Hoy era un lindo día soleado, un día perfecto. Así que cerré la puerta que daba al patio.

— El sol me quema. —Gruñí como si fuera un vampiro.

Tocaron la puerta con algo de desesperación, me confundí, no tengo muchas visitas que digamos.

—Ya voy, ya voy. —Dije al escuchar que tocaban la puerta más seguido. —Me van a tirar la puerta.

Abrí la puerta encontrándome con dos personas que no esperaba ver, bueno yo no esperaba a nadie, así que Meh.

— ¿Jiraiya?—Pregunté confundida y seguido vi al acompañante de Jiraiya, se parece mucho a Minato. —Y tú debes de ser Naruto, ¿o me equivoco?

—Ehh, Disculpe buscamos a otra persona, se encuentra otra persona viviendo en la casa.

— ¡Ya no se acuerdan de mi!- Exclame triste. — Sabía que algún día pasaría esto.

—Ero-sensei, esta es la supuesta chica hermosa que me ibas a presentar. — Le susurro Naruto a Jiraiya, pero aun así los pude escuchar.

— ¿Ero-sensei?- Comenté confundida.

—Seguro Hisae está dentro de la casa, ¡Hisae, sal de allí! —Gritó Jiraiya tratando de quitarme del camino.

—Pero, yo soy Hisae. —Le contesté, mientras ponía mis manos a los lados de la puerta para que no pasaran.

— ¡Jajajajaja ero-sensei, creo su memoria ya le falla, sólo vinimos a ver a una señora mayor, Dattebayo! — Comenzó a reír Naruto.

— ¿Señora mayor? —Me confundí. — ups, es que yo uso jutsus de transformación por si llegan a venir extraños a mi casa. — Me des-transforme. — Ahora si soy yo. — Y se quedaron con la boca abierta.

—Hisae-sensei. — Me grito Jiraiya y me abrazo. — Ya me habías asustado.

—Ehhh! ¿Qué le pasó a la vieja? — Preguntó Naruto.

— ¡¿A quién le dices vieja?! — Le grité "furiosa"

—Hisae-sensei perdónalo. — Me agarró Jiraiya

—Hace tiempo que no veía aún ser humano, me estaba volviendo loca. — Me agache algo triste. — Pero que los trae por aquí. — Me volví a levantar mientras cruzaba mis brazos, no podía evitar sonreír.

—Tienes razón con lo que es hermosa. — Le susurro Naruto a Jiraiya.

—Porque tú crees que es mi sensei.

(.......)

—Haber chicos, ¿Que los trae por aquí? — Pregunte mientras me sentaba en el sillón que quedaba justo afrente de ellos.

—Bueno, Naruto se quería hacer más fuerte y queríamos que tú lo terminaras de entrenar.

—Yo...- Agarre una taza de té que había traído hace un rato. — ¿Volvería a la aldea?

—Si quieres Naruto se puede quedar contigo. — Sonrió pícaro Jiraiya.

—Baka. — Le conteste y tomé un sorbo del té, estaba muy caliente y se lo escupí en la cara a Jiraiya. — ¡Quema!

—Jajajajajajajajajajaja. — Nos reímos Naruto y yo mientras Jiraiya se quedaba con su cara de amargado.

—Y, ¿Cómo están los de la aldea? ¿Cómo está el viejo Sarutobi? —Pregunte mientras retomaba la compostura y sonreí con nostalgia.-Aunque yo soy más vieja que el.

—Bueno... El murió. — Contestó Jiraiya.

—Oh. — Conteste mientras bajaba la mirada, pude sentir como la habitación se tensaba. — Con razón ya no me llegaban cartas, es bueno saber que no me dejo en visto. — Sonreí sin ganas y suspire pesadamente, otro que se me va.

— ¿Estás bien? — Me preguntó Naruto, golpee la mesa fuertemente con frustración.

— ¿Me acompañan afuera? — Les pregunte con calma.

Salimos al patio y me senté en el pasto para tratar de meditar. Se supone que esto ayuda, ¿no?

—Agh, esto no ayuda. — Me tire en el césped. — La meditación nos es para mí, ¿Quién quiere un combate? — Sonreí con malicia.

(......)

— ¿Cual es la amenaza?-Le pregunte a Jiraiya mientras vemos a Naruto descansar. — ¿Tiene que ver con él?

—Tú sabes quienes son los Akatsuki. — Asentí mientras fruncía el ceño. — Pues andan detrás del chico, ya que posee al zorro.

—Esto es serio, ¿Quieres que lo proteja?

—Si, pero otras personas también quieren que lo protejas. — Me contestó e hizo una breve pausa. — Sus padres y Sarutobi.

—Minato y Kushina. — Sonreí con nostalgia.

—Acepto, iré con ustedes chicos. — Dije decidida. —Ya es hora de que haga algo, he estado de vaga como por diez años, eso es mucho.

—La aldea también te necesita, corremos peligro.

—Es hora de que yo proteja la aldea. — Susurre. — Nos vamos al amanecer. — Le dije a Jiraiya mientras comenzaba a caminar a mi cuarto. — Protegeré la aldea por ustedes chicos. —Agarre mi collar fuertemente, "chicos" Me desplome en mi habitación.

(......)

—¡Es hora de comer! — Grité en la habitación de Naruto y Jiraiya haciendo que saltaron de sus futones del susto. — Es ramen de desayuno.-Susurre saliendo de la habitación.

Salieron de sus habitaciones perezosamente, al entrar en la cocina Naruto empezó a oler mientras babeaba.

—Eso es Ramen... —Dijo mientras se sentaba en una de las sillas.

— ¿Te gusta el ramen?

—Mira a quien se lo preguntas. — Suspiro Jiraiya.

—Coman con gusto.

Empecé a ver a Naruto, sus ojos empezaron a brillar y comenzó a comer su ramen con devoción. Reí por lo bajo mientras cerraba los ojos y al abrir los ojos por unos breves segundos pude ver a Hajime y se desvaneció dejándome ver a Naruto, solté los palillos por un segundo. Mientras las lágrimas luchaban por salir, apreté mis manos al igual que mis dientes para evitar las lágrimas... ¿Por que las cosas deben ser tan duras?

(......)

—Hisae-chan, ¿por qué solo llevas ese pergamino? — Me preguntó Naruto al ver que no llevaba equipaje

—Todo está aquí. — Señale mi pergamino que seguido lo guarde en mi bolsito de kunais situado en mi muslo.

— ¡Que genial! ¡Dattebayo! — Sonrió ampliamente.

— ¿Dattebayo?... —Lo mire detenidamente. — Si es genial...- Agite mi cabeza de un lado a otro. — ¡Vamos, es hora de regresar a la aldea!

Ohayo!!

Bueno aquí tienen su primer capitulo, espero que les guste, ah y nose díganme si el nombre del libro esta bien, no se si cambiarlo u.u

Bai y espero que les guste.

Beshos.