Song: Animals
Maroon 5

Luego de haber recibido la noticia de que la cura no sería eficiente todos se sentían desolados, como si ya nada tuviera sentido. Como si estuvieran viviendo sus últimos momentos.

Y tal vez, era así.

Ade tomó a su hermana en brazos y se fue a su habitación para pasar la noche con su hermana contándole cuentos y haciéndola reír.

Karel y Lysandro estuvieron con Kalis hasta que la pequeña se durmió, luego entraron juntos a la habitación, Karel le acarició el rostro a Lysandro y besó sus labios con ternura.

—Saldremos de esto —comentó Karel tratando de convencerse a sí mismo.

—Quiero que me hagas tuyo esta noche Karel, no importa lo que pase cuando salga el sol, necesito tener algo a lo que aferrarme —besó con todas sus ganas al príncipe haciendo que este le abrazara con fuerza por la cintura.

Retrocedieron en tropezones hasta llegar a la cama donde Karel se sentó y dejó a Lysandro en sus piernas. El beso era lleno de deseo, amor y necesidad. Lysandro le quitó la camisa a su esposo mientras Karel le apretaba el trasero mordiendo levemente su labio inferior, enrolló su mano en el cabello de Lysandro y tiró de este hacia atrás dejando el cuello del chico a su disposición comenzando a besarlo y dejar pequeñas mordidas mientras también comenzaba a desabrochar la camisa de su esposo y se la quitaba.

Karel se acostó a lo largo de la cama con Lysandro aún encima, su esposo comenzó a besar su cuello bajando por su pecho desnudo, lamió y mordió suave uno de sus pezones y siguió dejando besos por su abdomen hasta llegar a la v que se formaba en su vientre, acaricio el abdomen aún plano de su esposo y comenzó a desabrochar su pantalón para bajarlo liberando su erección.

Ambas vistas se conectaron mientras Lysandro introducía la erección de Karel a su boca comenzando a chuparla de suaves y provocativos movimientos, subiendo y bajando lentamente, utilizando su lengua en todo momento, dejándolo entrar hasta su garganta y succionando el glande.

La habitación se llenó de los jadeos del príncipe y los sonidos que hacia su miembro al entrar y salir de la boca de Lysandro.

Karel apretó su puño en el cabello del contrario y comenzó a embestir su boca con rápidos movimientos. Al sentir un cosquilleo en su vientre alzó la cabeza de Lysandro separándolo de su miembro, un hilo de saliva corría por la boca de su esposo, sus mejillas estaban sonrojadas y los ojos ardientes de deseo.

Karel junto sus bocas en un hambriento beso iniciando enseguida un jugueteo con sus lenguas haciendo sonidos calientes. Karel le dio la vuelta dejando esta vez a Lysandro acostado boca arriba con las piernas abiertas y flexionadas.

El príncipe le desabrochó el pantalón y se lo quitó apresurado dejándolo completamente desnudo, se tomó unos minutos para admirar lo hermoso que se veía en ese momento mientras relamía sus labios.

—¿Solo mirarás el platillo o te atreverás a comerlo? —preguntó Lysandro entre risas juguetonas.

Karel le abrió más las piernas y comenzó a rozar sus dedos en la entrada de su esposo haciéndolo gemir mientras arqueaba su espalda, el príncipe introdujo uno de sus dedos en el trasero de Lysandro y aprovechó que el chico abrió su boca para gemir y metió su lengua en esta comenzando a besarlo deseoso tragándose todos sus gemidos.

Otro dedo entró en él haciéndolo gemir más alto mientras encajaba sus uñas en la espalda contraria y mordía el labio inferior de Karel haciéndolo jadear.

El príncipe impaciente sacó sus dedos de la entrada de su esposo y alineó su miembro en esta comenzando a entrar lentamente mientras gemía en el oído de Lysandro.

Al estar completamente adentro se abrazaron juntando al máximo sus cuerpos y entrelazaron sus manos. El príncipe comenzó a embestir con fuerza a Lysandro, ambos gemían a la par mientras se miraban a los ojos queriendo guardar este momento de paz para siempre.

Querían recordar la expresión de placer del otro, el latir de sus corazones tan agitados, las lágrimas de placer que empapaban el rostro de Lysandro, los toques y besos necesitados que se daban.

Porque sus almas y cuerpos se amaban de igual forma, ardiente y poderosa, imposible de apagar.

Entre gemidos, el sonido de sus cuerpos chocando y la cama contra la pared la noche cayó y el sol salió para estos dos amantes.

(Arlan y Brianna)

Arlan y Brianna observaban desde el umbral de la puerta a sus niños durmiendo, el rey abrazaba a su esposa por la cintura mientras suspiraba preocupado. Brianna le miró sonriendo con lágrimas en los ojos, Arlan le secó las mejillas mientras una lágrima caía por su propia mejilla.

Ambos se tomaron de las manos y fueron a su habitación donde aprovecharon cada segundo para abrazarse y aferrarse al cuerpo del otro.

(Ivar Jensen)

El general terminó de indicar como harían los turnos de vigilancia a partir de ahora, los soldados asintieron y cada uno se fue a su lugar respectivo. Jakob se despidió con un ligero asentimiento mientras se iba en dirección a su habitación. Ivar suspiró y se dio la vuelta para también irse a dormir. Sterling corrió hacia él y lo agarró del brazo deteniéndolo.

—¿Qué haces? —preguntó el rubio.

—Voy a mi habitación.

—Deberías estar yendo a la de Jakob.

—No sabes lo que dices, mantente callado.

—El que no sabe lo que dices eres tú —Sterling le apuntó con su dedo índice—. Esta noche estamos a salvo, en paz, vivos, mañana no sabemos lo que nos pueda pasar ¿En serio vas a dejar pasar esta noche?

Ivar bajo su vista al suelo y suspiró pensando en las palabras del rubio.

—¿Qué esperas? Corre con tu chico —Jensen sonrió viendo a Sterling y asintió.

El general comenzó a correr en dirección a la habitación de Jakob, pero frenó en seco, miró al rubio y volvió corriendo hacia él para abrazarlo fuerte.

—Gracias.

—No agradezcas —Sterling rio palmeando la espalda del general—. No pierdas más el tiempo —Ivar asintió con una enorme sonrisa y volvió a correr hacia la habitación de Jakob, pero esta vez no se detuvo.

Al estar frente a su puerta tocó varias veces esta, bastante nervioso por alguna razón. Jakob abrió la puerta y le miró confundido.

—¿Puedo entrar? —Jakob asintió ante la interrogante del general y abrió completamente la puerta dejándolo pasar a su habitación mientras él miraba a ambos lados cerciorándose de que nadie los hubiera visto.

Al cerrar la puerta no le dio tiempo ni de voltearse cuando sintió los labios del general en su nuca y sus manos paseándose por su abdomen. Jensen le desabrochó la camisa y se la quitó, bajó sus besos por su hombro soltando suaves suspiros que se mezclaban con los jadeos de Jakob.

La mano de Ivar bajó hasta el miembro del contrario paseándose por toda su extensión lentamente de arriba a abajo provocando que se endureciera y Jakob soltara gemidos más altos.

Ivar se presionó contra Jakob haciendo sentir al contrario su dureza contra sus nalgas y comenzó a restregarse contra ellas. Jakob echó su cabeza hacia atrás apoyándola en el hombro del contrario y comenzaron a besarse mientras se tocaban y restregaban el uno contra el otro.

Jakob se giró quedando frente a frente con Ivar para poder besarse mejor mientras se abrazaban fuerte el uno al otro. Sus lenguas habían comenzado un delicioso juego mientras las manos de Jakob se enredaban en el cabello de Ivar y las del general apretaban el trasero de Jakob.

De pronto Jensen se arrodilló frente a Jakob y fue a hablar, pero el contrario le agarró el cabello y restregó su erección en la cara del general.

—Chúpamela —exigió con la voz cargada de deseo.

—Callate estoy tratando de ser romántico —Ivar empujó los muslos de Jakob alejando su erección de su cara mientras el contrario fruncía su ceño confundido.

—¿Qué sucede?

—Yo... Cuando miramos al cielo y es de día el sol alumbra todo, se siente cálido, te sientes seguro por el simple hecho de que el sol está brillando sobre ti, alumbrando tu camino, y cuando llega la noche, por más oscura, fría y larga que sea no tememos porque sabemos que el sol pronto volverá a salir y todo estará bien. Y a veces nos preguntamos ¿Qué pasará el día que el sol decida alejarse solo un par de centímetros? ¿O si decide no salir nunca más? Sabemos que moriríamos, el sol es indispensable en nuestras vidas.

—Vaya... eso es muy profundo amor, no sabía que fueras tan amante al sol —Jakob sonrió acariciando el cabello del general.

—Tú eres mi sol —comentó de repente haciendo sonrojar mucho al contrario—. Me haces sentir seguro, no tengo miedo porque sé que estarás allí para mí, tú iluminas mi vida, soy feliz gracias a ti, y sé que sí algún día no te tengo moriré, porque tú eres mi ancla a este mundo, eres mi corazón, tu existencia es mi oxígeno y tus besos mi alimento. Eres mi todo —ambos tenían las mejillas empapadas en lágrimas—. Sé que lo que voy a decir es una locura, pero... ¿Tomarías mi mano y caminarías conmigo hasta el último día, hasta el final del mundo? ¿Permanecerías a mi lado hasta mi último suspiro? ¿Dejarías el miedo atrás y te arriesgarías a gritar juntos todo el amor que nos tenemos el uno al otro? Aunque nos cueste la vida.

—Haría todo eso y más amor —confesó sinceramente Jakob entre sollozos—. Moriría feliz a tu lado.

—Entonces... ¿Te casarías conmigo? —Jakob se lanzó contra él abrazándolo fuerte sin poder contener su llanto y su felicidad.

—Sí, sí, sí, sí. Te amo, te amo tanto. Quiero vivir cada segundo de mi vida a tu lado Ivar Jensen. Te amo.

Ambos se fundieron en un beso salado lleno de amor, sueños e ilusiones.

(Más o menos así es como suelo imaginarme a Sterling, ustedes pueden imaginarlo como deseen)

Espero este Cap les haya gustado aunque sea un poquito.

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