Aire y Tierra

Luna, Maya & Theodore

"Bosque de Piedra" - Provincia de Yunnam, República Popular China

Fue extremadamente sencillo llegar al bosque de piedra, pues se llevaba a cabo el Festival de la Antorcha, por lo que el lugar era visitado por un gran número de turistas en esa época del año, por lo que lograron pasar desapercibidos entre la marabunta de personas que ahí se concentraba para la celebración.

Era un lugar impresionante donde un conjunto notables de formaciones basálticas se elevan. Las altas rocas parecen surgir del suelo de manera imponente como si se trataran de arboles petrificados que conforman un enigmático lugar lleno de leyendas. Se cree que hace miles de años aquel lugar había estado inundado por agua y que cuando estas se retiraron dejaron al descubierto las formaciones de estalagmitas.

Según la leyenda, en el bosque de Shilin nació Ashima, una bella muchacha Yi de la tribu de aquella zona. Ella se enamoro profundamente de un joven de su etnia pero como su familia había elegido a otro pretendiente para ella, decidió morir y convertirse en piedra en el bosque. La piedra que la representa aun lleva su nombre y cada año, el 24 día del sexto mes lunar, los miembros del pueblo celebran su festival.

Luna se había conmovido por la historia, incluso sus ojos se llenaron de lagrimas mientras uno de los lugareños les contaba la leyenda.

-Me parece tan triste. -suspiro, limpiándose las lagrimas.

-Es solo una leyenda. -Nott era demasiado pragmático para creer media palabra de aquella tontería.

-Toda leyenda encierra en si misma una verdad que no cualquiera es capaz de reconocer. -Recito la rubia con la vista perdida en el horizonte con tal seriedad que descoloco al castaño que se incomodo por la profundidad de su respuesta.

Después de todo ellos mismo estaban arriesgando sus vidas por una profecía basada en un conjunto de historias que en cualquier otro momento hubiera tomado como falsas.

Cuando la noche cayó salieron con sigilo del campamento donde se estaban alojando para presenciar el festival al día siguiente por la mañana. Necesitaban encontrar el lugar ahora que todos dormían para que los Muggles no corrieran riesgos si llegaban a atacarlos mientras lo buscaban.

La noche estaba estrellada y la luna iluminaba sus pasos, aun así cada uno llevaba una pequeña linterna. Después de varias horas de caminar se sentían frustrados especialmente Theo pues parecía que solo estaban dando vueltas en círculo por más que estaba siguiendo las instrucciones que les había dado Granger.

-No crees que haya una barrera mágica que nos este desviando. -Soltó de repente la rubia, haciendo que el castaño se detuviera a pensar por un momento.

-Es posible. -Admitió.

-En ese caso ¿Qué haremos? -Bufo frustrada la chica de cabellos cortos

-Seguir nuestros instintos. -La rubia sonrió enigmática a Maya.

-A que te refieres.

-No podemos usar magia, todavía no es tiempo, así que no podemos romper la magia que nos este bloqueando, pero tú eres una mujer lobo tu olfato puede guiarnos aunque no podamos ver el camino.

-¡Es una genial idea! -Alago Maya levantando un poco el rostro y comenzó a olfatear el lugar.

Nott estaba asombrado de las conclusiones de Luna, tenía que admitir que era una idea bastante acertada dadas las circunstancias.

-¿Qué debo de buscar? -Cerró los ojos para concentrarse y comenzó a caminar tomando como guía la dirección que tomaba el ligero aire de la noche.

-Sabrás cuando lo encuentres.

-Qué respuesta es esa Lovegood. -Dijo con cierto reproche de exasperación, todo en ella era tan incomprensible que lograba confundirlo.

Se encogió de hombros ignorando la brusquedad de sus palabras, estaba demasiado acostumbrada a despertar ese tipo de reacciones -Supongo que no será un aroma convencional o conocido, debe ser algo que nunca haya olido antes, una esencia que no se pueda catalogar.

-¡Lo tengo! -Dijo de repente Maya abriendo los ojos con sorpresa.

Nott intento oler lo que indicaba la mujer lobo, pero nada parecía fuera de lo normal, lo único que podía percibir era el aroma a tierra humedad, madera y vegetación, nada especialmente particular, sin embargo, el rostro de la chica mostraba lo contrario sus ojos habían adquirido un brillo especial y sus mejillas de habían enrojecido.

-Es algo dulce como si mezclaras el aroma de las rosas con miel, pero también es penetrante como algún tipo de especias exóticas. En verdad que nunca había olido algo así. -Suspiro-, es algo embriagador.

-Te seguimos Maya. -Dijo Luna con una sonrisa, ella tampoco podía oler nada como lo que describía pero conforme se acercaban parecía que comenzaban a detectar aquel aroma que rápidamente inundo sus sentidos de una manera que no sabían definir.

Terminaron frente a la alta formación de piedra que representaba a la joven la leyenda.

Algo andaba mal, lo supieron por el repentino silencio que se extendió a su alrededor como un mal presagio. Maya arrugo la nariz al percibir un aroma característico, por institor su cuerpo se puso a la defensiva, alerta de cualquier cambio imprevisto.

Los medallones se sentía calientes contra la piel de sus pecho esa era la confirmación qué demonios estaban demasiado cerca de la zona. Antes de verles llegar ante ellos se presentaron cinco hombres con los rostros cubiertos por mascaras de mortifagos.

Luna y Theo levantaron sus varitas, listos para defenderse. Maya por su parte también estaba lista para atacar.

-Sigues siendo un muchacho estúpido. -Exclamo uno de los enmascarados con desprecio en la voz, dando un paso para ponerse al frente del grupo.

Nott conocía demasiado bien esa voz, estúpidamente había creído que nunca más volvería escucharla de nuevo, pero se estaba equivocado. De nueva cuenta tenia ante el, a pocos metros de distancia al actor principal de sus pesadillas.

Apretó con tal fuerza la varita que sus dedos se tornaron blancos y su cuerpo se agito por un estremecimiento que incluso le hizo apretar los dientes para intentar controlarse. Se obligo a pasar saliva, sintiendo la boca extremadamente seca y con un sabor amargo a bilis.

-Y tú sigues siendo un desgraciado. -Soltó rechinando los dientes, sosteniéndole la mirada.

El hombre parecía divertido incluso una carcajada salió de su garganta como si aquello fuera algún chiste que solo ambos conocían.

-Solo por tratarse de tu patética persona, seré misericordioso. Date vuelta y huye, hare de cuenta que nunca has estado aquí.

Indignado dio un paso adelante con su varita en alto. Theodore no era ningún cobarde, no estaba dispuesto a huir.

-Tú lo has decidido hijo mío. -Soltó aquel hombre.

Las palabras lo golpearon como puñetazos en la boca del estomago. -Yo no soy nada tuyo. Tu hijo murió en el oscuro sótano de tu mansión cuando lo encerraste para castigarlo, lo hizo cuando lo obligaste a marcarse como el siervo de un desquiciado mestizo, sin embargo, terminaste de aniquilarlo durante la guerra cuando lo abandonaste a su suerte para salvarte.

A pesar de la máscara podía imaginar su sonrisa sádica formarse en sus labios.

-Sera como quieras Theodore. -Advirtió. -Morirás como quieres.

El muchacho estuvo a punto de lanzársele encima llevado por el odio, pero la mano de Luna se asió a su brazo con firmeza para impedir que siguiera avanzando. No era momento para arreglar cuestiones personales.

-Trata de distraerte, mira a tu derecha. -Susurro en voz baja.

Nott Junior estaba tan alterado por la presencia de su padre que no había notado como comenzaba a rodearlos. -Sus dientes rechinaron cuando los apretó con fuerza.

Maya estaba transformada a medias con el pelo erizado y asomando sus dientes amenazante.

Entre las sombras pudieron distinguir como una masa negra sin forma iba creciendo poco a poco mostrando sus fauces en ese revoltijo oscuro, donde solo dos hileras de dientes amarillos sobresalían amenazantes.

Theo comprendió que esa charla solo era una mera distracción para posicionar a su grupo y aniquilarles. Habia estado tan absorto en su padre, en la rabia y el odio que este le despertaba que no se dio cuenta como comenzaron a rodearles.

Terminaron al centro, Luna y Theo con las espaldas pegadas y Maya a sus costados esperando el momento justo de atacar.

-Creo que es tiempo de usar un par de trucos. -Dijo Luna mientras le mostraba rápidamente al castaño lo que contenía su pequeña mano en un puño y seguía hablando en voz baja para que solo sus compañeros la escucharan. -Maya tendrás que ayudarnos a salir muy pronto. -Fue lo último que dijo lanzando al aire un puñado de polvos peruanos de oscuridad instantánea.

Sabían que disponía de unos pocos minutos pero los iban a aprovechar sabiamente. La oscuridad era impenetrable por lo que les daba cierta ventaja. En la confusión los mortifagos habían comenzado a lanzar hechizos a diestra y siniestra, lo que provoco que se hirieran entre ellos mismos quedando fuera de combate dos de los cinco magos que les atacaban.

Maya guiada por su olfato los condujo fuera de la nube oscura que los envolvía, para después lanzarse contra el demonio y arrancarle a mordiscos algunos trozos de esa masa negra, haciendo que manara de sus heridas un líquido viscoso y maloliente.

Luna lanzo hechizos aturdidores cuando la nube de oscuridad se despejo dándole en el pecho a uno de los mortios que no alcanzo a moverse con la suficiente rapidez, sin embargo, aun quedaba dos de pie que eran mucho mas rápidos y sanguinarios pues los hechizos que salían de sus varitas eran maldiciones imperdonables que de haberlos tocado a esas alturas ya estarían muertos.

El castaño no tardo en enfrentarles siendo el que tenia mas conocimiento en maldiciones oscuras, pues los hechizos empleados por la rubia eran demasiado simples para emplearlos contra aquellos hombres que estaban dispuestos a acecinarlos.

Maya soltó un aullido de dolor cuando una de las garras del demonio rasgo uno de sus muslos. Luna tuvo que auxiliarla sacando uno de los cuchillos serafines que les habían proporcionado los cazadores de sombras.

El demonio estaba ya bastante mal parado después del ataque de la mujer lobo, se retorcía de manera grotesca en el piso aun negándose a ser eliminado con lo que le quedaba de fuerza. Luna tuvo que acercarse a él para hundir la daga en lo que parecía ser la cabeza de aquel ser repugnante.

A esas alturas, habían tenido tiempo de recuperarse dos de los magos que habían caído y ahora estaban siendo superados de nuevo en número.

El sol comenzó a mostrarse por el horizonte, cuando eran rodeados nuevamente por cuatro mortifagos. Maya no podía ayudarles pues sus heridas eran profundas y estaba perdiendo demasiada sangre, sus heridas generalmente sanaban rápido debido a su licantropía pero siendo heridas de Demonio era un proceso mucho más lento y doloroso.

Se sabían superados en número y sus posibilidades de sobrevivir a esas alturas eran escazas, sin embargo, a pesar de todo ninguno de los tres parecían asustados.

Los rayos del sol comenzaban a filtrarse entre las formaciones de roca y al mismo tiempo mientras la luz iluminada el lugar y llegaba hasta la enorme piedra que representaba a la joven de la leyenda, esta crujió como si se estuviera rompiendo en un ruido sordo que hizo que todos tuvieran que cubrir los oídos.

Maya era la más afectada siendo que sus sentidos eran más agudos debido a su licantropía, pero aguanto estoicamente sujeta del hombro de Luna que trataba de estabilizarla, lo cual era sumamente difícil siendo que era por varios centímetros más baja que ella.

El terreno bajo sus pies comenzó a temblar, al tiempo de que una ráfaga de viento comenzó a soplar con tal fuerza que los hizo tambalear. Una figura fantasmagórica atravesó la piedra pero era difícil verla claramente pues sus ojos estaban siendo afectados por una nube de polvo que se había alzado debido a la fuerza del aire.

Cuando aquella figura emergió por completo de la piedra, el viento dejo de soplar y la tierra de moverse. Pudieron entonces ver a una joven mujer de largos cabellos negros y piel pálida.

Los cuatro magos enemigos comenzaron a lanzarle hechizos cuando esa mujer comenzó a moverse acercándoseles. Se deslizaba sin siquiera rozar el piso bajo sus pies descalzos.

Theo apunto la varita en su contra, pero Luna hizo que la bajara indicándole que no era buena idea. Los tres se mantuvieron quietos, inmóviles a pesar de sentir un inexplicable miedo por aquella mujer.

Un remolino salió de la nada absorbiendo a los mortifagos como si fueran solo muñecos de trapo y desaparecieron en una ráfaga de viento como si nunca hubieran estado ahí. Fue entonces que la aparición giro su cuerpo y se encamino a los tres asustados muchachos que estaban haciendo acopio de todo su valor para no salir corriendo.

Luna a pesar de todo se mantenía serena, la leyenda que había escuchado seguía fresca en su memoria, al igual que el pesar que le causaba conocer una historia tan trágica y dolorosa.

- Ashima. -Pronuncio su nombre con tal tristeza que hizo que Maya y Theo se estremecieran, aunque no tenían muy claro por qué.

Los ojos negros de la joven yi, se fijaron en los azules de Luna y esta estiro la mano para tocara buscando consolar un poco la pena que sabia la embargaba.

-¡No! -Exclamo el castaño, pero era demasiado tarde la palma de la rubia se había unido a la de aquel ser translucido.

Las vio unirse como si se tratara de un solo ser. Era el cuerpo y la forma de Luna, la misma cabellera rubia larga cayendo sobre su espalda hasta la altura de sus caderas, el rostro de facciones finas, su cuerpo esbelto, pero sus enormes ojos azules parecían velados bajo sus tupidas y rizadas pestañas.

Se levantaba un par de centímetros del piso como si una fuerza extraña la mantuviera suspendida, todo su cuerpo irradiaba una luz blanca que les lastimaba los ojos, pero no podían dejar de verla y sentir una extraña calidez que comenzaba a fluir a su alrededor. El aroma dulce llego con más intensidad golpeando sus pulmones llevándolos a un punto de éxtasis que involuntariamente les hizo sonreír al sentir una corriente de electricidad entrando a sus cuerpo por sus fosas nasales y extendiéndose como una droga que intensificaba sus emociones y sensaciones.

Se vieron a sí mismos seguirla por los pasajes del bosque de piedra, entre las grandes formaciones de roca, por senderos que no habían visto antes a pesar de que habían estudiado el lugar con anticipación.

Maya estaba débil pero caminaba sujeta al brazo de Theodore que seguía los pasos de Luna absorto en esa capa de misticismo que la envolvía como una segunda piel. Los cabellos rubios ondeaban como si estuviera sumergida en agua formando ondas, apenas habían notado que su cuerpo esbelto estaba cubierto por un vestido blanco, largo y vaporoso.

Siguieron caminando por varias horas internándose más en el corazón de aquel bosque enigmático y sobre natural, hasta que llegaron a un punto donde altos muros de roca los rodeaba, tan altos que apenas la luz alcanzaba a entrar.

Entonces Ashima-Luna se detuvo y giro su cuerpo para ponerse de frente a los dos muchachos que la seguían de cerca. Extendió su mano acariciando la mejilla de Nott. Lagrimas corrían por las mejillas de la joven.

Comenzó a susurrar en un lenguaje extraño, sin embargo por alguna razón le habían entendido. -Mi amor será tuyo siempre hasta el fin de los tiempos. -Se inclino hacia el muchacho y lo beso en los labios.

El corazón de Theo se agito en su pecho con fuerza, cerrando los ojos por inercia se entrego al toque de esos labios tibios y dulces. Sintió una aflicción inexplicable, una pesadez que aprisionaba su pecho impidiéndole respirar, causándole un dolor que no sobria explicar con palabras y que a pesar de todo lo dejaba imposibilitado para sentir cualquier otra cosa.

Era el amor de Ashima el que sentía fluir por su cuerpo a través de ese beso, por el toque de sus labios, pero era también el dolor de un amor imposible, era la asfixiante sensación de pérdida, la desazón y el miedo, la angustia y al final la última entrega de un amor que no dejaron ser y se extinguió perpetuándose en el frio intenso de una ausencia.

Nott tenía el rostro húmedo por las lágrimas de Luna que se combinaron con las suyas, cuando termino el beso y se atrevió a abrir los ojos alcanzo a ver como la luz que envolvía a la rubia se extingo en un parpadeo.

El castaño había tomado a Luna entre sus brazos cuando comenzaba a caer, haciendo tambalear a Maya que seguía utilizándolo para mantener también un poco de estabilidad.

Faltaban pocos minutos para el solsticio lo supieron cuando la luz del sol entro por el punto más alto de la formación de rocas e ilumino el piso bajo sus pies haciendo que todo comenzara de nuevo a tambalearse bajo sus pies.

Theodore se esforzó por tener bien sujetas a Maya y a Luna, pero cuando el piso comenzó a girar terminaron sentados en el centro del circulo bajo sus pies para no terminar rodando y golpeándose antes los vertiginosos giros.

Cuando todo estuvo en calma de nuevo se presento ante ellos sobre un atril de piedra la llave. El precio había sido pagado, era entregarse al dolor de otra persona, solo quien es capaz de conmoverse por el sufrimiento ajeno es capaz de valorar la vida y el amor verdadero.

Teniendo la llave en su poder se acerco a Maya quien sujetaba a Luna que seguía sumida en un profundo sueño. Acomodo a la rubia entre sus brazos y le pidió a la mujer lobo que se aferrara con fuerza a su cuerpo antes de romper el primer brazalete y desaparecer de ese lugar.

*o*O*o*

Neville, Magnus & Alec

"Pirámide de Kulkulkán" - Península de Yucatán, México.

La pirámide era una construcción impresionante, fue construido en el siglo XII D.C. por los Mayas Itzáes en su capital, la cuidad prehispánica de Chichén Itzá. Su diseño tiene una forma geométrica piramidal, cuenta con nueve niveles, cuatro fachadas principales cada una con una escalinata central, y una plataforma superior rematada por un templete. En esta construcción se rindió culto al Dios Maya Kulkulkán (En idioma maya: Serpiente emplumada). La alineación de la construcción de la pirámide permite que se puedan observar diversos fenómenos de luz y sombra, los cuales se producen en su propio cuerpo durante los equinoccios y solsticios de cada año.

En esa ocasión el fenómeno que les interesaba era el solsticio de verano, durante el cual por 15 minutos el sol iluminaba dos de sus lados mientras que los otros dos se mantenían en la sombra. Ese era el equilibrio, la simbología que buscaban para encontrar el justo lugar donde se ocultaba la llave.

Alec, Magnus y Neville utilizaron sobre ellos un hechizo Glamur para pasar desapercibidos entre los turistas que es su mayoría vestían de blanco para cargarse de las vibras que se dice emanaban de aquel poderoso lugar.

-Es curioso que la manera en la que los mundanos interpretan la magia. -Asevero el brujo. -La manera en que se dan cuenta de su existencia y al mismo tiempo tratan de ignorarla porque no la comprenden me resulta bastante incomprensible.

-Si lo piensas bien es normal, viene en su naturaleza protegerse de aquellas cosas que su mente no comprende, es su sentido de preservación lo que los mantiene ciegos y sordos a lo que ocurre realmente a su alrededor. -Contesto Alexander.

Neville interrumpió su conversación cuando vio una sombra extraña subir por uno de los lados de la pirámide. -¿Eso es normal? -Pregunto con nerviosismo señalando en la dirección que se movía la sombra con rapidez.

-No lo es, es un demonio.

-Y no viene solo. -Agrego Magnus señalando con la cabeza a un grupo de hombres que sobresalían de los demás por sus vestimentas oscuras.

-No podremos evitar que los muggles salgan heridos si llegamos a luchar, aquí hay demasiadas personas. -La preocupación en la voz de Neville era notable.

La hora del solsticio estaba cerca, lo supieron por la fuerza magnética que hacía que los vellos de su piel se erizaran, posiblemente los humanos normales no eran tan sensibles a ese tipo de fenómenos, pero para ellos era inevitable percibir la onda de fuerza que manaba del interior de aquella pirámide.

-Nosotros los detendremos, Neville tienes que seguir, no tenemos tiempo que perder.

-¿Pero seguir a donde?

-Ahí. -Indico cuando el primer demonio llego a ellos haciéndolos brincar para evadir el golpe de sus garras.

La pirámide estaba perfectamente dividida entre la luz y la sombra, era la representación del bien y el mal.

El ex griffindor no pudo replicar sus piernas tuvieron que moverse con agilidad hacia el centro de la pirámide donde se abrió una puerta que antes no había estado a la vista.

Al entrar a ese lugar fue engullido por la oscuridad antes de que la tenue luz de una antorcha se encendiera repentinamente. Se vio caminando por un estrecho pasillo hasta una amplia habitación donde los grabados en las paredes brillaban con intensidad. Estaba en una cámara en el centro de la pirámide la luz del sol se filtraba por un pequeño orificio en el techo.

Estaba ocurriendo el fenómeno provocado por el solsticio de verano, una serpiente de luz comenzó a moverse por el recinto desde lo alto de los techos bajo hasta lo que parecía ser un altar e ilumino sobre un atril un pequeño objeto brillante que parecía suspendido en el aire.

Se apresuro a tomarlo, pero sus manos lo atravesaron sin poder tomarlo.

-Tienes que pagar un alto precio por tenerlo, mago. -Escucho una voz en su cabeza.

-¿Cuál es ese precio? -Pregunto sin poder evitar sentir miedo de la respuesta.

-Tu vida o la vida de alguien a quien ames.

Neville pensó en las personas que amaba, en sus padres, su abuela, en la joven Hanna Abouth que recientemente cortejaba y supo entonces la respuesta.

-Te doy mi vida, puedes tomarla pero con una condición.

-No estás aquí para condicionar nada. -Escucho molestia e indignación en la voz.

-Es algo pequeño en comparación de lo que me pides. Te entrego mi vida pero permíteme terminar mi misión.

Como respuesta la pequeña llave cayó en la palma de su mano. Supo entonces que cuando todo eso acabara su vida terminaría. A pesar de todo se sentía tranquilo, una extraña calma se sembró en su interior, quizás no había un futuro para el, pero abría uno para los demás, si todos tenían éxito.

Cuando salió al exterior Magnus y Alec le dieron la bienvenida habían terminado con sus atacantes, lucían sudorosos y cansados, pero también felices de verlo salir ileso o al menos eso pensaban pues Neville no dijo nada sobre el pago que tuvo que prometer que haría cuando todo terminara para obtener la llave.

Magnus espero a que estuvieran juntos antes de romper el primer brazalete. Llegaron a las entrañas de un bosque donde vieron algunas hadas, el brujo se apresuro a romper el segundo y fueron transportados a un lago de aguas cristalinas solitario, al romper el ultimo terminaron en las cercanía del bosque en el que habían aparecido para encontrarse con sus aliados magos.

Neville permaneció en silencio el corto trayecto que hicieron caminando, era inevitable pensar en todas las cosas que jamás haría debido al corto tiempo del que disponía, pero no se arrepentía por su elección, gustoso entregaría su vida para salvar lo que más amaba, a su familia y amigos.

*o*O*o*

Harry, Pansy & Simon

"El Montículo de la Serpiente" - Condado de Adams, Ohio, Estados Unidos.

La información que les había proporcionado Granger era concisa. El montículo de la Serpiente es el más grande en su tipo en el mundo. Según los arqueólogos este lugar fue construido con las características de una fortaleza, la cual albergaba varios montículos funerarios. Los cuales se encuentran distribuidos por toda la estructura, aunque en ellos no se encontraron ningún resto humano. Según la leyenda del Uktena, existió una serpiente de gran tamaño con apariencia sobrenatural y mucho poder. La existencia de la leyenda da fe de la importancia de la figura. Los investigadores han especulado que tal vez los nativos antiguos crearon este gran santuario totémico en honor a este animal sobrenatural, construido sobre una plataforma de y .

Se extiende a unos 380 metros, y varía en altura de menos de un 1 o 2 metros. En correspondencia con la forma curva que toma el suelo en el que está apoyado. La sesión que forma la parte de la cabeza de la se encuentra cerca de un acantilado por encima de un arroyo, el resto de la estructura forma una cola de tres en espiral.

La cabeza tiene la boca abierta la cual se extiende en todo el extremo oriental, con la característica de que su forma es ovalada con unos 120 metros de largo, hueco. Los eruditos postulan que esta característica o forma ovalada simboliza un , el , el cuerpo de una , o simplemente el remanente de una plataforma. En la parte occidental se encuentra situado un montículo con forma triangular de aproximadamente 9,6 metros en su base y con un eje largo.

Esa era la información de los muggles o mundanos como los llamarían los cazadores de sombras, sin embargo, para ellos que tenían conocimiento sobre la existencia de la magia y todo lo que ello conlleva comprendía que había una historia que implicaba una fuente de poder escondida en aquel territorio. No era casualidad que los indígenas de la zona hubieran construido una formación tan perfecta y que coincidiera con la posición del nacimiento del sol y la alineación de los astros en cierta época del año.

Llegar a ese punto no fue difícil, lo complicado vino después cuando intentaban encontrar el punto exacto para encontrar la entrada al santuario que debía estar escondido en aquel lugar. Sospechaban que debia estar en la boca de la serpiente o bien en el huevo que parecía estar devorando.

A simple vista no parecía nada especial, sin embargo, cuando prestaron atención se encontraron con finos gravados, mientras los veían de cerca para buscar los signos que les habían indicado, Simón se recargo en el nacimiento de una piedra redonda haciendo que esta se hundiera.

-Miren. -Dijo señalando como la piedra se había sumido en la tierra hasta casi desaparecer. -No creo que sea casualidad.

-Aquí hay más rocas del mismo tipo. -Indico Pansy encontrando algunas mas separadas solo por algunos centímetros entre cada una.

-¿Creen que tengamos que presionarlas todas?

-Supongo que pronto lo averiguaremos. -dijo Harry haciendo precio en dos más.

Al final se habían dado cuenta que las rocas estaban acomodadas en una formación ovalada. Al presionarlas todas, las fauces de la serpiente se abrieron mostrando la entrada de un túnel o al menos eso supusieron pues dentro estaba tan oscuro que no podían ver mas allá.

Pansy y Harry conjuraron un lumus y fueron seguidos muy de cerca por Simón, que debido a su condición de vampiro podía ver con bastante claridad a pesar de la oscuridad. Apenas los tres estuvieron completamente dentro del túnel la fauces de la serpiente volvieron a cerrarse.

-¡Que demonios! -Exclamo Pansy asustada cuando una compuerta de piedra les cerró el paso obstruyendo no solo su camino si no empezando a retraerse reduciendo el espacio en el que se encontraban.

Si no hacían algo pronto las paredes terminarían aplastándolos.

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