Capítulo 21: Tu sangre corre
Song: legends never die
{Lysandro Thorlack}
Desperté lentamente al sentir dolor en mi cuerpo, Karel estaba recostado a mí y Kalis dormía sobre él. Me aparté suavemente y me puse de pie observando todo el salón, luego de tanto beber y reír juntos terminamos dormidos en el suelo.
Salí del palacio sintiendo la frialdad del alba impactar mi rostro y agitar mi cabello en suaves hondas.
Miré a mi alrededor notando lo destruido que estaba el lugar, las calles aún manchadas de sangre y partes de cuerpos arrojados por el suelo.
Avancé lentamente por el lugar suspirando mientras me abrazaba a mi mismo, no parecía haber nadie alrededor, todo permanecía en silencio.
Demasiado silencio.
Me detuve al ver sobre el suelo un pequeño juguetito manchado de sangre, me arrodillé sosteniéndolo en mis manos tratando de limpiarlo con las mangas de mis ropas.
El mundo era tan injusto últimamente, tantas personas inocentes muriendo violenta e injustamente, no lo merecían.
Deseaba tanto poder acabar ya con esta amenaza tan letal.
Me levanté y cerré mis ojos despejando mi mente, tratando de que la paz me invadiera un poco y me hiciera dejar de pensar en todo lo que sucedía a nuestro alrededor.
El olor a muerte inundó mis fosas nasales haciéndome fruncir el ceño con una mueca de asco, abrí mis ojos y me volteé observando a mi alrededor.
Me pareció escuchar un grito lejano así que miré en esa dirección, más no había nada.
Un choque en mi hombro me hizo caer al suelo, miré en dirección al hombre que corría desesperado.
¿Qué rayos está sucediendo?
Me puse de pie yendo hacia el lugar de donde venían aquel hombre, me quedé de piedra en mi lugar observando la gran masa de muertos que arrasaban con todo a su paso y devoraban a todo el que hallaban.
Recordé que los demás seguían dormidos, indefensos, debía avisarles.
¿Por qué los soldados no habían tocado tres veces la campana como acordamos para dar aviso de un nuevo brote?
Debo avisar a todo el reino o morirán todos sin oportunidad ninguna.
Tomé una roca del suelo y miré la gran masa de muertos, decidido comencé a correr hacia ellos, golpeaba con la piedra sus cráneos reventándolos en el acto.
Trataba de esquivar a la gran mayoría, corría con rapidez, cada vez estaba más cerca.
Volví a golpear a un muerto sintiendo mi brazo doler.
Tropecé con un cuerpo y terminé cayendo al suelo golpeando mi frente, elevé la vista sintiéndome mareado, mi cabeza dolía horriblemente, llevé mi mano a mi frente sintiendo la sangre que manchaba esta.
Me puse nuevamente de pie antes de que los muertos me alcanzaran y seguí avanzando, corriendo entre sus cuerpos, empujándolos, apartándolos, esquivándolos.
Podía ver las escaleras de la torre de vigilancia frente a mí, solo debía subirlas.
Corrí hacia ellas apresurado, subí los primeros escalones hasta que sentí unas manos alrededor de mis tobillos, me halaron haciéndome caer, mi cuerpo impactando con fuerza contra los escalones, grité de dolor al sentir como mi muñeca se viraba.
Los halones en mis pies permanecían, miré sobre mi hombro viendo al muerto que se aferraba a mí tratando de morder mis pies con salvajismo y desespero.
Comencé a forcejear tratando de soltarme, con mi pie que permanecía libre golpeé varias veces su cabeza hasta romperla y lograr que el muerto me soltara.
Me puse nuevamente de pie y esta vez si corrí sin impedimentos hacia la cima. Me detuve al ver a los guardias muertos, eso explicaba el porqué nadie había tocado la señal de alerta.
Corrí hacia la campana dando el primer campanazo sintiendo el intenso dolor en mi muñeca. Algo me arrojó con fuerza hacia atrás, mi cabeza impactó contra uno de los muros y sentí todo sacudirse a mi alrededor.
Reuniendo las pocas fuerzas que me quedaban abrí los ojos viendo como la bruja que solía acompañar a Axel subía las escaleras y avanzaba hacia mí. Me puse de pie tambaleante buscando bloquear cualquiera de sus ataques, pero ella no busca a jugar limpio.
-Khéa.
Pronunció con su mano elevada hacia mí, caí de rodillas al suelo mientras ella se acercaba a mí.
-Ikhanda.
Un dolor insoportable se acentuó dentro de mi cabeza, sentía que algo dentro de esta se rompía. Llevé mis manos a mi frente mientras gritaba de dolor.
Sentía algo caliente salir de mis ojos y empapar mis mejillas.
¿Estaba llorando?
Cuando sentí aquel líquido tocar mis labios y el sabor metálico en estos lo supe.
No eran lágrimas
Era sangre.
Mis ojos estaban sangrando.
Si no hago algo pronto moriré a manos de esa bruja loca. No puedo moriré aún, mi familia me necesita.
Me arrastré por el suelo hacia el cuerpo muerto de uno de los guardias, tomé su espada entre mis manos y traté de ponerme de pie.
-Jashtë -la espada salió disparada, escaleras abajo.
Aproveché que se había girado para alejar la espada, sin importarme qué, golpeé fuertemente su cabeza haciéndola gritar, se giró hacia mí de forma espeluznante, rabiosa, con los ojos rojizos, todo el cabello rubio le caía alborotado y sucio en el rostro y sangre seca por toda su piel oliendo a pudrición.
-Posedim me vdekje -sus ojos se volvieron completamente negros, venas del mismo color se hicieron presentes por todo su cuerpo.
La magia oscura que utilizaba esta bruja era simplemente espeluznante y poderosa debido a todos los muertos que había entregado a Morkes.
-Jashtë -mi cuerpo fue arrojado contra uno de los muros y caí al suelo jadeando de dolor.
La bruja se acercó a mí sonriendo y colocó su pie sobre mi mano lastimada haciéndome gritar de dolor.
-Esto será divertido. Eres ese estúpido esclavo que enamoró a un príncipe, lo volviste repugnante como tú, con esos deseos despreciables, tu vida ya estaba marcada como fracaso, pero arrastraste a gente importante contigo. Tu pequeña e inocente hermana, el príncipe Karel, el príncipe Viggo y todas las personas de este reino.
El dolor en mi muñeca era insoportable, respiraba agitado tratando de soportarlo.
-Al fin serás castigado -quitó su pie de encima-. Ka jatemine.
Mi cuerpo se elevó y fue empujado hacia atrás siendo guiado por su mano hacia las escaleras.
-Espero que cuando te conviertas en uno de esos muertos vayas y claves tus dientes en tu tan amado príncipe.
-Jashtë -sentí mi cuerpo ser arrojado escaleras abajo, pero mientras caía me aferré a su cuerpo haciéndola caer conmigo.
Nuestros cuerpos rodaron por las escaleras cayendo de forma dolorosa hasta donde estaban los muertos.
Me agarré de uno de los escalones para evitar seguir cayendo y utilicé el cuerpo de la bruja como escudo.
Sus gritos no tardaron en escucharse mientras los muertos comenzaban
devorarla, clavaban sus dientes en su piel arrancándola con salvajismo, sangre brotaba de esta de forma escalofriante.
-Mŭrtvite garvani idvat pri men, nosyat razrushenie i smŭrt -susurró de forma débil entre chillidos de dolor. La sangre comenzaba a salir de su boca mientras emitía sonidos ahogados.
Un muerto mordió su brazo haciéndome consiente de que ella aún me sostenía y poco a poco me arrastraba con ella.
Intenté zafarme, pero su agarre era demasiado fuerte. Estiré la mano que me quedaba libre tratando de alcanzar la espada que antes ella había arrojado mientras con mis pies trataba de evitar que ella me arrastrara consigo hacia los muertos.
Al fin alcancé la espada y comencé a dejarla caer con fuerza contra el brazo mordido de la bruja, cortándolo para así ser liberado.
Cuando al fin lo logré me puse de pie agitado y corrí de nuevo hacia arriba. Sostuve la campana y esta vez la toqué sin interrupciones.
Primer campanazo.
Las hordas de muertos se agitaron ante el ruido concentrándose cerca de la torre de vigilancia.
Segundo campanazo.
Lys, Karel y Kalis sonriendo vinieron a mi mente haciendo que mis ojos se llenaran de lágrimas y mi corazón doliera.
Tercer campanazo.
Mi cuerpo cayó al suelo, débil, las piernas temblorosas, el dolor punzante en la muñeca, mi cabeza que aún me mantenía desorientado, mi alma dolía al imaginarme que la señal hubiese llegado demasiado tarde.
Ya no quería seguir luchando, no quería llegar y ver entre la multitud de muertos a las personas que amo.
No tenía como salir de la torre sin ser mordido en el proceso.
No había esperanza.
Sollocé poniéndome de pie y caminando de forma débil hacia el muro principal para ver hacia afuera una última vez.
Al llegar observé la gran cantidad de muertos que seguía avanzando hacia el reino, giré mi cabeza asustado hacia las puertas viendo estás abiertas.
No, esos muertos no podían seguir entrando al reino y definitivamente todos morirán.
Corté las ropas de uno de los muertos y la envolví alrededor de mi mano y muñeca para tratar de hacer más llevadero el dolor. Tomé la espada y me puse de pie suspirando mientras miraba hacia las escaleras.
Estaba débil.
De todas formas moriría.
Mejor haciéndolo mientras protejo a los que aún queden vivos.
Comencé a descender por aquellas escaleras con mi espada en alto, desde allí decapité y rematé a todos los muertos a mi alcance.
Terminé de bajar estando entre toda aquella masa de muertos, matándolos, esquivándolos, tratando de no ser mordido.
En algún punto terminé totalmente rodeado, incapaz de seguir avanzando, no podría llegar a la puerta, tal vez ni siquiera podría salir de aquí.
Sentí un fuerte empujón y lo siguiente que supe fue que estaba fuera de la gran masa de muertos.
Frente a mí, Mirla me observaba agitada con ojos llorosos.
-Dejé a los niños escondidos en la casa de la familia Flannery -informó a la vez que gritaba de dolor cuando un muerto clavaba sus asquerosos dientes en su brazo.
Abrí mis ojos enormes, asustado ante aquello.
-No trates de hacerte el héroe Lysandro -otro muerto encajó sus dientes en su hombro haciéndola gritar entre el llanto.
En menos de nada tenía toda la horda yéndole mientras ella solo gritaba.
-¡Vete Lysandro! ¡Corre! ¡Ve con los niños! -con los ojos llenos de lágrimas vi como su cuerpo desaparecía entre aquella enorme masa de muertos.
Corté la cabeza de los que se acercaba a mí.
Miré las puertas abiertas.
"No trates de hacerte el héroe"
Negué entre lágrimas y maldecí comenzando a correr en dirección a la casa de los Flannery.
Esquivé a los muertos en el camino y a los que fue necesario los maté.
Al ver al fin la puerta que buscaba comencé a tocar esta desesperado.
-¡¿Quién es?! -la voz de Lys se escuchó al otro lado.
-Soy yo, Lysandro. Tu papá.
La puerta fue abierta lentamente dejándome entrar. Cuando cerré esta vi a Lys apuntándome con su espada. Sus ojos oscurecidos mirándome fijamente con los labios apretados.
-¿Te mordieron?
-No.
-Muéstrame.
Quité lo que podía dejando a la vista que no había sido mordido. Cuando se aseguró de que estuviese sano soltó su espada y corrió hacia mí, atrapé su pequeño cuerpo en mis brazos en el momento que comenzó a llorar y temblar.
-¡Papá! Tenía tanto miedo -sus sollozos eran tan lastimeros que yo también comencé a llorar mientras lo abrazaba con fuerza.
-Estoy tan feliz de que estés con vida. ¿Dónde está Kalis?
Lys tomó mi mano guiándome, nos agachamos frente a la mesa y observé a mi linda princesa sentadita bajo esta mirándonos de forma tierna.
La tomé en mis brazos riendo aliviado entre lágrimas, los tres nos abrazamos dándonos consuelo, al menos una parte de mí podía estar en paz.
-Lo hicieron muy bien niños, lo hicieron muy bien -besé sus frentes con amor y ternura.
(...)
Cuando los tres estuvimos más calmados me encargué de bloquear la puerta, para cuando los muertos lleguen en masa hasta aquí, no pueden derribarla fácilmente.
Los tres subimos al segundo piso, ya que allí sería más seguro, pues ya había comprobado que los muertos no podían subir escaleras.
Dejé a los niños sobre la cama y me acerqué a la ventana viendo en la de la casa de enfrente a Brianna, mirándome.
Ambos sonreímos aliviados al vernos.
Tal vez no todo está perdido.
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Nota importante:
Como ya sabrán estamos en la recta final de la historia.
Y a partir de este capítulo vamos a valer verga.
Pero como yo sé, nadie lee la historia (los que lo hacen ni votan ni comentan, cero apoyo hacia mí)
Tengo otras historias así que tomé una decisión. En unos días haré una encuesta en instagram para que voten por el libro que quieren que termine primero. El más votado será en el que me concentre y solo actualizaré ese hasta terminarlo y los otros tendrán que esperar.
Así que si les gusta el libro vayan a seguirme en instagram como Minnie_Writter para cuando ponga la encuesta pueden votar por él.
Igual supongo que nadie lo hará, pero bueno
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