sacrificarse por ella.
No fue capaz de decir mas Clary, se limito a afirmar con la cabeza tragándose las lagrimas y salir huyendo de la presencia de la bruja que le robo el amor de su vida.
Harry, Ginny, Ron, Hermione y Luna se despidieron con afecto entre cortos besos en las mejillas y abrazos apretados. Neville se marcho antes con destino a Hogwarts para cumplir con su misión.
Jordan y Maya se besaron largamente. Simón se mantuvo a lado de Clary mostrándole su apoyo, lo que no tomo demasiado bien Isabelle, pero trato de disimularlo. El resto de cazadores de sombras se despidieron sin emotividad alguna como era su costumbre.
-Buena suerte a todos. –Fue lo último que se escucho decir a Hermione cuando toco su traslador al mismo tiempo que Jace.
*o*O*o*
Luna, Maya & Theodore
Isla de Pascua "Rapa Niu", Chile, Polinesia.
En la Polinesia, en medio del Océano Pacifico a 3700 km de Caldera, con una superficie de 163,3 km, se encuentra la Isla de Pascua, su superficie la convierte en la mayor de las islas del Chile insular. Es sin duda uno de los principales destinos turístico del país debido a su belleza natural y su misteriosa cultura ancestral de la etnia rapanui, cuyo más notable vestigio son las enormes estatuas conocidas como moai.
En el idioma autóctono, la isla antes era conocida como Te pito o te henua, que significa "El ombligo de la tierra" y Mata Ki te rangi "Ojos que miran al cielo" lo que seria un nombre mas apropiado debido a que era un punto en el mundo bastante singular.
La isla tiene una forma de triangulo rectángulo con lados de 16, 17 y 24 kilómetros correspondiente a la costa oriental. En cada vértice se ubican tres volcanes inactivos. Al norte se encuentra el Maunga Terevaka, que con 511 metros de altitud es el punto mas alto de la isla; por el sudoeste se ubica la península de Poike, con su volcán principal, el Puakatiki, con 377 m de altura, y al sudoeste se encuentra el cráter del Rano Kau con 324 m, en cuyo interior existen diversas lagunas.
Luna, Maya y Theo aparecieron en Ahu Akivi, justo detrás de los 7 moai que son conocidos como los siete exploradores. Pues justo en ese punto empieza la caminata al punto más alto de la isla, el volcán Maunga Terevaka.
Los chicos estaban completamente listos para defenderse, pues contaban con que serian atacados apenas pusieran un pie en la isla. Perdido el efecto sorpresa estaban seguros que se encontrarían con una comitiva de enemigos que intentarían impedir que se hicieran con la pieza de la llave, sin embargo, en contra de todo pronostico parecía que nadie esperaba su llegada.
Hicieron la caminara al punto mas alto en absoluta soledad, no había nada que indicara que lo estuvieran esperando. Maya olisqueo el aire esperando encontrarse con alguna presencia extraña, pero todo parecía tan normal que lejos de darles tranquilidad les provoco escalofrió.
-Hay algo que no encaja. –La voz de la mujer lobo era tensa, tenía todos los bellos del cuerpo erizados y aun contenía su transformación a pesar del nerviosismo evidente.
-A mi tampoco me agrada esta quietud, parece demasiado tranquilo para ser real. –Nott mantenía la varita en ricé para usarla de ser necesario.
Luna no compartía por completo su sentir, aun cuando sabia que no era normal tanta tranquilidad estaba enfocada en pensar en las causas mas que en los hechos.
-Creo que han aprendido de sus errores. –Dijo la rubia con voz baja, casi como si fuera un pensamiento expresado por equivocación.
-A que te refieres Luna. –Pregunto con curiosidad Maya.
-Esperan que obtengamos la pieza de la llave para después intentar robarla. Asi correrían menos riesgos.
Theo medito las palabras de Luna. Su idea no era para nada descabellada, por el contrario si lo pensaba a profundidad había altas posibilidades de que tuviera razón.
-En ese caso buscaran atacarnos al descender, porque desde el punto mas alto se tiene una visión periférica de toda la isla, los detectaríamos y serian mas vulnerables a nuestros ataques pero en las faldas del volcán existen muchas cuevas en las que se pueden ocultar para atacarnos.
-¿Creen que podamos desaparecer desde arriba? para no tener que exponernos a bajar.
-Podemos intentarlo, ya una vez funcionaron los brazaletes lo suficientemente bien como para sacarnos desde el interior de los santuarios.
-Es una opción, pero creo que seria también conveniente tener un plan alternativo. –Sugirió Luna fijando sus ojos en los de Nott. –Puede ser que funcionen los brazaletes, pero hay mas posibilidades de que colocaran hechizos de rastreo cerca del santuario para seguirnos y encontrar la ubicación del cuarte.
Theo no pudo evitar su sorpresa ante la profundidad de evaluación de Luna. Sus comentarios eran sumamente acertados, sin importar que pareciera vivir en su propio mundo de fantasía tenia una claridad de pensamiento que no podía menos que admirar.
Siguiendo el concejo de Lovegood continuaron caminando para no perder tiempo y comenzaron a organizar un plan de escape.
En el sur de la cima del volcán encontraron una gran cantidad de conos del ultimo derrame de lava, uno de ellos llamo su atención de inmediato por su estructura natural se acercaron con sigilo hasta ese punto y se encontraron con una serie de runas talladas en algunas rocas salientes.
Theodore Nott era el más experimentado en el lenguaje de runas, después de todo al terminar el colegio se especializo en el tema y termino siendo todo un erudito.
Traducir no fue demasiado complicado a pesar de eso lo que leyó grabado no fue para nada de su agrado.
"...Elige perder algo que no saben que tienen o ganar algo que no saben que quieren"
Leyó en voz alta haciendo estremecer a Maya, por lo lapidario que sonaba aquella frase que no comprendía del todo.
-Tenemos que elegir entonces. –Contestó Luna con su usual voz cantarina. -¿Perder o ganar? –Pregunto a sus compañeros mientras ya colocaba su palma extendida sobre un círculo grabado en la superficie justo debajo de las runas que acababa de leer Nott.
-¡Espera! –El castaño intento detenerla pero fue demasiado tarde a penas toco su hombro para alejarla ambos desaparecieron como si hubieran sido succionados por la roca.
-¡Maldición! –Chillo Maya al quedarse sola en la cima del volcán. –Esto no es bueno. –Siseo en voz alta.
. . .
Aparecieron en las entrañas del durmiente volcán, dentro hacia un calor envolvente a pesar de que no se encontraba en actividad parecía que el calor estaba concentrado en las paredes de roca solida.
-¿Qué demonios pensabas Lovegood?
-En realidad no pensaba en nada en particular. –Se limito a decir sin darse cuenta de la furia asesina de su acompañante, comenzó a revisar a su alrededor intentando encontrar algo aunque no tenia muy claro que era ese "algo"
-¿Que elegiste Luna? -Pregunto apretando con fuerza el puente de su nariz para intentar serenarse.
-No es obvio. –Le dijo con una sonrisa enigmática.
-Déjate ya de bromas y dime que demonios elegiste.
-Yo no elegí sola, ambos lo hicimos.
-No elegí nada.
-Claro que si. –Dijo con obstinación. -De otra manera no estarías aquí. Creo que no es necesario decidirlo en voz alta, después del todo el corazón sabe que prefiere. Supongo que la mayoría prefiere ganar a perder, pero solo aquel que pierde comprende el verdadero valor del sacrificio.
-Decidí perder. –Admitió al final el muchacho con sus ojos azules fijos en los de Luna.
-Yo ganar. –Sonrió con un poco de tristeza. –Pero al menos yo se exactamente lo que vas a perder. –Le dijo al tiempo de estirarse para besar tímidamente sus labios.
"... Perder algo que no saben que tienen..."
Nott no sabia que poseía algo tan valioso y puro como el afecto creciente de Luna. Lo supo en el mismo momento en que lo beso, para que un segundo después fuera borrado como si ese sentimiento cálido nunca hubiera estado en el corazón de la rubia.
Luna parpadeo varias veces confundida. En efecto el cariño que comenzaba a sentir por el joven se desvaneció dejando solo un pesado vacio y una sensación de olvido que no pudo entender.
-¿Qué paso? –Pregunto aturdida.
-Nada. –Mintió con maestría el castaño comprendiendo la difícil carga que ahora llevaría a cuestas. Había tenido por primera vez en su vida un cariño verdadero y acaba de perderlo.
Posiblemente Luna nunca lo sabría, pero el por su parte siempre recordaría la gran perdida que tuvo ese día.
-Sera mejor continuar. –Su voz sonó ajena.
-¡Mira! –Exclamo la rubia sin percatarse del dolor en la voz de su compañero de causa.
A poco mas de 20 metros se encontraba la llave flotando en su atril de piedra. Se apresuraron a acercarse a ella para tomarla, pero conforme se acortaba la distancia todo a su alrededor comenzó a temblar.
Afuera del volcán se encontraba Maya, rodeando las cuevas principales donde suponía se encontraban sus enemigos, pues un olor repugnante invadió sus fosas nasales cuando se acerco.
Después de que Theo y Luna desaparecieran decidió bajar a las faldas del volcán sabiendo que cuando obtuvieran la llave se dirigirían a ese punto según sus planes. Ahora tenia que ser sumamente cuidadosa para que no la detectaran, pues seria una presa fácil estando sola.
Estaba a nada de llegar al punto de encuentro cuando todo comenzó a temblar bajo sus pies, un crujido sordo pareció desgarrar las entrañas del volcán como si este estuviera activo y a punto de hacer erupción.
Los volcanes que se encontraban en cada uno de los extremos de la isla comenzaron a levantar ampliar y gruesas columnas de humo a pesar de que hacia siglos que están inactivos.
No hubo necesidad de enfrentar a sus enemigos pues estos perecieron cuando colapsaron las cuevas donde esperaban a sus victimas para emboscarlos. Solo un demonio logro escapar, pero no corrió con demasiada suerte pues se encontró con las feroces fauces de Maya que lo desgarro por completo.
De la misma manera repentina en que la tierra comenzó a crujir y sacudirse, el movimiento paro y como si fuera una recapitulación de los hechos Nott y Lovegood salieron separados, sucios de escombros por las cuevas que eran conocidas como las Dos ventanas.
Quizás ninguno de los tres fue plenamente consiente de todas las vidas que estuvieron en juego en esos pocos minutos. Theodore perdió un cariño que no sabia que tenia y Luna gano las vidas mas de 5000 personas y seres vivos que habitaban la Isla de Pascua pues estuvieron a casi nada de perecer ante las erupciones volcánicas que alguna vez crearon la isla.
El misántropo decidió perder y la lunática ganar.
*o*O*o*
La Directora Minerva Mcgonagall estaba consternada, su rostro tenía un rictus entre el terror más puro y la preocupación mas profunda. Cuando vio llegar a Neville lo menos que esperaba era enterarse de un asunto tan delicado como aquel.
-¿Están seguros? –Su voz era temblorosa y tenía los ojos fijos en el retrato del antiguo director Albus Dumbledor como si este pudiera tranquilizarle de algún modo.
-Mucho me temo que así es Directora. –El pesar era evidente.
-Tenemos que informar al ministerio de inmediato.
-Sabe tan bien como yo que eso no es posible. Que aunque el Señor ministro llegara a creer media palabra de lo que acabo de contarle no podrá ayudarnos en lo mas mínimo, incluso me atrevo a decir que entorpecería mucho mas nuestro trabajo poniendo en riesgo demasiadas vidas.
-No podemos quedarnos de brazos cruzados.
-No, nos quedaremos sin hacer nada, por eso he venido a ponerla sobre aviso.
-Esto es una locura. No esperaran que ponga en algún riesgo a mis alumnos.
-Es precisamente eso lo que deseamos evitar Directora. Por esa misma razón es mejor moverse con mucha precaución, tener un plan de evacuación para usarlo en el momento preciso.
-¿Que tienen en mente?
-Mandar a los alumnos de primero y segundo curso a un trabajo de campo, fuera del castillo.
-Eso requiere de tiempo, necesitamos notificar a los padres, que expidan permisos.
-Tiempo es lo que no tenemos. Tendremos que saltarnos el protocolo y hacerlo pasar como algo completamente normal.
-Aun si lo hacemos quedan los alumnos de los demás cursos.
-Podremos sacara a los mayores por los túneles que se crearon después de la guerra, tener listos trasladores, instruir a los maestros para una evacuación masiva.
-¿Cómo pretende lograr eso, sin levantar sospechas?
-Hermione pensó que lo mejore era maquillar toda la operación como si se trataran de simulacros de emergencia. Según nos explico es lo que suele hacerse en los colegios Muggles para saber como actuar en momentos de crisis. Tenemos las suficientes justificaciones para implementar ese tipo de practicas, el problema principal es que estamos contra reloj tenemos muy poco tiempo para organizarnos y ponerlo en marcha.
-Sigo pensando que es una locura.
-No tenemos mas opciones, podemos hacer lo que le digo o esperar que vengan aquí para cobrar las vidas de nuestros alumnos.
Un pesado silencio se extendió en la dirección.
Posiblemente Neville tenia tanto o mas miedo que la Directora, pero estaba completamente decidido a salvar cuantas vidas pudieran ser salvadas, asi tuviera que amarrar y amordazar a Mcgonagall. La determinación estaba reflejada en su semblante a pesar de las circunstancias.
-¡Que Merlín nos ayude! Convocare a los profesores de inmediato.
Neville sonrió orgulloso como respuesta.
*o*O*o*
Hermione & Jace
Ciudad de hielo, algún punto en la Antártida.
Gruesos abrigos los cubrían por completo, la ropa térmica y toda su indumentaria no lograban quitarles por completo el frio que les atravesaba el cuerpo. No sabían exactamente cual era la temperatura pero debían ser bastantes grados bajo cero.
La localización de ese templo fue una de las mas difíciles. Para lograr ubicarla tuvieron que basarse en mapas astrales, en una compleja interpretación de simbología antigua en un libro que fue facilitado por Magnus.
No era muy clara la procedencia del libro, lo que si era mas que evidente que además de las cartas astrales y los muchos mapas que contenía en su interior, también hablaba de magia negra tan antigua como el tiempo.
Se encontraban en un punto de no retorno, adentrándose cada vez mas a la parte mas inaccesible del polo sur, que es el mas distante del Océano Atlántico. De no ser por la previsión de tomar pociones especiales para mantener la temperatura corporal a esas alturas estaría al borde de la hipotermia
Una ventisca soplaba con fuerza haciéndolos retroceder, estaban exhaustos, pero debido a que no sabían con completa exactitud a donde se dirigían no podían usar la aparición. Tuvieron que hacer una parte de camino a pie.
Estaban a pocos metros de lo que parecía un enorme montaña cubierta de nieve, cuando se encontraron con una escalofriante escena. Varios cuerpos destrozados se encontrabas dispersos por todos lados, desmedrados; brazos, piernas y cabezas separados del tronco.
Seria un escenario sangriento de no ser por las altas temperaturas que congelaban todo en cuestión de segundos impidiendo el derramamiento de la sangre.
Hermione hecho para atrás el gorro que cubría casi completamente su cabeza para ver con mayor claridad aquel terrorífico paisaje. Se inclino cerca de uno de los cadáveres para inspeccionar mas de cerca sus ropas intentando averiguar que los había atacado.
Debía ser una enorme criatura de una fuerza descomunal para lograr desmembrar de esa manera los cuerpos. Grandes surcos estaban hechos sobre su piel, seguramente hechos por filosas garras o feroces dientes.
-Este templo es custodiado por algún tipo de criatura, tenemos que movernos con sumo cuidado.
-Esos cuerpos pertenecen a cazadores de sombras. –El rubio señalo lo que quedaban de dos personas con vestigios de ropa negra bajo gruesos abrigos de pieles.
-Y aquellos dos eran magos. – Hermione encontró un par de varitas rotas al lado de los brazos que fueron arrancados.
-Lo que sea que los ataca debe ser inmune a tu magia.
-Es posible. –Admitió con un escalofrió. –Aunque por lo que se ve las armas no fueron de gran ayuda. -Lo que parecía ser una imponente espada estaba doblada y completamente deformada.
Caminaron unos metros mas hasta estar en la falda de lo que habían pensado inicial mente era una montaña y que en realidad era una enorme y gruesa pared de hielo, que era la parte delantera de un castillo nevado.
Parecía que el hielo brillaba, tenia un efecto como si en realidad estuviera hecho de cristal. Hermione sintió curiosidad de tocar aquel hermoso muro, se quito el guante de la mano derecha para colocar la palma sobre la lisa superficie. Imagino que seria sumamente fría al tacto, pero en realidad era todo lo contrario, parecía desprender un inusual calor.
Fue cuando todo ocurrió tan rápido que apenas se dieron cuenta que fueron rodeados por cerca de cuatro enormes criaturas de pelaje blanco, enormes fauces y largas garras.
-Suelta tus armas. –Suplico Hermione sintiendo a Jace pegado a su lado dispuesto a atacar.
-¿Estas loca? Las bestias nos destrozaran como si fuéramos muñecos de trapo.
-Confía en mí. –Le pidió girándose un poco para mirarle a los ojos.
Jace obedeció a regañadientes dejando que las armas que ya sostenía resbalaran de sus manos.
-Ahora no te muevas, sin importar que pase ¿Entiendes?
-Si. –Susurro en su oído pues las bestias comenzaron a acercarse de manera amenazante cada vez más.
-No los mires directamente, ni hagas movimientos bruscos.
Un gran rugido los sobresalto un poco, una imponente bestia paso entre las que ya los custodiaban. Por su manera de moverse parecía ser el líder de la manada. Media posiblemente dos metros aun cuando caminaran y se movieran medio encorvados, fácilmente les podría aplastar el cráneo con su enorme zarpa.
Rugió nuevamente esta vez a escasos centímetro del rostro de Hermione.
Granger sintió la mano enguantada de Jace apretando la suya como si intentara transmitirle su preocupación.
-¡Calma! –Susurro, aunque no era claro si se lo decía Jace o a ella misma.
Un nuevo rugido tan potente que los dejos aturdidos por unos segundos y la enorme mano se estrello con fuerza en el piso de manera agresiva levantando una nube de hielo pulverizado. Aun así ninguno se movió, ni mostro ningún síntoma de miedo o agresividad hacia la criatura.
Hermione no había vuelto a cubrirse la cabeza con el gorro del abrigo, un par de rizos castaños escaparon de su coleta y parecían llamar la atención de la bestia, que llevo su garra hacia la mata de cabellos. Esa acción hizo que Granger rompiera sus propias reglas y levantara la vista para encontrarse de frente con un par de ojos negros entre todo ese pelaje blanco y las dos largas hileras de filosos dientes.
Algo se removió en el interior de la castaña cuando sus miradas se conectaron. Posiblemente aquel ser que tenía delante no era una persona, pero sus ojos revelaban una inteligencia poco común. Los escasos segundos que duro ese conexión pareció que algo cambio en la bestia blanca.
Con una gran facilidad tomo a Hermione cargándola sobre su hombro.
-¡No! -Grito Jace furioso, haciendo que la criatura pusiera su atención en el.
-¡No lo lastimes! –Esta vez era la chica la que hablaba, como si comprendiera que estaba evaluando aniquilar al fastidioso joven que le estaba gritando.
La bestia bufo con fastidio haciendo un movimiento con la enorme cabeza. Al momento otro de los peludos seres cargo a Jace de la misma manera que su líder cargaba a Hermione.
Para su sorpresa los condujeron al interior del castillo de hielo.
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