Narra Tanner

Me quité el gigante trozo de pared que había caído sobre mi cuando ocurrió la explosión. Miré a todos lados, divisé a mis padres ayudándose y viendo por otras personas de la manada, una mujer tose y la ayudé a enderezarse.

-Gracias Alpha...

Asentí pero me concentré en mi alrededor, Leyla no estaba... salí corriendo ignorando el llamado de mis padres, me acerqué a los límites notando la cantidad de guardias muertos en el suelo y los demás que los recogían. Aparté la mirada de aquella escena cerrando los ojos y tratando de respirar para calmarme.

-Alpha... - Damián y Aarón se me acercan, pero mis padres llegaron igual.

Miré a todos lados de nuevo, busqué el olor de Leyla pero no podía concentrarme... el saber que los cazadores habían atacado a mi gente de nuevo y se la habían llevado... apreté los puños con fuerza y gruñí por lo bajo.

-Hijo... - mi padre apoya su mano en mi hombro captando mi atención -. Cálmate, la encontraremos.

Mi madre me sonríe con algo de lástima disimulada pero acaricia mi mejilla.

-Ella es fuerte y lo sabes... podrá aguantar hasta que vayamos a ayudarla.

-Lo sé... - suspiré y me aparté hasta Damián y Aarón -. Traten a los heridos, trasladen a los... fallecidos... Y separen a los rastreadores en grupos, que busquen a Leyla de inmediato.

-Sí, Alpha.

Ellos se alejan corriendo y volví a mirar como movían los cuerpos de mis soldados. Justamente estaban trasladando a uno frente a mí en una camilla, me acerqué haciendo que se detengan y lo miré con lástima. Todos estos tienen familia... algunos hasta hijos recién nacidos, pero nada de eso es importante para los cazadores. Solo les importa los beneficios que les puede dar mi Mate...

Apoyé una mano en el pecho del soldado agradeciendo mentalmente por su servicio y luego cerré sus ojos. Se lo llevan y yo me quedé parado por un momento, mis padres apoyan una mano en mi espalda y nos quedamos en silencio un segundo. Intenté hablar con Leyla por nuestra conexión, pero no obtuve respuesta. Seguramente estaba inconsciente...

Miré como los grupos de rastreo se transformaban y salían de la manada. Fui a ayudar a los demás... en este momento, le dejo la búsqueda a los rastreadores. Cuando esté más calmado me uniría a ellos, porque mi alteración solo me nublará el juicio y no podré encontrar a Leyla así.

De igual forma trataba de contactar con ella cada tanto, tenía que estar alerta por si ya ha despertado y pueda decirme algo que sea de ayuda para encontrarla...

¡Diosa! Estaba realmente preocupado. Esta vez no tendría la ayuda de la Diosa Luna para mejorar mis sentidos, sé muy bien que ella no puede intervenir todo el tiempo... así que debemos qrreglárnosla nosotros mismos.

Narra Leyla

-Agh... nhg... - me quejé mientras me levantaba.

Apoyé mis manos en el suelo y suspiré profundo antes de gruñir y agarrarme la cabeza con una mano. El dolor me estaba matando... Diosa.

-¿Eh... ?

Miré a mi alrededor mientras mi vista se acostumbraba a la poca luz y dejaba de ser borrosa. Parpadeé un par de veces, noté una lámpara en la pared, disparé algo de fuego y esta se encendió dejándome ver que estaba en una celda.

Traté de contactar con Tanner pero en los primeros intentos el dolor de cabeza me lo impedía, seguí intentando hasta por fin lograrlo.

-Tanner...

-¡Leyla... ! Diosa, al fin respondes... ¿Cómo estás? ¿Te han hecho algo? ¿Puedes decirme en dónde estás?

-Yo... No... no sé donde estoy, me duele todo. Acabo de despertar, no sé que me han hecho mientras tanto.

-No te preocupes Leyla... te encontraré, lo prometo.

Me sentía mareada, como si estuviera enferma... me dio una arcada que me hizo apoyarme de nuevo en el suelo con ambas manos, mis brazos temblaban y apenas podía mantenerme consciente.

-Tanner... me siento mal... Te necesito...

-Yo también te necesito, mi luna... Intenta protegerte mientras voy por ti, ¿está bien? Quiero que resistas tanto como puedas, sé que puedes hacerlo.

-Lo intentaré...

-Sé que podrás... Has sobrevivido hasta ahora, ¿no? Confío en ti.

Sonreí ligeramente por sus palabras ya que me animaba más de lo que creía, pero cerré el link rápidamente al asustarme por el estruendo que ocasionó la puerta reforzada al abrirse. Algunas zonas de mi piel se hicieron escamosas y rojizas, mis ojos y dientes se transformaron y yo emitía gruñidos y siseos.

-No te ves tan intimidante ahora... solo eres una mujer lagarto.

Él se hace a un lado justo a tiempo cuando yo le lancé algo de fuego. Me mira sonriendo y se acerca a la lámpara que yo había encendido. Pude ver todas las quemaduras que le había provocado y las heridas, él nota lo que estaba viendo.

-¿Te divierte? Esto lo hiciste tú. Y te haré pagar por eso...

-¿Y a ti te divierte matar a mi especie? Te juro que también quiero hacerte pagar por todo. - grupo encendiendo mi cuerpo en fuego por unos momentos.

-Ustedes son bestias que no deberían de existir. Ponen en peligro al mundo, así que... les estamos haciendo un favor a los demás.

-Las únicas bestias son ustedes que quieren jugar a ser los Dioses, pero en realidad... solo son un montón de imbéciles que se sienten inferiores a nosotros. Y lo son...

Él rueda los ojos y saca su arma y me dispara, mi fuego no pudo derretir a tiempo la bala así que solté un grito de dolor cuando esta me dio en el costado. Él se me acerca y me golpea el rostro hasta que caí al suelo, pisa mi mejilla y yo agarré su tobillo queriendo quemarlo pero abrí los ojos de par en par al darme cuenta que no me quedaba más fuego...

-Si vuelves a hablar te juro que te cortaré la lengua y llenaré tu cuerpo escamoso de balas hasta que ni tu apestoso lobo pueda reconocerte.

Apreté los dientes e hice mi esfuerzo para apartarlo, rápidamente hice mis uñas garras y traté de herirlo pero levanta su pie y me patea por el estómago hasta hacerme girar. Dispara de nuevo dos veces en mi espalda; me retorcí y grité.

-Estoy siendo piadoso... quiero llevarte convida, pero si insistes en atacar no tendré más remedio que calmarte a tiros.

Me agarra el cabello para levantar mi cabeza y pega la pistola en mi sien.

-Las criaturas como tú debieron quedarse en los libros de fantasía.

Gruñí de nuevo, él me suelta de golpe y se va de la celda cerrando la puerta con fuerza. Suspiré profundo y miré la herida en mi costado, cerré los ojos y metí mis dedos en la herida para quitar al menos esa bala.

-¡Agh... !

Me retorcí de dolor, encaje mis uñas en la palma de mi otra mano al apretarla con fuerza, pero pude encontrar la bala y sacarla. Miré mi espalda por encima de mi hombro, saqué mis alas con dolor pero estas me ayudaron a impulsar las otras dos balas fuera de mi cuerpo.

Respiraba agitada mientras trataba de calmarme, volví a guardar mis alas y pegué mi frente al suelo. Podía sentir la preocupación de Tanner, además de su miedo multiplicándose con el mío.

-Leyla... ¿Qué sucedió? Háblame por favor.

-Estaré bien... solo me hicieron una visita para empeorar mi condición. Tanner... ¿Cuánto tiempo crees que te tome encontrarme?

Él no responde por un tiempo, sabía que era una pregunta difícil ya que ni él ni yo sabíamos a dónde me habían llevado.

-Leyla, yo te...

La puerta vuelve a abrirse haciendo que corte de nuevo la conexión, miré a los hombres que se me acercaron pero al instante me inyectaron algo en el cuello que me hizo quejarme pero también hacer que caiga inconsciente al instante.