Capítulo 15
Narra Leyla
Conocer a Agustina fue bastante interesante, aunque no hablaba mucho si nosotras no le hablábamos... pero estaremos trabajando en eso.
Ahora éramos dos las que teníamos problemas de socialización y adaptación. Ya que... a pesar del tiempo, a mi me siguen costando algunas cosas. Vivir en el bosque por años no favorece nada.
Pero bueno, lo que me alegra es que ahora éramos tres chicas con las que podía hablar y entrar en confianza. Realmente era divertido estar con ellas porque teníamos gustos similares así que no había muchos problemas para elegir cosas.
Justamente estábamos terminando de ver una película que habíamos elegido sin discutir tanto. Teníamos todo: pizza, helado, golosinas, bebidas, etc. Sinceramente... ya me confundí de que cosa me he enamorado más, si lo salado... o lo dulce.
Salí de mis pensamientos cuando tocan a la puerta y nosotras respondemos a la par.
-Adelante.
La puerta se abre dejando ver a Tanner, el cual no traía muy buena expresión... me preocupé así que me levanté rápidamente.
-¿Qué sucede?
-¿Podemos hablar a solas? - nos miramos con las chicas a las cuales tampoco les gustó esa pregunta.
-Sí... claro.
Fui hasta él quien cerró la puerta tras de mi, nos alejamos hasta ir a su despacho y yo no aguanté más.
-Ya dime, Tanner... me estás poniendo nerviosa y sabes que podría quemar algo accidentalmente por eso...
Él suspira estando recostado contra su escritorio.
-Mañana vienen mis padres para conocerte.
Abrí los ojos de par en par y lo miré más nerviosa.
-¿T..Tus pa..pa..padre?
Asiente haciendo una leve mueca. Él ya me había contado sobre ellos, me dijo la diferencia de que su madre sí era una mujer muy linda y cariñosa... pero también puede llegar a dar mucho miedo. Aarón y Damián lo confirman.
Mientras que... su padre es algo... anticuado. No le gustan los humanos porque quiere que la Luna de la manada sea alguien fuerte y que sepa liderar. Y se preguntarán: ¿qué importan los humanos aquí ya que nadie es humano entre nosotros... ? Pues es cierto, nadie es humano aquí... pero yo tengo el olor de ellos.
Explicación: Algunos dragones desarrollan un mecanismo de defensa para confundir a otros seres y hacerles pensar que no somos dragones, sino simples humanos... Los Hignis son los más propensos a desarrollar esta característica por ser los más deseados por todas las razas...
Así que... sí, no soy humana pero si no le explicamos eso a su padre antes de que me vea... me puede ir mal.
***
***
-Respira, inhala... exhala... inhala... exhala...
Hacia los ejercicios de respiración con camil pero perdí la paciencia y gruñí un poco mientras volvía a caminar de un lado al otro.
-No puedo. Los padres de Tanner llegarán en cualquier momento y yo... ¿Qué tal si no les caigo bien?
-No te preocupes, Tanner te ama y no te dejará aunque ellos estén en tu contra...
-Sí... Camil tiene razón.
Miré a las chicas y suspiré pero de lejos escuché una puerta de auto y volví a entrar en pánico, pero entonces escuché un chillido y... por suerte pude controlar mi temperatura a tiempo, porque la mujer ya estaba sobre mi abrazándome.
-¡Diosa, pero que linda eres!
La madre de Tanner me agitaba bastante, realmente se parecía mucho a él... Suspiré profundo y sonreí como pude.
-G..Gracias... usted también es muy linda, señora.
-Por favor, llámame Eva, ahora somos familia. Es un placer conocerte por fin, cariño.
-El placer es mío... Eva...
Ella sonríe ampliamente pero se calma y suspira para bajar su alegría.
-Mi marido está buscando algo, pero no tardará en entrar. Por cierto... Tanner ya me contó que no eres humana como tu aroma lo indica, así que quiero preguntarte qué...
-Diosa, apesta a humano por aquí. ¿Quién ha dejado entrar a un humano a la manada? ¡Tanner!
El grito de aquel hombre me hizo saltar en mi lugar al ser muy fuerte y profundo. El hombre cruza miradas conmigo y yo traté de sonreír y saludar, pero antes de poder hacerlo, él me agarró del cuello y me hizo dejar de tocar el suelo.
-Humana. ¿Qué haces aquí?
Apenas y podía respirar por la presión que aplicaba en mi cuello. Sentía que me lo iba a partir... No iba a quemar a mi suegro para librarme... ¿y si no podía controlarme y lo terminaba matando... ?
-¡Padre!
El rugido con voz de Alpha de Tanner hace que volteen a ver pero no hizo mucha falta ya que él agarró la muñeca de su padre de la mano con la que me estaba matando.
-Sueltala... ¡Padre suelta a mi Mate!
-¡¿Esta humana es tu Mate?!
Mi vista ya estaba tornándose borrosa, y sin oxígeno tampoco podría hacer fuego para demostrar que no era huaman.
-¡Roger!
El padre de Tanner se sobresalta al escuchar la voz de Luna de su esposa, no podía verlos pero al instante sentí que me soltó y yo caí al suelo apoyando mi mano en este y sujetando mi cuello mientras tosía. Tanner se arrodilla junto a mi y me sujeta.
-Lo siento, Ley... - murmura y besa mi cabeza.
Yo negué para calmarlo y le sonreí haciéndole saber que estaba bien.
-Tu hijo te ha dicho que no te dejes llevar por el olor. Ella no es humana. - habla Eva reprendiéndole a su esposo quien mantenía la cabeza agachada y avergonzado.
Ella seguía regañandolo hasta que quedó sin palabras y suspiró, volteó a verme y me sonrió.
-Lo siento cariño... fui yo la que quiso que Tanner no nos dijera nada más, quería saberlo por mi misma. ¿Puedes decirnos qué eres?
Me masajeé un poco el cuello pero estaba un poco muy destrozado como para hablar ahora, así que levanté una mano y creé un dragón con el fuego que apareció en mi palma, asombrando a la pareja.
-Una Hignis...
-¿Cómo es posible... ? - pregunta el hombre -. Se extinguieron.
Tanner me ayuda a levantarme y yo aclaré mi garganta para intentar hablar.
-M..Mi... - carraspeé, hablaba como si no tuviera voz -... Mi clan lo creyó un milagro... - tosí -. Ni yo sé porque nací como una... pero así fue.
Se hizo un silencio tenso e incómodo en la habitación pero Eva se me acerca y me abraza tiernamente.
-Me alegra que mi hijo tenga a alguien tan fuerte y especial como tú. Además de buena... Me dijo un par de cosas sobre ti porque no podía esperar en conocerte... Eres tan linda, cariño...
Sonreí y correspondí al abrazo de Eva, miré un momento al padre de Tanner que se mantenía avergonzado y serio.
-Lo siento.
Eva y yo nos separamos y ella va a su lado. Yo suspiré profundo pero no iba a pelear con el padre de mi pareja...
-Está bien. Ya no importa...
Aparté la mirada agarrandome el cuello de nuevo, Tanner sujeta mi mano libre y me pide disculpas también con la mirada, le sonreí y pegué nuestras frentes un segundo, hasta que Camil rompe el silencio.
-Sí, bueno... ¿Quién tiene hambre?
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