Bajé hasta ellos, la manada rodeaba al joven que lloraba de dolor porque la trampa era de plata. Me transformé y apoyé mi mano en el hombro del joven para calmarlo y miré la trampa antes de romperla y librar al chico.

-Tranquilo... estarás mejor cuando lleguemos a la manada.

-D..Duele...

Sangraba mucho, algunos lobos hicieron un vendaje para cubrir la herida.

-No te preocupes. ¿Le temes a las alturas? - negó -. Bien... entonces irás conmigo y el Alpha, porque no podrás seguir el ritmo así. ¿Está bien?

Él miró a su Alpha como pidiendo permiso, Tanner sonríe levemente y asiente. Todos se posicionan, yo me transformé y los demás ayudan al chico a subir a mi lomo.

-Sujétate cuanto puedas.

-Sí, Luna...

Aquello me arrancó una sonrisa, desde hace tiempo que me llamaban así pero cada vez que escucho ese honorífico me siento especial y parte de la manada.

-Tenemos que irnos rápido. Los cazadores no deben de tardar en llegar.

Todos asienten y responde con un "sí, Luna" que me emocionó de nuevo. Empiezan a correr y yo me preparé para alzar vuelo, el chico se estaba algo asustado y trataba de sujetarse de donde podía. Tanner se acerca a mi cabeza y me sonríe.

-¿Alguna vez te dije que te ves sexy cuando dando órdenes?

Me mira con picardía, yo sonreí reí ligeramente para luego negar con la cabeza con diversión. Él ríe un poco, pero entonces escuché motos. Rápidamente me escondí entre los árboles y pudimos ver cuando ellos aparecieron y miraron todo con cautela. Veían para todos lados hasta encontrar su trampa, uno se agachó y la observó detenidamente.

-Quien quiera que sea, fue un ser muy inteligente... rompió justo donde debía - dice él. Se levantó y tiró la trampa -. Aquí no hay nada, volvamos.

Volvieron a sus motos y se pusieron en marcha para irse, nosotros nos quedamos un momento más para asegurarnos de mantenerlos lejos de nosotros y que no nos siguieran hasta la manada. Cuando fue seguro salir, yo por fin alcé vuelo y alcanzamos a la manada.

El chico en mi lomo se veía asustado por el vuelo, pensaba que se iba a caer, pero rápidamente se calmó y se acostumbró hasta parecer asombrado y maravillado.

***

***

Al llegar a la manada todos los heridos fueron llevados al hospital para curarse, yo solo me seguía sintiendo débil y con mucha hambre. Tanner ríe un poco por mis quejas de hambre y sueño, entonces sorpresivamente decide cargarme en brazos.

-Haré que te preparen comida, ¿qué quieres?

-Todo.

-¿Algo específico de ese "todo"?

Lo pensé -. Todo.

Vuelve a reír pero suspira y asiente, él entra a la casa y me lleva hasta la habitación, me deposita tiernamente en la cama y prepara algo de ropa para cambiarme. Mientras él elegía la ropa, yo ya me iba quitando la mía, así que cuando él se dio vuelta y me encontró en ropa interior, me miró con los ojos oscurecidos.

-¿Te cambio yo o lo haces tú?

Yo no respondí, adormilada levanté los brazos y él ríe por mi inmadurez. Se acerca a mi y me coloca la remera, luego me levanta las piernas para ponerme el short y ata el cordón en mi cintura. Yo me dejé caer en la cama con sueño y él acaricia mi cabeza antes de besar mi mejilla.

-Cuando despiertes la comida estará lista, pero no tardes mucho o se enfriará.

-Soy como un horno andante... no importa si se enfría.

Hablé con voz añiñada mientras me acomodaba y mantenía los ojos cerrados.

-Tienes un punto.

Acaricia mi brazo y besa mi hombro antes de alejarse. Escuché la puerta abrir y cerrarse pero luego de unos segundos fue como un encendido y apagado de mi cerebro porque para mi solo pasó un microsegundo cuando Tanner vuelve a entrar en la habitación.

Lo sentí meterse en la cama junto a mi y antes de que se acomode del todo yo me giré y lo abracé, escuché su corta y casi inaudible risa antes de sentir que besaba mi frente. Nos acomodó mejor bajo las mantas y me abrazó. Se sentía tan bien... tan cálido... tan bueno...