Capítulo 5: Bastante psicópata
Song: Hidden Citizens feat Svrcina
Here we stand
Habían salido cuando el sol apenas hacía presencia, el recorrido fue tranquilo y eso solo los ponía aún más nerviosos. Cuando el sol comenzó a esconderse y la oscuridad se hacía más presente Arlan detuvo su caballo y les miró.
—Lo mejor sería descansar aquí esta noche. Aún falta mucho para llegar, deberíamos ahorrar fuerzas.
Los demás asintieron bajando de sus caballos para comenzar a preparar el lugar donde descansarían.
—¿Por qué estás tan alejado? —Karel abrazó por detrás a Lysandro dejando pequeños besitos por su cuello.
—Alguien debe vigilar.
—Llevo tanto tiempo a tu lado que sé que mientes para no confesar que tienes miedo ¿A qué le temes?
—A todo... —suspiró bajando su cabeza—. Volver al palacio fue... —miró al cielo estrellado y negó—. Los muertos vuelven a la vida como monstruos, dejé a mi bebé sola, en un lugar donde se me acusa de traición y buscan mi cabeza para cortarla. Vamos a una misión de la cual no sabemos absolutamente nada y de la cual tal vez ni siquiera volvamos con vida, ver la cara de Ivar de nuevo fue realmente confuso y encima tu exesposa está aquí viéndose más hermosa que nunca —gruñó y Karel comenzó a reír— ¡¿Qué es gracioso?!
—Te ves tan tierno
—¡Karel!
—Está bien, está bien. Pero escúchame, ahora mismo no estamos en el palacio, la situación de los muertos la vamos a terminar pronto, nuestra hija no está sola, nadie le ara daño está con la reina, Nolan y Mirla también están allá para ella, estará bien. De la misión no hay que saber mucho, cogemos la planta, la estudiamos, encontramos la cura y misión cumplida, volveremos sanos y salvos. Al idiota de Ivar le aré pagar todo lo que te hizo cuando volvamos. Y si es cierto que Jonella es guapa, pero sabes que soy homosexual y lo nuestro solo fue por compromiso. Deja de pensar cosas tontas mi amor.
—Lo haces ver todo tan fácil.
—Verás que esto acabará y volveremos pronto a nuestro hogar con nuestra familia —le acarició el cabello y besó sus labios—. Ahora volvamos con los demás, hace frío —Lysandro asintió y tomados de la mano volvieron a donde estaban el rey, Jonella y Jakob haciendo chistes como si nada.
(...)
Habían vuelto a partir al otro amanecer, esta vez el viaje había sido mucho más difícil, ya que iban por zonas donde a los caballos se les dificultaba el paso.
El sol ya se había ido dando paso una fría, oscura y silenciosa noche, pero esta vez no se detuvieron. Estaban demasiado cerca y querían llegar cuanto antes.
—Hemos llegado a la aldea Mourén, si seguimos avanzando entraremos en el bosque Andaraya, allí está la flor —hizo saber Jakob.
—Esto es demasiado silencioso para ser una aldea —Karel miraba desconfiado hacia todos lados.
—Tal vez están dormidos, es tarde —Arlan se encogió de hombros, dispuesto a seguir avanzando.
—No lo creo, ni siquiera se escuchan sonidos de animales, es demasiado silencioso.
—Karel tiene razón —Lysandro abrió enormemente sus ojos, bajó de su cabello y dejó este atado al madero.
Los demás copiaron su acción comenzando así a avanzar por aquel pequeño pasillo con casas en mal estado a ambos lados.
El hedor a carne en descomposición se hizo presente, cada vez más fuerte haciendo necesario que cubrieran sus narices para aguantar el desagradable olor.
Karel tuvo que ir hacia una esquina y comenzar a vomitar a más no poder, Lysandro fue detrás de él tratando de ayudarle brindando caricias en su espalda y su cabello.
—¡Chicos! Tienen que ver esto —los cuatro se giraron hacia la chica quien miraba hacia dentro de una casa con temor.
Se dirigieron hacia ella tratando de ver lo que había dentro.
—No puede ser —Jakob retrocedió negando
—Están muertos —Karel aún tapaba su boca tratando de no volver a vomitar.
—Por eso había tanto silencio —tras el susurro de Arlan se escuchó una ruidosa carcajada seguida de varios aplausos.
Los cinco se giraron en confusión encontrándose con dos nuevas personas, un chico que les miraba con desagrado, pero a la vez con superioridad, con una sonrisa torcida que apenas se distinguía entre toda su barba. A su lado una mujer joven, con ojos grises oscuros, su cabello rubio estaba enredado y caía a ambos lados de su cara hasta llegar a su cintura, vestía ropas rotas y viejas y varias cadenas adornaban su cuerpo.
Una bruja.
—Llegaron pronto a la fiesta, mis queridos hermanos.
—Axel, creí que habías muerto —Arlan le miró confundido.
—¿No te has enterado querido hermano? Los muertos vuelven a la vida.
KJM_TAN 💜
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