Capítulo 14 - Un amargo despertar
*Espero les guste es te capitulo, ¡tiene doble ilustración! *
Luz y Tiniebla, ambas atacaban en mi mente, astillaban mi cuerpo como si fuera un campo de batalla, la luz me rodeaba y la tiniebla respondía de la misma forma, igual que siempre ambas fuerzas intentaban apoderarse de mí, sin embargo, esta vez la tiniebla no se sentía extraña, no la percibía distante, no lo sentía fuera de lugar, se sentía extrañamente cálida ¿Por qué? El choque de ambas fuerzas dentro de mí revolvía mi cuerpo, y una sensación de incomodidad incontrolable, un hormigueo que penetraba cada punto de mi ser. De pronto algo me hizo centrar la atención era algo exterior a la batalla interna qué ocurría en mi cuerpo.
Aquella extraña sensación se volvía más fuerte a cada instante, era como un picotazo, un golpe, una mordida pequeña.
Desperté de un salto, muy agitado, con el corazón latiendo tan fuerte que pareciera que saldría de mi pecho, lleve mi palma al centro de mi pecho y sentía la agitación, sumado al húmedo tacto de la tela mojada por mi propia sangre.
Pasaron unos pocos segundos donde me encontré desconcertado, hasta que todos los recuerdos y memorias inundaron mi ser, sabía exactamente dónde estaba y qué había pasado, sólo que el extraño sueño se había llevado toda mi atención.
Desperté y abrir mis ojos, los cuales se encontraron con una amalgama de bellos colores, se había vuelto de noche, un azul oscuro inundaba el cielo, denotando la claridad de la Luna y estrellas, esto me reconforto bastante, significaba que la espesa capa de Tiniebla amatista había retrocedido. Aunque era de noche podía ver todo claro a mi alrededor, gracias a la Luz dorada que proporcionaba el Árbol menor. Este era un fenómeno que solo se podía presenciar en los cielos de La Última Fortaleza y a los asentamientos o pueblos alrededor de los árboles menores, los hermosos cielos estrellados. Los antiguos libros decían que antes se podía mirar al cielo de cualquier parte y ver todos los astros, eso fue en otro tiempo, un tiempo donde La Tiniebla no había conquistado casi todo el cielo.
Me encontraba tirado en el suelo verde lleno de pasto y flores, el suelo se sentía cómodo, era como una esponja dorada, que reconfortaba mi adolorido cuerpo, tenía espalda apoyada sobre la corteza del árbol de luz, a mi lado se encontraban los cuerpos sin vida de mis amigos, los cuales acerque antes de tocar el árbol menor para liberarlo. A mi costado la izquierdo y yacía el cuerpo quemado de Daniel, el cual era mayormente capas oscuras de carbón, su cabello se había consumido por las llamas y parte de su ropa también, una de sus dagas se rompió en la batalla, yo conservaba la otra aún, me costaba aceptar que el mismo tipo que aparentemente me odiaba había sido atravesado por una lanza para salvarme y conjugar un extraño hechizo que lo hizo explotar en fuego, fue como un suicidio, pero quizás pensó que con eso vencería a Baal. A unos metros de distancia yacía a los restos del cuerpo destrozado de Jack, a su alrededor aún se podía ver un aro de sangre y carne aplastada. No me atreví a sacar su cuerpo del suelo quebrado, o lo que quedaba de él.
A mi derecha se encontraba Janet, a pesar de que momentos antes de que muriera tenía una expresión fría, de amargura y dolor, ahora yacía muerta con los ojos cerrados y una sonrisa en su rostro, acompañado del moretón en su cuello, era en realidad triste que aquella mujer tan cálida, tan amorosa, tan fuerte, tan hermosa, estaba descansando mi lado, el único detalle es que su descanso sería eterno. Tome su mano ensangrentada, siempre ella tomaba mis manos, las suyas eran cálidas, transmitían calidez y cariño, me hacían sentir bien y también nervioso, sin embargo, esta ocasión, el frio de la muerte invadía su cuerpo. Chocaba de hombros con el cuerpo de su hermano, Paul, aun vestía su gran armadura perla, sin embargo, esta estaba teñida de carmesí seco, el cual se drenaba del enorme agujero de su pecho, su cabello largo y oscuro caía hacia sus hombros, su mirada vacía e inexpresiva, su piel yacía pálida, nunca más vería su sonrisa burlesca, nunca más escucharía sus comentarios estúpidos, nunca más me subiría los ánimos y me ayudaría a superarme. Cerca de sus pies, se encontraban los restos de su escudo destrozado y del arco partido en 2, los tesoros de la Familia Vulkan, pensé que, si al menos ellos dos no volverían a ver sus padres y reconciliarse, al menos ellos deberían saber que paso con sus hijos, llevare los restos de sus armas donde ellos, es lo mínimo que podía hacer.
La sensación de mordida, de picoteo volvió a estremecer mi cuerpo, robando mi intención de mi momento de tristeza y amargura mientras miraba los cuerpos, esta vez pude percibir de donde venia aquella sensación, de mis pies. No pude evitar de dejar escapar un grito de extrañeza cuando vi lo que me estaba picoteando.
Sobre una pequeña rama, un ser plumifero me miraba fijamente, era un ave definitivamente, pero al mismo tiempo no lo era, al menos no como una que haya podido ver antes. Este ser era peludo, su plumaje era ancho, largo y grueso, rodeaba todo su cuerpo con un tono purpura oscuro, casi igual que el de la Tiniebla, a excepción por las puntas de sus alas, que tenían tintes dorados brillantes, similares a los de árbol de luz, sin embargo, esto no era lo más extraño del ser, su rostro si lo era, verlo me recordó inmediatamente a Baal, no había duda, de alguna forma él estaba conectado con Baal, su rostro era huesudo, de color marfil con tintes grises, una pichana larga del mismo color, sus ojos estaban vacíos, solo eran cuencas oscuras y redondas, su nariz similar, sin embargo el rasgo extraño era lo que nacía de su cabeza, dos delgados y alargados cuernos de marfil. Era un extraño ser, como nada que haya visto.
El ser me miraba con extrañeza, rápidamente bajo de su rama y me picó el pie.
Intente alejarlo de mí, pero apenas se alejaba volvía rápidamente.
- ¡Auch ¡- deje escapar un grito de molestia, el ser se abalanzó sobre mí de un salto y me seguía viendo fijamente.
Palmee su pelaje con miedo, sin embargo, el ser no reacciono de forma extraña, es más, se colocó juguetón mientras le hacía cariño.
- ¿Qué eres? - pregunte más para mí mismo que para que me respondiera. Apenas termine de decir esa frase el ser pico mi mano.
- ¿Qué te pasa? - Pregunte extrañado, el picotazo realmente dolió. El ser volvió a picotear, me volvió a ver fijamente, como si quiera decir algo, pero no pudiera.
Esto era ridículo, yacía bajo los pies de un árbol de luz, con los cuerpos de mis amigos muertos a mis lados y discutiendo contra un extraño pájaro. Pensándolo bien, no pierdo nada intentando hablarle.
-Está bien pájaro no sé qué te pasa o que eres, si quieres decir algo un picoteo significa si, 2 picoteos significan no ¿Entendiste? El pájaro respondió con un picotazo fuerte en mi mano.
Deje escapar un grito de dolor, pero el pájaro seguía mirándome fijamente.
- Esta bien, escucha ¿Puedes comunicarte? - Recibí un picotazo fuerte por parte del pájaro.
- ¿Eres algún animal del bosque que llego con el árbol de luz? - Recibí dos picotazos.
- ¿Quieres algo de mí? - Recibí 1 picotazo.
- ¿Qué quieres? – No recibí ningún picotazo, el pájaro me quede viendo con extrañeza, "es obvio, que idiota soy, no es algo que se pueda responder con sí o no", pensé para mí mismo.
Esto era extraño, estaba comunicándome con un pájaro, y el pájaro al parecer si me entendía. Miré sus plumas, en ellas encontré un contraste oscuro y claro, era como luz y tiniebla... igual que en mis sueños.
- ¿Tiniebla? ¿Eres una bestia de Tiniebla? – Pregunte con dudas, creo que sabía que debía preguntar exactamente. No recibí ningún picotazo.
- ¿Eres un animal normal, de luz? - Tampoco recibí nada, era extraño, juraba que era una bestia de Tiniebla.
- ¿Tú eres ambos? ¿Parte Tiniebla y Parte Luz? - Fue una deducción arriesgada pero lógica basada en su pelaje. Recibí un picotazo como respuesta, el pájaro me volvió a mirar fijamente.
Eso me permitió formular varias hipótesis de que era este pájaro, tal vez...
¿Tu...naciste del huevo? - Pregunte con dudas, podía ser posible, recuerdo vagamente los últimos momentos antes de que Baal casi me mate, pero si recuerdo que el huevo salió una masa gris ataco a Baal, pero este ser una especie de pájaro ¿Como cambio? - Recibí un picotazo de respuesta.
-Es por eso, por eso eres de tal color, claro, tu drenaste mis poderes, cuando estaba luchando contra Baal sentí que algo dreno mi energía, fuiste tú, pero luego te abalanzaste sobre Baal y casi lo consumes completamente... ¿Qué eres? -El pequeño pájaro me miro y movió la cabeza, copiando mis movimientos de curiosidad.
-Necesitabas absorber energía para eclosionar, por eso no pudimos abrir el huevo cuando lo encontramos, todo este tiempo te lleve al lado mío, en mi bolso, ¿Eso significa que absorbiste parte de mi magia cuando use artes de luz? – Recibí un picotazo fuerte, el pequeño pájaro saltó en círculos, casi como celebrando el hecho que haya podido realizar las preguntas correctas y entablar la conversación.
-Asumo que tu pelaje es propio de lo que absorbiste, eres mayormente oscuro porque absorbiste casi todo el poder de Baal y un poco de magia de luz mía. - El pequeño pájaro respondido con un picotazo y agito sus alas.
-Pero la última vez que te vi solo era una extraña masa gris, quizás luego de absorber mi poder y el de Baal tomaste esa forma de pájaro, ¿Cambiaste tu forma mientras dormía? Recibí un picotazo.
A estas alturas mi mano estaba roja y adolorida por sus picotazos.
- ¿Entonces puedes...usar magia? - Estaba esperando otro picotazo en mi adolorida mano, pero esta vez el pequeño pájaro voló unos metros y con sus alas genero unas pequeñas chispas doradas, idénticas a las mías, luego dio una vuelta y formo una pequeña espiral de llamas purpuras, idénticas a las que Baal uso para atacarnos.
-Nunca había escuchado de algo como tú, un huevo que necesite absorber energía para eclosionar y que cuando nazca lo haga con características de lo que se alimentó. No lo entiendo.
El pequeño pájaro aterrizo sobre mi rodilla y me miro mientras se acurrucaba sobre sí mismo y escondía sus delgadas patas. sentí levemente el roce con de sus garras contra mi piel.
- ¿Cómo debería llamarte pequeño amigo? ¿Baalcito?, ya que al final adquiriste casi todo tu poder de él, ¿no? - Recibí dos picotazos fuertes, en señal de que al parecer no le gusto ese nombre.
-Está bien, lo siento, pensare en algo mejor. Ahora debo pararme pequeño amigo, no puedo quedarme aquí para siempre, ¿Qué harás tú? - el pequeño pájaro voló y aterrizo sobre mi hombro.
-Supongo que eso significa que te quedaras a mi lado. - Recibí como respuesta un picotazo en la oreja.
-Auch, me dolió maldito pajarraco, no es necesario que picotees tan fuerte.
Luego de eso no hice, mucho, la noche se había vuelto corta, estar al lado del árbol de luz me mantenía cálido y con fuerzas, tanto físicas como mágicas, sin embargo, mentalmente seguía un echo un desastre, incluso la conversación con mi extraño nuevo amigo pájaro me ayudo a despejarme un poco, aunque me termino por generar más dudas, este ser me salvo la vida, quizás para él fue algo involuntario, pero él no me ataco en ningún momento, casi mata a Baal, lo obligo a escapar, puedo haber drenando todo mi cuerpo y no lo hizo, no logre entender la naturaleza del pájaro, pero de cierta manera me hacía sentir más tranquilo que no se comporte hostil conmigo.
Pensé en muchas teorías e hipótesis, pero mi mente seguía vagando entre dolor y amargura, incluso con la conversación que tuve con el pájaro, algo de peso mental de mi mente se diluyo, pero no conseguirá nada mientras los cuerpos de mis amigos aun yacían muertos a mi lado, cada vez que los veía sentía un nudo en la garganta. Realmente me sentía vacío, Janet, Paul, sin tan solo hubiera tenido el poder para luchar contra Baal, pero no fue así, ellos murieron bajo su mano, y yo sobreviví de suerte, por la intervención del pájaro que descansaba en mi hombro.
-Gracias- dije al aire, esperando que el pájaro supiera que era para él. -Quizás solo fue una extraña coincidencia o suerte, pero tú me salvaste.
El pequeño pájaro me miro y con su pichana rasco mi oreja.
Me mantuve en silencio, con un nudo en la garganta y dolor en el pecho. Lo mejor que pudiera hacer en este momento es darles una sepultura digna.
Tomé un pedazo del escudo de Paul para usarlo como una pala y comencé a cavar, la tierra que estaba cerca de un árbol de luz era buena, orgánica, húmeda, llena de vida, perfecta para las siembras y para trabajarlas. me demoraría bastante en hacer las 4 excavaciones, si hubiera sido un mago con afinidad de tierra solo hubiera tenido que hacer un hechizo básico y mover la tierra o incluso formar ataúdes dándole forma a la tierra, pero no, no tenía ese poder, solo un estúpido rayo que apenas podía controlar.
Seguí cavando, tenía toda la noche para hacerlo, mientras sacaba los terrones de tierra, ocasionalmente el pequeño pájaro bajaba de mi hombro para comer un gusano o algún insecto. Luego de eso rápidamente volvía a mi hombro y se acurrucaba, su cálido plumaje temperaba mi cuello.
Seguí cavando, buscando enterrar los cuerpos de mis difuntos amigos, pero más que eso, enterrar el sentimiento de soledad y agonía que me hacía sentir saber que las únicas personas con las que había formado un gran lazo afectivo ahora estaban muertas, muertas por mi debilidad.
Seguí cavando, cavando hasta poder enterrar toda la ira y frustración que carcomía mi ser.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top